Críe a sus hijos de modo que amen a Jehová
“Hijo mío, si tu corazón se ha hecho sabio, se regocijará mi corazón, sí, el mío.” (Proverbios 23:15.)
1. ¿Qué gozo especial pueden experimentar los padres, y, como padre o madre, qué debería hacer usted al respecto?
¡QUÉ gozo da ver crecer a los pequeñuelos y que lleguen a ser siervos maduros de Dios! Paso a paso tienen curiosidad por saber, absorben conocimiento, se hacen hábiles, se ponen de parte de la verdad cristiana, desarrollan madurez, se dedican a Dios y llegan a ser siervos fieles de él. Si usted es padre o madre, ¿cómo puede ayudar a sus hijos a ir por este excelente sendero? Es obvio que se requiere esfuerzo. El apóstol Pablo preguntó cómo podían las personas ‘poner fe en aquel de quien no han oído’, y cómo podían oír a no ser que alguien les enseñara. (Romanos 10:14.)
2. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a apreciar a Jehová Dios?
2 Los pequeñuelos se maravillan de todo. Una mariposa, un pájaro, una flor, una brizna de hierba, el cielo, una estrella... todas estas cosas y muchas otras despiertan su curiosidad. ¡Qué maravillosas oportunidades nos ofrece esto de hablar acerca del Creador y de las razones que tenemos para estarle agradecidos! El salmista escribió: “Es bueno dar gracias a Jehová” (Salmo 92:1). Usted puede darle gracias por las maravillas de la naturaleza, por satisfacer las necesidades materiales y por la verdad de Su Palabra. Sus hijos observarán el agradecimiento que usted expresa y nunca lo olvidarán. (Salmo 8:3, 4; 19:1; Romanos 1:20; Deuteronomio 8:10; Proverbios 22:6.)
3. ¿Cuál es una manera excelente de instruir a nuestros hijos? Cite algunos ejemplos.
3 A los pequeñuelos les encantan los cuentos. Dios sabe esto. Hizo que se escribieran en la Biblia muchas historias verídicas... historias que pueden enseñar aun a niños de muy tierna edad acerca de los caminos de Dios. Dichas historias muestran, por ejemplo, que deberíamos tener fe como la tuvo Abrahán, confiar en El como lo hicieron Josué y Caleb, obedecerle en la juventud como lo hicieron Samuel y Timoteo, y defender firmemente nuestra fe como lo hicieron los jóvenes Sadrac, Mesac y Abednego.a
4. ¿Qué ejemplos, tanto de la actualidad como de tiempos bíblicos, tenemos de niños que aprendieron acerca de los caminos de Dios?
4 Los niños aprenden rápidamente. Se aprenden los lemas de propagandas comerciales y muchas otras cosas que usted a veces quisiera que no hubieran oído. ¡Cuánto más importante es ayudarles a aprender acerca de Dios y sus caminos! Muchas personas han comentado sobre niños que dan excelentes comentarios en las reuniones cristianas y que participan en la Escuela del Ministerio Teocrático a temprana edad. Tales jóvenes son ejemplos vivos de lo valiosas que son las instrucciones bíblicas relacionadas con el entrenamiento de los hijos. Los padres israelitas estaban bajo la obligación de instruir a sus hijos constantemente, y aun a los “pequeñuelos” se les llevaba a oír la lectura de la ley de Dios. Los hijos habían de escuchar y “aprender a temer a Jehová [su] Dios”. (Deuteronomio 31:12, 13; 6:5-9.)
5, 6. ¿Cómo puede usted ayudar a sus hijos a aprender acerca de los caminos de Dios?
5 Tal vez usted conozca mucho acerca de la Palabra de Dios, pero eso no significa que sus hijos tengan ese mismo conocimiento. Ellos no heredan el conocimiento. Les toca a ustedes como padre y madre enseñarles las cosas maravillosas acerca de Dios y hacer que éstas les sean atrayentes a fin de que quieran aprenderlas.
6 ¿Entienden sus hijos las doctrinas de la Biblia? ¿Han aprendido los principios que ésta contiene para la vida diaria? ¿Conduce usted con regularidad un estudio bíblico de familia con ellos? Si aún son pequeños, ¿ha estudiado con ellos el libro Escuchando al Gran Maestro, cuyos cuarenta y seis temas están escritos a un nivel que ellos pueden entender? Si lo ha hecho, y sus hijos están en la etapa del desarrollo, ¿ha estudiado con ellos Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera, que proporciona excelente información para ayudar a los jóvenes a enfrentarse a la vida? La Biblia dice que al joven Timoteo se le enseñaron tales cosas “desde la infancia”. El interés que manifestó Jacob en “el paso de los niños” en camino a Seir muestra la importancia de conformar nuestro paso a la capacidad de nuestros hijos. El estudio que ustedes tengan juntos debería conducirse a un nivel que a los niños se les haga fácil entender, y debería ser de una duración que sea razonable para la edad de ellos. (2 Timoteo 3:15; Génesis 33:14.)
El poder de la verdad
7, 8. a) ¿Por qué es tan importante el conocimiento de la verdad? b) ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a apreciar las reuniones cristianas?
7 La verdad de Dios es una fuerza potente. Puede cambiar el modo de pensar y la personalidad de hombres adultos. La Biblia dice que “desechen la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y [...] sean hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente” (Efesios 4:22-24; Colosenses 3:9, 10). Puesto que es tan poderosa, la verdad cristiana puede servir de gran protección a sus hijos. Vez tras vez los jóvenes expresan agradecimiento por los esfuerzos que sus padres hicieron con regularidad por llevarlos a las reuniones en las que se consideraba la Palabra de Dios, sea que al principio hayan querido ir con ellos o no. Cierto adolescente dijo: “Al principio, yo realmente no tenía ganas de ir. Había mucho que no comprendía. Entonces me animé muchísimo porque descubrí: ¡Qué bueno, estoy aprendiendo de la Biblia!”.
8 Muchos padres preparan el material por adelantado con sus hijos, a fin de que éstos lo comprendan. Otros instan a sus hijos a que retengan unos cuantos puntos de la reunión, y hablan de ellos en camino a casa. Podemos imaginarnos las conversaciones estimulantes que tuvieron las familias israelitas al regresar de su adoración en Jerusalén. (Deuteronomio 31:10-13; Lucas 2:41, 42.)
Servicio piadoso
9, 10. ¿Qué puede hacer usted para ayudar a sus hijos a apreciar el servicio cristiano y a disfrutar de él?
9 En lo que tiene que ver con participar en la obra de predicar públicamente, puede que sus hijos consideren el servicio piadoso más o menos como lo consideró Jeremías: “¡Ay, oh Señor Soberano Jehová! Mira que realmente no sé hablar, pues solo soy un muchacho”. Por eso, es importante entrenarlos, paso a paso. Según la edad que tengan y el progreso que vayan haciendo, pueden tocar el timbre de la puerta, presentar una invitación, leer un texto de las Escrituras, presentar publicaciones bíblicas en los hogares de su vecindario, tal vez hasta conducir estudios bíblicos. (Jeremías 1:6, 7.)
10 La actitud que usted mismo despliegue influirá grandemente en sus hijos. Cierto testigo joven dice: “Mi madre realmente se deleita en el servicio. Siempre que regresa tiene algo interesante que relatar”. Cuando los jóvenes hacen tareas domésticas suplementarias a fin de que su madre pueda dedicar un mes al servicio de precursora (predicadora de tiempo completo), se sienten como si fueran parte de la actividad de ella y anhelan disfrutar de dichos privilegios ellos mismos. Cierto joven de veintiún años de edad dice: “Mis padres siempre expresaron la idea de que el ser precursor era el mejor modo de vida”. Otro joven explicó: “No recuerdo siquiera un momento en que no se tuviera ante mí la meta de ser precursor”. Los jóvenes pueden deleitarse en servir a Jehová y tener experiencias gozosas en dicho servicio, pues él es el “Dios feliz”, y Cristo Jesús es “el feliz y único Potentado”. (1 Timoteo 1:11; 6:15.)
Aprecio
11-13. ¿Cuáles son algunas de las ventajas que su fe suministra a sus hijos con relación al: a) temor al futuro? b) temor a la muerte?
11 Es importante asegurarse de que sus hijos aprecien las cosas que tienen y que otras personas tal vez no tengan.
12 Una cosa de que disfrutan es de seguridad. Por lo general, los jóvenes de hoy consideran en la escuela los problemas del mundo y los ven en los programas de televisión. Hablan de la contaminación del ambiente, la guerra atómica y la posibilidad de que el mundo sea destruido. A diferencia de éstos, los jóvenes que son Testigos tienen confianza y se sienten seguros. Saben que Dios no permitirá que las cosas lleguen a ese extremo, sino que ‘causará la ruina de los que están arruinando la tierra’. (Revelación 11:18.)
13 A muchos de los amigos de sus hijos les asusta la muerte. Cierto adolescente de trece años de edad dijo: “No parece justo el simplemente llegar a mayores y tener la esperanza de morir”. Los hijos suyos saben que la Biblia dice que los muertos “no están conscientes de nada en absoluto”, y que “perecen sus pensamientos”, de modo que los muertos no pudieran estar sufriendo tormento. Saben también que las Escrituras prometen vida... que muchas personas que están en las tumbas “saldrán”, pues habrá una “resurrección en el último día”. Sus hijos pueden leer estas declaraciones reconfortantes en la Biblia, en Eclesiastés 9:5, 10; Salmo 146:4; Juan 5:28, 29 y Juan 11:11-25.
14. ¿Por qué debería ser importante para sus hijos el poseer la verdad?
14 Además, ¿reconocen sus hijos la importancia de la verdad que poseen? Un joven Testigo dijo: “Lo que me atrajo a la verdad fue el hecho de que eso es exactamente lo que es... la verdad. Siempre necesitaba que me explicaran las cosas, siempre quería saber el porqué de las cosas. La Biblia es más clara que el agua, y uno realmente puede asirse de ella”. Jesús dijo: “La verdad los libertará”. Ha libertado a miles de personas, no solo de la esclavitud religiosa, sino también de las drogas, la inmoralidad, el peligro de contraer enfermedades venéreas, las supersticiones, las doctrinas falsas, y las preocupaciones y problemas que son característicos de este mundo inicuo. (Juan 8:32.)
15. ¿En qué sentido deberían impulsar tanto a los padres como a los hijos las verdades que se declaran en: a) 1 Juan 4:9, 10? b) 2 Pedro 3:13?
15 ¿Ha enseñado usted a sus hijos la importancia del amor y la misericordia de Dios? ¿Se dan cuenta ellos de lo que significó el que Dios mandara a su Hijo a la Tierra como rescate (1 Juan 4:9, 10; Romanos 8:38, 39)? ¿Les es preciosa la esperanza de vida eterna en el paraíso terrestre (2 Pedro 3:13)? El que usted mismo aprecie dichas bendiciones moverá a sus hijos a tenerles mayor aprecio. Las Escrituras dicen que los padres deben temer a Dios y obedecer sus mandamientos “¡a fin de que les vaya bien a ellos y a sus hijos hasta tiempo indefinido!”. (Deuteronomio 5:29.)
16. ¿Qué se debería ayudar a los hijos a reconocer respecto al valor de la Palabra de Dios en la familia?
16 ¿Reconocen sus hijos el efecto que el conocimiento de la Palabra de Dios posiblemente haya tenido en la familia? Entre los compañeros de escuela de sus hijos probablemente haya niños que, como resultado del divorcio, tienen dos o tres madres o padres. Si la de ustedes es una familia unida, en la que los padres se han comprometido uno al otro para toda la vida, ¿reconocen sus hijos que dicho arreglo está en armonía con principios bíblicos (Hebreos 13:4)? ¿Se dan cuenta ellos de que los principios contenidos en la Biblia les ayudan a tener un sentido de seguridad, de ser parte de un todo acogedor, a tener compañerismo, propósito, dirección, logro y dignidad, ventajas que muchos jóvenes nunca han tenido?
17, 18. ¿Cómo pueden los hijos darse cuenta de que la Palabra de Dios es valiosa para ellos: a) en las familias divididas en sentido religioso? b) en hogares donde solo el padre o la madre está criando a los hijos?
17 Pero tal vez esté pensando usted: ‘La mía es una familia dividida... mi esposo (o esposa) no pone en práctica dichos principios’. Eso no le priva a usted de ponerlos en práctica. La Biblia dice que los esposos no creyentes pueden ‘ser ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas’. Si es posible que su buen ejemplo impresione a su cónyuge no creyente, ¡considere el efecto que puede tener en sus hijos el que usted fielmente ponga en práctica los principios piadosos! (1 Pedro 3:1, 2.)
18 O quizás usted esté criando a sus hijos sin la ayuda de un cónyuge. Si tal es el caso, hable a sus hijos acerca del problema. Apóyense entre sí. Deje que vean la diferencia entre la vida de ustedes y la de otras familias que ellos conocen en las que solo el padre o la madre está criando a los hijos. ¡Qué bendición es el que vivan en un hogar donde no existen la borrachera, el alcoholismo, la fornicación ni otras obras de la carne! (1 Corintios 6:9, 10; Gálatas 5:19-21.)
Actividades sanas
19, 20. a) ¿Cómo pueden los padres ayudar a satisfacer la necesidad que sus hijos tienen de comunicación y asociación? b) ¿En qué resulta esto?
19 Los niños necesitan jugar. Una de las condiciones felices que se asocian en la Biblia con la restauración del templo de Jerusalén es la de ‘niños y niñas que juegan en sus plazas públicas’ (Zacarías 8:5). Los niños también necesitan que usted les dé de su tiempo. Solo si usted dedica tiempo a estar con ellos, les permite hablar, y realmente escucha lo que le dicen, podrá usted comunicarse con ellos, enterarse de sus problemas y serles útil. Aunque los niños cristianos no celebran ciertas fiestas de origen pagano, sus padres frecuentemente hacen arreglos para pasar un buen rato juntos... excursiones, reuniones sociales u otras formas de recreo sano en familia. Los niños cristianos reciben regalos de vez en cuando en el transcurso del año. Algunas familias hacen que las visitas de los abuelos sean ocasiones especiales. Los padres animan a sus hijos a que tengan asociación sana con otros jóvenes cristianos. Si se trata de una familia aislada, los jóvenes pueden tener correspondencia con niños que hayan conocido en las asambleas cristianas.
20 Cierto padre a menudo pregunta a sus hijos: “¿Se sienten privados en algún sentido debido a su fe?”. Ellos responden: “¡Por supuesto que no!”. Un joven, al comparar su vida con la de sus compañeros de escuela, dijo: “Lo único que me he perdido es el tener muchos problemas”.
Ayuda de personas fuera de la familia
21. Aunque se reconoce que el entrenamiento de los hijos es la responsabilidad de los padres, ¿cómo pueden ayudar otras personas?
21 La responsabilidad de instruir a nuestros hijos es nuestra propia responsabilidad. La Biblia muestra que el padre debe tomar la delantera, y que la madre debe ayudarle. Dice: “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre” (Proverbios 1:8; Efesios 6:4). Pero esto no significa que otros no puedan ayudar. La congregación es una familia, y vez tras vez hombres maduros de mayor edad hablan de la ayuda especial que alguien de la congregación les ofreció cuando eran jóvenes. Testigos celosos recuerdan afectuosamente a personas que hace mucho tiempo les llevaron consigo en el servicio cristiano. Los jóvenes realmente aprecian el que las personas de mayor edad se interesen en ellos y les ayuden a mantenerse en el camino correcto. (Proverbios 13:20.)
El ejemplo que usted mismo da
22. ¿Por qué es importante el ejemplo que usted mismo dé?
22 Es importante que sus hijos se den cuenta de que usted busca la guía de Dios y ha hecho que Su Palabra sea parte de usted mismo... que usted realmente la cree y la pone en práctica en su vida (Salmo 143:10). Ellos notan su actitud. Si usted considera el ir a las reuniones una tarea penosa, critica a los ancianos y habla mal de los miembros de la congregación, y se queja del tiempo que dedica al servicio de Jehová, es probable que sus hijos sigan su mal ejemplo. Pero si usted considera estos arreglos teocráticos como bendiciones espléndidas provenientes de Jehová, es probable que sus hijos tengan la misma actitud. El criar a los hijos no consiste primordialmente en hacer unas cuantas cosas grandes, sino en una gran cantidad de cosas pequeñas. Si cada día usted hace bien las cosas pequeñas, es probable que pueda tratar cualquier asunto de mayor magnitud que surja. (Lucas 16:10; Mateo 25:21.)
23. ¿Cómo pueden influir en sus hijos las expectativas que usted tenga?
23 Es muy importante que sus hijos sepan que ocupan un lugar especial en su corazón. Deben saber que usted realmente los ama, que se sentiría decepcionado si ellos no siguieran los principios piadosos. Salomón escribió: “Hijo mío, si tu corazón se ha hecho sabio, se regocijará mi corazón, sí, el mío”. Además, dijo: “El padre de un hijo justo sin falta estará gozoso” (Proverbios 23:15, 24). Pero ¿qué hay si —a medida que sus hijos vayan creciendo y tal vez se sientan impulsados a independizarse— hicieran algo que usted ya ha considerado con ellos y que por tanto saben que es incorrecto a la vista de Dios? No los dé por perdidos inmediatamente ni deje de tratar de ayudarles. Recuerde que ellos también son imperfectos y que quizás estén pasando por un período de transición muy difícil. A pesar de que usted se sienta decepcionado, siga mostrándoles de manera comprensiva, pero firme y clara, que el seguir los principios de Dios realmente es el mejor proceder para ellos. (Santiago 3:2.)
24. ¿Qué galardón pueden esperar recibir los padres si han criado a sus hijos conforme a principios piadosos?
24 Es grato ver a nuestros hijos crecer y llegar a ser excelentes hombres y mujeres, verlos asumir sus propias responsabilidades y poner en práctica en la vida las cosas que hemos procurado enseñarles. Tal como el apóstol Pablo instó al joven Timoteo, así nosotros decimos a nuestros hijos: “Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente” (2 Timoteo 2:15). Entonces podemos decir con relación a los que son nuestros hijos en sentido físico, y que también habrán llegado a ser hijos nuestros en sentido espiritual: “No tengo mayor causa de sentir agradecimiento que estas cosas, que oiga yo que mis hijos siguen andando en la verdad”. (3 Juan 4.)
[Nota a pie de página]
a En Mi libro de historias bíblicas, que se puede obtener de los editores de esta revista, o de cualquier testigo de Jehová, éstas historias y muchas otras se narran en un lenguaje que los pequeñuelos pueden comprender fácilmente.
¿Recuerda usted estos puntos?
◻ ¿Por qué deberíamos enseñarles fielmente a nuestros hijos acerca de Dios y su verdad?
◻ ¿Qué puede hacer usted para que las reuniones cristianas sean interesantes a sus hijos?
◻ En nuestro papel de padres amorosos, ¿cómo podemos dirigir a nuestros hijos, paso a paso, en el servicio piadoso?
◻ Queremos estar seguros de que aprecien ¿qué bendiciones?
[Ilustraciones en las páginas 28 y 29]
A medida que el joven alcanza madurez física... los padres pueden ayudarle a progresar en sentido espiritual
[Recuadro en la página 27]
Los hijos necesitan que se les corrija, que se les guíe y que se les fijen límites. La Biblia dice: “La tontedad está atada con el corazón del muchacho” (Proverbios 22:15). Pero si los padres se interesan en sus hijos lo suficiente como para fijarles límites y también asegurarse de que los comprendan y se mantengan dentro de ellos, los hijos se sienten seguros... sus padres no les permitirán hacer cosas que pudieran causarles daño.