¡“Manténganse limpios”!
“Apártense, apártense, sálganse de allí, no toquen nada inmundo; sálganse de en medio de ella, manténganse limpios, ustedes los que llevan los utensilios de Jehová.” (Isaías 52:11.)
1, 2. a) ¿Qué hechos muestran que la mayoría de las personas aprecian la limpieza? b) ¿Por qué es vital la limpieza física?
“LA LIMPIEZA, en verdad, es afín a la piedad.” Así dice cierto proverbio de este viejo mundo. Sí, la mayoría de las personas aprecian la limpieza física. Por eso en mercados grandes y farmacias se exhiben jabones, detergentes y desodorantes. Por eso también tenemos lavanderías, servicios de limpieza y departamentos de sanidad. Pues, ¡suponga que usted fuera a un excelente restaurante y encontrara el mantel manchado y los platos sucios, y notara que la camarera llevara el vestido manchado! ¿No perdería el apetito? Sin duda, porque lo sucio es ofensivo.
2 Pero la limpieza no tiene que ver simplemente con la estética. La suciedad o falta de higiene está relacionada con muchas enfermedades. De acuerdo con ciertas autoridades médicas, la prolongación de la vida del hombre en tiempos modernos se debe en gran parte a los progresos que ha habido en la higiene. Más aún, los principales ecólogos declaran que la suciedad en forma de contaminación del ambiente está amenazando la mismísima existencia de la raza humana.
Jehová y su organización, santos y limpios
3, 4. a) ¿Cómo considera Jehová Dios la suciedad o inmundicia en sentido espiritual? b) Por ser el Dios santo, ¿qué requiere Jehová de su pueblo?
3 Aunque para la mayor parte de las personas la limpieza física es importante, la limpieza espiritual es más importante aún. En primer lugar, la suciedad o inmundicia en sentido espiritual ofende a Jehová Dios. Es un insulto a su temible majestuosidad, una forma de rebelión contra Sus normas justas. Fundamentalmente, constituye falta de lealtad a Él como Persona. La inmundicia en sentido espiritual, ya sea desde el punto de vista doctrinal o moral, es divisiva y corruptora. Causa confusión y resulta en muerte. ¡No es de maravillar el que Jehová Dios se oponga tan enérgicamente a ella! Por eso dio el siguiente mandato a su antiguo pueblo, los israelitas: “Tienen que resultar santos, porque yo soy santo” (Levítico 11:44, 45). Por eso también Dios exigió limpieza espiritual de su pueblo liberado, que iba de Babilonia a Jerusalén llevando utensilios que habían de usarse en Su adoración. Usando palabras que también tienen importancia profética para los testigos de Jehová hoy, Dios declaró: “Apártense, apártense, sálganse de allí, no toquen nada inmundo; sálganse de en medio de ella, manténganse limpios, ustedes los que llevan los utensilios de Jehová”. (Isaías 52:11.)
4 Jehová Dios manda que nosotros, como testigos suyos, nos mantengamos limpios, es decir, santos y puros, justos y castos. ¿No es así Jehová mismo? ¡Pues, con referencia a él, vez tras vez se usa la expresión “el Santo de Israel” (Isaías 12:6; 29:19; 41:14; Jeremías 51:5)! Y, apropiadamente, leemos en Revelación 4:8: “Santo, santo, santo es Jehová Dios, el Todopoderoso”.
5. a) En lo que tiene que ver con la santidad, ¿qué puede decirse respecto a Jesucristo, los justos ángeles, la fuerza activa de Dios y su Palabra? b) Por eso, ¿qué mandato da Jehová Dios a sus siervos aquí en la Tierra?
5 Además, ¿no se llama “el Santo de Dios” (Juan 6:69) a Su Hijo, Jesucristo? A los ministros celestiales de Dios, ¿no se les califica de “santos ángeles” (Marcos 8:38)? ¿No se llama espíritu santo a la fuerza activa de Dios? ¿Y no se hace referencia, con razón, a la Palabra de Dios como “los santos escritos” (2 Timoteo 3:15)? Queda claro, entonces, que como testigos de Jehová nosotros también tenemos que ser limpios y santos, tal como se nos manda en 1 Pedro 1:15, 16: “De acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda su conducta, porque está escrito: ‘Tienen que ser santos, porque yo soy santo’”.
6. a) Para empezar, ¿cómo llegan a ser limpios los cristianos? b) ¿Por qué es imprescindible que el pueblo de Jehová permanezca santo y limpio?
6 Debido a nuestro arrepentimiento, nuestra conversión y nuestra fe en la sangre derramada de Jesucristo, hemos alcanzado la condición de limpios a la vista de Dios (1 Corintios 6:11; Revelación 7:14). Tenemos que mantener esa condición si queremos seguir teniendo el favor de Dios (Salmo 15:1, 2). Más aún, tenemos que mantenernos limpios para poder atraer a todos los que aman la verdad y la justicia y están angustiados debido a las condiciones inicuas y sucias que ven en la Tierra (Ezequiel 9:4). Además, es absolutamente imprescindible que permanezcamos santos y limpios para no causar tropiezo a ninguno de nuestros compañeros de creencia. Como el apóstol Pablo recordó a los cristianos filipenses: “Esto es lo que continúo orando: que el amor de ustedes abunde todavía más y más con conocimiento exacto y pleno discernimiento; para que se aseguren de las cosas más importantes, para que estén exentos de defectos y no estén haciendo tropezar a otros hasta el día de Cristo”. (Filipenses 1:9, 10; compare con Mateo 18:6.)
Algunos han sido entrampados
7, 8. a) ¿Qué prueba tenemos de que algunos no han comprendido la necesidad de mantenerse limpios como siervos de Dios? b) Esto pone de relieve la importancia de ¿qué advertencia?
7 Es triste decirlo, pero algunos que anteriormente estuvieron asociados con nosotros no se mantuvieron limpios ni santos como portadores de los utensilios de Jehová. Por lo tanto, han sido expulsados de la congregación cristiana por varias razones bíblicas. A otros se les ha censurado por no haber vivido en conformidad con los principios bíblicos. Entre tales personas ha figurado una cantidad considerable de hijos de ministros ordenados, así como algunos superintendentes y siervos ministeriales.
8 Obviamente, hasta cierto grado, todas estas personas cayeron en una trampa de Satanás. Al tratar de ser portadores de los utensilios de Jehová mientras no se mantenían espiritualmente limpias, estas personas estaban pasando por alto el mandato de Isaías 52:11, y no podían seguir haciendo esto con impunidad. (Compare con Job 9:1-4.) ¡Cómo hace resaltar esto la importancia de la advertencia que se da en 1 Corintios 10:12: “El que piensa que está en pie, cuídese que no caiga”!
¿Por qué existe el problema?
9. a) El mantenernos espiritualmente limpios constituye un desafío debido a ¿qué tres enemigos? b) ¿Por qué representan Satanás y sus demonios tan grande amenaza para los cristianos?
9 ¿Por qué constituye tan grande desafío para uno el mantenerse espiritualmente limpio? Eso se debe a que tenemos como combatientes contra nosotros a tres enemigos poderosos... Satanás y sus demonios, la organización visible de él y las debilidades de nuestra carne pecaminosa. Empecemos por considerar a Satanás y sus demonios. ¿No son ellos sucios, corruptos? Sí, ciertamente lo son. A los demonios se les llama “espíritus inmundos”. (Mateo 10:1.)
10, 11. ¿Qué hay en cuanto a la organización visible de Satanás que hace que a los cristianos se les haga difícil servir a Dios de manera santa y limpia?
10 En segundo lugar, la organización visible de Satanás es nuestra enemiga. No hay duda de que su imperio mundial religioso es inmundo desde el punto de vista espiritual. También lo es el resto del mundo que yace bajo el poder de Satanás (1 Juan 5:19; Revelación 16:13; 17:4; 18:2). Por lo tanto, para que nuestra adoración sea aceptable a Dios, tenemos que ‘mantenernos sin mancha del mundo’. (Santiago 1:27.)
11 También son inmundas muchas cosas que se presentan en los periódicos, revistas, programas de televisión y películas cinematográficas de este mundo. Por ejemplo, a medida que pasa el tiempo, el contenido de muchos programas de televisión se está haciendo cada vez más inmundo. Hace años, las películas sucias eran la excepción; hoy son la regla. Las revistas pornográficas siguen proliferando. Verdaderamente, en estos “últimos días” nos enfrentamos a “tiempos críticos, difíciles de manejar”. (2 Timoteo 3:1-5.)
12. Para mantenerse santos y limpios, los cristianos tienen que contender con ¿qué enemigo dentro de ellos mismos?
12 Se nos hace aun más difícil permanecer limpios debido a las inclinaciones carnales de nuestra propia condición caída (Génesis 8:21; Romanos 5:12). Por lo tanto, todos tenemos que luchar para hacer lo que es correcto y para permanecer limpios como portadores de los utensilios de Jehová (Romanos 7:13-25). Pero ¿qué nos ayudará a mantenernos santos y limpios?
¡Odie todo lo que es malo!
13. ¿Cuál es una de las primeras cosas que tenemos que aprender a hacer si queremos mantenernos limpios?
13 Entre lo primero que tenemos que hacer para mantenernos santos y limpios como “amadores de Jehová” es ‘odiar lo que es malo’. Sí, tenemos que ‘aborrecer lo que es inicuo’ (Salmo 97:10; Romanos 12:9). Tenemos que tener fuertes sentimientos de aversión, de repugnancia, para con todas las cosas que son malas, sin importar lo agradables que puedan ser momentáneamente para nuestra carne caída. También tenemos que seguir recordando que el no mantenernos limpios nos causará perjuicio (Gálatas 6:7, 8). Además, debemos tener presente el daño que causamos a otros al cometer pecados crasos. Sobre todo, es preciso que odiemos todo lo que es malo y lo evitemos, a fin de no acarrear oprobio a Jehová Dios.
14. a) Para mantenernos moralmente limpios, tenemos que vigilar contra ¿qué cosa? b) Con relación a esto, ¿qué obligación tienen las hermanas?
14 Para mantenernos limpios, tenemos que guardarnos también de abrigar ideas inmorales y de coquetear o flirtear con personas que no sean nuestro cónyuge. Como aconsejó Pablo en 1 Timoteo 5:1, 2, los hombres cristianos deben tratar a las hermanas espirituales de mayor edad como a madres y a las mujeres jóvenes como a hermanas carnales, con toda castidad. Pero, con relación a todo esto, nuestras hermanas también tienen cierta responsabilidad, a saber: ‘adornarse en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio’ (1 Timoteo 2:9, 10). Cuando las mujeres se miran en el espejo, sin duda pueden darse cuenta de si presentan una apariencia modesta o si su manera de vestir y su porte llevan insinuaciones sensuales. La modestia es lo contrario de la sensualidad mundana. (Miqueas 6:8.)
¡Esté consciente de su necesidad espiritual!
15. ¿Qué pasos positivos tenemos que dar para mantenernos limpios?
15 Pero el odiar lo que es malo es, a lo más, solo una manera negativa de mantenernos santos y limpios. Tenemos que dar pasos positivos también. Continuamente tenemos que estar conscientes de nuestra necesidad espiritual (Mateo 5:3). ¡Cuán vital es que los “amadores de Jehová” se alimenten de Su Palabra con regularidad (Salmo 119:105-112)! Tenemos que tomar a pecho el excelente consejo que se encuentra en Filipenses 4:8, y llenar nuestra mente de pensamientos limpios y edificantes. Es de gran provecho para nosotros el que aprendamos de memoria ciertos textos bíblicos y la letra de los cánticos del Reino. Luego, recordaremos naturalmente esas palabras y pensamientos durante momentos de ocio, o en el transcurso de la noche, cuando quizás nos desvelemos. (Salmo 63:6; 77:6.)
16. ¿Cómo puede ayudarnos a permanecer santos y limpios el estar en asociación con nuestros hermanos?
16 Si estamos conscientes de nuestra necesidad espiritual, asistiremos con regularidad a las reuniones de congregación, donde podemos incitarnos mutuamente al amor y a las obras excelentes y limpias (Hebreos 10:23-25). Tal como las malas asociaciones pueden hacernos inmundos, las buenas asociaciones nos ayudarán a permanecer espiritualmente limpios. Para mantenernos espiritualmente limpios, es esencial también que vigilemos nuestras asociaciones en momentos de esparcimiento. (1 Corintios 15:33.)
17. ¿Por qué puede ayudarnos a permanecer limpios la oración?
17 Y no debemos pasar por alto la ayuda que nos proporciona la oración. Se nos aconseja que ‘persistamos en la oración’ y que ‘oremos incesantemente’ (Romanos 12:12; 1 Tesalonicenses 5:17). Nunca deberíamos estar demasiado ocupados para orar. En la oración, debemos pedir sabiduría, fuerzas y el espíritu santo de Dios. Entonces, si nos esforzamos por adquirir lo que hemos pedido en oración, disfrutaremos de “la paz de Dios”, que guardará nuestro corazón y nuestras facultades mentales y hará posible que permanezcamos santos y limpios. (Filipenses 4:6, 7.)
18. ¿Cómo puede ayudarnos el que nos mantengamos ocupados en el servicio de Jehová?
18 El hablar con otros acerca del Reino de Dios, el mantenernos ocupados en el servicio de Jehová, también nos ayudará a permanecer santos y limpios. No son pocos los que se han visto envueltos en mala conducta durante ratos de esparcimiento, por ejemplo, cuando están de vacaciones. ¡Qué advertencia nos da el caso del rey David! Pues, durante cierta primavera, en el tiempo en que los reyes generalmente salían a batallar, ¡el rey David se quedó atrás para, por decirlo así, tomar la vida con calma! Fue entonces cuando se vio en dificultades con Bat-seba (2 Samuel 11:1-4). Claro está, pues, que si queremos seguir siendo portadores limpios de los utensilios de Jehová tenemos que estar alerta en todo tiempo.
19. ¿Por qué es muy importante el dominio de nosotros mismos para mantenernos limpios?
19 El dominio de nosotros mismos es vital si queremos que Jehová Dios continúe usándonos como portadores de Sus utensilios (Gálatas 5:22, 23; 1 Corintios 9:27). Tenemos que disciplinar nuestra mente y vigilar nuestro corazón, rechazar toda tentación, amortiguar o amortecer toda inclinación a dejar que nuestra mente se detenga en cosas inmundas. Como lo expresó Jesucristo, tenemos que estar dispuestos a sacarnos un ojo o a cortarnos una mano o un pie, en sentido figurado, si éstos tienden a causarnos tropiezo (Marcos 9:43-48). El apóstol Pablo da buen consejo al respecto en Efesios 4:29–5:5.
20, 21. a) ¿Qué papel puede desempeñar nuestro amor a Jehová Dios en ayudarnos a permanecer limpios? b) ¿Cómo puede ayudarnos a permanecer espiritualmente limpios el tener amor a nuestros hermanos y a otras personas?
20 Especialmente nuestro amor a Jehová nos ayudará a permanecer limpios. ¿Somos realmente “amadores de Jehová”? ¿Apreciamos todo lo que él ha hecho por nosotros? ¿Estamos resueltos a andar con él, como lo hicieron los fieles de la antigüedad (Génesis 5:24; 6:9)? Si así es, nuestro amor leal para con Jehová Dios nos ayudará a mantenernos santos y limpios. Sí, si verdaderamente lo amamos con todo el corazón, con toda nuestra alma, mente y fuerza, temeremos desagradarle. Por eso, como “amadores de Jehová”, nunca nos retraigamos, ni nos dejemos manchar por el mundo ni por nuestras propias inclinaciones caídas. (Marcos 12:29, 30; Hebreos 10:38, 39.)
21 El que tengamos amor sincero y desinteresado a nuestros hermanos nos ayuda mucho, también, a mantenernos limpios y santos. Si realmente nos interesamos en el bienestar espiritual de ellos, ejerceremos cuidado para no ofenderlos ni hacer que se sientan inmundos debido a nuestro propio hablar inmundo, apariencia o modo de mirar inmundos o por nuestro coqueteo o flirteo o participación en conducta inmunda. Recuerde que el amor “no se regocija por la injusticia” (1 Corintios 13:4, 6). El amor desinteresado para con Dios y nuestro prójimo impedirá que cometamos este tipo de pecado. Hará que ejerzamos dominio de nosotros mismos y que ‘hagamos sendas rectas para nuestros pies’. (Hebreos 12:13.)
Las recompensas de mantenernos limpios
22, 23. ¿Cuáles son algunas de las recompensas que personalmente recibiremos si nos mantenemos limpios?
22 ¿Qué recompensas recibimos de mantenernos limpios como portadores de los utensilios de Jehová? Entre éstas figuran una “buena conciencia” y un “corazón limpio” (1 Timoteo 1:5). La tranquilidad mental es otra recompensa. Si nos mantenemos espiritualmente limpios, nunca tendremos que sentir el dolor que resulta de una mala conciencia... la infelicidad, las noches de desvelo, el temor de que se descubra lo que estamos haciendo o se nos exponga. Ciertamente, si nos mantenemos limpios, nunca tendremos que obrar hipócritamente, tratando de ocultar algo. El estar libres de tales cosas ciertamente es una excelente recompensa.
23 Otra recompensa de mantenernos santos y limpios es que tendremos buenas relaciones con nuestros hermanos, con nuestra propia familia y con las personas de afuera. No tendremos que sentirnos culpables de haber hecho tropezar a alguien. Además, si nos mantenemos limpios podremos edificarnos unos a otros mediante el amor (1 Corintios 8:1). Así experimentaremos la felicidad mayor que proviene del dar, de contribuir al bienestar espiritual de otras personas. (Hechos 20:35.)
24. ¿Cuál es la mayor y la mejor razón para querer mantenernos limpios como pueblo de Jehová?
24 Sobre todo, si nos mantenemos limpios como portadores de los utensilios de Jehová, regocijaremos el corazón de nuestro Padre celestial y le proporcionaremos una respuesta para Satanás, quien lo desafía con escarnio (Proverbios 27:11). Ciertamente, en vista de todo lo que Jehová Dios ha hecho por nosotros, le debemos esto a él. Por eso, como testigos fieles de Jehová, mantengámonos todos limpios, santos, como portadores de Sus utensilios. ¡Para la gloria, honra y alabanza de Dios, para la edificación de nuestros hermanos y nuestras familias, y para nuestra propia salvación eterna, mantengámonos limpios!
¿Recuerda usted?
◻ Puesto que Jehová es santo, ¿qué requiere él de su pueblo?
◻ El hecho de que algunos no se hayan mantenido limpios como siervos de Jehová pone de relieve la importancia de ¿qué advertencia del apóstol Pablo?
◻ ¿Qué tres enemigos nos presentan un desafío con relación a permanecer espiritualmente limpios?
◻ Para mantenernos espiritualmente limpios, ¿qué pasos positivos tenemos que dar?
◻ ¿Cómo puede ayudarnos a permanecer limpios el mantenernos ocupados en el servicio de Jehová?
◻ ¿Cuál es la razón principal para mantenernos limpios como testigos de Jehová?