Se le invita a las Asambleas de Distrito “Justicia Divina”
¡QUÉ Magnífico Proveedor es nuestro Creador amoroso, Jehová Dios! En verdad “toda dádiva buena y todo don perfecto” proceden de él. (Santiago 1:17.) Por eso, en el Salmo 136 leemos 26 veces la expresión: “Porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido”.
Entre las muchas provisiones espirituales para su pueblo en la antigüedad estuvieron tres fiestas anuales: la Pascua y la fiesta de las Tortas No Fermentadas; la fiesta de las Semanas o Pentecostés; y la fiesta de las Cabañas o de la Recolección. El pueblo esperaba estas tres fiestas con gran anhelo, pues eran ocasiones para edificación espiritual y ocasiones de gran gozo. (Levítico 23:40-43.)
En nuestros tiempos, Jehová Dios también ha puesto en el corazón de sus siervos el tener tres fiestas espirituales al año: el día especial de asamblea, la asamblea de circuito de dos días y la asamblea de distrito de tres o cuatro días. Estas asambleas son también ocasiones para edificación espiritual y asociación gozosa. Según informes recibidos al escribirse este artículo, 6.128.388 personas asistieron a las Asambleas de Distrito “Confianza en Jehová”, que empezaron en junio de 1987, y 85.091 se bautizaron. Este año todo Testigo anhela asistir a la Asamblea de Distrito “Justicia Divina”.
¡Qué magnífico y noble tema es el de “Justicia Divina”! ¡Y cuán importante! Pues, hasta hombres imperfectos le dan importancia a la justicia, aunque solo lo hagan de palabra. Así, los que redactaron la Constitución de los Estados Unidos de América hace unos 200 años no solo estipularon que el gobierno tuviera un ramo ejecutivo y un ramo legislativo, sino también un ramo judicial, para que se atendiera a la causa de la justicia. Sin embargo, muchos siglos antes de eso Jehová Dios mismo había estipulado tres divisiones gubernamentales, todas residentes en él. Por eso leemos en Isaías 33:22: “Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro Dador de Estatutos, Jehová es nuestro Rey”.
De hecho, se nos dice que la justicia es el fin, la meta o el propósito del gobierno. Pero aunque los hombres egoístas e imperfectos reconocen este excelente principio, cuando se trata de ponerlo en práctica, ¡cuán lejos de realizarlo quedan! Toda forma de prejuicio racial, nacional y religioso es violación de la justicia. Y lo mismo es todo abuso del poder, sea que lo perpetren gobiernos, corporaciones, cuerpos religiosos o individuos.
¡Cuán agradecidos podemos estar de que la Palabra de Dios nos asegure que la justicia y la rectitud finalmente vencerán, porque Jehová es preeminentemente el Dios de la justicia! Por eso Moisés cantó de él: “La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él”. (Deuteronomio 32:4.) Tanto es el respeto de Jehová Dios a la justicia, que dio a su Hijo unigénito como sacrificio para llevar a la vida eterna a la humanidad obediente. (Romanos 3:25, 26.) Correctamente, Jehová favorece a los que aman el derecho y la justicia, como leemos en Salmo 11:7: “Jehová es justo; él sí ama los actos justos. Los rectos son los que contemplarán su rostro”.
Nuestra Asamblea de Distrito “Justicia Divina” fortalecerá nuestra fe en el triunfo final de lo justo. También fortalecerá nuestra resolución de escuchar en todo tiempo y en medio de toda circunstancia el mandato de Miqueas 6:8 de “ejercer justicia”. Esto es un verdadero desafío cuando consideramos nuestras tendencias egoístas heredadas y las tentaciones del mundo egoísta que nos rodea.
En la mayoría de los lugares, la asamblea empezará el jueves por la tarde, y cada día tendrá un tema apropiado, como el del primer día, que será: “Felices son los que observan lo justo”, basado en Salmo 106:3. El discurso temático recalcará que la justicia caracteriza todos los caminos de Dios, y será seguido por informes de observadores de la justicia en servicio de tiempo completo, como misioneros que vienen del exterior.
El tema del viernes sostiene el pensamiento de recibir la disciplina que da perspicacia (con base en Proverbios 1:3). Dos simposios que se presentarán ese día darán énfasis a la importancia del disciplinar y de aceptar disciplina. Un drama del día moderno sobre ser marcados para la supervivencia realzará la importancia de identificarse uno como siervo de Jehová. El programa del día concluirá con consejo excelente sobre acudir a Jehová por perspicacia.
Es confortante el tema del tercer día, el sábado, “Verdaderos y justos son sus juicios”, tomado de Revelación 19:2. Por la mañana se presentará un discurso sobre el bautismo que lleva a un juicio favorable. El programa de la tarde comenzará con un simposio que dará a los ancianos el consejo de ‘servir por la justicia misma’. Esto será seguido por otro simposio, titulado: “El tiempo señalado está cerca”, que trata de profecías de las Escrituras Griegas Cristianas que predicen el triunfo de la justicia.
El domingo, el cuarto y último día de la asamblea, tiene como tema: “La justicia... la justicia debes seguir”. (Deuteronomio 16:20.) Sobresaldrá en el programa de la mañana un interesante y oportuno drama bíblico que tratará de los juicios de Jehová contra los que desafían su ley. El discurso público de la tarde tiene un mensaje verdaderamente consolador para todos los amantes de la justicia, pues trata sobre el asunto de la justicia que vendrá para todos mediante el Juez nombrado por Dios. Todos obtendrán más beneficio de este discurso si primero se familiarizan con el capítulo 17 de Hechos. Apropiadamente, al concluir el discurso todos los presentes recibirán una amonestación sobre seguir tras la justicia mientras marchamos hacia la culminación de los propósitos divinos.
Ciertamente un rico banquete espiritual espera a todos los que asistan a una de las Asambleas de Distrito “Justicia Divina”. Por eso, venga con buen apetito espiritual, plenamente consciente de su necesidad espiritual. Muestre para la mesa de Jehová el mismo aprecio que manifiesta cuando asiste a las reuniones de su congregación local, por su arreglo personal, por llegar mucho antes de empezar el programa y también por permanecer hasta la oración final cada día. Preste atención cuidadosa a cada parte del programa. Haga apuntes; estos no solo le ayudarán a recordar la asamblea, sino que también le ayudarán a concentrarse en la información dada mientras la recibe.
Y no pasemos por alto el principio que Jesús declaró y que está registrado en Hechos 20:35: “Hay más felicidad en dar que en recibir”. Por eso, haga su parte para contribuir al buen funcionamiento de la asamblea. Siempre esté alerta para las oportunidades de testificar informalmente. Tenga eso muy presente, pues no se ha apartado ningún tiempo para testificar de casa en casa durante la asamblea. De todas esas maneras usted puede demostrar que en verdad es un feliz observador de la justicia.
Puede comunicarse con los testigos de Jehová de su localidad para información sobre la asamblea más cercana a usted