Graduados de Galaad en camino a una vida remuneradora
“¡QUÉ feliz ocasión es esta, la graduación de la nonagésima clase de Galaad!” Con esas palabras introdujo el programa de la graduación el presidente del programa, Karl F. Klein, del Cuerpo Gobernante. Añadió las siguientes palabras al recordar el principio de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower: “Allá en 1943, al graduarse la primera clase de Galaad, ¿quién hubiera pensado que 48 años después todavía estaríamos congregándonos para la graduación de una clase, esta vez la nonagésima?”.
Sin embargo, el 3 de marzo de 1991, un día de temperatura sobre lo normal en Nueva Jersey, más de 4.000 invitados y miembros de la familia de Betel se reunieron en el Salón de Asambleas de Jersey City, al otro lado del río de la ciudad de Nueva York, para la graduación de estos nuevos misioneros. Antes de emprender su vida de misioneros, los estudiantes recibirían consejo de despedida en su día de graduación.
El programa había empezado con un cántico. Después, toda la concurrencia se conmovió profundamente cuando el presidente de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower, Frederick W. Franz, de 97 años de edad, hizo la oración de apertura. Luego, tras las declaraciones introductorias del presidente del programa, los graduandos —y toda la concurrencia— escucharon con interés una serie de breves discursos prácticos.
Max H. Larson, del Comité de la Fábrica, habló primero, sobre el tema “Colaboradores de Jehová”. Después de mencionar el arca que Noé y su familia construyeron con el fin de conservar vidas, dijo: ‘Hoy Jehová está juntando una familia mundial de millones de personas, y se propone llevar a esta gran familia a través de la gran tribulación’. ¿Cómo? Pues, mediante lo que en nuestros tiempos corresponde al arca... ¡el paraíso espiritual! Recordó a los graduandos: ‘Ustedes irán a diferentes partes de la Tierra, donde serán colaboradores de Jehová en construir el arca de nuestros tiempos’. Preparándolos para el futuro, dijo: ‘Va a requerir trabajo de parte de ustedes. Va a requerir paciencia. Se les presentarán obstáculos. Entonces necesitarán las aptitudes que les ha dado su adiestramiento’.
Daniel Sydlik, miembro del Cuerpo Gobernante, había visitado poco antes a misioneros de mucha experiencia en Japón y Costa Rica. Al tratar el tema “Su modo de vivir es remunerador”, pasó a los graduandos unas sugerencias útiles que había obtenido de aquellos misioneros de éxito. Explicó que cierta hermana le mencionó el consejo que había recibido de su madre: ‘Ama el servicio del campo. Cultiva amistades. Comparte tu vida con otros, y eso significará felicidad para ti’. Otra hermana dijo: ‘Con el transcurso de los años hemos comprendido que no se nos desilusionará fácilmente si no esperamos demasiado de las demás personas. Cualquier acto de bondad y consideración de que seamos objeto cobrará entonces mucho más significado para nosotros’. Sin duda, consejo práctico como ese ayudará a los graduados a hacerse misioneros de éxito también.
“Tengan gran paciencia para con todos”, dice 1 Tesalonicenses 5:14. Leon Weaver, del Comité del Departamento de Servicio, comentó sobre ese texto cuando habló sobre “Sean pacientes en todas sus actividades”. ¿A quiénes abarca el “todos” de ese texto, las personas para con las cuales tenemos que ejercer paciencia? El orador contestó: ‘A las personas a quienes usted habla en el servicio del campo. A los hermanos y las hermanas de su nueva congregación. A sus compañeros en la obra misional. Al personal de la sucursal. A su cónyuge. A usted mismo’. ¿Por qué ser pacientes en todas nuestras actividades? ‘Hermanos y hermanas —explicó el orador—, la paciencia reduce la tensión y la ansiedad. La paciencia produce paz. La paciencia mantiene viva la esperanza. La paciencia nos ayuda a servir con gozo.’
Albert D. Schroeder, miembro del Cuerpo Gobernante y secretario original de la Escuela de Galaad, habló después. Se expresó sobre el tema “Continúe siguiendo a su Dechado... Jesucristo”, y fundó sus comentarios en el capítulo 2 de Filipenses. “Mantengan en ustedes esta actitud mental [“En esto estén ustedes poniendo mente”, nota] que también hubo en Cristo Jesús”, dice el Flp 2 versículo 5. El orador explicó: ‘Esto indica que tenemos que pensar equilibradamente, como Jesús mismo pensó equilibradamente’. En un interesante examen desde el versículo 6, mostró que primero Pablo da pruebas de que Jesús desplegó pensamiento equilibrado ( Flp 2 versículos 6-8), y luego pasa a describir los modos como Jehová recompensó a Jesús por su proceder de obediencia (Flp 2 versículos 9-11). ‘Esto es parte del privilegio de ustedes —concluyó—: predicar al Señor Jesucristo, y ayudar a otros a tener la misma actitud mental que él desplegó.’
¿Qué palabras de despedida tendrían para los estudiantes sus instructores? Jack D. Redford habló sobre “La capacidad de pensar te vigilará”. (Proverbios 2:10, 11.) Explicó: ‘Al partir ahora, su felicidad no va a depender de quién es usted, ni qué tiene, ni siquiera del hecho de que es graduado de Galaad. Su felicidad dependerá de cómo piensa. Si usted ejerce su capacidad de pensar y aplica su conocimiento, será feliz’. Dio la siguiente explicación de la importancia de la capacidad de pensar: ‘La diferencia entre la acción correcta y la incorrecta es el pensamiento. Lo que uno piensa determina lo que uno hace’. J. D. Redford concluyó con estas palabras de estímulo a los estudiantes: ‘En el mundo hay muchas personas muy inteligentes que no saben pensar bien, y hay muchas personas de inteligencia promedio que han llegado a ser pensadores capaces. Por lo tanto, adquiera esa aptitud. Resuélvase a usar la mente. Use su conocimiento. Enfréntese con éxito a los problemas. Llévese bien con la gente. Acepte la autoridad. Sea productivo en su trabajo. Aguante en su asignación’.
Ulysses V. Glass, el secretario de la escuela, escogió el tema “Jehová apoya nuestra mano”, con Salmo 37:23, 24 como base. Dijo: ‘Tengo que dar encomio a esta clase por el interés que manifestó en aprender’. Les recordó algunas ayudas que Jehová ha provisto para apoyarlos: la Palabra de Dios, el esclavo fiel y discreto bajo la dirección de Jesús para comunicar significado y entendimiento de las Escrituras, diversas publicaciones, reuniones y asambleas. Continuó así: ‘Las ayudas que ustedes han usado en sus estudios son como una vara y un cayado espirituales. Las necesitamos como apoyo espiritual, y ellas también nos infunden autoridad cuando transmitimos a otros la Palabra de Dios’. Concluyó con estas palabras de consejo a los estudiantes: ‘Si su corazón está lleno de amor a la gente, los corazones sinceros responderán. Ustedes tendrán éxito en su ministerio, y sabrán que Jehová apoya su mano’.
El orador final del programa matutino fue Carey W. Barber, del Cuerpo Gobernante, quien escogió el tema “Pase por la puerta angosta”. Comentó sobre Lucas 13:23, 24, y señaló: ‘Muchos quieren las bendiciones de la vida, pero muy pocos están dispuestos a esforzarse con suficiente vigor como para obtenerlas’. ¿Qué se puede decir de nosotros? ‘Es bueno que nos preguntemos: “¿Qué significa para mí, personalmente, esta ilustración de la puerta angosta?”.’ Algunos no pasan por la puerta angosta, no porque sea imposible hacerlo, sino porque no están dispuestos a hacer el esfuerzo. ‘Jehová no está pidiendo demasiado de nosotros’, explicó el orador. ‘Con la ayuda de Jehová —concluyó—, esforcémonos todos con suficiente vigor como para pasar por la puerta angosta al nuevo mundo donde habrá vida para siempre, paz, gozo y felicidad, ¡para la gloria eterna de Jehová!’
Después de estas expresiones, el presidente del programa comunicó saludos recibidos de varias partes de la Tierra. Había llegado el tiempo para que los graduandos recibieran sus diplomas. Los estudiantes habían venido de seis países: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Gran Bretaña y Suiza. Pero sus asignaciones los llevarían a países como Argentina, Benín, Bolivia, Papuasia Nueva Guinea, Perú, República Dominicana, Santa Lucía y Taiwan. ¿Y cómo se sintieron los estudiantes en su día de graduación? En una carta conmovedora dirigida al Cuerpo Gobernante y a la familia de Betel, dijeron en parte: “Confiamos en el apoyo del Cuerpo Gobernante, la familia de Betel y toda la organización de Jehová. Al enfrentarnos con las pruebas que nos esperan, atesoraremos ese apoyo. Ciertamente agradecemos eso”.
Después de un intermedio, el programa de la tarde empezó con un estudio abreviado de La Atalaya, dirigido por Karl A. Adams. Después los estudiantes representaron experiencias de la vida real sobre cómo llegar al corazón de la gente al enseñar la Palabra de Dios. Finalmente, todos los presentes, entre ellos los graduados de la nonagésima clase disfrutaron del oportuno drama Evite las ansiedades de la vida, presentado por publicadores locales.
El presidente del programa, Karl Klein, habló por todos cuando dijo en sus declaraciones de conclusión: “¡Ciertamente ha sido bueno para nosotros haber estado aquí este tercer día de marzo de 1991!”. El deleitable programa terminó entonces con un cántico de conclusión que fue seguido por una oración hecha por Harold J. Dies.
[Fotografía en la página 26]
Nonagésima clase graduanda de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower
En la lista de abajo las filas están numeradas desde el frente hacia atrás, y los nombres alistados de izquierda a derecha en cada fila.
1) Miller, M.; Helenius, S.; Marsh, L.; Kleeman, A.; Loosli, Y.; Nizan, H. 2) Skogen, R.; Nutter, D.; Noack, E.; Diehl, L.; Hair, J. 3) Marsh, C.; Helenius, H.; Loosli, M.; Danio, A.; Danio, A.; Nizan, D. 4) Miller, L.; Noack, J.; Hair, L.; Kleeman, W.; Skogen, D.; Diehl, S.; Nutter, W.
[Recuadro en la página 27]
Datos sobre la clase
Cantidad de países representados: 6
Cantidad de países adonde van: 10
Cantidad de estudiantes: 24
Promedio de edad: 31,2
Promedio de años en la verdad: 15
Promedio de años en el ministerio de tiempo completo: 11