Examinemos facetas de la gema inestimable de Dios... ¡la Biblia!
EN 1867 un campesino sudafricano llamado Schalk van Niekerk observaba a unos niños que jugaban con unas piedras. Una de las piedras, muy brillante y hermosa, le atrajo la atención. La madre de los niños le dijo: “Si la quiere, es suya”. Van Niekerk envió aquella piedra a un mineralogista para que la examinara. ¡Los niños no sabían que habían estado jugando con un diamante grande que valía 500 libras esterlinas!
¿Es posible que usted también posea una piedra preciosa de valor inestimable sin darse cuenta de ello? Por ejemplo, muchas personas tienen una Biblia, pues es el libro de mayor venta desde hace mucho tiempo, y está disponible, completamente o en parte, en más de 1.900 idiomas. Sin embargo, la mayoría de la gente no ha leído la Biblia, y por eso no está muy familiarizada con su contenido.
La Biblia afirma que es “inspirada de Dios” y, por lo tanto, la Palabra de Dios. (2 Timoteo 3:16; compárese con 1 Tesalonicenses 2:13.) Es la posesión más preciosa de la humanidad. Mediante la Biblia aprendemos a sacar el mayor provecho de la vida ahora y, más importante, ¡a alcanzar la vida eterna! (Juan 17:3, 17.) ¿Habrá algo que sea más precioso que eso?
Sin embargo, para apreciar esta gema y todas sus facetas, uno tiene que familiarizarse con ella. A primera vista eso pudiera parecer bastante difícil. Después de todo, la Biblia es una colección de 66 diferentes libros. ¿Qué contienen estos libros? ¿Hay alguna razón para el orden en que se presentan? Si así es, ¿cómo puede uno hallar pasajes especiales en ella?
El familiarizarse con la Biblia es un desafío. Pero como una gema auténtica, la Biblia tiene simetría y orden. Veremos esto si consideramos brevemente su contenido.
Las Escrituras Hebreas señalan a Cristo
Por lo general la Biblia se divide en el “Antiguo Testamento” y el “Nuevo Testamento”. No obstante, estos nombres son inapropiados, pues dan la impresión de que el “Antiguo Testamento” es anticuado y de poco valor. Un nombre mucho más adecuado para esta sección de la Sagrada Escritura sería las Escrituras Hebreas, porque originalmente la mayor parte de esta sección se escribió en hebreo. El “Nuevo Testamento” se escribió en griego en el siglo I E.C.; por eso es más apropiado llamar a esta porción las Escrituras Griegas Cristianas.
El contenido del primer libro de la Biblia, Génesis, se remonta hasta edades innumerables, cuando Dios crea el cielo y la Tierra y luego empieza a preparar la Tierra para que sea habitada por la humanidad. Se crea en perfección a la primera pareja humana; sin embargo, estos escogen el derrotero del pecado, lo cual lleva a consecuencias trágicas para su prole. Con todo, como una gema vista bajo luz tenue, la Biblia da un destello de esperanza para la humanidad imperfecta: habla de una “descendencia” que al fin eliminará los efectos del pecado y la muerte. (Génesis 3:15.) ¿Quién será esta Descendencia? Génesis empieza a trazar el linaje de esta Descendencia venidera, y concentra la atención en la vida de algunos de los fieles antepasados de esta, como Abrahán, Isaac y Jacob.
Después Éxodo describe el nacimiento de Moisés. En muchos aspectos la vida de Moisés prefigura o ilustra de antemano la de la Descendencia venidera. Después de 10 plagas, Israel emprende un magnífico Éxodo de Egipto, y en el monte Sinaí es aceptado como la nación escogida de Dios. Levítico declara las disposiciones reglamentarias de Dios para el sacerdocio levítico de Israel. Números menciona las ocasiones en que los israelitas fueron enumerados (mediante un censo), y lo que sucede durante la estancia de Israel en el desierto. Y ahora, listo para entrar en la Tierra Prometida, Israel recibe las exhortaciones de despedida de Moisés. De esto trata Deuteronomio. Refiriéndose a la Descendencia venidera, Moisés insta a la nación a escuchar a ‘un profeta que Dios levantará’. (Deuteronomio 18:15.)
Después vienen los libros históricos. La mayoría de estos están en orden cronológico. Josué describe la conquista y división de la Tierra Prometida. Jueces relata los sucesos espectaculares de los años posteriores cuando Israel es dirigido por una serie de jueces. Rut es el relato acerca de una mujer temerosa de Dios que vive en el período de los Jueces y tiene el privilegio de llegar a ser antepasada de Jesucristo.
Sin embargo, el período en que gobiernan jueces termina. Primero de Samuel habla de la gobernación trágica del primer rey de Israel, Saúl, según lo relata el profeta Samuel. Segundo de Samuel describe el reinado de éxito de David, sucesor de Saúl. Entonces Primero y Segundo de Reyes muestran lo que sucede desde el reinado glorioso de Salomón hasta que, lamentablemente, la nación israelita es desterrada a Babilonia en 607 a.E.C. Primero y Segundo de las Crónicas resumen esta historia desde la posición ventajosa de una nación que ha regresado de este destierro. Finalmente, Esdras, Nehemías y Ester describen la restauración de los israelitas a su país y mencionan algunos asuntos de su historia posterior.
Entonces se presentan los libros poéticos, que contienen poesía que está entre la más hermosa que se ha escrito. Job provee un relato emocionante sobre integridad bajo sufrimiento y la recompensa de esta. El libro de Salmos contiene canciones de alabanza a Jehová y oraciones por misericordia y ayuda. Estas han consolado a muchísimos siervos de Dios. Además, Salmos contiene numerosas profecías que nos dan más iluminación respecto al Mesías venidero. Proverbios y Eclesiastés revelan facetas de la sabiduría divina mediante dichos concisos, mientras que El Cantar de los Cantares es poesía de amor superlativa que está cargada de profundo significado profético.
Los siguientes 17 libros —de Isaías a Malaquías— son principalmente proféticos. Todos, a excepción de Lamentaciones, llevan el nombre de su escritor. Muchas de estas profecías ya se han cumplido notablemente. También señalan a acontecimientos que culminan en nuestros días y en el futuro cercano.
Como se ve, las Escrituras Hebreas presentan una asombrosa variedad de estructuras y estilos. Sin embargo, todos los libros tienen un tema común. Sus profecías, genealogías y sucesos espectaculares brillan con sabiduría práctica y significado profético.
Las Escrituras Griegas Cristianas... se presenta la Descendencia
Han pasado 4.000 años desde que el hombre cayó en el pecado. ¡De repente se presenta en la Tierra la tan esperada Descendencia, el Mesías, Jesús! Las Escrituras Griegas Cristianas registran el ministerio de esta figura clave de la historia humana en cuatro libros diferentes, pero complementarios, llamados Evangelios. Son Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
¡Cuán preciosos son para los cristianos estos cuatro relatos evangélicos! Narran los milagros asombrosos de Jesús, sus significativas parábolas, su Sermón del Monte, su ejemplo de humildad, su compasión, la obediencia implícita que desplegó con relación a su Padre, su amor a sus “ovejas”, y finalmente su muerte en sacrificio y su gloriosa resurrección. Un estudio de los Evangelios edifica en nosotros un amor profundo al Hijo de Dios. Sobre todo, nos sentimos atraídos al que envió a Cristo: Jehová Dios. Estos relatos merecen que los leamos vez tras vez.
Hechos de Apóstoles sigue la narración donde terminan los Evangelios. Relata sobre los primeros años de la congregación cristiana, desde los días del Pentecostés hasta el encarcelamiento de Pablo en Roma en 61 E.C. En este libro leemos sobre Esteban, el primer mártir cristiano, la conversión de Saulo (quien más tarde llega a ser el apóstol Pablo), el recogimiento de los primeros gentiles conversos y los excitantes viajes de evangelización de Pablo. Estos relatos son emocionantes y fortalecen la fe.
A este libro le siguen 21 cartas o epístolas. Las primeras 14, escritas por Pablo, llevan el nombre de los cristianos o las congregaciones a los cuales se dirigen; las demás llevan los nombres de sus escritores: Santiago, Pedro, Juan y Judas. ¡Qué caudal de consejo y ánimo contienen estas cartas! Abarcan doctrina y el cumplimiento de profecías. Ayudan a los cristianos a permanecer separados del ambiente inicuo en que tienen que vivir. Recalcan la necesidad de cultivar amor fraternal y otras cualidades divinas. Fijan el patrón para la organización apropiada de las congregaciones, bajo la dirección de ancianos espiritualmente capacitados.
Como lo hacen las Escrituras Hebreas, las Escrituras Griegas terminan con una nota profética. Revelación, escrito por el apóstol Juan alrededor de 96 E.C., conecta los hilos de la profecía con el tema principal de la Biblia: la santificación del nombre de Jehová mediante su Reino Mesiánico. Una serie de visiones describen claramente la destrucción de las fuerzas religiosas, militares y políticas del sistema corrupto de Satanás. Estas son reemplazadas por la ciudad gubernamental de Cristo, la cual dirige su atención a la administración de los asuntos de la Tierra. Bajo esta gobernación del Reino, Dios promete ‘limpiar toda lágrima, y que la muerte no será más’. (Revelación 21:4.)
Entonces, ¿hay duda alguna de que la Biblia es una gema sin defecto que refleja la luz divina? Si usted no la ha leído toda, ¿por qué no empieza ahora? Le atraerá su simetría, le iluminará su brillantez, le impulsará a actuar su hermosura y le emocionará su mensaje. Es en verdad un “don perfecto [...] del Padre de las luces celestiales”. (Santiago 1:17.)
[Tabla en las páginas 28, 29]
TABLA DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA
Se indican el escritor, el lugar donde se escribió, el tiempo en que se completó su escritura y el tiempo que abarcan los sucesos del libro.
En el caso de algunos libros hay incertidumbre en cuanto al escritor y el lugar de la escritura. Muchas fechas son solo aproximadas; el símbolo a. significa “antes de”; c. significa “cerca o alrededor de”; d. significa “después de”.
Libros de las Escrituras Hebreas (a.E.C.)
Libro Escritor(es) Dónde se Cuándo se Tiempo que
escribió completó abarca
Génesis Moisés Desierto 1513 “En el
principio”
hasta 1657
Éxodo Moisés Desierto 1512 1657-1512
Levítico Moisés Desierto 1512 1 mes (1512)
Números Moisés Desierto/ 1473 1512-1473
llanuras
de Moab
Deuteronomio Moisés Llanuras 1473 2 meses(1473)
de Moab
Josué Josué Canaán c. 1450 1473-c. 1450
Jueces Samuel Israel c. 1100 c. 1450-c.
1120
Rut Samuel Israel c. 1090 11 años de la
gobernación
de los jueces
1 Samuel Samuel; Gad; Israel c. 1078 c. 1180-1078
Natán
2 Samuel Gad; Natán Israel c. 1040 1077-c. 1040
1 Reyes Jeremías Jerusalén/ 580 c. 1040-911
Judá
2 Reyes Jeremías Jerusalén/ 580 c. 920-580
Egipto
1 Crónicas Esdras Jerusalén(?) c. 460 Después de
1 Crónicas
9:44,1077-1037
2 Crónicas Esdras Jerusalén(?) c. 460 1037-537
Esdras Esdras Jerusalén c. 460 537-c. 467
Nehemías Nehemías Jerusalén d. 443 456-d. 443
Ester Mardoqueo Susa, Elam c. 475 493-c. 475
Job Moisés Desierto c. 1473 Más de 140
años entre
1657 y 1473
Salmos David y otros c. 460
Proverbios Salomón; Jerusalén c. 717
Agur; Lemuel
Eclesiastés Salomón Jerusalén a. 1000
Cantar de Salomón Jerusalén c. 1020
Cantares
Isaías Isaías Jerusalén d. 732 c. 778-d. 732
Jeremías Jeremías Judá/Egipto 580 647-580
Lamentaciones Jeremías Cerca de 607
Jerusalén
Ezequiel Ezequiel Babilonia c. 591 613-c. 591
Daniel Daniel Babilonia c. 536 618-c. 536
Oseas Oseas Samaria d. 745 a. 804-d. 745
(Distrito)
Joel Joel Judá c. 820(?)
Amós Amós Judá c. 804
Abdías Abdías c. 607
Jonás Jonás c. 844
Miqueas Miqueas Judá a. 717 c. 777-717
Nahúm Nahúm Judá a. 632
Habacuc Habacuc Judá c. 628(?)
Sofonías Sofonías Judá a. 648
Ageo Ageo Jerusalén 520 112 días(520)
Zacarías Zacarías Jerusalén 518 520-518
Malaquías Malaquías Jerusalén d. 443
Libros de las Escrituras Griegas (E.C.)
Libro Escritor Dónde se Cuándo se Tiempo
escribió completó que abarca
Mateo Mateo Palestina c. 41 2 a.E.C.-33 E.C.
Marcos Marcos Roma c. 60-65 29-33 E.C.
Lucas Lucas Cesarea c. 56-58 3 a.E.C.-33 E.C.
Juan El apóstol Éfeso, o c. 98 Después del
Juan cerca prólogo,
29-33 E.C.
Hechos Lucas Roma c. 61 33-c. 61 E.C.
Romanos Pablo Corinto c. 56
1 Corintios Pablo Éfeso c. 55
2 Corintios Pablo Macedonia c. 55
Gálatas Pablo Corinto o c. 50-52
Antioquía
de Siria
Efesios Pablo Roma c. 60-61
Filipenses Pablo Roma c. 60-61
Colosenses Pablo Roma c. 60-61
1 Tesaloni- Pablo Corinto c. 50
censes
2 Tesaloni- Pablo Corinto c. 51
censes
1 Timoteo Pablo Macedonia c. 61-64
2 Timoteo Pablo Roma c. 65
Tito Pablo Macedonia(?) c. 61-64
Filemón Pablo Roma c. 60-61
Hebreos Pablo Roma c. 61
Santiago Santiago Jerusalén a. 62
(hermano
de Jesús)
1 Pedro Pedro Babilonia c. 62-64
2 Pedro Pedro Babilonia(?) c. 64
1 Juan El apóstol Éfeso, c. 98
Juan o cerca
2 Juan El apóstol Éfeso, c. 98
Juan o cerca
3 Juan El apóstol Éfeso, c. 98
Juan o cerca
Judas Judas Palestina(?) c. 65
(hermano
de Jesús)
Revelación El apóstol Patmos c. 96
Juan