¿Por qué amar al prójimo?
LA VIDA eterna depende de nuestro amor a Dios y al prójimo. Esta verdad se puso de manifiesto en el curso de una conversación que tuvo lugar hace casi dos mil años.
Un judío versado en la ley mosaica preguntó a Jesucristo: “¿Qué he de hacer para heredar la vida eterna?”, a lo que Jesús contestó: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?”. Citando las palabras de la ley, el hombre dijo: “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente’, y, ‘a tu prójimo como a ti mismo’”. “Contestaste correctamente”, dijo Jesús. “Sigue haciendo esto y conseguirás la vida”. (Lucas 10:25-28.)
Ante eso, su interlocutor le preguntó: “¿Quién, verdaderamente, es mi prójimo?” En vez de contestarle directamente, Jesús le refirió, a modo de ilustración, una historia de un judío que lo asaltaron, golpearon y dejaron medio muerto. Pasaron por su lado dos judíos: primero un sacerdote y después un levita. Ambos repararon en la condición de su paisano, mas no hicieron nada para ayudarlo. Luego pasó un samaritano. Movido por la compasión vendó las heridas del judío, lo llevó a una posada y pagó para que lo cuidaran.
Jesús preguntó a su interrogante: “¿Quién de estos tres te parece haberse hecho prójimo del que cayó entre los salteadores?”. Obviamente fue el samaritano compasivo. De este modo, Jesús mostró que el verdadero amor al prójimo trasciende las barreras étnicas. (Lucas 10: 29-37.)
Falta de amor al prójimo
Hoy en día se advierte una creciente hostilidad entre personas de diversos grupos étnicos. Por ejemplo, hace poco, unos miembros de un grupo neonazi de Alemania derribaron a un hombre y lo pisotearon con sus pesadas botas, rompiéndole casi todas las costillas. Luego lo empaparon de licor, le prendieron fuego y lo abandonaron para que muriera. Este hombre fue atacado porque sus agresores creyeron que era judío. En otro incidente no relacionado se colocó una bomba incendiaria en una casa cerca de Hamburgo que causó la muerte de tres personas turcas, entre ellas una niña de 10 años.
Al mismo tiempo, en los Balcanes y en regiones más orientales, las guerras étnicas segaban miles de vidas. Otros morían en enfrentamientos entre personas de diversos antecedentes en Bangladesh, India y Paquistán. Y más personas perdían la vida en conflictos intertribales e interraciales en África.
A la mayoría de la gente le horroriza semejante violencia, y nunca harían nada para perjudicar a su prójimo. Por cierto, grandes manifestaciones convocadas en Alemania han condenado la violencia étnica en dicho país. No obstante, The New Encyclopædia Britannica dice: “Los integrantes de casi todas las culturas del mundo consideran que su modo de vida es superior incluso al de sus vecinos de la misma familia”. Tales opiniones obstaculizan el amor al prójimo. ¿Hay algo que se pueda hacer al respecto, sobre todo en vista de que Jesús dijo que la vida depende del amor a Dios y al prójimo?
[Reconocimiento de la foto de la portada]
Portada: Jules Pelcog/Die Heilige Schrift
[Reconocimiento en la página 3]
El buen samaritano/The Doré Bible Illustrations/Dover Publications, Inc.