Enseñanzas de la Palabra de Dios
¿Quién es Jesucristo?
Este artículo le permitirá encontrar en su propia Biblia la respuesta a algunas preguntas que tal vez se haya hecho. Si lo desea, los testigos de Jehová pueden analizar estas preguntas con usted.
1. ¿Quién es Jesucristo?
Jesús no fue un ser humano como los demás. Antes de nacer en la Tierra era un ser espiritual y vivía en el cielo (Juan 8:23). Él fue lo primero que Dios creó. Luego colaboró con su Padre en la creación de todas las demás cosas. La Biblia lo llama “unigénito”, o hijo único, porque fue el único ser creado directamente por Dios. También se lo conoce como “la Palabra”, pues fue el portavoz de Dios (Juan 1:1-3, 14; lea Proverbios 8:22, 23, 30 y Colosenses 1:15, 16).
2. ¿Por qué vino Jesús a la Tierra?
Para enviar a su Hijo desde el cielo hasta la Tierra, Dios transfirió su vida a la matriz de María, una mujer judía que era virgen. Así pues, Jesús no tuvo un padre humano (Lucas 1:30-35). Él vino a la Tierra con tres objetivos: 1) enseñar la verdad acerca de Dios, 2) enseñarnos con su ejemplo a hacer la voluntad de Dios y 3) dar su vida perfecta como “rescate”. (Lea Mateo 20:28; Juan 18:37.)
3. ¿Por qué necesitamos un rescate?
Un rescate es el precio que se paga para liberar a un cautivo. Y, por decirlo así, todos los seres humanos somos prisioneros de la muerte. Pero eso no era lo que Dios quería cuando creó a la humanidad. Sabemos esto porque Jehová le advirtió a Adán que si pecaba —es decir, si le desobedecía—, moriría. Por tanto, si no hubiera pecado, nunca habría muerto. Aunque siguió viviendo varios siglos, Adán comenzó a morir el mismo día en que desobedeció a Dios (Génesis 2:16, 17; 5:5). De ahí que la Biblia diga que la muerte “entró” en el mundo a través de Adán. Todos sus descendientes hemos heredado su tendencia a pecar y, como consecuencia, estamos condenados a envejecer y morir. Por eso necesitamos un rescate: para liberarnos del pecado y la muerte. (Lea Romanos 5:12 y 6:23.)
4. ¿Por qué murió Jesús?
¿Quién podía pagar el rescate para liberarnos de la muerte? Cuando morimos, cumplimos la condena que merecemos por nuestros propios pecados. Como todos somos imperfectos, ninguno de nosotros puede pagar el rescate por los pecados de otras personas. (Lea Salmo 49:7-9.)
Ahora bien, Jesús era perfecto, pues no tuvo un padre humano y no heredó la imperfección. Así que él no murió por sus propios pecados, sino para pagar por los pecados de los demás. En efecto, Dios ama tanto a la humanidad que envió a su Hijo a morir por nosotros. Y Jesús también demostró que nos ama al obedecer a su Padre y dar su vida por nuestros pecados. (Lea Juan 3:16 y Romanos 5:18, 19.)
5. ¿Qué está haciendo Jesús en la actualidad?
Jesús curó enfermos, resucitó a muertos y ayudó a quienes sufrían, demostrando así lo que en el futuro haría por los siervos fieles de Dios (Lucas 18:35-42; Juan 5:28, 29). Cuando Jesús murió, Dios lo resucitó y le devolvió su vida como ser espiritual en el cielo (1 Pedro 3:18). Luego esperó a que Jehová lo nombrara Rey sobre toda la Tierra (Hebreos 10:12, 13). En la actualidad, Jesús gobierna desde los cielos, y sus discípulos están anunciando esas “buenas nuevas”, o buenas noticias, por todo el planeta. (Lea Daniel 7:13, 14 y Mateo 24:14.)
Muy pronto, Jesús utilizará su autoridad para acabar con las personas malvadas y con todo el sufrimiento que están causando. Millones de personas que tienen fe en Jesús y le obedecen vivirán felices en la Tierra, que será convertida en un paraíso. (Lea Salmo 37:9-11.)