¿Tiene usted un buen programa de estudio personal?
1 ‘Si solo tuviera más tiempo para estudiar. ¡Sencillamente parece que no puedo hallar el tiempo!’ ¿Ha oído usted a alguien decir esto? Quizás usted mismo lo ha dicho. ¿Halla que es difícil apartar tiempo para su estudio personal? ¿Le parece que a veces otras cosas obstaculizan su estudio personal y de familia? Sí, se requiere verdadero esfuerzo para apartar suficiente tiempo para estudiar. Es obvio que hay muchas actividades que pueden consumir nuestro tiempo. Por otro lado, nuestra propia carne pecaminosa puede hacer que posterguemos nuestro estudio personal. (Compare con Romanos 7:18-20.) Si ha experimentado dificultades al respecto, ¿qué puede hacer usted para mejorar sus hábitos de estudio? Primero, pregúntese: ¿Qué importancia tiene para mí el estudio personal? ¿Puedo hacer más de lo que estoy haciendo actualmente? ¿Cómo puedo apartar el tiempo que necesito? ¿Tengo buenos arreglos de estudio? Si los tiene, ¡excelente! Pero si hasta ahora no se ha esforzado diligentemente por tenerlos, o tiene hábitos de estudio irregulares, ahora es el tiempo de desarrollar un buen horario.
2 Además, piense en por qué es tan importante tener un programa de estudio personal. ¿Es suficiente lo que usted absorbe en las reuniones como para tratar de pasarla con solo eso, sin efectuar estudio personal? Con el tiempo su estado de salud espiritual reflejará el hecho de que usted no estudia. Para progresar en sentido espiritual tenemos que esforzarnos personalmente con diligencia. Si tendemos a descuidar nuestro estudio personal, sería bueno que reflexionáramos en lo necesario que es el conocimiento exacto para tener la aprobación de Jehová. (Luc. 1:17; 2 Tim. 2:15) El estudio personal es de incalculable valor en todo deber teocrático.
APARTANDO TIEMPO PARA ESTUDIO PERSONAL
3 Haga planes definidos para el programa de estudio personal. Establezca un horario que se ajuste particularmente a su modo de vivir. Quizás pueda dedicar diariamente de 10 a 15 minutos a estudiar o leer la Biblia. Algunas personas hacen esto temprano por la mañana o antes de irse a la cama por la noche. Otros aprovechan el tiempo al viajar en transportación pública, cuando tienen alguna cita y hay que esperar o durante el receso del almuerzo. Si usted incorpora algunas de estas sugerencias en su horario de estudio personal, puede que quede complacido por lo mucho que puede lograr en solo unos minutos diariamente. Por supuesto, una vez haya preparado el horario, debe apegarse a él. Si no mantiene un buen horario de estudio personal, es probable que sus esfuerzos sean demasiado casuales para tener éxito. Así que procure evitar que cualquier cosa interfiera con sus arreglos de estudio personal. El paso de nuestro crecimiento espiritual depende a buen grado de la regularidad y la calidad de nuestro estudio personal.—Sal. 1:2.
BENEFICIOS DEL ESTUDIO PERSONAL
4 En Proverbios 2:1-5 se nos aconseja que ‘busquemos el mismísimo conocimiento de Dios.’ No podemos esperar adquirir el “conocimiento de Dios” a menos que estudiemos su Palabra. Mediante estudio personal grabamos de manera más profunda en nuestra mente y nuestro corazón el material bíblico que se ha preparado con el fin de acercarnos más a Jehová. Podemos captar mejor los detalles y puntos específicos del material que se considera en las reuniones si los hemos estudiado personalmente de antemano. Cuando utilizamos buenos métodos de estudio notamos que nuestra habilidad para leer mejora, así como nuestra gramática y selección de palabras. Pronunciamos mejores discursos y nuestros comentarios en las reuniones y los estudios bíblicos de casa son más edificantes. Aprendemos más y recordamos mejor lo que aprendemos, a medida que la Palabra de Jehová penetra en nuestra mente y nuestro corazón. Esto nos ayuda a estar mejor equipados para tomar decisiones cuando nos encaramos a cuestiones importantes. Nuestro escudo de la fe puede ofrecernos entonces mayor protección contra las influencias inicuas de este mundo. Sí, mientras más aprendemos, mejor preparados estamos para dar a otros razones de nuestra esperanza del Reino.—1 Ped. 3:15.
5 El conocimiento dador de vida proviene de Dios, pero no se puede adquirir o retener sin hacer considerable esfuerzo personal. Una actitud positiva puede contribuir mucho a adquirir conocimiento exacto. (Col. 3:10) El estudio personal desempeña un papel vital en el crecimiento a la madurez y en mantenernos fuertes espiritualmente y equipados de manera apropiada para el servicio de Jehová. Propóngase ‘pagar el precio’ en tiempo y esfuerzo al estudiar la Palabra de Dios. ¡Ciertamente vale la pena!