Una magnífica meta para el nuevo año de servicio
1. ¿Qué meta podríamos trazarnos para el nuevo año de servicio?
1 Si deseamos progresar espiritualmente, debemos ponernos metas. ¿Nos hemos trazado alguna meta para el nuevo año de servicio? Un objetivo magnífico es hacer el precursorado auxiliar durante uno o más meses. Para ello hace falta planificación, y ahora es un momento ideal para planteárnoslo. Pero ¿por qué deberíamos pensar en esta meta tan gratificante?
2. ¿Qué razones tenemos para hacer el precursorado auxiliar?
2 Razones para hacer el precursorado auxiliar. Esta faceta del servicio nos permite dedicar más tiempo al ministerio y así servir “más plenamente” a nuestro Padre celestial (1 Tes. 4:1). Algo que nos mueve a hablar de Jehová es reflexionar sobre todo lo que él ha hecho por nosotros (Sal. 34:1, 2). Además, podemos estar seguros de que los sacrificios que hacemos para participar a mayor grado en el ministerio no le pasan desapercibidos, sino que le producen una gran satisfacción (Heb. 6:10). ¡Y qué contentos nos sentimos nosotros al saber que nuestra ardua labor complace a Jehová! (1 Cró. 29:9.)
3, 4. ¿Qué beneficios obtenemos al hacer el precursorado auxiliar?
3 Por regla general, la práctica es la clave para realizar cualquier actividad con soltura y disfrutar de hacerla. Por eso, si aumentamos nuestra participación en el ministerio, nos sentiremos menos cohibidos en las puertas, lograremos entablar más conversaciones y utilizaremos mejor la Biblia. Cuanto más hablemos de nuestra fe, más se fortalecerá. Y si no tenemos ningún estudio bíblico, tal vez logremos iniciarlo durante el precursorado, como le ha sucedido a muchos publicadores.
4 Otro beneficio es que nos ayuda a salir de la monotonía espiritual. Un hermano que había sido precursor regular notó que estaba muy enfrascado en su trabajo, y decidió hacer el precursorado auxiliar. “No podía creer que un solo mes me hubiera fortalecido tanto espiritualmente —explica él—. Hice planes para seguir haciéndolo de continuo, y con el tiempo logré reemprender el precursorado regular.”
5. ¿Cómo podemos superar los sentimientos de incapacidad?
5 Superemos las barreras. Hay quienes no terminan de decidirse a solicitar el precursorado porque creen que no son buenos predicadores. Si nos sentimos así, recordemos que Jehová puede ayudarnos. Así lo hizo en el caso de Jeremías, y también en el de Moisés, a quien utilizó para cumplir su voluntad pese a ser un hombre “lento de boca y lento de lengua” (Jer. 1:6-10; Éxo. 4:10-12). Por lo tanto, si nos parece que no damos la talla, pidámosle a Jehová que nos conceda el valor necesario.
6. ¿Cómo pudiéramos alcanzar la meta de ser precursores auxiliares aunque tengamos problemas de salud o muchas ocupaciones?
6 ¿No nos atrevemos a solicitar el precursorado por problemas de salud o de horario? Pues bien, si estamos enfermos quizá podamos ir a nuestro ritmo y todavía cumplir la meta. Igualmente, si tenemos una agenda muy apretada, tal vez podamos dejar para otro mes las actividades que no sean indispensables. De hecho, algunos hermanos que trabajan de jornada completa logran hacer el precursorado auxiliar tomándose uno o dos días de vacaciones (Col. 4:5).
7. ¿Por qué es conveniente mencionar el precursorado en nuestras oraciones?
7 Cómo lograrlo. Cuando oremos a Jehová, debemos contarle cuántos deseos tenemos de ampliar nuestro servicio y pedirle que bendiga los esfuerzos que estamos haciendo (Rom. 12:11, 12). Él nos guiará para que tomemos buenas decisiones al elaborar un nuevo horario (Sant. 1:5). Y si nos faltan las ganas, pidámosle que nos ayude a disfrutar de la predicación (Luc. 10:1, 17).
8. ¿Cómo pudiera ayudarnos el consejo de Proverbios 15:22 a hacer el precursorado auxiliar?
8 Hablemos en familia de la meta del precursorado auxiliar (Pro. 15:22). Es posible que al menos uno de los miembros del hogar alcance esta meta si los demás colaboran. Además, conversemos de nuestros planes con los hermanos de la congregación, sobre todo con quienes tienen circunstancias parecidas a las nuestras. Es muy probable que así aumente el entusiasmo por el precursorado.
9. ¿Qué meses podríamos elegir para hacer el precursorado auxiliar?
9 Examinemos nuestro calendario teocrático para el nuevo año de servicio y pensemos cuál sería el mejor momento. Si trabajamos a jornada completa o estamos estudiando, podemos seleccionar los meses con algún día festivo o con cinco sábados o cinco domingos. Por ejemplo, en septiembre, diciembre, marzo y agosto habrá cinco fines de semana completos. En mayo dispondremos de cinco sábados, y en junio de cinco domingos. Si tenemos problemas de salud, busquemos los meses en los que suele hacer buen tiempo. También podríamos escoger el mes de la visita del superintendente de circuito. De este modo tendríamos además el privilegio de asistir durante la primera media hora a la reunión que él celebra con los precursores regulares. Y puesto que el año que viene la Conmemoración será el 22 de marzo, los meses de marzo, abril y mayo son ideales. Una vez que hayamos decidido el mes o los meses en los que haremos el precursorado, preparemos un horario para cumplir con la cuota de horas requerida.
10. ¿Qué podemos hacer si nos resulta imposible ser precursores?
10 Incluso si llegamos a la conclusión de que no podremos ser precursores auxiliares en el nuevo año de servicio, queremos mantener el espíritu de precursor. Sigamos esmerándonos en el ministerio, convencidos de que Jehová estará contento siempre que nos esforcemos por servirle con toda nuestra alma (Gál. 6:4). Animemos a todos los que vayan a hacer el precursorado y démosles todo nuestro apoyo. De ser posible, modifiquemos nuestro horario para dedicar cada semana al ministerio un día adicional reservado para acompañar a los precursores.
11. ¿Por qué debemos vivir con sentido de urgencia?
11 Los siervos de Jehová vivimos con sentido de urgencia, pues debemos cumplir con la tarea que se nos ha encomendado: la predicación de las buenas nuevas. Hay vidas en juego, y no queda mucho tiempo (1 Cor. 7:29-31). El amor a Dios y al prójimo nos impulsarán a dar lo máximo en el ministerio. Con empeño y buena planificación, muchos conseguiremos alcanzar la magnífica meta de ser precursores auxiliares al menos un mes del nuevo año de servicio.