30 En cuanto el rey oyó las palabras de la mujer, se rasgó la ropa.+ Fue caminando sobre la muralla, y la gente vio que llevaba tela de saco debajo de la ropa.*
30 Y aconteció que, en cuanto el rey oyó las palabras de la mujer, al instante rasgó+ sus prendas de vestir; y al ir pasando él sobre el muro, el pueblo llegó a ver, y, ¡mire!, había saco debajo, sobre su carne.