3 Posteriormente, Dios se le apareció a Abimélec de noche en un sueño y le dijo: “Puedes darte por muerto debido a la mujer que has mandado traer,+ pues ella está casada y le pertenece a otro hombre”.+
3 Después Dios vino a Abimélec en un sueño de noche y le dijo: “Mira que puedes darte por muerto a causa de la mujer que has tomado,+ puesto que es poseída por otro dueño como esposa”.+