2Así que, si tú juzgas, quienquiera que seas,+ no tienes excusa. Porque, cuando juzgas a otro, te condenas a ti mismo, pues tú que juzgas haces las mismas cosas.+
2Por lo tanto eres inexcusable, oh hombre,+ quienquiera que seas, si juzgas;+ porque en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo, puesto que tú que juzgas+ practicas las mismas cosas.+