Nota
b El profeta Eliseo le dio una instrucción parecida a su sirviente Guehazí. Cuando lo envió a la casa de una mujer que había perdido a su hijo en la muerte, le dijo: “Si te encuentras con alguien no lo saludes” (2 Reyes 4:29). Se trataba de una misión urgente, y no había tiempo que perder.