Nota
a Jesús atacó con valor tal afán de lucro comercial. Según un historiador, el impuesto del templo tenía que pagarse con una antigua moneda judía específica. Por ello, muchos visitantes del templo debían cambiar su dinero para pagar el impuesto del templo. A los cambistas se les permitía imponer un cargo fijo por la operación, lo que les generaba grandes ganancias.