Nota
b Este comentario se refiere a los idiomas en los que los traductores pueden distinguir entre estos conceptos, pero que optan por no hacerlo. El vocabulario de algunos idiomas limita mucho las posibilidades de los traductores. Los maestros religiosos honrados explican, por tanto, que aunque el traductor utilice varios términos o incluso emplee alguna palabra con matices antibíblicos, la voz del idioma original, né·fesch, se aplica tanto a seres humanos como a animales y se refiere a algo que respira, come y puede morir.