Nota
e Hay tablillas administrativas para todos los años que suelen atribuirse a los reyes neobabilónicos. Sumando los años en que esos reyes gobernaron y contando hacia atrás a partir del último rey neobabilónico, Nabonido, la fecha de la destrucción de Jerusalén resulta ser el 587 a.e.c., esto es, el año dieciocho del reinado de Nabucodonosor II. Pero este método de fechar solo funciona si cada rey de la lista relevó a su predecesor inmediatamente, sin nadie que gobernara entre ellos.