Nota
c Por ejemplo, en 1918, un consejo que representaba a un gran número de iglesias protestantes de Estados Unidos declaró que la Liga de Naciones sería “la expresión política del Reino de Dios en la Tierra”. En 1965, representantes de los budistas, católicos, hindúes, judíos, musulmanes, ortodoxos y protestantes se reunieron en San Francisco (Estados Unidos) para dar su apoyo a la ONU y orar por ella. Y en 1979, el papa Juan Pablo II expresó su esperanza de que la ONU “permanezca siempre como el foro supremo de la paz y de la justicia”.