Domingo 25 de mayo
No tiene que ofrecer sacrificios diariamente (Heb. 7:27).
El sumo sacerdote representaba al pueblo delante de Dios. El primer sumo sacerdote de Israel, Aarón, fue nombrado por Jehová cuando se dedicó el tabernáculo. Pero el apóstol Pablo explicó: “Como la muerte les impedía a los sacerdotes continuar en el cargo, tuvo que haber muchos sacerdotes que se sucedieran unos a otros” (Heb. 7:23-26). Además, como esos sumos sacerdotes eran imperfectos, tenían que ofrecer sacrificios por sus propios pecados. Esa es una diferencia enorme entre los sumos sacerdotes de Israel y el gran Sumo Sacerdote, Jesucristo. Nuestro Sumo Sacerdote, Jesucristo, “es siervo [...] de la tienda verdadera que levantó Jehová, y no el hombre” (Heb. 8:1, 2). Pablo explicó que, como Jesús “vive para siempre, su sacerdocio no tiene sucesores”. Además, dijo que Jesús está “incontaminado, separado de los pecadores” y que, a diferencia de los sumos sacerdotes de Israel, “no tiene que ofrecer sacrificios diariamente” por sus propios pecados. w23.10 26 párrs. 8, 9
Lunes 26 de mayo
El cielo anterior y la tierra anterior habían desaparecido (Apoc. 21:1).
“El cielo anterior” representa a los gobiernos que están bajo la influencia de Satanás y los demonios (Mat. 4:8, 9; 1 Juan 5:19). En la Biblia, la palabra tierra a veces se usa para referirse a los habitantes del planeta (Gén. 11:1; Sal. 96:1). Por lo tanto, “la tierra anterior” representa a las personas malvadas de hoy en día. Eso significa que Jehová no les va a hacer unas simples mejoras al “cielo” y a la “tierra”, sino que los destruirá por completo y los reemplazará por “un nuevo cielo y una nueva tierra”, es decir, un nuevo gobierno y una nueva sociedad humana. Jehová restaurará el planeta y a la humanidad hasta llevarlos a la perfección. Tal como profetizó Isaías, todo el planeta se convertirá en un paraíso. Será tan hermoso como el jardín de Edén. Nosotros también seremos renovados o restaurados individualmente. Jehová sanará a las personas cojas, a las ciegas y a las sordas, e incluso les devolverá la vida a quienes han muerto (Is. 25:8; 35:1-7). w23.11 4 párrs. 9, 10
Martes 27 de mayo
Estén preparados (Mat. 24:44).
La “gran tribulación” empezará de repente (Mat. 24:21). Pero, a diferencia de muchos otros desastres, no tomará a todo el mundo por sorpresa. Hace unos 2.000 años, Jesús les dijo a sus seguidores que debían estar preparados para ese día. Si seguimos este consejo, será más fácil que sobrevivamos a ese periodo tan difícil y que ayudemos a otras personas a lograrlo (Luc. 21:36). Necesitaremos aguante para obedecer a Jehová y confiar en que él nos protegerá. ¿Qué haremos si nuestros hermanos pierden parte de sus posesiones o se quedan sin nada? (Hab. 3:17, 18). Ahí necesitaremos compasión para socorrerlos y cubrir sus necesidades. ¿Y cómo actuaremos cuando nos ataque una coalición de naciones y quizás tengamos que vivir en un espacio pequeño con nuestros hermanos durante un tiempo? (Ezeq. 38:10-12). Ahí nos hará falta un amor muy profundo por nuestra familia espiritual. w23.07 2 párrs. 2, 3