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¿Cómo empezó la vida?¡Despertad! 2015 | enero
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TEMA DE PORTADA
¿Cómo empezó la vida?
¿Cuál de las dos opciones diría que es la correcta?
LA VIDA COMENZÓ POR ․․․․․.
EVOLUCIÓN
CREACIÓN
UNO esperaría que las personas de mente científica escogieran la opción A y que las religiosas escogieran la opción B.
Pero ese no siempre es el caso.
La realidad es que muchas personas con preparación académica, incluidos varios científicos, cuestionan la validez de la teoría de la evolución.
Piense en Gerard Hertel, profesor de entomología que estudió la evolución en la universidad. Él admitió: “En los exámenes respondía lo que los profesores me habían enseñado, no lo que yo creía”.
¿Cómo es posible que haya personas de mente científica que duden de la evolución? Para encontrar la respuesta, primero tenemos que analizar dos preguntas que los científicos siguen sin poder contestar: 1) ¿Cómo empezó la vida? 2) ¿De dónde salieron todas las especies que viven hoy?
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Dos preguntas que exigen respuesta¡Despertad! 2015 | enero
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TEMA DE PORTADA | ¿CÓMO EMPEZÓ LA VIDA?
Dos preguntas que exigen respuesta
1 ¿Cómo empezó la vida?
LO QUE DICEN ALGUNOS: La vida surgió sin ayuda externa a partir de sustancias químicas.
POR QUÉ NO A TODOS LOS CONVENCE ESA IDEA: La ciencia conoce hoy mejor que nunca la composición química y la estructura molecular de los seres vivos, pero sigue sin poder contestar la pregunta: ¿Cómo pudo salir la célula más simple de la materia inanimada si hay un abismo entre ambas? En efecto, ¿qué es la vida?
Los científicos no saben cómo era la Tierra hace millones de años. Tampoco se ponen de acuerdo sobre dónde pudo comenzar la vida. Unos dicen que fue cerca de chimeneas volcánicas y otros, que fue debajo de la corteza terrestre. Hay incluso quienes afirman que la vida llegó del espacio exterior en meteoritos. El problema con esta última teoría es que se limita a decir que la vida empezó en otro lugar, pero no explica cómo.
Se piensa que en el pasado existieron moléculas orgánicas que dieron origen al código genético. Supuestamente era más fácil que estas moléculas surgieran por sí solas, y supuestamente eran capaces de duplicarse. Sin embargo, los científicos no han encontrado pruebas de su existencia ni han logrado crearlas en sus laboratorios.
Una de las cosas que hacen tan singulares a las células es la manera en que almacenan y procesan información. Las células transmiten, interpretan y ejecutan las instrucciones contenidas en su código genético. De hecho, algunos científicos han dicho que la célula es como un ordenador, o computadora, y que el código genético es como el programa que lo controla. Ahora bien, la evolución no logra explicar de dónde salió ese programa.
Las proteínas son moléculas indispensables para el buen funcionamiento de la célula. Una proteína típica está formada por cientos de aminoácidos agrupados en un orden determinado. Además, para funcionar, tiene que doblarse hasta adquirir una forma específica. Algunos investigadores reconocen que las probabilidades de que la más sencilla de las proteínas se hubiera podido formar por sí sola son increíblemente bajas. “Y como una célula requiere miles de proteínas diferentes —escribe el físico Paul Davies—, no es razonable pensar que se formaron por casualidad.”
CONCLUSIÓN. Después de años y años de investigación en todas las ramas de la ciencia, lo único que se ha logrado comprobar es que un ser vivo solo puede salir de otro ser vivo.
2 ¿De dónde salieron todas las especies?
LO QUE DICEN ALGUNOS: El primer organismo vivo fue evolucionando hasta producir todas las formas de vida que conocemos hoy, incluido el hombre. Este proceso se dio mediante mutaciones y selección natural.
POR QUÉ NO A TODOS LOS CONVENCE ESA IDEA: Se dice que las células simples dieron origen a otras más complejas, pero nadie sabe cómo. De hecho, la Britannica Online Encyclopedia afirma que este es el “segundo mayor misterio de la evolución después del origen de la vida”.
Dentro de las células se han descubierto máquinas muy complicadas. Estas máquinas están compuestas de proteínas que trabajan juntas para realizar tareas muy complejas. Por ejemplo, efectúan reparaciones, transportan nutrientes y los transforman en energía, y llevan mensajes por toda la célula. ¿Es posible que máquinas tan sofisticadas sean el resultado de simples mutaciones y de la selección natural? Muchas personas se niegan a aceptarlo.
El hombre y los animales se desarrollan a partir de un óvulo fecundado. En cierto punto, las células se multiplican y comienzan a especializarse, es decir, cambian de forma y de función para crear las diferentes partes del cuerpo. La evolución no puede explicar cómo es posible que cada célula sepa en qué órgano se debe convertir y adónde debe dirigirse.
Para que una especie evolucionara hasta convertirse en otra, sería necesario que las mutaciones ocurrieran dentro de las células, a nivel molecular. Pero si los científicos no han logrado demostrar que las mutaciones hayan producido ni siquiera la más “simple” de las células, ¿sería razonable pensar que produjeron todas las especies del planeta? Michael Behe, profesor de Biología, dijo lo siguiente: “Las investigaciones han descubierto que [la anatomía de los animales] es extraordinariamente compleja. Pero seguimos sin comprender cómo es posible que esa complejidad se diera por evolución, sin dirección inteligente”.
El ser humano tiene conciencia de que existe, es capaz de razonar y posee valores morales como la generosidad, el espíritu de sacrificio y el sentido del bien y del mal. No hay manera de explicar cómo podrían las mutaciones y la selección natural producir esas cualidades tan singulares en la mente humana.
CONCLUSIÓN. Para muchas personas es un hecho indiscutible que todas las especies que viven hoy evolucionaron. Pero la realidad es que muchos siguen sin convencerse.
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Una opción que merece nuestra atención¡Despertad! 2015 | enero
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TEMA DE PORTADA | ¿CÓMO EMPEZÓ LA VIDA?
Una opción que merece nuestra atención
DESPUÉS de evaluar las pruebas, muchos han llegado a la conclusión de que la vida es el producto de una mente inteligente. Uno de ellos es Antony Flew, profesor de filosofía que durante mucho tiempo fue ardiente defensor del ateísmo. Cuando comprendió la enorme complejidad de los seres vivos y las leyes del universo, Flew cambió su forma de pensar. ¿Por qué? Porque se dejó guiar por este antiguo principio: “Sigue el argumento a donde sea que te lleve”. Para él, las pruebas eran claras: tiene que existir un Creador.
Gerard Hertel, a quien mencionamos al comienzo de esta serie, llegó a una conclusión similar. Dijo: “No encontré pruebas de que los seres vivos hubieran salido de simples sustancias químicas. La complejidad de los seres vivos me convenció de que tiene que haber un diseñador y organizador”.
Tal como uno puede conocer a un artista estudiando sus obras, así Gerard llegó a conocer al Creador estudiando la naturaleza. Pero además se dedicó a estudiar un libro que es considerado por muchos obra del Creador: la Biblia (2 Timoteo 3:16). Allí descubrió respuestas lógicas a las preguntas sobre el origen del hombre y soluciones a los problemas actuales de la humanidad, lo cual lo convenció de que se trata de un libro inspirado.
Gerard descubrió que la opción que presenta la Biblia merece nuestra atención. ¿Por qué no se da la oportunidad de investigarla por usted mismo?
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