Capítulo 6
Se llama a una nación a volver a Jehová
1. ¿Por cuánto tiempo había profetizado solo Ageo ahora, y para hacer qué había movido vigorosamente Jehová a los judíos?
HABÍAN pasado por lo menos diez días desde cuando el profeta Ageo dio su segunda profecía en Jerusalén, el día veintiuno del séptimo mes lunar (Tisri), en el año 520 a. de la E.C. Esto era todavía en el segundo año del reinado del rey Darío I del Imperio Persa. Un fiel resto de adoradores de Jehová Dios que había regresado en 537 a. de la E.C. del destierro de los judíos en Babilonia había estado ya de vuelta en su país de origen por diecisiete años. Una proscripción que había sido impuesta por un rey anterior del Imperio Persa contra la reedificación del templo de Jehová en Jerusalén estaba todavía en vigor. La reedificación del templo no había pasado de la etapa de la colocación de su fundamento en el año 536 a. de la E.C. Entonces, sin esperar que la proscripción oficial de un simple hombre contra la reedificación de su casa de adoración fuera removida, Jehová Dios había levantado a su profeta Ageo para mover vigorosamente a los judíos repatriados a reanudar la construcción del templo. Esto había sucedido en el primer día del sexto mes lunar (Elul). Por dos meses lunares, Ageo había continuado solo como el único profeta que instaba a que se hiciera la obra de reedificación.
2. ¿Qué suministró ahora Jehová para dar más fortaleza a la fe y ánimo de los edificadores del templo?
2 Aunque debería haber sido suficiente el que Ageo profetizara solo, y esto sí movió a los judíos a alguna acción, todavía sería fortalecedor para la fe y el ánimo el que los judíos tuvieran un segundo testigo de Jehová que testificara que ahora, sin tardanza, era el tiempo de Jehová para que se reanudara la reconstrucción de su templo en Jerusalén. Consideradamente, Jehová sí levantó un segundo profeta al tiempo crítico, un hombre llamado Zacarías. Acerca de la proscripción que se impuso a la construcción del templo y cómo y por qué fue desafiada por los edificadores del templo a su tiempo, leemos este registro:
3. ¿Qué dice Esdras sobre la manera en que se hizo cumplir la proscripción contra edificar y cómo la desafiaron a su tiempo los judíos?
3 “Ahora bien, después que la copia del documento oficial de Artajerjes el rey se había leído delante de Rehum y Simsai el escribano y sus colegas, ellos fueron apresuradamente a Jerusalén a los judíos y los hicieron cesar por la fuerza de brazos. Fue entonces que cesó la obra en la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén; y continuó detenida hasta el segundo año del reinado de Darío el rey de Persia. Y Ageo el profeta y Zacarías el nieto de Iddo el profeta profetizaron a los judíos que estaban en Judá y en Jerusalén, en el nombre del Dios de Israel que estaba sobre ellos. Fue entonces que Zorobabel hijo de Sealtiel y Jesúa hijo de Josadac se levantaron y comenzaron a reedificar la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén; y con ellos estaban los profetas de Dios dándoles ayuda.”—Esdras 4:23 a 5:2.
4. ¿Cuándo comenzó a profetizar Zacarías?
4 ¿Cuándo en aquel segundo año del rey Darío I (520 a. de la E.C.) comenzó a profetizar Zacarías el nieto de Iddo? El propio libro de profecía de Zacarías nos informa en sus palabras de apertura, diciendo: “En el octavo mes en el segundo año de Darío la palabra de Jehová le ocurrió a Zacarías hijo de Berequías hijo de Iddo el profeta.”—Zacarías 1:1.
5. (a) ¿Qué día puede haber sido aquel en que Zacarías comenzó a profetizar? (b) ¿Qué muestra que es importante que hoy examinemos su libro?
5 El octavo mes lunar, de veintinueve días, se llamaba Hesván, y era un mes de otoño. El día del mes no se da en la profecía. Patentemente era el primer día de Hesván, el día de la luna nueva, cuando muchos judíos celebraban en Jerusalén. Si así fue, esto sería exactamente dos meses después que Ageo comenzó a profetizar. La versión de la Biblia en inglés por S. Byington dice aquí: “En el octavo novilunio del año dos de Darío, la palabra de Jehová le vino al profeta Zacarías hijo de Berequías hijo de ‘Iddo.’” (Zacarías 1:1, By) Poco sabía entonces Zacarías que su libro de profecías sería tan importante que, centenares de años más tarde, escritores inspirados cristianos lo citarían para probar que el Mesías esperado, el Cristo o Ungido, había venido y había efectuado la primera parte de su misión a favor de toda la humanidad. (Mateo 21:5; 26:15, 28, 31; 27:9; Marcos 14:24, 27; Lucas 22:20; Juan 12:15; 19:37; Revelación 11:2, 4) Esto prueba, no solo que el libro de Zacarías es un libro inspirado de profecía verdadera, sino también que es importante para nosotros hoy examinarlo en busca de cumplimientos en la actualidad.
6. A Zacarías se le dieron instrucciones de declarar las expresiones ¿de quién? ¿y qué muestra que es importante que tengamos presente el libro de Zacarías ahora mientras nos acercamos a Har-Magedón?
6 Desde el principio se dice que las expresiones que por instrucción de Dios Zacarías había de declarar son las expresiones de “Jehová de los ejércitos,” una frase muy significativa. Muy apropiada para el tiempo y la situación, también. Cincuenta y dos (52) veces a través de la profecía de catorce capítulos de Zacarías se utiliza esa vigorosa expresión. El capítulo final, versículo tres, muestra que ésta no es una designación vacía para Dios, porque esto es lo que predice: “Jehová ciertamente saldrá y guerreará contra aquellas naciones como en el día de su guerrear, en el día de pelea.” (Zacarías 14:3) Es muy importante tener presente esta profecía, en estos días en que el último libro de la Santa Biblia está cumpliéndose en cuanto a la marcha de todas las naciones a Har-Magedón para la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” (Revelación 16:14, 16) Este Dios es el mismo Jehová de los ejércitos adorado en los días del sumo sacerdote Elí y del profeta Samuel y del niño pastor David, que salió “con el nombre de Jehová de los ejércitos” a pelear contra el pesadamente armado gigante filisteo Goliat y lo mató con una piedra perfectamente apuntada desde su honda.—1 Samuel 1:3–4:4; 17:45.
PRIMERA PROFECÍA DE ZACARÍAS
7. Según Zacarías 1:2, ¿contra quiénes se había indignado Jehová muchísimo, y por qué?
7 El primer mensaje de Jehová de los ejércitos por medio de su nuevo profeta Zacarías fue dirigido a los judíos repatriados, “diciendo: ‘Jehová se indignó contra los padres de ustedes... muchísimo.’” (Zacarías 1:1, 2) Esos “padres” eran sus padres y abuelos que habían sido llevados al destierro o exilio en Babilonia en los años 617 y 607 a. de la E.C. Jehová de los ejércitos estuvo muy indignado contra éstos porque habían profanado y contaminado su santo templo en Jerusalén y habían quebrantado su pacto nacional con Él y habían formado alianzas políticas con naciones paganas mundanas. Su indignación se acaloró a tal grado que finalmente dejó que Jerusalén y su templo fueran destruidos y todo el país de Judá quedara desolado sin hombre ni animal doméstico por setenta años. En la raíz de la dificultad estaba el hecho de que los judíos habían abandonado la adoración pura e incontaminada de Jehová de los ejércitos. Este serio hecho era algo de lo cual recordar a los judíos que habían sido liberados del destierro en Babilonia para regresar a Jerusalén a reedificar el templo de Jehová allí.
8. ¿Qué se le dijo entonces a Zacarías que les dijera a los judíos que hicieran para con Dios?
8 A estos judíos, ya de vuelta en su país por diecisiete años, el mensaje a Zacarías pasó a decir: “Y tienes que decirles: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: “‘Vuelvan a mí,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos, ‘y yo volveré a ustedes,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.”’”—Zacarías 1:3.
‘VOLVER,’ ¿EN QUÉ SENTIDO Y CON QUÉ RESULTADOS?
9. ¿En qué sentido habían de ‘volver’ a Jehová de los ejércitos aquellos judíos restaurados, y por qué?
9 ¿De qué manera quería decir Jehová que ‘volvieran’ a Él aquellos judíos restaurados? ¿No les había hablado ya el profeta Ageo con el resultado de que se había tomado alguna acción? ¡Sí! Y el relato dice, después de la primera profecía de Ageo: “Y Jehová procedió a despertar el espíritu de Zorobabel hijo de Sealtiel, el gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote, y el espíritu de todos los que quedaban del pueblo; y empezaron a entrar y a hacer la obra en la casa de Jehová de los ejércitos su Dios. Fue el día veinticuatro del sexto mes en el segundo año de Darío el rey.” (Ageo 1:14, 15) Pero en el período de más de un mes desde entonces es posible que haya habido una retardación en sus esfuerzos y posiblemente alguna indiferencia de parte de varias personas. Esto haría muy apropiado el que otro profeta diera otra exhortación vigorosamente movedora como corroboración.
10. ¿Cómo habían de ‘volver’ a su Dios aquellos judíos, y qué sería evidencia de que habían vuelto plenamente?
10 Era necesario que toda la nación volviera a Jehová de los ejércitos con un solo corazón y con una sola alma, y lo hiciera sin temor al enemigo. La vuelta se haría en la forma de emprender de nuevo la adoración impávida, de todo corazón, del único Dios vivo y verdadero. En el caso de ellos en aquel tiempo esto significaría que darían expresión visible de su vuelta a su Dios por medio de reedificar Su templo hasta completarlo. Ese había sido el motivo principal del regreso de ellos a su propio país. (Esdras 1:1 a 4:3) El construir sus propias casas particulares y atender sus haciendas y otros intereses materiales eran de importancia secundaria. Solo teniendo su templo completado en la ciudad donde Dios había puesto Su nombre podían aquellos judíos restaurados adorarlo en sentido pleno según la ley que él les había dado por medio del profeta Moisés. (Ageo 1:3-9) De modo que había mucho a lo cual volver para que aquellos judíos adoraran a su Dios con completa obediencia a su ley y arreglos.
11. Por volver a él, ¿cómo ‘volvería’ Jehová a ellos?
11 Y si ellos ‘volvían’ así en adoración de toda alma, ¿qué? “‘Yo volveré a ustedes,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.” Su vuelta a ellos significaría la restauración plena de su favor a ellos. Él anonadaría la oposición del enemigo a la reedificación por ellos de su casa central de adoración divina. Él les quitaría las contrariedades o reveses que habían estado sufriendo en su prosperidad material desde que dejaron de trabajar en la restauración del templo. Los bendeciría con buenas cosas materiales así como con bendiciones espirituales inefables.—Zacarías 8:9-15.
12. Por eso, ¿para qué trabajo debía unirse la nación entera, para obtener el favor divino?
12 ¡Movilización total de la nación! Había llegado el tiempo para precisamente tal cosa... bajo la dirección de Jehová, y con el estímulo de sus profetas. Todos los judíos restaurados debían apoyar el trabajo más importante de ellos y hacer que la casa de adoración de Jehová fuera completada en todas sus partes. Esto haría un nombre para Jehová, y solo entonces podría el sumo sacerdote, los subsacerdotes y todos los levitas de la nación cumplir sus deberes y servicios prescritos para provecho espiritual de toda la nación y de todos los prosélitos fieles procedentes de todas las naciones. Pero sin el templo completo, los judíos de cerca y de lejos no podían celebrar debidamente sus tres fiestas anuales, ni su Día de Expiación anual. Y, además, los netineos, los “recogedores de leña y sacadores de agua,” no podían hacer su contribución plena a los servicios del templo. (Josué 9:23; Esdras 2:43-58) De manera que aquí estaba un trabajo para el cual toda la nación debía unirse, para obtener la bendición divina.
13. ¿De qué debería haberles servido a aquellos judíos restaurados el resultado del proceder de sus padres, y por eso, qué se les llamó a la atención?
13 El proceder de sus padres y el resultado de éste debería haber servido de ejemplo amonestador a los judíos restaurados en este tiempo crítico. Por eso fue que Jehová, hablando por medio del profeta Zacarías, siguió y les dijo: “‘No se hagan como sus padres a quienes los profetas anteriores llamaron, diciendo: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Vuélvanse, por favor, de sus malos caminos y de sus malos tratos.’”’ ‘Pero no escucharon, y no me prestaron atención,’ es la expresión de Jehová. ‘En cuanto a los padres de ustedes, ¿dónde están? Y en cuanto a los profetas, ¿fue hasta tiempo indefinido que continuaron viviendo? No obstante, en lo que respecta a mis palabras y mis disposiciones reglamentarias que mandé a mis siervos, los profetas, ¿no alcanzaron éstas a los padres de ustedes?’ De modo que ellos volvieron y dijeron: ‘Según lo que Jehová de los ejércitos tuvo pensado hacernos, según nuestros caminos y según nuestros tratos, así ha hecho con nosotros.’”—Zacarías 1:4-6.
14. (a) Si los judíos restaurados seguían el proceder de sus padres, ¿qué era de esperarse? (b) ¿Por qué les preguntó Jehová acerca de la condición de sus padres? ¿Era el hecho de que los profetas anteriores se hallaran en condición semejante a aquélla una razón para que ellos no escucharan a Ageo y Zacarías?
14 Según esta advertencia, si los judíos restaurados en realidad llegaban a ser como sus padres que fueron llevados al destierro en Babilonia, podían estar seguros de que sufrirían el desagrado de Jehová. La razón por la cual les preguntó dónde estaban sus padres era que los padres de ellos ya no estaban vivos, debido a que habían desagradado a Dios. Habían rehusado abandonar sus malos caminos y tratos y volver con arrepentimiento a su Dios. No obstante, los judíos restaurados podían presentar esta pregunta: ‘¿Qué hay de los profetas, como Jeremías que específicamente profetizó acerca de la destrucción de Jerusalén y de la desolación de la tierra de Judá? “¿Continuaron viviendo?” ¿No están muertos lo mismo que nuestros padres desobedientes?’ Aunque la respuesta a esto tenía que ser Sí, todavía ese hecho no era razón sólida para que los judíos restaurados no prestaran atención a los profetas Ageo y Zacarías a quienes Jehová ahora levantaba en aquel año 520 a. de la E.C.
15. (a) En vez de la mortalidad de aquellos profetas anteriores, ¿qué era lo importante y determinante con relación a ellos? (b) Por eso, ¿en qué resultaría de seguro el que imitaran el proceder de sus padres?
15 Los profetas mortales, a quienes Jehová utilizó como sus voceros inspirados para declarar sus palabras y sus disposiciones reglamentarias, no eran las cosas en las cuales basar un argumento sólido. Lo que Jehová inspiró a aquellos profetas a decir era la cosa importante, la cosa determinante. ¿Se realizaron las palabras de Jehová por medio de ellos y sus disposiciones reglamentarias o decretos que había decidido? Los padres de los judíos restaurados tuvieron que contestar: ¡Sí! Los padres se vieron obligados a volver o dar la vuelta en su pensamiento y admitir lo siguiente: “Según lo que Jehová de los ejércitos tuvo pensado hacernos, según nuestros caminos y según nuestros tratos, así ha hecho con nosotros.” Entonces, ¿por qué deberían los judíos restaurados poner a Jehová a prueba en cuanto a si quería decir exactamente lo que decía, como lo habían hecho sus padres? De seguro el resultado sería precisamente como lo que aconteció en el caso de sus padres, las palabras y disposiciones reglamentarias o decretos infalibles de Jehová los alcanzarían; el cumplimiento de aquellas declaraciones formales de Jehová llegaría a ellos con el transcurso del tiempo. El resultado sería desastroso. Por eso, ¿por qué no sería mejor que volvieran a Jehová ahora, para que él volviera a ellos, como se prometía?
LA CUESTIÓN SIMILAR EN TIEMPOS MODERNOS
16. (a) ¿Sobre qué cuestión vital tenemos que tomar nuestra decisión ahora? (b) Por eso, la cuestión a que tenía que enfrentarse el resto sobreviviente en el primer año posbélico de 1919 E.C. tenía que ver con ¿qué?
16 La cuestión vital sobre la cual tenemos que tomar nuestra decisión es ésta: ¿En qué condición estamos con relación a la casa de adoración del único Dios vivo y verdadero, Jehová? A esa cuestión fue que desde temprano se enfrentó la generación de la humanidad que ha sobrevivido desde el año 1914 E.C. hasta ahora. En la I Guerra Mundial de 1914-1918 E.C. muchos edificios religiosos sufrieron daño o fueron destruidos en la arena del conflicto internacional. Un buen número de aquellas iglesias fueron reparadas o reconstruidas en el período posbélico. No obstante, después de aquel conflicto mundial lo que vitalmente interesaba al verdadero pueblo dedicado de Jehová Dios no era la edificación de ninguna casa religiosa o iglesia, como en el caso de los judíos restaurados allá en 537-520 a. de la E.C. El templo espiritual verdadero de Jehová no había recibido daño ni había sido destruido por bombas desde el aire u otros explosivos que se usaron durante la I Guerra Mundial. No había sido tocado. Por eso la cuestión en el primer año posbélico de 1919 E.C. era: ¿En qué condición se hallaba el resto del pueblo dedicado de Jehová en cuanto a su verdadero templo espiritual y la adoración pura e incontaminada que se debía presentar allí?
17. ¿Era necesario que los Estudiantes Internacionales de la Biblia dedicados y bautizados que sobrevivieron a la I Guerra Mundial se arrepintieran y volvieran a Jehová? ¿Por qué?
17 Durante la I Guerra Mundial operaciones de guerra, proscripciones gubernamentales y persecuciones violentas habían interferido seriamente con la obra de los Estudiantes Internacionales de la Biblia dedicados y bautizados de testificar acerca del reino de Dios. Habían cedido hasta cierto grado al temor a los hombres, que tiende un lazo al temeroso. (Proverbios 29:25) Habían tratado de no incurrir en culpa por derramamiento homicida de sangre emprendiendo, por lo general, servicio no combatiente, pero no habían mantenido una neutralidad estricta y total en cuanto a los conflictos de este mundo. En ciertos sentidos serios era necesario que se arrepintieran y volvieran a Jehová, para que él volviera con favor a ellos.—Zacarías 1:3.
18, 19. Era el debido tiempo para emprender de nuevo ¿qué obra, y por qué?
18 Las naciones de este mundo habían entrado definitivamente en su “tiempo del fin”... al terminar los Tiempos de los Gentiles en 1914. (Daniel 12:4) El escenario de los asuntos mundiales ciertamente pedía ahora que la obra señalada de Jehová se emprendiera de nuevo, y ésa era la que su Hijo Jesucristo había predicho:
19 “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”—Mateo 24:14; Marcos 13:10.
20. (a) ¿De qué manera era necesario que se hiciera aquella tremenda obra mundial? (b) ¿Qué dos organizaciones hay que considerar?
20 Era necesario que una obra tan tremenda y de alcance mundial se hiciera de manera muy organizada, con una organización completamente unida, bajo la jefatura suprema del Gobernante teocrático, Jehová Dios, que estaba en su verdadero templo espiritual. Jehová tenía que ser quien organizara. Hay solo dos organizaciones que operan universalmente, y la organización del Primero debería ser bien conocida a toda criatura inteligente. Esa es la organización del Creador, la organización de Jehová. La otra es la de su adversario principal, aquel a quien el profeta Zacarías mismo hace referencia, a saber, Satanás el Diablo.—Zacarías 3:1, 2.
21. ¿Cuáles son las partes principales de la organización del Diablo, y qué hace imperioso el que la predicación del Reino se haga de manera organizada?
21 El sistema de cosas actual entre los hombres ciertamente representa una organización, y el apóstol cristiano Pablo llama a Satanás el Diablo “el dios de este sistema de cosas.” (2 Corintios 4:4) En una carta a los Efesios (2:2; 6:11, 12) describe lo altamente organizada que está la parte espiritual invisible de la organización de Satanás el Diablo. Tanto la parte invisible como la parte visible terrestre de la organización de Satanás se oponen a la predicación de las buenas nuevas del reino mesiánico de Dios. Esto hace que con más razón sea imperioso el que los predicadores del Reino trabajen de manera organizada.
22. (a) ¿Están organizados los “ejércitos” de Jehová? (b) Hasta la muerte de Jesús, ¿cuál era la organización terrestre visible de Jehová, y desde el Pentecostés de 33 E.C., cuál ha sido su organización terrestre visible, con qué rasgos?
22 Jehová de los ejércitos ciertamente tiene todos estos ejércitos organizados. (Lucas 2:13-15; Revelación 14:6, 7) La asignación de predicar las nuevas del Reino en la Tierra Jehová de los ejércitos solo la daría a su organización terrestre visible. Desde los días del profeta Moisés hasta la muerte del Señor Jesucristo, la nación terrestre del Israel natural circunciso fue la organización visible de Jehová Dios. (Salmo 147:19, 20) Pero desde el derramamiento del espíritu de Dios sobre los discípulos fieles de Jesucristo en el día de fiesta del Pentecostés de 33 E.C., el Israel espiritual con corazones circuncisos ha sido la “nación santa” de Dios y su organización terrestre visible. (Hechos 2:1-40; Gálatas 6:16; Romanos 2:28, 29; 1 Pedro 2:9) El Israel espiritual es, pues, la verdadera congregación cristiana compuesta de los discípulos dedicados, bautizados y ungidos por espíritu del Mesías Jesús. Como el cuerpo humano, está altamente organizada, pues los muchos miembros de ella tienen cada uno su parte individual que desempeñar. (Romanos 12:4-8; 1 Corintios 12:12-28; Efesios 4:15, 16; Colosenses 2:19) Para servicios especiales la congregación tiene sus ancianos y siervos ministeriales nombrados.—Filipenses 1:1.
23. Además de predicar el Reino, ¿qué otra obra ha habido para que la haga la organización visible de Jehová?
23 En este “tiempo del fin” para este sistema de cosas actual la predicación de “estas buenas nuevas del reino” para testimonio a todas las naciones no es la única obra de la organización terrestre visible de Dios después del fin de la I Guerra Mundial. Se ha estado efectuando una obra de segar o cosechar, en sentido espiritual. Jesucristo predijo esto. Al explicar su parábola del campo de trigo que un enemigo sobresembró de cizaña, Jesús dijo:
24. ¿Qué dijo Jesús acerca de la siega y los segadores?
24 “El sembrador de la semilla excelente es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; en cuanto a la semilla excelente, éstos son los hijos del reino; pero la mala hierba son los hijos del inicuo, y el enemigo que la sembró es el Diablo. La siega es una conclusión de un sistema de cosas, y los segadores son los ángeles.”—Mateo 13:37-39.
25. En 1919, ¿a qué fue recogido el resto sobreviviente de siervos de Jehová ungidos por espíritu, pero por qué todavía quedaba una siega que efectuarían Sus ángeles, y por medio de quiénes?
25 En el año posbélico de 1919 E.C. y bajo guía angelical el fiel resto del pueblo ungido por espíritu de Jehová fue recogido a Su organización terrestre visible, para la obra predicha de predicar el Reino. Este hecho se hizo muy manifiesto por la celebración de la asamblea general de ocho días de la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia en Cedar Point, Ohio, en septiembre de 1919. Pero los miembros de este resto ungido fiel que habían sobrevivido las pruebas y persecuciones severas durante la I Guerra Mundial no eran suficientes para completar el número predeterminado de los que son ungidos para reinar con Jesucristo en su reino celestial. Se predeterminó que el número completo de los coherederos de Cristo en su reino fuera de 144.000. (Revelación 7:4-8; 14:1, 3; 20:4, 6) Por consiguiente los ángeles tenían que hallar y segar o cosechar a más individuos de la clase del “trigo” y recogerlos en la organización terrestre visible de Jehová. Puesto que los ángeles celestiales invisibles estaban trabajando por medio del resto ungido en la Tierra, ¿qué requirió ahora la obra de la siega?
26. ¿Qué requirió que hicieran los miembros sobrevivientes del resto ungido esta obra de segar, y qué tenía que sucederles a los que ellos bautizaran para que llegaran a ser coherederos de Cristo?
26 Requirió, desde 1919 en adelante, que los miembros sobrevivientes de los coherederos del reino de Cristo hicieran más trabajo de hacer discípulos, bautizándolos y enseñándoles. Después de su bautismo como discípulos dedicados de Jesucristo, estos nuevos discípulos tienen que ser ungidos con el espíritu de Dios para llegar a ser “hijos del reino,” coherederos de Jesucristo. (Romanos 8:15-17) Esos que son recogidos así durante esta “conclusión del sistema de cosas,” junto con todos los demás cristianos semejantes a trigo que ya se habían probado fieles hasta la muerte, completarán el número predeterminado de 144.000 “hijos del reino.” En cuanto a todos estos fieles a quienes se siega, está escrito: “Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre éstos no tiene autoridad la muerte segunda, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y gobernarán como reyes con él por los mil años.”—Revelación 20:4, 6.
SUBSACERDOTES ESPIRITUALES EN EL “SANTO” DEL TEMPLO
27, 28. (a) ¿Qué relación tienen con el Sumo Sacerdote Jesucristo estos ungidos? Y por eso, ¿qué ubicación ocupan en cuanto al templo espiritual de Jehová? (b) ¿De qué privilegios especiales disfrutan en esa zona especial?
27 Note que estos fieles discípulos ungidos no van solamente a reinar con Jesucristo en el reino celestial. También serán “sacerdotes de Dios y del Cristo.” Los 144.000 ungidos son, por lo tanto, subsacerdotes del Sumo Sacerdote Jesucristo. Mientras todavía viven en la Tierra, tienen esta relación con Jesucristo su Cabeza. Debido a eso, hace mil novecientos años el apóstol Pedro escribió a sus compañeros cristianos ungidos y dijo: “Ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.” Como subsacerdotes tienen el privilegio de “ofrecer sacrificios espirituales aceptos a Dios por medio de Jesucristo.” (1 Pedro 2:9, 5) Por consiguiente, mientras todavía están en la Tierra se encuentran en una relación especial con el templo espiritual de Jehová, que tiene como Santo de Santos la residencia exclusiva de Él en los santos cielos donde el resucitado Jesucristo presentó el valor de su sacrificio humano perfecto.
28 Estos subsacerdotes, aun mientras todavía están en la Tierra en la carne, están en la condición espiritual representada por el primer compartimiento interior o “Santo” del templo que había en Jerusalén. Y tal como el Santo del templo de Jerusalén tenía sus mesas de oro del pan de la proposición o panes de la presentación, y los candelabros de oro y el altar de oro del incienso, así los subsacerdotes cristianos que están en el Santo espiritual comen alimento espiritual, disfrutan de iluminación espiritual y ofrecen el perfume de oraciones fieles y servicio celoso a Jehová mientras todavía están en la Tierra. (Éxodo 40:4, 5, 22-28; 1 Reyes 7:48-50; 2 Crónicas 4:19-22) Aunque esto no sea comprendido por personas que no tienen discernimiento ni comprensión espiritual, hay un verdadero servicio sagrado que estos subsacerdotes espirituales ungidos rinden en esta zona del Santo del gran templo espiritual de Jehová. Desde Su posición exaltada en el Santísimo de este templo espiritual Él puede escudriñar las actividades de estos subsacerdotes y puede dar juicio en cuanto a ellos con relación al servicio que rinden bajo Su Sumo Sacerdote, Jesucristo.—Malaquías 3:1-5.
29. (a) Por eso, desde 1919, ¿qué clase de obra estuvo haciendo el resto ungido sobreviviente? (b) ¿Cómo afectó esto al templo espiritual de Jehová?
29 Cuando consideramos estas cosas, podemos ver este hecho: En el año 1919 E.C., el resto ungido sobreviviente de los discípulos de Cristo se presentó para su parte en la Tierra en la obra de la siega bajo la dirección superior de los “segadores,” los ángeles celestiales. De esta manera estaban emprendiendo una obra que afectaba al verdadero templo espiritual de Jehová. ¿Por qué? Bueno, al efectuar su obra de hacer discípulos y así recoger a la clase del “trigo” bajo segadores angelicales, trabajaban para producir más subsacerdotes espirituales. Estaban colaborando con Jehová Dios para que él pusiera más subsacerdotes, sí, el complemento pleno de los subsacerdotes espirituales, dentro del Santo de Su gran templo espiritual. De esa manera trabajaban para un servicio sagrado ensanchado por medio de más subsacerdotes en el templo de Jehová.
30. ¿Era éste el tiempo apropiado para el recogimiento de los cristianos semejantes a trigo? ¿Cómo fue esto una edificación de la fuerza trabajadora en el “Santo” del templo?
30 En vez de ser esto una “rebusca” como la que venía después de una siega usual en la tierra antigua de Israel,a esta obra de recogimiento por el resto ungido sobreviviente fue la verdadera siega bajo los “segadores” angelicales. El tiempo en que habían de hacer esto era la “conclusión del sistema de cosas,” desde el año 1914 E.C., y Jesús dijo que “la siega es una conclusión de un sistema de cosas.” (Mateo 13:39; 24:3, 31) como resultado de la obra de segar espiritual durante los años subsiguientes, el resto ungido de discípulos de Cristo semejantes a trigo aumentó en número, notablemente hasta el año de 1931 cuando el resto ungido abrazó la designación “testigos de Jehová,” que tenía apoyo bíblico. Manifiestamente el número de subsacerdotes espirituales en el Santo del templo espiritual de Jehová había aumentado, probablemente hasta incluir el complemento pleno que se necesitaba para completar la cuota predeterminada de 144.000 subsacerdotes espirituales bajo el Sumo Sacerdote Jesucristo. Ciertamente fue una edificación de la fuerza trabajadora en el Santo del verdadero templo de Jehová.
31. A favor de la obra del templo, ¿cómo habían sido liberados y restaurados en 1919 E.C.?
31 Aquí, pues, había una obra relacionada con el templo espiritual que el resto ungido sobreviviente comenzó a efectuar en el año 1919 E.C. Por la bondad amorosa de Jehová mediante su Ciro Mayor, Jesucristo, habían sido soltados de la esclavitud a Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa, y sus amantes políticos. Habían sido liberados y restaurados a su debida heredad en la Tierra con el mismísimo propósito de aplicarse a esta obra del templo.
32. ¿Cómo correspondió lo que aconteció en 1919 E.C. con lo que aconteció en 520 a. de la E.C.?
32 Fue precisamente como allá en el año 520 a. de la E.C., cuando los profetas Ageo y Zacarías fueron levantados para estimular al resto de los judíos restaurados a emprender de nuevo su trabajo en el templo de Jerusalén, que por tanto tiempo había sido descuidado. En el año 1919 E.C. las columnas de la revista Watch Tower se utilizaron para mover vigorosamente y estimular al resto ungido sobreviviente a reanudar impávidamente su servicio franco y público al Dios Altísimo. Su reino mesiánico había sido establecido en los cielos al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 y ahora tenía que ser anunciado por todo el mundo. Este sacrificio de alabanza a Dios ahora debía ofrecerse a él hasta en la presencia de todos Sus enemigos.—Hebreos 13:15; Salmo 138:1-3.
33. Si el resto ungido imitará el proceder de los padres del antiguo resto judío, ¿qué habría de suceder, y, por eso, qué hizo el resto ungido?
33 De esta manera podían ‘volver’ a Jehová, en vista de lo cual él ‘volvería’ a ellos con favor divino. Si llegaran a hacerse como los padres del antiguo resto judío contra los cuales Él se había indignado muchísimo, sufrirían calamidad tal como la sufrieron aquellos padres por no escuchar o prestar atención a las advertencias y el consejo de los profetas de Jehová. También los alcanzarían en este “tiempo del fin” las palabras proféticas y los decretos de Jehová contra los desobedientes. Sabiamente, pues, el resto ungido comenzó a ‘volver’ a Jehová en 1919 E.C.
[Nota]
a Vea The Watch Tower, del 1 de mayo de 1919, bajo el encabezamiento “The Harvest Ended—What Shall Follow?” (Terminada la siega... ¿qué vendrá ahora?); también, del 15 agosto de 1919, página 249, bajo los encabezamientos “Perilous Times Come” (Vienen tiempos peligrosos) y “The Gleaning Work” (La obra de la rebusca).