Capítulo 18
Consecuencias de rechazar al Gobernante Pastoral de Dios
1. ¿Por qué no es extraño que Jehová compare con pastores a gobernantes inferiores a Él?
EL MAYOR Gobernante de todos repetidamente se comparó con un pastor. Considere, por ejemplo, esta bella comparación que Él hace al predecir lo tiernamente que conduciría a su pueblo desterrado de vuelta a su país de origen: “¡Mira! El Señor Soberano Jehová mismo vendrá aun como fuerte, y su brazo estará gobernando para él. ¡Mira! Su galardón está con él, y el salario que él paga está delante de él. Como pastor pastoreará su propio hato. Con su brazo juntará los corderos; y en su seno los llevará. A las que están dando de mamar las conducirá con cuidado.” (Isaías 40:10, 11) No sería extraño, pues, que comparara con pastores a gobernantes inferiores de la Tierra.
2. ¿A qué plantas asemeja Jehová a gobernantes mundanos sobresalientes, y, similarmente, a qué asemeja al resto librado de Babilonia?
2 También asemejó a gobernantes sobresalientes con árboles de alta estatura. Al Faraón real del antiguo Egipto se le compara así con un árbol imponente. (Ezequiel 31:1-18) Hasta el resto desterrado a quienes Jehová por medio de su Mesías o Ungido saca de la Babilonia simbólica y conduce de regreso a su tierra de origen dada por Dios son comparados por él con árboles. Él hace esto cuando habla de la asignación de trabajo que da a su Mesías, a saber: “Para consolar a todos los que están de duelo; para hacer la asignación a los que están de duelo por Sión, para darles una prenda de adorno para la cabeza en vez de cenizas, el aceite de alborozo en vez de duelo, el manto de alabanza en vez del espíritu desalentado; y se les tiene que llamar árboles grandes de justicia, el plantío de Jehová, para que él sea hermoseado.”—Isaías 61:1-3.
3, 4. (a) ¿Qué contraste traza Zacarías entre aquellos “árboles grandes de justicia” y los “árboles” mundanos? (b) Según Zacarías 11:1-3, ¿por qué habrá un aullar y rugir?
3 A estos simbólicos “árboles grandes de justicia, el plantío de Jehová,” se hace referencia en el anterior capítulo décimo de la profecía de Zacarías cap. 10, versículos 3-12. ¡Qué gran contraste se traza ahora entre ellos y los árboles simbólicos en elevados niveles de nuestro mundo opresivo! En el día de Zacarías las montañas majestuosas del Líbano estaban revestidas de bosques de sus “cedros del Líbano” de fama mundial y otros fragantes árboles siempreverdes. ¡Qué triste pensar que esos bosques fueran asolados por una conflagración inextinguible! Eso es suficiente para que uno aúlle. El mundo tendrá que dar un aullido de esa índole, porque, casi como secuela al capítulo diez de la profecía de Zacarías, el capítulo once abre con el mandato divino de dar expresión a ese aullido. Leemos:
4 “Abre tus puertas, oh Líbano, para que un fuego devore entre tus cedros. ¡Aúlla, oh enebro, porque el cedro ha caído; porque los majestuosos mismos han sido despojados con violencia! ¡Aúllen, árboles macizos de Basán, porque el bosque impenetrable se ha venido abajo! ¡Escucha! El aullido de pastores, porque su majestuosidad ha sido despojada violentamente. ¡Escucha! El rugido de leoncillos crinados, porque los orgullosos matorrales a lo largo del Jordán han sido despojados violentamente.”—Zacarías 11:1-3.
5. ¿Cuándo tienen que quemarse esos plantíos de árboles simbólicos, lo cual hará que aúllen quiénes?
5 Al Líbano no se le suministran puertas que le cierren el paso al fuego. Cuando llega el tiempo fijo de Jehová para que el fuego consumidor de él barra a través del país majestuoso, las puertas del Líbano simbólico tienen que abrirse al mandato de Él para admitir el fuego. Hasta los tremendos cedros del Líbano tienen que caer delante de las llamas encendidas por Dios, y por eso el enebro asociado con los cedros tiene que aullar. Lo macizo del árbol no lo hace resistente al fuego. Por eso tiene que haber un aullido por parte de los bosques impenetrables de árboles macizos en las tierras altas de Basán al este del río Jordán y el mar de Galilea. Éstos también tienen que quemarse en la conflagración mundial durante la venidera “tribulación grande,” la tribulación de todas las tribulaciones para la humanidad. Este será tiempo de aullar para los pastores gobernantes.
6. ¿Por qué aullarán los gobernantes pastorales al ser consumidos los “árboles” simbólicos, y también rugirán como leones de los matorrales del Jordán?
6 Si escuchamos por fe el mensaje de sonido claro de la profecía bíblica podemos oír el aullido de esos gobernantes pastorales mundanos. En la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en el campo de batalla de Har-Magedón, serán despojados violentamente de su majestad de apariencia y de puesto. (Revelación 16:14-16) Ellos mismos están representados por aquellos árboles majestuosos del Líbano y árboles macizos de Basán. Son también, simbólicamente, los “leoncillos crinados.” Tal como los leoncillos crinados rugen porque los orgullosos matorrales a lo largo de las riberas del río Jordán han sido quemados, matorrales en que solían acechar estos leones, así rugirán estos gobernantes pastorales como leones en consternación al hallarse privados de lugares de acecho desde los cuales solían lanzarse sobre sus víctimas desprevenidas, el público, la gente.
7. ¿Qué referencia hace Malaquías 4:1 al mismo día ardiente, y cuál será el resultado de éste para los gobernantes pastorales?
7 El profeta Malaquías, que entró en escena unas décadas después de Zacarías, también predijo el tiempo de consumisión ardiente que despojará violentamente de su imponente dignidad, situación prestigiosa y posición de poder a estos pastores mundanos. Asemejando a plantas a los presuntuosos e inicuos, Malaquías (4:1) dice: “‘¡Miren! viene el día que está ardiendo como el horno de fundición, y todos los presuntuosos y todos los que hacen iniquidad tienen que llegar a ser como rastrojo. Y el día que viene ciertamente los devorará,’ ha dicho Jehová de los ejércitos, ‘de modo que no les dejará raíz o rama mayor.’” Estos pastores políticos han afirmado gobernar porque, por medio de una elección democrática, han recibido un “mandato del pueblo” o porque han nacido en la línea de descendencia de alguna familia real, o porque el clero de la cristiandad les ha asignado a ellos el “derecho divino de los reyes.” No obstante, esto no los hace pastores teocráticos, o gobernantes nombrados por el Gran Teócrata por medio de su Mesías. Por lo tanto el venidero día ardiente en que Dios ejecutará Su juicio devorará todas sus falsas alegaciones. No quedará ni raíz ni rama mayor de ellos.
PASTOR POR NOMBRAMIENTO DIVINO
8. ¿Cómo han vendido a las “ovejas” para ser muertas o degolladas los gobernantes pastorales, y quién puede levantar un pastor altruista?
8 Puesto que a los gobernantes gubernamentales se les compara con pastores, entonces a sus súbditos, la gente, se les compara con un rebaño de ovejas. Los gobernantes parecidos a pastores han tratado a las ovejas como si éstas les pertenecieran y han estado anuentes a venderlas en las manos de las personas egoístas que pudieran explotar y dar mal uso a las personas semejantes a ovejas. De hecho, las han entregado para que sean muertas, degolladas para provecho de hombres ambiciosos que pagan el precio para obtener control o aprovecharse de la gente. Más que eso, los pastores gubernamentales han conducido a la gente a un proceder que al fin resultará en que sea degollada en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en la situación mundial llamada Har-Magedón. (Revelación 16:14-16; 19:11-21) Sin embargo, ¿no hay un “pastor” verdadero que realmente tenga en el corazón lo que resulte en el bien de toda la gente, y que esté dispuesto a gastarse a sí mismo más bien que explotar a las ovejas? ¿Quién puede levantar un pastor de esa clase, de modo que las ovejas, individualmente, puedan ponerse bajo su cuidado y guía y no sufran la terrible matanza? Jehová puede hacerlo.
9. Al representarse un drama profético, ¿qué rebaño se le dice a Zacarías que pastoree?
9 Para ilustrar este hecho, se utilizó al profeta Zacarías para que representara una alegoría o drama profético. El profeta Zacarías mismo lo describe, con estas palabras: “Esto es lo que ha dicho Jehová mi Dios: ‘Pastorea el rebaño destinado a la matanza, cuyos compradores proceden a matarlas aunque no se les tiene por culpables. Y los que las venden dicen: “Jehová sea bendito, mientras yo gane riquezas.” Y sus propios pastores no muestran ninguna compasión para ellas.’”—Zacarías 11:4, 5.
10. ¿Quiénes son el “rebaño” simbólico, a quién pertenece la posición de dueño, y por qué se nombró a Zacarías para que pastoreara al “rebaño destinado a la matanza”?
10 ¡Qué lastimoso el estado del “rebaño destinado a la matanza”! En aquel tiempo este “rebaño” era la nación de Israel. El salmista se dirigió a Aquel que realmente posee este rebaño, diciendo: “Oh Pastor de Israel, de veras presta oído, tú que estás conduciendo a José justamente como a un rebaño.” Reconociendo que Aquel era el dueño, el salmista dijo: “Él es nuestro Dios, y nosotros somos el pueblo de su apacentamiento y las ovejas de su mano.” (Salmo 80:1; 95:7) En vista de que Él es el dueño, tenía el derecho de nombrar sobre ellos un pastor fiel. Esto lo hizo, nombrando al profeta Zacarías. Este nuevo pastor terrestre no obtuvo un “mandato del pueblo,” democráticamente. Fue nombrado teocráticamente por el Dios Gobernante, Jehová. Este Dueño celestial se proponía salvar a algunos individuos de este “rebaño destinado a la matanza.” Ya había dicho: “Jehová su Dios con certeza los salvará en aquel día como el rebaño de su pueblo; porque serán como las piedras de una diadema reluciendo sobre su terreno.” (Zacarías 9:16) En promoción de ese propósito el Gran Teócrata nombró a Zacarías para que pastoreara el rebaño.
11. ¿De qué manera no mostraban compasión a las ovejas los “pastores” que las vendían, y cómo eran cómplices en el degüello de ellas?
11 Zacarías no era como los gobernantes pastorales que se pensaban autorizados para vender las ovejas de Jehová por ganancia personal. Al enriquecerse así, pensaban que Dios los estaba enriqueciendo. Después de la cruel venta, estos traicioneros gobernantes pastorales decían hipócritamente: “Jehová sea bendito, mientras yo gane riquezas.” Al hacer eso, los pastores a los cuales se confiaba la gente semejante a ovejas no “muestran ninguna compasión para ellas.” Aquellos pastores sabían que los compradores a quienes vendían las “ovejas” las matarían en la prosecución de proyectos ambiciosos, egoístas. Peor todavía, estos compradores no serían ‘tenidos por culpables’ por aquel degüello. Por lo menos los pastores que vendían no tendrían por culpables a los compradores. De esa manera eran cómplices del degüello. Para ellos las ovejas eran meramente un “rebaño destinado a la matanza.”
12. ¿De quién afirman las personas de la cristiandad que son ovejas? ¿Son nombrados teocráticamente sus pastores religiosos terrestres?
12 Todo esto hace recordar una situación similar que existe en la cristiandad en este siglo veinte. Estas personas en ella, afirmando ser cristianas, alegan que son las ovejas de Dios. Se aplican a sí mismas Salmo 95:7 (citado antes) y recitan al unísono en la iglesia Salmo 23:1 (Versión Valera): “Jehová es mi pastor; nada me faltará.” Pero esta gente de las iglesias también acude a “pastores” terrestres. En sentido religioso especialmente, los clérigos de la cristiandad afirman que son los pastores de estas ovejas, y cada una de las centenares de sectas religiosas tiene su propio rebaño. No obstante, estos pastores no son nombrados teocráticamente como Zacarías, porque cada uno es ordenado por el grupo gobernante de su propia secta o confesión, o por un obispo u otro dignatario eclesiástico encumbrado, o por una congregación. ¿Imitan esos clérigos a aquellos pastores del día de Zacarías?
13. ¿Cómo han imitado esos clérigos a los pastores del día de Zacarías al vender a las “ovejas” para el degüello?
13 Se ha señalado valerosamente que el clero de la cristiandad, con sus centenares de millones de miembros de las iglesias bajo su control espiritual, pudo haber evitado que hubiera guerra mundial en el año 1914 E.C. Pero no lo hizo.a Sin protesta entregaron sus rebaños a más de cuatro años del guerrear más brutal hasta entonces en toda la historia humana. De hecho, vendieron sus rebaños, para escapar persecución por insistir en un cristianismo estricto, y para obtener favor entre los pastores militares y los gubernamentales. Y no sucedió de manera diferente en el caso de la II Guerra Mundial, que, como la primera, comenzó en el mismo corazón de la cristiandad. La “matanza” en este segundo combate mundial fue hasta más horrible que la del primero. Además, el clero religioso ha satisfecho los gustos de los explotadores comerciales y los políticos. Se han metido en la política y han vendido sus rebaños a los buscadores de puestos que no tienen escrúpulos de conciencia en cuanto a explotar a la gente.
14. ¿Quién dicen los “pastores” que los ha enriquecido así, y por qué no tienen escrúpulos de conciencia los compradores de las ovejas en cuanto a explotar a las ovejas o causar su degüello?
14 Al obtener riquezas de este modo, en lo que se refiere a bienes materiales y popularidad con la clase gobernante de este mundo, piensan que Dios los ha bendecido. Y por eso dicen con piedad fingida: “Bendito sea el Señor, nosotros nos hemos hecho ricos.” (Zacarías 11:5, TA) Porque los “compradores” de las pobres ovejas tienen la bendición del clero religioso, no tienen sentido de culpa al explotar a las ovejas o hasta causar el degüello violento y en masa de las ovejas. “No se les tiene por culpables” entre el clero de la cristiandad, sino que se les sigue reteniendo como miembros en sentido completo y en buena reputación en las iglesias. Es muy patente, por lo tanto, que los “pastores,” religiosos y gubernamentales, “no muestran ninguna compasión” por las “ovejas” de la cristiandad.
15. En cuanto a ser explotada por pastores traicioneros, ¿cómo sabemos que la gente así lo ha amado?
15 A pesar de todo eso, ha sucedido precisamente como dijo Dios, en Jeremías 5:31: “Los profetas mismos realmente profetizan en falsedad; y en cuanto a los sacerdotes, ellos van sojuzgando conforme a sus poderes. Y mi propio pueblo así lo ha amado; ¿y qué harán ustedes en el final de ello?” ¿Y cómo sabemos que los que afirman ser el pueblo de Dios ‘así lo han amado’? Porque observamos que la gente que afirma ser de Dios no ha seguido la dirección del pastor fiel que Dios ha levantado, según fue representado por el profeta Zacarías. Continúan dejando que los traficantes en “ovejas,” los compradores y los vendedores, los conduzcan a la “matanza.” Por eso, cuando les vienen las consecuencias de su proceder, ¿merecen compasión alguna?
16. En cuanto a esa pregunta acerca de la compasión, ¿cuál es la respuesta divina en Zacarías 11:6?
16 La respuesta divina se le da al profeta Zacarías, el pastor teocrático: “‘Porque no mostraré más compasión para los habitantes de la tierra,’ es la expresión de Jehová. ‘De modo que aquí estoy haciendo que la humanidad se halle, cada uno en la mano de su compañero y en la mano de su rey; y ciertamente aplastarán hasta desbaratar la tierra, y no libraré de su mano.’”—Zacarías 11:6.
17. ¿A qué estado de buscar su propia ventaja, y desamorado, dejará Jehová que llegue el “rebaño destinado a la matanza,” y por qué clamarán en vano?
17 Lo mismo sucede en cuanto a la cristiandad del día moderno. Tiene que llegar el tiempo en que Jehová cese de mostrar compasión al “rebaño destinado a la matanza.” Él dejará que la gente desamorada semejante a ovejas se devoren unos a otros, los pastores (religiosos y gubernamentales) a las ovejas, el rey o pastor real a las ovejas, y las ovejas unas a otras. Será un estado de anarquía. ¿Qué resultado pudiera haber de esto sino un estado general de desplome para la sociedad humana organizada? El sistema de cosas ya no se mantendrá unido, y las cosas no se harán sistemáticamente ya según la sabiduría mundana. Hablando simbólicamente, los que anárquica y caóticamente se hacen víctimas entre sí inevitablemente “aplastarán hasta desbaratar la tierra,” es decir, su heredad terrestre organizada. Clamen tan fuertemente y por tanto tiempo como entonces lo hagan, Jehová ‘no librará de la mano de ellos.’ ¿Por qué debería hacer eso? Ellos habían rehusado repetidamente seguir a Su propio pastor nombrado.
EL SALARIO DEL PASTOR... TREINTA PIEZAS DE PLATA
18. ¿Qué clase de nombramiento fue el nombramiento de Zacarías para pastorear el “rebaño” de Israel, y qué pregunta surge en cuanto a sus servicios?
18 ¿Hasta qué grado aprecian los que meramente afirman ser el pueblo de Dios al “pastor” espiritual que Dios ha levantado y les ha enviado? Esto se representa proféticamente para nosotros en la experiencia del profeta Zacarías. No por mandato popular, sino por nombramiento teocrático, él fue enviado a ‘pastorear’ el rebaño de Israel. ¿Cuánto lo apreciaron? ¿Se estimaron altamente sus servicios? Con gran franqueza él nos dice lo siguiente:
19. ¿Cuántos cayados tomó Zacarías, a cuántos pastores rayó en un solo mes, y cómo mostró que estaba rompiendo su pacto con el pueblo?
19 “Y procedí a pastorear al rebaño destinado a la matanza a favor de ustedes, oh afligidos del rebaño [o, posiblemente, ‘a favor de los mercaderes del rebaño,’ margen]. Así que tomé para mí dos cayados. Al uno llamé Agradabilidad, y al otro lo llamé Unión [literalmente, Ataduras], y me puse a pastorear el rebaño. Y finalmente raí a tres pastores en un solo mes lunar, pues mi alma gradualmente se impacientó con ellos, y también su propia alma sintió asco para conmigo. Al fin dije: ‘No seguiré pastoreándolas. La que está muriendo, que muera. Y la que está siendo raída, que sea raída. Y en cuanto a las que queden, que devoren, cada una la carne de su compañera.’ De modo que tomé mi cayado Agradabilidad y lo corté en pedazos, para romper mi pacto que yo había celebrado con todos los pueblos. Y vino a quedar roto en aquel día, y los afligidos del rebaño que estaban vigilándome llegaron a saber así que era la palabra de Jehová.”—Zacarías 11:7-11.
20. ¿Para qué se usaban los cayados, y qué nombres les dio Zacarías a los cayados respectivamente, y por qué?
20 Como pastor, Zacarías tomó como parte de su equipo dos cayados, el primero para guiar a las ovejas y el otro para protegerlas. David, que fue pastorcillo, se refiere a éstos en Salmo 23:1-4, diciendo: “Jehová es mi Pastor. . . . Aunque ande en el valle de sombra profunda, no temo nada malo, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado son las cosas que me consuelan.” Al primer cayado, evidentemente el que se usaba para guiar a las ovejas, Zacarías lo llamó Agradabilidad, refiriéndose esto al favor que se les mostraba a las ovejas. Al otro cayado, evidentemente la vara que servía para golpear a los que atacaran a las ovejas, lo llamó Unión (literalmente: Ataduras, para mantener una unidad). Fue un favor del Dios de Zacarías, Jehová de los ejércitos, para con las ovejas el que Jehová asignara a Zacarías para que sirviera de pastor de las ovejas. De modo que un cayado fue llamado Agradabilidad.
21. ¿De qué clase de ovejas fue hecho pastor Zacarías, y de qué nacionalidades eran, y a quién representaba como pastor Zacarías?
21 Sin embargo, el profeta de Jehová no fue hecho pastor sobre ovejas literales. Eran ovejas simbólicas, a saber, la casa de Israel, compuesta entonces de un resto del reino de Judá y un resto compuesto de miembros del reino norteño de diez tribus de Israel, que tenía como tribu principal la de Efraín. Por consiguiente, Zacarías fue nombrado teocráticamente para asumir una supervisión espiritual sobre el resto de toda la casa de Israel, como un gobernante o gobernador. En este puesto realmente representaba a Jehová, el Pastor celestial.
22. ¿Estaba obligado Zacarías a pastorear sin paga? ¿Por qué les era obligatorio a los israelitas su pastoreo, y qué muestra si había o no un contrato envuelto en la situación?
22 El profeta Zacarías no pastorearía sin paga. Por los servicios que rendiría tenía derecho a un salario. A la terminación de sus servicios podría apropiadamente exigir su paga. Puesto que era el pastor nombrado por el Gran Teócrata Jehová, su pastoreo era algo que el resto de Israel tenía la obligación de aceptar y por lo cual mostrar aprecio por el valor que le dieran. ¿Había un contrato o compromiso específico que se hubiera hecho con la casa de Israel que permitiera tal pastoreo? El hecho de que había un contrato o pacto de ese tipo se da a entender por lo que nos dice Zacarías al explicar por qué renuncia a la obra, diciendo: “De modo que tomé mi cayado Agradabilidad y lo corté en pedazos, para romper mi pacto que yo había celebrado con todos los pueblos.” (Zacarías 11:10) Es decir, con “todos los pueblos” de Israel.
23. ¿El contrato de quién con Israel era el que estaba envuelto en esto, y por qué?
23 ¿De quién, pues, era el “pacto” o contrato solemne? Aparentemente, era el pacto personal de Zacarías. Pero recordemos que fue Jehová quien le dijo: “Pastorea el rebaño destinado a la matanza.” (Zacarías 11:4) Esto es lo que Jehová hizo debido a que los pastores en funciones estaban vendiendo para el degüello o matanza a las ovejas del rebaño que realmente pertenecían a Jehová Dios. Esto quiso decir que era el pacto de Jehová lo que estaba envuelto en esto; fue en la ejecución de su pacto con Israel que él nombró a un profeta para que fuera el pastor de la nación. En armonía con este hecho fundamental, las notas al pie de la página de Biblia Hebraica (Biblia Hebrea), por Rudolf Kittel, Stuttgart, Alemania Occidental, dicen que, en vez de “mi pacto que yo había celebrado,” probablemente deberíamos leer: “el pacto de Jehová que Jehová había celebrado.” Esto se debe a que aquí las terminaciones pronominales del texto hebreo que por lo general se vierten “mi” y “yo” son realmente abreviaturas para el nombre divino Jehová.—Vea las notas al pie de la página en la New World Translation of the Holy Scriptures, edición de 1971.
24. (a) ¿Por cuánto tiempo pastoreó Zacarías el rebaño, y cómo lo sabemos? (b) ¿A favor de quiénes pastoreó él el rebaño?
24 Había otros pastores trabajando en aquel tiempo. Parece que se resintieron por la instrusión del profeta de Jehová en el campo de actividad de ellos. Zacarías trabajó como pastor por lo menos por un mes, porque nos dice: “Finalmente raí a tres pastores en un solo mes lunar, pues mi alma gradualmente se impacientó con ellos, y también su propia alma sintió asco para conmigo.” (Zacarías 11:8) No se nos dice precisamente quiénes fueron estos tres pastores. Pero puesto que él había sido nombrado por el Dios Altísimo, Zacarías tenía entre ellos la autoridad superior, de modo que podía despedir a los tres. No sabemos cuánto tiempo después de haber raído a aquellos tres pastores continuó él pastoreando. En cuanto a por qué siquiera atendió al rebaño, al mandato de Jehová, fue tal como lo explicó: “Procedí a pastorear al rebaño destinado a la matanza, a favor de ustedes, oh afligidos del rebaño.” (Zacarías 11:7) De parte de Zacarías esto fue más compasivo que el “pastorear al rebaño destinado a la matanza a favor de los comerciantes del rebaño.” (NM, margen; BJ) Estas ovejas habían sido en realidad abandonadas a los comerciantes o tratantes. (BJ) ¡Qué cruel aquello!
25. (a) ¿Qué sentimiento se desarrolló entre Zacarías y los tres pastores, y por qué? (b) ¿Por instancia de quién fue roto el “pacto” que se tenía con el rebaño, y cómo lo sabemos?
25 Zacarías no se impacientó con el rebaño de ovejas afligidas. Su “alma,” su entero ser, se impacientó con los tres pastores delincuentes. Porque fue fiel y compasivo al pastorear el rebaño, aquellos pastores consideraron a Zacarías con asco. Él no cooperó con los proyectos de ellos. Fue solo después de raerlos como pastores que, al debido tiempo de Jehová, Zacarías dejó su trabajo. Así el “pacto” que había sido “celebrado con todos los pueblos” de Israel fue roto. El hecho de que esto no ocurrió por su propia inclinación, sino según la propia dirección y decisión del Gran Pastor, Zacarías lo indica. Porque, después de haber cortado en pedazos su cayado llamado Agradabilidad como acto que simbolizaba el rompimiento del pacto, pasa a decir: “Y vino a quedar roto en aquel día, y los afligidos del rebaño que estaban vigilándome llegaron a saber así que era la palabra de Jehová.”—Zacarías 11:10, 11.
26. ¿Qué significó el rompimiento del pacto para el rebaño de Israel en cuanto a su bienestar y unidad?
26 ¿Qué significó este rompimiento del pacto para el rebaño de pueblos de Israel? Precisamente lo que Zacarías dijo al descontinuar su pastoreo: “No seguiré pastoreándolas. La que está muriendo, que muera. Y la que está siendo raída, que sea raída. Y en cuanto a las que queden, que devoren, cada una la carne de su compañera.” (Zacarías 11:9) Cuando al pastor nombrado de Jehová se le ordenó que se retirara, ¿quién, pues, atendería el rebaño? Los que buscaban lucrarse del rebaño dejarían que las que estaban muriendo murieran, que las que estaban siendo raídas o desapareciendo no recibieran atención que las sacara de su condición de perdidas, y que las que quedaran pelearan entre sí mismas y se devoraran unas a otras al no mostrarse amor, sino aprovecharse egoístamente unas de otras.
27. El pacto fue roto debido a una falta de más compasión por parte ¿de quien, y cuál sería el resultado de que entrara en vigor la resolución de romper con la compasión?
27 Entonces, ¿fue el rompimiento del pacto el resultado de falta de misericordia por parte de Zacarías? No; fue más bien el resultado de que hubiera llegado al límite y terminado el tiempo en que Jehová mostraría compasión. Por eso a Zacarías se le dijo antes: “‘Porque no mostraré más compasión para los habitantes de la tierra,’ es la expresión de Jehová. ‘De modo que aquí estoy haciendo que la humanidad se halle, cada uno en la mano de su compañero y en la mano de su rey; y ciertamente aplastarán hasta desbaratar la tierra, y no libraré de su mano.’” (Zacarías 11:6) Debido a que los pueblos no escucharon al pastor nombrado de Dios, enviado por él a ellos en su compasión, ¡qué anarquía se produciría! ¡Qué choque de intereses egoístas! ¡Qué opresión! ¡Qué falta de seguridad! ¡Qué ruina del sistema de cosas bajo las actividades aplastadoras de los desaforados y desordenados! ¡Qué terrible experiencia le esperaba al rebaño de los que afirmaban ser ovejas de Jehová cuando esta resolución divina entrara en vigor!
EL SALARIO Y EL VALOR DADOS AL PASTOR
28. ¿A quién representó aquí Zacarías, y qué clase de nombramiento recibió éste, y qué señal de esto fue dada?
28 Zacarías estaba representando un cuadro profético o alegoría. Representó a un pastor mayor en el cumplimiento de la profecía. Este era el Mesías de Jehová, Jesús el descendiente y heredero permanente del rey David. (Mateo 1:1-6) Después que éste había trabajado como carpintero en Nazaret de Galilea hasta que cumplió treinta años de edad, fue enviado a ser pastor espiritual de la nación de Israel. Los gobernantes de la tierra o país, políticos y religiosos, no le pidieron que se hiciera tal pastor. Su nombramiento de pastor no fue por un “mandato del pueblo,” sino que fue un nombramiento teocrático y lo puso en posición superior a la de todos los “pastores” hechos por el hombre. En Nazaret mismo, el pueblo donde moraba, señaló que había sido ungido por el espíritu de Jehová para ser el Mesías y por lo tanto para servir de pastor del rebaño del pueblo de Dios. El profeta Juan el Bautista vio a este Jesús ser ungido con el espíritu santo por una manifestación visible. Esto sucedió inmediatamente después que Juan había bautizado a Jesús en el río Jordán según la voluntad de Jehová.—Juan 1:19-36.
29. ¿Cómo mostró Jesús, en una parábola, la manera en que las ovejas le fueron entregadas por un “portero” simbólico?
29 Juan el Bautista, como precursor del Mesías Jesús, sirvió de “portero” al aprisco de las ovejas de Israel. Jesucristo se refirió a esto cuando habló en una parábola y dijo: “Muy verdaderamente les digo a ustedes: El que no entra en el aprisco de las ovejas por la puerta, sino que trepa por otra parte, ése es ladrón y saqueador. Pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz, y llama a sus propias ovejas por nombre y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas propias, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. A un extraño de ningún modo le seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. . . . El ladrón no viene sino para hurtar y degollar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Yo soy el pastor excelente; el pastor excelente entrega su alma a favor de las ovejas.”—Juan 10:1-11.
30. (a) ¿A quiénes limitó Jesús su pastoreo, y cómo indicó esto? (b) ¿Cómo y cuándo predijo Moisés a este profeta?
30 Limitando sus propios esfuerzos exclusivamente al rebaño de Israel, envió sus doce apóstoles y les dijo: “No se vayan por el camino de las naciones, y no entren en ciudad samaritana, sino, más bien, vayan continuamente a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Al ir, prediquen, diciendo: ‘El reino de los cielos se ha acercado.’” (Mateo 10:5-7) Antes de considerar la solicitud de una fenicia que le pidió que curara a la hija de ella, malamente perturbada por un demonio, Jesús le recordó lo siguiente: “No fui enviado a nadie aparte de las ovejas perdidas de la casa de Israel.” (Mateo 15:22-24) Esto estaba de acuerdo con el pacto de ley divina que Jehová Dios había hecho con la casa de Israel por medio de su mediador Moisés en el monte Sinaí en 1513 a. de la E.C. Al aconsejar a los israelitas que fueran obedientes a aquel pacto por medio de evitar toda clase de demonismo, Moisés dijo a los israelitas poco antes de su muerte: “Un profeta de en medio de ti mismo, de tus hermanos, semejante a mí, es lo que Jehová tu Dios levantará para ti —a él ustedes deben escuchar.” (Deuteronomio 18:15) Ese profeta prometido mayor que Moisés fue el Mesías, Jesús.—Deuteronomio 18:16-19; Hechos 3:22, 23.
31. Por el registro, ¿cómo se ve claramente que Jesús mostró compasión a las ovejas, pero qué se puede decir de otros pastores?
31 El hecho de que Jesús sintió por el rebaño de Israel verdadera compasión como la que debería sentir el verdadero pastor mesiánico se ve claramente en este relato: “Jesús emprendió un recorrido de todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas y predicando las buenas nuevas del reino y curando toda suerte de dolencia y toda suerte de mal. Al ver las muchedumbres se compadeció de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor.” (Mateo 9:35, 36) No podemos concluir nada más sino que los otros que deberían haber sido pastores no estaban cumpliendo con su deber.
32. ¿A quiénes del día de Jesús representaron los “tres pastores” despedidos por Zacarías?
32 Entonces, ¿quiénes, para cumplir el cuadro profético, fueron los “tres pastores” a quienes Jesucristo raería, cortaría, despediría de los puestos que habían asumido? El registro de la vida de Jesús no muestra a tres individuos que cumplan el patrón profético. Evidentemente los tres pastores a quienes despidió el profeta Zacarías representaron a tres clases de hombres en el tiempo de Jesús. Tres clases sí aparecen en el registro, que tenían poder gubernamental así como religioso en Israel. Estos eran (1) los fariseos y (2) los saduceos, las cuales dos clases estaban representadas en el Sanedrín judío en Jerusalén. Ese cuerpo judicial tenía funciones gubernamentales hasta cierto grado bajo el gobernador romano, así como funciones religiosas. Por eso cierto Nicodemo, miembro del Sanedrín y fariseo, era un “gobernante de los judíos.” (Juan 3:1, 2; 7:50-52) José, un rico de Arimatea, era también miembro del Sanedrín. (Mateo 27:57-60; Lucas 23:50-53) El Sanedrín estaba a buen grado dividido entre fariseos y saduceos. (Hechos 23:1-9) Además de esos sectarios judíos, había también (3) los herodianos, los “partidarios de Herodes.”—Marcos 12:13.
33. ¿Cómo, según se representó en el caso de Zacarías, se “impacientó” Jesús con aquellos “tres pastores”?
33 Tal como lo que sintieron los “tres pastores” para con Zacarías como pastor, estos tres grupos rápidamente ‘sintieron asco’ para con Jesucristo como el pastor mesiánico. Juntos tramaron o cooperaron en oposición a Jesús para desacreditarlo a los ojos del rebaño de Israel. (Mateo 22:15-22; Marcos 3:6) Jesús no rayó, cortó ni despidió a estos tres grupos hostiles “en un solo mes lunar” literalmente. El “mes lunar” literal en el caso de Zacarías representaría un corto período de tiempo en el caso de Jesús. (Zacarías 11:8) Desde el mismo principio de su ministerio Jesús se negó a tener que ver con aquellos grupos gobernantes egoístas, es decir, en cuanto a unirse a ellos. Finalmente, al fin de su ministerio su alma sí se “impacientó” con ellos. En ocasiones públicas impuso silencio a los tres grupos en lo referente a gobierno y doctrina. (Mateo 22:15-45) El resultado fue éste, como se declara en Mateo 22:46: “Nadie podía decir una palabra en respuesta a él, ni se atrevió nadie desde aquel día [martes 11 de Nisán de 33 E.C.] a interrogarle ya más.”
34. (a) ¿Qué dijo Jesús en la culminación de su denuncia de los escribas y fariseos? (b) Como si rompiendo el cayado llamado Agradabilidad, ¿qué le dijo a Jerusalén?
34 Jesucristo acababa de decirles: “El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos.” (Mateo 21:23-43; Marcos 12:1-12; Lucas 20:9-44) Poco después de esa declaración denunció francamente a los escribas y los fariseos como pastores opresivos e hipócritas religiosos. Dijo en la culminación de su denuncia: “Así es que dan testimonio contra ustedes mismos de que son hijos de los que asesinaron a los profetas. Bueno, pues, llenen hasta el colmo la medida de sus antepasados. Serpientes, prole de víboras, ¿cómo habrán de huir del juicio del Gehena?” (Mateo 23:1-33; Marcos 12:38-40; Lucas 20:45-47) Entonces, como cortando en pedazos el cayado de pastor llamado Agradabilidad, añadió: “Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella,... ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas! Pero ustedes no lo quisieron. ¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes.”—Mateo 23:37, 38.
35. Por aquellas palabras, ¿qué les estaba anunciando Jesús a los judíos acerca del Pacto de la Ley de Dios con ellos, y qué supieron entonces los “afligidos” que vigilaban a Jesús?
35 Cuando Jehová Dios abandonó el templo judío de su adoración en Jerusalén, eso significó que estaba rompiendo el pacto de ley que había hecho con la nación de Israel por medio de Moisés. Por eso Jesús, como el pastor representado de antemano por Zacarías, estaba anunciando que el pacto que Jehová había celebrado con los pueblos de Israel estaba a punto de ser roto. Los “afligidos” del rebaño de Israel que estaban vigilando a Jesús y oyendo sus palabras “llegaron a saber así que era la palabra de Jehová.”—Zacarías 11:11.
36. ¿Qué significó esto acerca de la agradabilidad de Dios para con Israel, y, finalmente, ¿qué terribles consecuencias les vinieron por haber rechazado al Gobernante Pastoral de Jehová?
36 Esto significaba que Jehová ya no mostraría agradabilidad para con su pueblo escogido desobediente. Estaba por ‘no mostrar más compasión’ a los habitantes de la “tierra de Judá.” Aquella tierra sufriría todos los horrores de la invasión de Judea y la destrucción de sus ciudades y plazas fuertes, incluso Jerusalén y su templo, en los años crueles de 70-73 E.C. Jesucristo predijo aquella tragedia en aquel mismo día 11 de Nisán de 33 E.C., en su profecía acerca de la “conclusión del sistema de cosas.” (Mateo 24:1-22; Marcos 13:1-20; Lucas 21:5-24) Si no fue ninguna otra cosa, esta calamidad nacional fue una indicación dolorosa de que el pacto de la Ley Mosaica entre Dios e Israel había sido roto. ¡Qué terribles consecuencias por rechazar al Gobernante Pastoral de Dios!
37. ¿Cómo se mostró el valor que se le dio al pastoreo de Zacarías, qué le dijo Jehová entonces que hiciera, y qué cortó él en pedazos ahora?
37 ¿Precisamente cuán valioso consideraron los pueblos de Israel al pastor nombrado de Jehová? El profeta Zacarías lo ilustra con su propia experiencia y por medio de ello predice algo de mayor significado. Nos dice: “Entonces les dije: ‘Si es bueno a sus ojos, denme mi salario, pero si no, absténganse.’ Y procedieron a pagar mi salario, treinta piezas de plata. Ante eso, Jehová me dijo: ‘Tíralo al tesoro... el valor majestuoso con el cual he sido valuado desde su punto de vista.’ De consiguiente tomé las treinta piezas de plata y tiré aquello en el tesoro en la casa de Jehová. Entonces corté en pedazos mi segundo cayado, el Unión, para quebrar la hermandad entre Judá e Israel.”—Zacarías 11:12-14.
38. ¿Qué valor tuvo aquella paga que se le dio a Zacarías, y cómo se refirió Jehová a esta paga?
38 “Treinta piezas de plata” —treinta siclos de plata— era el precio de un esclavo según el pacto de la Ley Mosaica. (Éxodo 21:32) ¿No valía más que un esclavo el profeta Zacarías o su servicio de pastor? Y puesto que Zacarías había sido nombrado por el Pastor Celestial Jehová, el valor que se le dio a su representante nombrado Zacarías era lo mismo que un valor dado a Jehová como Pastor. Jehová podía mencionarlo como el “valor . . . con el cual he sido valuado desde su punto de vista.” (¡A menos que en esta ocasión Zacarías estuviera haciendo una referencia parentética a sí mismo!) Es verdad que Jehová sí llamó aquel valor un “valor majestuoso” en vez del valor de un esclavo; pero patentemente no se usó esta expresión por satisfacción, sino en sarcasmo o de manera cortante. Significaba que la falta de aprecio se sentía.
39. ¿Qué indicó en cuanto a la nación de doce tribus de Israel el que Zacarías cortara en pedazos el cayado Unión (o Ataduras)?
39 Ante esa desvalorización del pastor que representaba a Jehová, la base para la unidad en el rebaño del pueblo que afirmaba ser de Dios fue quitada. No habría el caso de un solo pastor, un solo rebaño. Esto quitaría el poder protector que la unidad levanta contra ataques del exterior. Por eso fue con buen sentido de calcular el tiempo que Zacarías cortó en pedazos el cayado llamado Unión (o Ataduras) en este momento. Esto ilustraría que el fundamento para la “hermandad” entre los del reino de Judá y los del reino de diez tribus de Israel había sido quitado. Fue en cuanto a la cuestión de tener un solo rey mesiánico, uno de la línea real de David, que la nación de doce tribus fue quebrada en dos reinos, Judá e Israel, después de la muerte del rey Salomón en 997 a. de la E.C. De modo que el rompimiento del pacto de la Ley Mosaica no significó solo el fin de la “Agradabilidad” o favor de Jehová al que había sido su pueblo escogido, sino también que el cuidado y la protección divinos para mantener junta a la nación como un todo armonioso habían terminado. Los lazos espirituales que llevaban a la hermandad habían sido quitados, y el simple lazo carnal no sería lo suficientemente fuerte como para mantenerlos juntos como hermanos.
40. (a) ¿Por qué fue más serio el valorar en menos de su valor al pastor de Jehová en el caso del que fue representado por Zacarías? (b) ¿Qué debería recibir de sus súbditos como paga un gobernante pastoral?
40 El valorar en menos de su valor las provisiones de Dios y rechazarlas siempre llevó a lamentables consecuencias. Grande como fue el que se valorara en menos a Jehová como el Gran Pastor en el caso del profeta Zacarías, esto fue sobrepasado por mucho en el caso del Pastor Mesiánico representado por Zacarías. Ese era nada menos que el Hijo de Dios, a quien Dios envió desde el cielo para que llegara a ser el Pastor Excelente que entregara su alma o diera su vida humana perfecta a favor de todas las criaturas humanas comparadas a ovejas. (Juan 10:14-18) Puesto que el Mesías Jesús servía de pastor de parte de su Padre celestial, pudo haber ejercido su derecho de pedir su salario en representación de su Padre. ¿Qué salario o paga pide de sus súbditos un pastor gubernamental? Es que sus súbditos le rindan apoyo a él y a su gobierno ya sea de manera material o por servicios leales que rindan. Los funcionarios nombrados bajo el pastor gubernamental son quienes deben encargarse de que el pastor reciba este salario o paga de todos sus súbditos. Tal como escribió Salomón, un rey nombrado teocráticamente: “Hijo mío, teme a Jehová y al rey. Con los que están a favor de un cambio, no te entremetas.”—Proverbios 24:21.
41. (a) ¿Obligó Zacarías a la gente a pagarle su salario de pastor? (b) ¿Cuándo pudieron los representantes judíos haberle pagado a Jesús como pastor, pero cuándo se vieron obligados a fijarle un valor?
41 Por casi tres años y medio Jesús sirvió fielmente como pastor espiritual sobre las “ovejas perdidas de la casa de Israel.” Hacia el fin de su obra de pastor, durante la última semana de su vida en carne humana en la Tierra, no fue directamente a los representantes semejantes a pastores de Israel, como lo hizo el profeta Zacarías, y pidió su salario o paga. Zacarías les dijo a los de su día que si no querían pagar no tenían que hacerlo: “Si es bueno a sus ojos, denme mi salario, pero si no, absténganse.” (Zacarías 11:12) En el caso de Jesús, cuando hizo una entrada triunfal sobre un pollino de asna en Jerusalén, los representantes semejantes a pastores de Israel pudieron haberle pagado el salario de darle la aceptación de ellos como el verdadero Mesías enviado y ungido por Jehová. Pero se abstuvieron de hacer esto. No obstante, solo tres días después (el 12 de Nisán, 33 E.C.) se vieron obligados a fijar un valor de dinero en él como pastor espiritual. ¿Cómo? Leamos:
42. ¿Qué valor se le estipuló a Judas Iscariote para Jesús, y cuándo?
42 “Entonces uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes y dijo: ‘¿Qué me darán para que lo traicione a ustedes?’ Le estipularon treinta piezas de plata. De modo que desde entonces [12 de Nisán] él buscaba una buena oportunidad para traicionarlo. En el primer día de las tortas no fermentadas [14 de Nisán] vinieron los discípulos a Jesús, diciendo: ‘¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?’”—Mateo 26:14-17.
43. ¿Cuál fue la actitud de Jesús en cuanto a ser vendido por el traidor que le era conocido, y cuándo se consumó la venta?
43 Aquellos pastores religiosos dieron a Judas Iscariote los treinta siclos de plata. (Marcos 14:10, 11; Lucas 22:3-6) Jesús preconoció que sería traicionado y que el traidor era Judas Iscariote. (Mateo 17:22, 23; 20:17-19; 26:1, 2, 24, 25) Jesús no hizo nada para estorbar el que lo vendieran por traición. (Mateo 26:45-57) De hecho, facilitó la traición, para que ocurriera al tiempo debido de Dios, porque, en la cena de la Pascua identificó a Judas Iscariote y lo despidió con las palabras: “Lo que haces hazlo más pronto.” El traidor inmediatamente salió a hacer su negocio con los pastores religiosos. (Juan 13:21-30) Horas más tarde en aquella noche pascual aconteció la traición y Judas Iscariote había ganado su dinero. (Juan 18:1-14) Se había consumado la evaluación de Jesús el Pastor Mesiánico. ¡En treinta siclos de plata, el precio de un esclavo según el pacto de la Ley Mosaica! ¡Majestuoso valor!
44, 45. (a) ¿Qué se hizo con el dinero con que fue valuado Zacarías? (b) ¿Qué se hizo con el dinero que Judas Iscariote aceptó por traicionar a Jesús?
44 Judas Iscariote aceptó este precio. Había sido el tesorero de los doce apóstoles, pero no puso el dinero en la caja del dinero de ellos. Lo retuvo para sí... ¡por corto tiempo! (Juan 12:4-6) En el caso antiguo del profeta Zacarías, éste no retuvo los treinta siclos de plata que le pagaron como salario. El dinero en realidad pertenecía a su Amo, Jehová, y por eso Jehová le dijo: “Tíralo al tesoro.” Zacarías lo hizo. (Zacarías 11:12, 13) Su acción fue un aviso de antemano acerca de algo. No que Zacarías prefigurara a Judas Iscariote, pero, de todos modos, como Zacarías, Judas no retuvo sus treinta siclos de plata. Lo que hizo con ellos, o, más bien, lo que resultó de la manera en que dispuso del dinero de la traición se nos informa así:
45 “Llegada la mañana, todos los principales sacerdotes y los hombres de mayor edad del pueblo tuvieron consulta contra Jesús a fin de darle muerte. Y, después de atarlo, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador. Entonces Judas, que lo traicionó, viendo que había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los hombres de mayor edad, diciendo: ‘Pequé cuando traicioné sangre justa.’ Ellos dijeron: ‘¿Qué nos importa? ¡Tú tienes que atender a eso!’ De modo que tiró las piezas de plata en el templo y se retiro, y se fue y se ahorcó. Mas los principales sacerdotes tomaron las piezas de plata y dijeron: ‘No es lícito echarlas en la tesorería sagrada, porque son el precio de sangre.’ Después de consultar entre sí, compraron con ellas el campo del alfarero para sepultar a los extraños. Por eso se ha llamado aquel campo ‘Campo de Sangre’ hasta el día de hoy. Entonces se cumplió lo que se habló por medio de Jeremías el profeta, diciendo: ‘Y tomaron las treinta piezas de plata, el precio del hombre que estaba a precio, aquel a quien pusieron precio algunos de los hijos de Israel, y las dieron para el campo del alfarero, según lo que me había mandado Jehová.’”—Mateo 27:1-10.
46. (a) ¿Qué dijo después el apóstol Pedro acerca de Judas Iscariote y la manera en que se dispuso de los treinta siclos? (b) ¿Qué inconsistencia mostraron los sacerdotes respecto a la sangre que representaban aquellos treinta siclos?
46 Puesto que el dinero que usaron los sacerdotes para comprar el campo del alfarero había sido suministrado por Judas Iscariote, el apóstol Pedro dice que Judas compró el campo para el entierro de judíos que murieran mientras estaban de visita en Jerusalén o de prosélitos. Pedro dijo a la congregación cristiana acerca de Judas: “Este mismo hombre, por lo tanto, compró un campo con el salario de la injusticia, y cayendo de cabeza [después de haberse colgado en lugar alto], reventó ruidosamente por en medio y quedaron derramados todos sus intestinos. También llegó a ser conocido de todos los habitantes de Jerusalén, de modo que aquel campo fue llamado en su lenguaje Aquéldama, es decir, Campo de Sangre.” (Hechos 1:18, 19) Los sacerdotes sencillamente obraron por Judas al sacar aquel dinero del santuario del templo donde Judas había arrojado los treinta siclos de plata y lo llevaron al vendedor del campo del alfarero. Los sacerdotes vieron que no era apropiado echar el “precio de sangre” en la tesorería del templo, pero al mismo tiempo se consideraban en condición propia para servir en aquel templo a pesar de que habían sido la causa de que se derramara aquella sangre.
47. (a) ¿Cómo pudiera ser que el apóstol Mateo dijera Jeremías y sin embargo realmente quisiera decir Zacarías? (b) ¿Cómo elimina esta dificultad la Versión Aramea?
47 Notamos que, en Mateo 27:9, 10, el apóstol Mateo dice que fue el dicho del profeta Jeremías lo que se cumplió. Si Mateo se refería a la sección de las Escrituras Hebreas conocida como Los Profetas y esta sección en el día de Mateo estaba encabezada por la profecía de Jeremías, entonces el nombre Jeremías abarcaría todos los otros libros proféticos, incluso el de Zacarías. En ese caso Mateo realmente estaría queriendo decir Zacarías aunque usara el nombre Jeremías.b The Holy Bible from Ancient Eastern Manuscripts (Peshitta) omite el nombre y dice: “Entonces lo que fue hablado por el profeta se cumplió, a saber: Tomé las treinta piezas de plata, el precio costoso con el cual se hizo negocio con los hijos de Israel, y los di para el campo del alfarero, como me mandó el Señor.” (George M. Lamsa, 1957) El Nuevo Testamento Siríaco traducido al inglés de la Versión Peshitto, por James Murdock (registrada como propiedad en 1893), tiene una lectura similar, al omitir el nombre del profeta.c
48. (a) ¿Cómo muestra la traducción libre de Mateo de la profecía de Zacarías la manera en que se dispuso de los treinta siclos? (b) Este cumplimiento de la profecía de Zacarías confirma que en esto él representó ¿a quién?
48 Puesto que Mateo 27:9, 10 corresponde con Zacarías 11:13 y no corresponde con nada en el libro de Jeremías, la cita de Mateo tiene que haber sido una traducción libre de Zacarías 11:13. La manera en que Mateo tradujo Zacarías 11:13 tenía evidentemente el propósito de mostrar cómo se produjo el cumplimiento de Zacarías 11:13, a saber, que “tomaron,” los representantes sacerdotales de Israel tomaron, las treinta piezas de plata del piso del templo, y “[los sacerdotes, obrando en lugar del individuo Judas Iscariote] las dieron para el campo del alfarero.” Zacarías 11:13 no nos dice cómo se dispuso después particularmente de los treinta siclos de plata que Zacarías tiró en la tesorería del templo de Jehová. Mateo, sin embargo, sí nos dice cómo el cumplimiento de la profecía sí dispuso del dinero, en armonía con las circunstancias alteradas. Este cumplimiento confirmaría que el pastor Zacarías aquí representó al Pastor Mesiánico traicionado y vendido, Jesús, a quien se puso tan barato precio.
49. ¿Cuándo aconteció el cumplimiento del rompimiento por Zacarías del cayado llamado “el Unión,” y con qué consecuencias para los judíos?
49 Tal como Zacarías después rompió el segundo cayado, llamado “el Unión” o “Ataduras,” así el traicionamiento de Jesús por treinta siclos de plata sí llevó a que Jehová cancelara el pacto de la Ley Mosaica con Israel. Cuando Jesús resucitado ascendió al cielo y apareció en la presencia de Dios y Le presentó el valor de su sacrificio humano perfecto, entonces el pacto de la Ley Mosaica fue borrado, y se inauguró el prometido nuevo pacto con el Israel espiritual, el Israel cristiano. (Efesios 2:13-16; Colosenses 2:14-17; Hebreos 9:24-28) Esto hizo que los judíos naturales, circuncisos, que rechazaran el nuevo pacto mediado por Jesucristo quedaran expuestos a los falsos Cristos judíos. Los dejó sin un verdadero enlace teocrático de unión, y la desunión de ellos en una cantidad de sectas religiosas les resultó desastrosa en el asedio y destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 E.C.
50. ¿Cómo, en realidad, ha fijado un precio barato en el Pastor Mesiánico Jesucristo la cristiandad, cómo es culpable de romper un pacto, y cómo la afectará el no tener la Agradabilidad de Dios?
50 Como el antiguo Israel, la cristiandad con sus centenares de sectas ha rechazado el cuidado pastoral del Pastor Mesiánico, el celestial Jesucristo. ¿Cómo ha sido esto? No según lo que ella afirma en cuanto a ser pía, sino según sus obras. Ella lo ha traicionado al traicionar a sus verdaderos discípulos, a los cuales ha perseguido, hasta la muerte en muchos casos. Ha rehusado los servicios de los pastores espirituales que el Pastor Mesiánico celestial ha enviado a ella. Lo que ella les ha hecho lo ha hecho, en realidad, a él. (Mateo 25:40, 45; Marcos 9:37; Juan 15:20, 21) Así ha fijado un precio barato a los servicios de pastoreo de él, los ha rechazado. Esto revela que no está en armonía con el nuevo pacto, que ella afirma que le aplica; y por eso, al considerarse lo que ella dice, ella ha roto ese nuevo pacto. De manera que no disfruta de la Agradabilidad o favor de Jehová Dios, y Él no la protege para mantenerla en unidad. También está expuesta a todos los Cristos falsos. La desunión de ella continuará hasta la venidera “tribulación grande” que fue representada por la destrucción de Jerusalén en 70 E.C.—Mateo 24:21, 22.
“UN PASTOR INÚTIL”
51. (a) El rechazamiento del Pastor Mesiánico por la cristiandad deja a la gente al acaudillamiento ¿de quiénes? (b) En vez de aceptar al Pastor Mesiánico que Jehová proveyó, la cristiandad ha escogido ¿qué organización?
51 Cuando Jesucristo, el Pastor Excelente de Jehová, y sus verdaderos subpastores son rechazados por gente que afirma que adora al Dios de la Santa Biblia, lo único que les queda a esas personas es llegar a estar bajo el acaudillamiento de pastores egoístas de mente mundana. (1 Pedro 5:1-4) Jehová denunció a los pastores gubernamentales egoístas y tranquilizó a las personas semejantes a ovejas diciendo: “Levantaré sobre ellas un solo pastor, y él tiene que apacentarlas, aun mi siervo David. Él mismo las apacentará, y él mismo llegará a ser su pastor. Y yo mismo, Jehová, ciertamente llegaré a ser el Dios de ellas, y mi siervo David un principal en medio de ellas. Yo mismo, Jehová, he hablado.” (Ezequiel 34:23, 24) Jesucristo, el hijo del antiguo rey David, es ese Pastor prometido. En el año 1919 E.C. la cristiandad descontó el valor de Su cuidado pastoral y lo rechazó a él y Su reino. En vez de eso, escogió una organización internacional de hechura humana para la paz y seguridad mundial, la Liga o Sociedad de Naciones, cuya sucesora, las Naciones Unidas, tiene 135 naciones miembros en 1974. Ha segado las consecuencias de esto.
52. ¿Qué consecuencias ha segado la cristiandad por haber rechazado al Pastor Mesiánico y su acaudillamiento?
52 ¿Qué consecuencias? Una siega o cosecha de pastores gubernamentales ambiciosos que se exaltan a sí mismos, junto con sus asociados religiosos. Por medio del profeta Zacarías, Jehová Dios ilustró esas consecuencias: pastores mundanos según fueron prefigurados por “un pastor inútil,” una clase de líderes o caudillos tontos, incompetentes, sin valía. Después de todas estas décadas de experiencia con esos líderes desde 1919 E.C., podemos ver cómo concuerdan con el tipo de pastor que Jehová Dios describió proféticamente, según lo registró Zacarías, que escribe:
53. A Zacarías se le dijo que tomara para sí los aperos ¿de quién? ¿Y qué haría el pastor levantado, y qué le sucedería?
53 “Y Jehová pasó a decirme: ‘Toma todavía para ti los aperos de un pastor inútil. Porque aquí estoy dejando que se levante en la tierra un pastor. A las ovejas a las cuales se rae no dará atención. A la joven no buscará, y a la oveja quebrada no sanará. A la que se estacione no le suministrará alimento, y la carne de la gorda comerá, y las pezuñas de las ovejas las arrancará. ¡Ay de mi pastor que nada vale, quien deja el rebaño! Una espada estará sobre su brazo y sobre su ojo derecho. Su propio brazo sin falta se secará, y su propio ojo derecho sin falta se oscurecerá.’”—Zacarías 11:15-17.
54. Las condiciones que existen en las naciones hoy prueban que la gente tiene ¿qué clase de “pastores,” y por qué se ha permitido que se levanten esos líderes?
54 ¿No son las personas hoy, aun las de la cristiandad, para no decir nada de las del paganismo, como ovejas raídas o perdidas del cuadro, quebradas y no sanadas, hambrientas o amenazadas con hambre mundial, alimento de pastores sin valía que son corruptos, aceptadores de ganancia ilícita, parasíticos, que las devoran hasta las mismas “pezuñas” o que las conducen por caminos tan ásperos que les arrancan las “pezuñas”? Las condiciones en las naciones, tanto las llamadas cristianas como paganas, dan una respuesta elocuente a esa pregunta. ¿Hasta cuándo pueden seguir así las “ovejas”? Pero esto es la consecuencia de rechazar al Pastor Mesiánico de Jehová. Puesto que así lo han escogido, él ha dejado que una clase de pastor inútil, que nada vale, dañina, se levante en la tierra hasta de la cristiandad.
55. ¿Por qué Zacarías, aunque tomó para sí los aperos de un pastor inútil, no sufrió el ay que Jehová pronunció contra un pastor de aquella clase, que nada valía?
55 Al profeta Zacarías se le dijo que ilustrara el levantamiento de esa clase del “pastor inútil” en nuestro tiempo, así como en el tiempo de Jesucristo y sus apóstoles en el primer siglo E.C. Zacarías no llegó a ser él mismo un pastor inútil y tonto de aquella clase; a él sencillamente se le dijo que tomara los aperos o equipo de un pastor y representara la presencia y conducta defectuosa de un pastor de esa índole. En consecuencia, Zacarías no sufrió el ay que Jehová pronunció sobre aquel pastor tan delincuente, sin valía, sin corazón.
56. ¿Cómo ha habido una “espada” sobre el “brazo” y el “ojo derecho” de esa clase del “pastor que nada vale”?
56 El mundo entero de la humanidad queda sin esperanza de alivio o liberación por parte de esos pastores gubernamentales elegidos y nombrados por el hombre. La espada de autoridad ejecutora de Jehová está contra esos gobernantes pastorales, quienes por mucho tiempo han llevado, ellos mismos, la “espada” del poder de ejecución. (Romanos 13:4; Hechos 12:1, 2) Por no tener la bendición de Jehová en el “tiempo del fin” de ellos, su “brazo” de poder y habilidad ya está secándose; su “ojo derecho,” su mejor ojo para discernir remedios y para ejercer superintendencia gubernamental, va oscureciéndose cada vez más. Pero en la venidera “tribulación grande” del mundo Jehová destruirá a esa clase del “pastor inútil,” ojos, brazos y todo.
[Notas]
a Vea The Bible Students Monthly, Volumen VI, Núm. 7, que dijo bajo el título “El rabino Wise culpa de la guerra a la iglesia,” lo siguiente: “‘El que las iglesias y las sinagogas no mantuvieran el acaudillamiento sobre la gente fue la causa de la presente guerra,’ dijo ayer el rabino Stephen S. Wise en la Sinagoga Libre en Carnegie Hall. El rabino Wise caracterizó la actitud actual de las iglesias como ‘débil, vacilante, claudicante y tímida.’ Él dijo que el Estado ha conquistado a la iglesia y que ésta ha llegado a ser seguidora en vez de directora de la opinión pública.
“‘Han entronizado a un diablo bélico,’ dijo, ‘en lugar de Dios. Las iglesias no se toman en serio. Están satisfechas con ser un simple detalle de la organización social y defender a sus países y gobernantes... justos o injustos. La iglesia está embozada y se le ha hecho someterse a fuerza de estrangulación. Es semejante a un perro mudo, viejo y sin dientes, que ya no puede morder.
“‘Muchos de nosotros esperábamos que el poder socialista impidiera una guerra como ésta, y quedamos amargamente decepcionados por los socialistas de Europa cuando no lo hicieron. Pero jamás esperábamos que las iglesias, mezquitas y sinagogas impidieran la guerra. Ninguno de nosotros esperaba tal cosa de ellas, y sabemos lo que le sucedería a cualquier caudillo de la Iglesia Anglicana que se atreviera a levantar la voz contra el papel de su país en la presente contienda.
“‘Francisco José lleva a cabo el formalismo vacío de lavar los pies de una docena de peregrinos cada Pascua florida y la iglesia está satisfecha con él. El zar es el cabeza de su iglesia el domingo y el cabeza de su ejército durante la semana.
“‘Y cuando las naciones se estaban preparando para esta guerra jamás consultaron a las iglesias porque sabían que así como confiaban en su cuerpo de ambulancias y en sus comisarios podrían confiar en que las iglesias las apoyarían.
“‘Sería mejor que los misioneros enseñaran primero el cristianismo en casa.’
“El rabino concluyó así:
“‘Nuestra alma queda herida cuando leemos acerca de la destrucción de las catedrales en Reims y en otras partes, pero estas catedrales fueron destruidas hace mucho tiempo y solo son sus muros exteriores lo que ha caído ahora.
“‘Los dioses de la guerra, los dioses del dinero y los dioses del poder han estado destruyendo estos edificios siglo tras siglo.’”—American de Nueva York, 12 de octubre de 1914, página 4.
b La Versión Siríaca (Philoxeniana Harkleiana, una revisión del séptimo siglo) usa el nombre Zacarías, en vez de Jeremías.
c En Mateo 27:9, 10 el Manuscrito Sinaítico del cuarto siglo E.C. dice “yo” en vez de “ellos.” Lo mismo hacen las Versiones Siríacas, la Philoxeniana Harkleiana, la Peshitta, y el Códice Sinaítico. Esto concuerda con Zacarías 11:13, que dice: “Tomé.”