-
Amadores del nombre de DiosLa Atalaya 1969 | 1 de marzo
-
-
lo eran cuando iban a “la iglesia” en la cristiandad. Sus días de ir a la “iglesia” una vez a la semana para ser oidores y no hacedores de la obra de Dios se han ido para siempre. Estas personas recientemente bautizadas han oído la llamada: “Sálganse de ella, pueblo mío,” y se han salido de la religión falsa, 82.842 de ellas, y ahora han llegado a ser ministros de Dios, y se sienten como el apóstol Pablo, quien dijo: “Realmente, ¡ay de mí si no declarare las buenas nuevas!” (1 Cor. 9:16) Estos ministros recientemente ordenados se han asociado con los más de un millón de otros testigos de Jehová por todo el mundo, y juntos hallan gran gozo en predicar a otros y enseñarles a conocer la Biblia.
18. Dé evidencia que muestre que hubo interés mundial en la celebración de la cena del Señor.
18 Interesante, también, es el hecho de que 2.493.519 personas se congregaron en la cena del Señor en la noche del viernes 12 de abril de 1968 para mantener en la memoria la muerte del Señor Jesucristo. Todos sabían que la muerte de Jesucristo era el medio de su salvación porque Jesús pagó el rescate completo a favor de la humanidad moribunda, y esto quiso decir redención para los creyentes. Se observó que solo 10.619 individuos participaron de los emblemas del Memorial de vino y pan sin levadura, en indicación de que eran de la clase ungida, el resto de la novia de Cristo todavía en la Tierra. Este número de participantes continúa haciéndose más y más pequeño cada año.
19. ¿En qué confían los testigos de Jehová en cuanto a muchos que se asocian con ellos, y qué palabras de Jesús resonarán en sus oídos durante 1969 mientras continúan declarando las buenas nuevas del Reino?
19 Los testigos de Jehová tienen gran confianza en que muchos entre los casi dos y medio millones de personas que se asociaron con ellos en el Memorial de la muerte de Cristo, y están estudiando con ellos la Palabra de Dios, la Biblia, pronto participarán con ellos en declarar las buenas nuevas del reino de Dios. Los testigos de Jehová no han olvidado sus responsabilidades, y quieren ayudar a otros a ver las de ellos. Creen en lo que Jesús dijo: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones.” (Mat. 28:19) Han hecho de 1968 su año de más actividad en el servicio a favor del nombre y la Palabra de Jehová. Todo el que ha dedicado su vida a hacer la voluntad de Jehová quiere ser, no un oidor olvidadizo, sino más bien “un hacedor de la obra,” y quiere ser feliz al hacerla. (Sant. 1:25) Los testigos de Jehová lo son, y cuando miran alrededor y ven las dificultades, la angustia de las naciones y la perplejidad en abundancia en la Tierra, y la obra que todavía tienen que hacer, se alegran de las palabras de Jesús: “Levántense erguidos y alcen sus cabezas, porque su liberación se acerca.” (Luc. 21:28) Así que, ¡adelante con la obra de declarar las “buenas nuevas” por todas partes!
-
-
Querían una BibliaLa Atalaya 1969 | 1 de marzo
-
-
Querían una Biblia
● En cierta sección de Uganda, África, es difícil hacer que las personas que están estudiando la Biblia obtengan su propio ejemplar personal de la Palabra de Dios debido a la falta de dinero. Un señor que fue invitado a asistir a un estudio bíblico de grupo notó que todos allí tenían su propio ejemplar de la Biblia. Esto lo estimuló a romper su costoso hábito de fumar y a utilizar el dinero que ahorró en obtener su propio ejemplar. En la misma sección había una señora que había estado estudiando durante muchos meses sin tener su propio ejemplar de la Biblia. Tenía grandes deseos de tener una, y finalmente decidió eliminar de su dieta la carne para ahorrar bastante dinero para conseguir una Biblia. Después de obtenerla dijo: “La carne no me va a indicar el camino a la vida eterna, pero esta Biblia sí.” Verdaderamente una persona que se expresa así reconoce que el hombre no vive solo de pan.—Mat. 4:4.
-