Capítulo 6
La vida humana fuera del Paraíso hasta el Diluvio
1. ¿Qué rasgo acerca de la “descendencia” de su propósito dio a conocer Dios, y qué pregunta hizo surgir esto?
CON el transcurso del tiempo el Benefactor celestial del hombre dio a conocer un rasgo de su “propósito eterno” que despierta simpatía en nuestro corazón. Fue que la propuesta “descendencia” de su “mujer” celestial existiría temporáneamente en la Tierra entre la humanidad. Esto inmediatamente hace que en nuestra mente surja esta pregunta: Puesto que la “descendencia” nacería dentro de nuestra raza humana, entonces, ¿por medio de cuál línea de descendientes desde Adán y Eva vendría la “descendencia”?
2. ¿A qué, principalmente, limitó Dios el contenido de la Biblia, y por qué es necesario que estudiemos la Biblia?
2 Lo que es importante que sepamos es la historia de la línea humana de la cual procede la “descendencia.” La historia de pueblos y naciones que no tienen nada que ver con el curso de vida de esta “descendencia” no es indispensablemente importante o valiosa. Por eso Jehová Dios limitó el contenido de la Santa Biblia principalmente a darnos información acerca de la manera en que se desarrolló la línea que llevó a esta “descendencia.” Si obtenemos un conocimiento de esta historia bíblica podremos identificar a esta “descendencia” que magullará a la Serpiente, y no nos dejaremos expuestos a ser engañados y extraviados por un fingidor, una descendencia falsa. El engaño podría llevarnos a la destrucción eterna. El Gran Engañador, que comunicó el engaño mentiroso en el jardín de Edén y que está en enemistad con la verdadera “descendencia,” todavía practica sus viejas tretas. Él quisiera engañarnos a todos y apartarnos así de la “descendencia” del “propósito eterno” de Dios. De modo que tenemos que estudiar la Biblia.
3. ¿Quién fue el hijo primogénito de Adán, y por eso, qué pregunta surge acerca de Set el hijo de Adán?
3 En la Biblia Hebrea, los dos libros de Crónicas están puestos en último lugar, y no el libro profético de Malaquías. Pues bien, si nos dirigimos al primer libro de Crónicas notamos que abre con una línea de diez generaciones después de Adán, como sigue: “Adán [1] Set, [2] Enós, [3] Quenán, [4] Mahalalel, [5] Jared, [6] Enoc, [7] Matusalén, [8] Lamec, [9] Noé, [10] Sem, Cam y Jafet.” (1 Crónicas 1:1-4) Set no fue el primer hijo primogénito de Adán fuera del Paraíso de Placer. Caín lo fue, y Abel fue el siguiente hijo de Adán y Eva que se menciona. (Génesis 4:1-5) Entonces, ¿por qué se hizo que fuera Set el alistado en la línea de descendencia que llegó hasta Noé?
4. ¿Qué hecho muestra que Dios no planeó que Set fuera el primero alistado en la línea de descendencia desde Adán?
4 ¿Lo planeó así Jehová Dios? No, porque eso hubiera significado que Dios había planeado que Caín asesinara a su hermano menor Abel y así se descalificara de ser aquel por medio del cual la humanidad hoy pudiera determinar que había descendido. Tampoco planeó Dios que la vida le fuera cortada a Abel prematuramente, por asesinato vil, antes que tuviera la prole necesaria y que por eso Set lo sustituyera. (Génesis 4:25) El hecho de que Dios no planeó el asesinato de Abel para hacer lugar para Set se desprende de la advertencia que Dios le dio a Caín para que no fuera víctima de craso pecado por resentirse debido a que la ofrenda que él le había presentado a Dios había sido rechazada mientras que el sacrificio de Abel su hermano había sido aceptado.—Génesis 4:6, 7.
5, 6. ¿Qué significó para Set el nacer a la semejanza e imagen de Adán, y cómo es muestra de que comprendía este hecho el que llamara a su hijo Enós?
5 No, Jehová Dios no lo planeó así, pero pasó mucho tiempo antes que a Adán le naciera un hijo por el cual bajaría la línea hasta el mismo nacimiento de la “descendencia” prometida, el Mesías, en la carne. Esta tardanza en principiar la línea favorecida desde Adán se muestra en Génesis 5:3, donde leemos: “Y siguió viviendo Adán ciento treinta años. Entonces llegó a ser padre de un hijo a su semejanza, a su imagen, y lo llamó por nombre Set.” Set, estando a la semejanza e imagen de Adán, o siendo del género de Adán, era imperfecto, pues había heredado el pecado y por lo tanto estaba bajo condena de muerte. Parece que se da a conocer comprensión de este hecho por el nombre que Set dio a su hijo, acerca del cual leemos: “Y a Set también le nació un hijo y procedió a llamarlo por nombre Enós.” (Génesis 4:26) Ese nombre tiene el sentido de “enfermizo, mórbido, incurable.”
6 En armonía con esto la palabra hebrea enosh, cuando no se usa como nombre propio, se traduce “hombre mortal.” Por ejemplo, cuando el sumamente afligido Job dice: “¿Qué es el hombre mortal [hebreo: enosh] para que lo críes, y para que fijes tu corazón en él?”—Vea Job 7:17; 15:14; también, Salmo 8:4; 55:13; 144:3; Isaías 8:1.
7-9. (a) ¿Qué práctica religiosa comenzó en los días de Enós? (b) ¿Qué indicación hay de si esta práctica fue beneficiosa para el hombre o no?
7 El tiempo durante el cual vivió Enós el nieto de Adán se destacó por algo notable, a lo cual Génesis 4:26 llama nuestra atención, diciendo con referencia al nacimiento de Enós como hijo de Set: “En aquel tiempo se dio comienzo a invocar el nombre de Jehová.” Enós nació cuando Set tenía ciento cinco años, lo que significaría doscientos treinta y cinco años después de la creación de Adán. (Génesis 5:6, 7) Para entonces la población humana de la Tierra había aumentado debido al matrimonio de los muchos hijos e hijas de Adán entre sí y por los matrimonios de la prole de éstos. ¿Fue este comienzo de “invocar el nombre de Jehová” entre esta población creciente algo favorable a la humanidad y que honrara a Dios? ¿Fue lo que evangelistas de hoy probablemente llamarían un “despertar religioso”? La antigua Versión de los Setenta griega, hecha por judíos de Alejandría, Egipto, traduce este pasaje hebreo así: “Y Set tuvo un hijo, y llamó su nombre Enós: él esperaba invocar el nombre del Señor Dios.”—Génesis 4:26, LXX, edición en inglés de S. Bagster and Sons Limited.
8 La traducción Biblia de Jerusalén expresa un pensamiento semejante a ése, pues dice: “Éste fue el primero en invocar el nombre de Yahvéh.” Pero una traducción como ésa deja sin considerar la adoración aceptable que el fiel Abel le rindió a Jehová antes de ser asesinado por el envidioso Caín. En cuanto a la Reina-Valera Revisada, dice: “Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.” (También, Straubinger) Sin embargo, el antiguo Targum de Palestina toma el asunto desde un punto de vista desfavorable. El famoso Rashi (el rabino Salomón Izhaki, de 1040-1105 E.C.) vierte Génesis 4:26 así: “Entonces a los profanos se les llamó por el Nombre del Señor.” Es decir, a hombres y a objetos inanimados se les atribuyeron las cualidades de Jehová y se les llamó en concordancia con eso. Esto significaría que entonces comenzó la idolatría en el nombre de Jehová.
9 El hecho de que la invocación del nombre de Jehová no se hizo en sentido de acercarse a Dios se indica porque no fue sino hasta trescientos ochenta y siete años después del nacimiento de Enós que nació un hombre recibió el reconocimiento de Dios. Este fue Enoc.
ANDANDO CON DIOS FUERA DEL PARAÍSO
10. ¿Qué da a entender acerca de Jared, que vivió una vida más larga que la de Enoc su hijo, el que se diga que Enoc anduvo con el Dios verdadero?
10 Acerca de este tataranieto de Enós, que nació en 3404 a. de la E.C. (o en 622 A.M.), está escrito: “Y siguió viviendo Enoc sesenta y cinco años. Entonces llegó a ser padre de Matusalén. Y después de engendrar a Matusalén, Enoc siguió andando con el Dios verdadero trescientos años. Entretanto llegó a ser padre de hijos e hijas. De modo que todos los días de Enoc ascendieron a trescientos sesenta y cinco años.” (Génesis 5:21-23) Esta fue una vida comparativamente corta para Enoc, cuyo padre Jared vivió novecientos sesenta y dos años y cuyo hijo Matusalén vivió novecientos sesenta y nueve años y llegó a ser el hombre más viejo de que hay registro. Sin embargo, Enoc estuvo “andando con el Dios verdadero.” Esto no se dijo de su padre Jared, que siguió viviendo ochocientos años después del nacimiento de Enoc. (Génesis 5:18, 19) Evidentemente, pues, la fe de Jared no se comparaba con la fe de Enoc en Dios y él no anduvo según la voluntad o propósito anunciado de Dios.
11. ¿Qué profecía dio Enoc, y qué mala condición de la gente tiene que haber indicado esto?
11 Hay un informe confiable de que Enoc fue profeta del Dios Verdadero. En una carta escrita en el primer siglo E.C., está escrito: “Sí, también profetizó respecto de ellos Enoc, el séptimo en línea desde Adán, cuando dijo: ‘¡Miren! Jehová vino con sus santas miríadas, para ejecutar juicio contra todos, y para probar la culpabilidad de todos los impíos respecto de todos sus hechos impíos que hicieron impíamente, y respecto de todas las cosas ofensivas que pecadores impíos hablaron contra él.’” (Judas 14, 15) No hay duda de que esta profecía es indicio de la mala condición religiosa que existía allá en el día de Enoc. De otra manera, ¿qué base habría para que se diera una profecía inspirada como aquélla, que advertía acerca del juicio venidero de Jehová contra todos los impíos que era tan seguro como si ya hubiese ocurrido? Puesto que Enoc no era uno de los impíos de su día, Dios pudo usarlo para que expresara profecía. Aunque vivía fuera del Paraíso vigilado por los querubines, que todavía existía en el día de Enoc, “siguió andando con el Dios verdadero.”
12, 13. Según el pensamiento judío, y el de la cristiandad, ¿adónde fue llevado Enoc?
12 Entonces, ¿por qué vivió Enoc una vida tan comparativamente corta para aquellos tiempos? Génesis 5:24 nos informa lo siguiente: “Y siguió andando Enoc con el Dios verdadero. Entonces no fue más, porque lo tomó Dios.”
13 Probablemente Enoc se encontraba en alguna situación apretada cuando Dios lo tomó. ¿Era que los enemigos de Enoc amenazaban matarlo, y por eso Dios lo quitó de la escena para que no sufriera una muerte violenta? No sabemos. Surge la pregunta: ¿Adónde lo llevó Dios? Algún pensamiento judío dice que Dios se lo llevó al cielo. Eso es hasta lo que se piensa en la cristiandad hoy. Por ejemplo, en una carta escrita a los hebreos en el primer siglo E.C., se comenta acerca de Enoc y así es como A New Translation of The Bible (Una Nueva Traducción de la Biblia), una versión en inglés por el Dr. James Moffatt, de este siglo, vierte Hebreos 11:5, a saber: “Fue por fe que Enoc fue llevado al cielo, de modo que nunca murió (no fue alcanzado por la muerte, porque Dios se lo había llevado).” La Versión Popular dice aquí: “Por fe Enoc fue llevado a la otra vida sin morir, y ya no lo encontraron, porque Dios se lo había llevado. Y la Escritura dice que, antes de ser llevado, Enoc había agradado a Dios.”
14. ¿Qué muestra si el que Enoc hubiera ‘andado con Dios’ le dio derecho o no a ser llevado al cielo?
14 Sin embargo, el Salmo 89:48 hace esta pregunta: “¿Qué hombre físicamente capacitado hay vivo que no haya de ver la muerte? ¿Puede proveerle a su alma escape de la mano del Seol?” Así, también, Enoc había recibido del pecador Adán la herencia de la muerte, y él también se vio obligado a morir, a pesar de haber andado con el Dios verdadero. Más tarde, del bisnieto de Enoc se escribió que éste también “andaba con el Dios verdadero”; y sin embargo a este último no se le acortó la vida. Vivió más tiempo que Adán... novecientos cincuenta años; le faltaron cincuenta para alcanzar mil. (Génesis 6:9; 9:28, 29) Por consiguiente, el que Enoc hubiera andado con Dios por menos tiempo que su bisnieto no le dio derecho a ir al cielo o a otra vida, tal como el que Noé hubiera andado con Dios por tanto tiempo no le dio derecho a una experiencia de esa índole.
15. Entonces, ¿cómo es probable que se haya transferido a Enoc para que no viera la muerte?
15 El profeta Moisés murió de ciento veinte años de edad y Dios lo enterró, de manera que ningún hombre sabe hasta hoy dónde está enterrado Moisés. (Deuteronomio 34:5-7) De modo que Dios removió de súbito a Enoc de la escena de sus contemporáneos, y no se sabe dónde murió Enoc, ni de algún sepulcro de él. No murió una muerte violenta a manos de sus enemigos. Puesto que era profeta, pudiera haber sido posible que mientras estaba en un trance profético tuviera una visión del nuevo orden de cosas de Dios en el cual Dios “realmente se tragará a la muerte para siempre.” (Isaías 25:8) En ese nuevo orden Enoc esperaba vivir en una Tierra paradisíaca. Mientras Enoc estuviera bajo el poder de tal visión de donde Dios por su provisión misericordiosa quitará de la humanidad la muerte, Dios pudo haberlo removido de la escena y terminado su vida del momento, de manera que Enoc no se diera cuenta de que murió. De esa manera maravillosa se cumpliría lo que está escrito en Hebreos 11:5:
“Por fe Enoc fue transferido para que no viese la muerte, y no fue hallado en ningún lugar porque Dios lo había transferido; porque antes de su transferencia tuvo el testimonio de que había agradado bien a Dios.”—Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras.
LOS DÍAS DE ANTES DEL DILUVIO
16. ¿Cómo calculamos que Adán y Matusalén se conocieron?
16 Matusalén el hijo de Enoc nació 969 años antes del diluvio global, y por lo tanto murió en el año del Diluvio. Aunque Matusalén fue el octavo en la línea contada desde Adán, ¿conoció él a Adán su primer pariente humano? Sí. Adán fue creado 1.656 años antes del Diluvio. Vivió 930 años. Si añadimos su edad a la de Matusalén la cifra es de 1.899 años. Restando 1.656 años de ese total, el resultado es 243 años. De modo que la vida de Adán y la de Matusalén se traslaparon por 243 años.—Génesis 5:5, 21, 25-27.
17. ¿Qué profecía pronunció Lamec el hijo de Matusalén cuando nació Noé, y por qué fue apropiado este nombre?
17 Matusalén vivió lo suficiente como para oír las advertencias que se proclamaron acerca del diluvio global venidero, y casi vio el fin de las preparaciones que se hicieron para que algunos de la humanidad pasaran vivos a través de aquella catástrofe mundial. Pudo ver a su nieto Noé predicando la justicia y preparando el medio de supervivencia para la humanidad. De todos los hijos de Matusalén, Lamec fue quien llegó a ser padre de Noé. Fue cuando nació Noé que Lamec pronunció por inspiración una profecía acerca de éste. Aquella reveló que Dios tenía el propósito de utilizar a Noé el hijo de Lamec. Sobre esto leemos: “Y siguió viviendo Lamec ciento ochenta y dos años. Entonces llegó a ser padre de un hijo. Y procedió a llamarlo por nombre Noé, diciendo: ‘Éste nos traerá consuelo aliviándonos de nuestro trabajo y del dolor de nuestras manos que resulta del suelo que Jehová ha maldecido.’” Lamec siguió viviendo hasta menos de cinco años del Diluvio. (Génesis 5:27-31) El nombre Noé estaba en armonía con la profecía de Lamec, porque significa “Reposo” y da a entender consuelo procedente del reposo. La maldición de Dios sería quitada del suelo que Él había maldecido debido a la transgresión de Adán.—Génesis 3:17.
18. ¿Cuándo comenzó el diluvio durante la vida de Noé, y cuándo terminó?
18 El diluvio vino dentro del año seiscientos de la vida de Noé y continuó hasta dentro de su año de vida seiscientos uno. (Génesis 7:11; 8:13; 7:6) La catástrofe mundial que ocurrió en el día de Noé prefiguró la catástrofe mundial mayor que pronto ocurrirá dentro de nuestra generación, y por esta razón merece que la consideremos.—Proverbios 22:3.
19. ¿Cómo fue Noé como Enoc en el proceder que siguió en la vida?
19 Por siglos Noé, nacido en 2970 a. de la E.C. (1056 A.M.), estuvo sin hijos: “Y llegó Noé a tener quinientos años de edad. Después Noé llegó a ser padre de Sem, Cam y Jafet.” (Génesis 5:32) ¿Qué clase de registro hizo Noé para sí mismo, aun antes de llegar a ser padre? “Esta es la historia de Noé. Noé fue hombre justo. Resultó exento de tacha entre sus contemporáneos. Noé andaba con el Dios verdadero.” (Génesis 6:9, 10) De modo que Noé fue como Enoc.
20. ¿Por qué surge una pregunta en cuanto a “hijos del Dios verdadero” de los cuales se informa que estuvieron en la Tierra en los días de Noé?
20 Aunque Noé era descendiente de Set y Enoc y también “andaba con el Dios verdadero,” sin embargo Noé no fue llamado ‘hijo del Dios verdadero.’ Si a él no se le llamó así, ¿a quién más en la Tierra en aquellos días de descenso desde el pecador Adán podía llamársele así? Entonces, ¿quiénes fueron aquellos de quienes se informó que aparecieron en la Tierra en los días de Noé acerca de los cuales leemos ahora? “Ahora bien, aconteció que cuando los hombres comenzaron a crecer en números sobre la superficie del suelo y les nacieron hijas, entonces los hijos del Dios verdadero empezaron a observar a las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron. Después de eso dijo Jehová: ‘Ciertamente no obrará mi espíritu para con el hombre por tiempo indefinido, ya que también es carne. Por consiguiente, sus días tendrán que llegar a ser ciento veinte años.’”—Génesis 6:1-3.
21. ¿Quiénes fueron aquellos “hijos del Dios verdadero,” y qué se pusieron a desear?
21 Aquellos “hijos del Dios verdadero” tienen que haber sido ángeles del cielo, que hasta aquel tiempo habían sido parte de la organización celestial de Jehová de santos “hijos del Dios verdadero,” la “mujer” simbólica de Jehová que había de llegar a ser la madre de la “descendencia” prometida. Cuando la Tierra fue fundada para ser habitada por criaturas humanas, ellos habían observado la obra de creación de Jehová y habían gritado en aplauso. (Job 38:7; Génesis 3:15) Al observar que entre la humanidad se practicaba el matrimonio, especialmente teniendo que ver con mujeres bien parecidas, se dejaron llevar al deseo de tener vida sexual en la Tierra con mujeres para sí.
22. ¿Cómo satisficieron su deseo aquellos “hijos del Dios verdadero,” pecando al hacerlo?
22 ¿Cómo pudieron ellos, que eran criaturas de la región de los espíritus, disfrutar de relaciones sexuales con mujeres de carne en la Tierra? Por medio de materializarse en cuerpos carnales como hombres deseables y tomar esposas humanas y tener relaciones sexuales con ellas. Puesto que el Creador y Padre celestial había autorizado el matrimonio entre criaturas terrestres carnales de naturaleza semejante y no entre criaturas de la región de los espíritus y criaturas humanas carnales, estos “hijos del Dios verdadero” no vinieron y se materializaron como hombres de carne para servir de mensajeros de Jehová Dios, comisionados y enviados por Él. Procedieron a causar una confusión de naturalezas... espiritual y humana, celestial y terrestre. (Levítico 18:22, 23) Manifiestamente aquellos “hijos del Dios verdadero” estaban pecando.
23. ¿Con qué espíritu había obrado Dios por largo tiempo para con la humanidad pecaminosa, pero qué declaró ahora?
23 Para este tiempo más de mil años habían pasado desde la rebelión de Adán en Edén contra la soberanía universal de Jehová Dios. Jehová había obrado con el espíritu de paciencia y clemencia para con la humanidad pecaminosa, porque hasta en los días de Enoc el bisabuelo de Noé la humanidad en general había llegado a ser notoriamente ‘impía.’ Y ahora estaban entrando en una nueva forma de corrupción moral y perversión sexual por medio de matrimonios entre mujeres y ángeles materializados. Se merecía que viniera el tiempo en el cual el paciente Creador cesara de obrar con un espíritu de tolerancia y dominio de sí mismo para con la humanidad que se degradaba a sí misma. Con justicia plena, Dios finalmente declaró: “Ciertamente no obrará mi espíritu para con el hombre por tiempo indefinido, ya que también es carne. Por consiguiente, sus días tendrán que llegar a ser ciento veinte años.”—Génesis 6:3.
24. (a) ¿Estaba fijando Dios aquí el límite de la edad del hombre, como en el caso de Moisés? (b) ¿Qué se empezó entonces, y por qué se permitió una cantidad generosa de tiempo?
24 Eso no fue fijar un límite de edad en el hombre como en el caso del profeta Moisés, que vivió hasta cumplir ciento veinte años. Fue un decreto divino en el sentido de que el mundo impío de la humanidad tendría solo ciento veinte años más de existencia hasta el diluvio global. De modo que este decreto divino se publicó en 1536 A.M. ó 2490 a. de la E.C. Esto quiso decir que allí había empezado el “tiempo del fin” para aquel mundo impío de los días de Noé. El Dios de propósito estaba fijando tiempo para los asuntos. Aunque no había planeado que tan sorprendente cosa sucediera en el caso de los “hijos del Dios verdadero,” sin embargo todavía ejercía control pleno y podía encargarse de aquel suceso que de súbito se presentó. Él es omnisapiente, todopoderoso. El que él permitiera un período tan extenso antes del fin de aquel mundo impío fue cosa muy considerada. ¿Por qué? Porque el decreto divino fue emitido veinte años antes que Noé llegara a ser padre y sin embargo le permitió tener tres hijos y permitió que éstos crecieran y se casaran y se unieran a su padre en hacer debidas preparaciones para pasar con vida a través del diluvio que amenazaba.—Génesis 5:32; 7:11.
LOS NEFILIM
25, 26. ¿Cómo se llamó a la prole de los matrimonios de ángeles y mujeres, y por qué?
25 Los días del matrimonio mixto entre apasionados “hijos del Dios verdadero” y mujeres estaban contados. Pero, ¿era posible que hubiera prole de esta confusión de naturalezas entre espíritus materializados y criaturas femeninas carnales con facultades de procreación? Génesis 6:4 nos suministra los hechos que contestan:
“Los nefilim se hallaban en la tierra en aquellos días y también después, cuando los hijos del Dios verdadero continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos, éstos fueron los poderosos que eran de la antigüedad, los hombres de fama.”
26 Los hijos de estos matrimonios mixtos eran híbridos y se les llamó nefilim. Este nombre significa “Derribadores,” para indicar que estos poderosos hijos híbridos derribaban violentamente a otros o hacían que criaturas humanas más débiles cayeran. Se necesitó considerable tiempo para que estos nefilim fueran concebidos y nacieran y entonces crecieran y emprendieran su carrera violenta. Siendo híbridos, normalmente no podrían reproducir su género mixto.
27. ¿Qué se propuso Dios borrar de sobre la superficie de la Tierra, y por qué?
27 La familia humana no recibió beneficio de que “hijos del Dios verdadero” desobedientes, materializados, se mezclaran tan íntimamente con criaturas humanas. “Por consecuencia vio Jehová que abundaba la maldad del hombre en la tierra y que toda inclinación de los pensamientos de su corazón era solamente mala todo el tiempo. Y sintió pesar Jehová por haber hecho hombres en la tierra, y se sintió herido en su corazón. De modo que dijo Jehová: ‘Voy a borrar a hombres que he creado de sobre la superficie del suelo, desde hombre hasta animal doméstico, hasta animal moviente y hasta criatura volátil de los cielos, porque de veras que me pesa haberlos hecho.’ Pero Noé halló favor a los ojos de Jehová.” (Génesis 6:5-8) A Jehová le pesó que el hombre a quien Él había creado se hubiera hundido a tan baja condición, moral y espiritualmente. Era cosa de causar pesar el que hubiera hombres de personalidades tan degradadas en la Tierra. Fue a éstos que Él se propuso borrar de sobre la Tierra, pero no a la raza humana de la cual Noé era un miembro justo.
28. ¿Por qué hoy podemos agradecer el que Dios se propusiera poner fin a aquel estado de violencia antediluviano en la Tierra?
28 En contraste claro con Noé y su familia, “la tierra llegó a estar arruinada a la vista del Dios verdadero y se llenó la tierra de violencia. De modo que vio Dios la tierra y, ¡mire! estaba arruinada, porque toda carne había arruinado su camino sobre la tierra.” (Génesis 6:11, 12) En aquellos días antes del Diluvio el mundo de la humanidad había entrado en una era de violencia. Hoy el mundo ha entrado en una “era de violencia,” según la llaman los observadores, desde el año 1914 E.C., el año en el cual estalló con toda su violencia la I Guerra Mundial. Por eso, bien pudiéramos preguntar: ¿Cuál sería la condición del mundo hoy si el Dios Todopoderoso hubiera dejado que aquella “era de violencia” de antes del Diluvio continuara sin interrupción? El pensar en las posibilidades nos hace temblar. Mucho tiempo antes de ahora la Tierra hubiera sido un lugar demasiado peligroso en el cual vivir. Podemos agradecer que Dios se propusiera poner alto a aquella “era de violencia” antediluviana.
TERMINA UN MUNDO, SOBREVIVE UNA RAZA
29. ¿Con qué propósito de Dios para la Tierra armonizaron las instrucciones de Jehová a Noé?
29 Jehová Dios se apegó a su propósito original de tener una Tierra completamente habitada por los descendientes del primer hombre y la primera mujer en medio de condiciones paradisíacas. Además, la línea que llevaría hasta la producción del Mesías tenía que ser conservada. En armonía con esto, Jehová le dio al obediente Noé la instrucción de construir un arca (o sea, una caja que flotara) de suficiente capacidad como para contener a Noé y su familia y especímenes básicos de los animales terrestres y las criaturas volátiles de los cielos como la paloma y el cuervo. No ocupaba espacio en el arca ningún motor impulsado por vapor ni un motor de diesel ni suministro de combustible para impulsar el arca a algún lugar; sencillamente flotaba, con sus ocupantes vivos y suministro de alimento suficiente para un año o más.—Génesis 6:13–7:18.
30. Para que fuera posible un diluvio planetario de aquella clase, ¿cuál fue el estado natural en la Tierra y alrededor de ella desde el segundo “día” de creación?
30 Para entender las posibilidades de que hubiera un diluvio de agua de proporción tan planetaria, tenemos que formarnos un cuadro mental del estado de las cosas con relación a nuestro globo terráqueo en general. En su superficie sobresalían de los mares masas de tierra, grandes y pequeñas. Por encima de todo esto había una bóveda o expansión que contenía la atmósfera que respiraban la humanidad y otras criaturas vivientes. Pero más allá de esto había un profundo dosel acuoso que rodeaba a la Tierra como un pañal, y que el Creador había hecho que fuera levantado hasta una altura científicamente exacta en el segundo “día” de creación. Allí permaneció en suspensión como una envoltura alrededor del globo terráqueo, y se desplomaría de vuelta a la Tierra solo según el propósito del Creador y por mandato de Él. (Génesis 1:6-8) Un comentador bíblico inspirado del primer siglo E.C. los describe excelentemente, diciendo: “Desde lo antiguo hubo cielos y una tierra situada sólidamente fuera de agua y en medio de agua por la palabra de Dios.”—2 Pedro 3:5.
31, 32. ¿Qué mostraron acerca del diluvio las estadísticas de Noé?
31 El diluvio global no es ningún mito que venga de fuentes babilónicas. Es un hecho histórico que ha dejado sus efectos en la Tierra hasta este día. Fue fechado y calculado en cuanto a tiempo. Según el diario de navegación de Noé en el arca, comenzó en el día diecisiete del segundo mes del año lunar, en el año seiscientos de la vida de Noé.
32 Entonces Noé anotó que la precipitación del agua desde los cielos continuó por cuarenta días. Hasta las cumbres de las montañas de entonces fueron cubiertas con aguas del diluvio hasta una profundidad de quince codos. En el día diecisiete del séptimo mes lunar el arca tocó terreno en las montañas de Ararat. Según el poder del Creador, nuevas cuencas se formaron en la superficie exterior del globo terráqueo para el desagüe de las aguas diluviales. En el primer día del primer mes del nuevo año lunar el desagüe quedó completo. En el día veintisiete del segundo mes del nuevo año lunar, o un año lunar y diez días después del comienzo del diluvio, Dios le dijo a Noé que saliera del arca y también dejara que saliera toda la vida animal que había dentro de ésta.—Génesis 7:11 a 8:19 inclusive.
33. ¿Qué pereció en el Diluvio, y qué sobrevivió?
33 De esta manera, bajo protección divina, la raza humana descendiente de Adán sobrevivió a través del diluvio global, pero un mundo impío o un mundo de gente impía terminó. Esto quiso decir también que aquellos infames nefilim híbridos fueron destruidos, pues eran carnales como todo el resto de la humanidad. En lenguaje sencillo, entendible, el comentador bíblico inspirado del primer siglo describió esto, diciendo:
“[Dios] no se contuvo de castigar a un mundo antiguo, pero guardó en seguridad a Noé, predicador de justicia, con otras siete personas cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía; . . . por aquellos medios el mundo de aquel tiempo sufrió destrucción cuando fue anegado en agua.”—2 Pedro 2:5; 3:6.
34. Según Moisés, ¿qué les sucedió a las criaturas vivientes en la Tierra y a las que estaban en el arca?
34 Esto concuerda con esta declaración del profeta Moisés: “Todo lo que tenía activo en sus narices el aliento de la fuerza de vida, a saber, cuanto había en el suelo seco, murió. Así borró él toda cosa existente que había sobre la superficie del suelo, desde hombre hasta bestia hasta animal moviente y hasta criatura volátil de los cielos, y fueron borrados de sobre la tierra; y solo Noé y los que con él estaban en el arca siguieron sobreviviendo. Y las aguas continuaron anegando la tierra abrumadoramente ciento cincuenta días.”—Génesis 7:22-24.
35. Si no queremos ser reservados para el “día malo” de la ejecución del juicio de Dios, ¿qué debemos hacer ahora, como Noé?
35 Este diluvio en escala global fue ciertamente un acto de “fuerza mayor” por intervención divina. Dramáticamente ilustra un punto que hoy nosotros debemos tomar en serio. ¿Qué punto? “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día de juicio para ser cortadas.” (2 Pedro 2:9) “Todo lo ha hecho Jehová para su propósito, sí, hasta el inicuo para el día malo.” (Proverbios 16:4) En vista de eso, pues, si no deseamos que se nos reserve para el “día malo” que se acerca rápidamente, el “día” cuyo tiempo Jehová mismo ha fijado para ejecutar sus juicios justos contra todas las personas injustas de la Tierra, nos incumbe ‘andar con Dios,’ como lo hizo Noé, y amoldarnos a Su propósito.
36. (a) En el Diluvio, ¿qué les sucedió a los nefilim? (b) Además, ¿qué consecuencias sufrieron los desobedientes “hijos del Dios verdadero”?
36 En el Diluvio, no solo se ejecutó el juicio divino contra los hombres injustos y los nefilim, sino que también aquellos “hijos de Dios” desobedientes experimentaron un juicio merecido que vino contra ellos. Es verdad que cuando el Diluvio arropó a la Tierra entera aquellos “hijos del Dios verdadero” abandonaron a sus esposas y familias y se desmaterializaron y no se ahogaron. Pero, ¿qué hay de cuando regresaron a su condición de espíritus, que era su propio y debido lugar de habitación? ¿Reanudaron entonces la intimidad anterior que habían tenido con Dios? ¿Era igual que antes la relación de ellos con Él? ¿Continuaron en su santa organización celestial como si todavía fueran “hijos del Dios verdadero”? No; más bien, en estas criaturas espirituales desobedientes vemos el origen de los “demonios” (aparte de Satanás el Diablo) de que habla el profeta Moisés. (Deuteronomio 32:17; también Salmo 106:37) Pero los comentadores bíblicos del primer siglo son más específicos en cuanto a cómo trató Jehová Dios con aquellos espíritus desobedientes, y dicen:
“A los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación, los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día.” (Judas 6) “Los espíritus en prisión, que en un tiempo habían sido desobedientes cuando la paciencia de Dios estaba esperando en los días de Noé, mientras se construía el arca, en la cual unas pocas personas, es decir, ocho almas fueron llevadas a salvo a través del agua.” (1 Pedro 3:19, 20) “Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron, sino que, echándolos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad para ser reservados para juicio.”—2 Pedro 2:4.
37. Al regresar a la región de los espíritus, ¿en qué condición llegaron a estar los desobedientes “hijos del Dios verdadero”?
37 De manera que la desmaterialización de los desobedientes “hijos del Dios verdadero” y su regreso a la región de los espíritus no los transformó en ángeles santos de nuevo. Se encontraron del lado de Satanás el Diablo, el que originalmente se había rebelado contra Jehová Dios. Ya no eran dignos de tener un lugar en la organización celestial semejante a esposa de Jehová compuesta de santos y obedientes “hijos del Dios verdadero.” Por esta razón fueron degradados a la condición de “demonios.” Este estado bajo, de deshonra, fue apropiadamente llamado Tártaro, un nombre tomado del lenguaje griego. La versión siríaca de la Biblia lo llama “los lugares más bajos.” (Vea también Job 40:15; 41:23 en la Versión de los Setenta griega.) Estos espíritus desobedientes ya no fueron favorecidos con esclarecimiento espiritual como el que Dios tenía a bien otorgar a sus hijos angelicales fieles. De esta manera fueron hundidos en oscuridad densa y fueron mantenidos allí como por “cadenas sempiternas,” para ser reservados para el “juicio del gran día.” De modo que no pueden impartir verdadero esclarecimiento a la humanidad.
38. ¿De quién llegaron a ser la “descendencia” aquellos espíritus desobedientes, y cómo funcionan para engañar y esclavizar al hombre?
38 Aquellos espíritus desobedientes llegaron a ser la “descendencia” invisible de la Gran Serpiente, Satanás el Diablo. El que se les metiera en tártaros “hoyos de densa oscuridad” junto con Satanás el Diablo no fue el magullamiento de la cabeza de la serpiente por la prometida “descendencia” de la “mujer” celestial de Dios. La “descendencia” santa no había sido producida todavía, y aquellos espíritus inicuos aprisionados tenían intensos deseos de saber quién sería para participar en el magullamiento del “talón” de aquella “descendencia.” (Génesis 3:15) Por esa razón aquellos espíritus inicuos bajo Satanás su jefe se mantuvieron cerca de la humanidad, para engañar a los hombres y volverlos contra la “descendencia” cuando ésta llegara. Tratan de comunicarse con las criaturas humanas por medio de mediums espiritistas, puesto que ellos mismos ya no pueden materializarse en la carne. Fingen ser las “almas separadas del cuerpo” de criaturas humanas que han muerto. Obsesionan o acosan y causan inquietud constante a personas de mente débil, y hasta se apoderan de las personas que ceden a ellos. El profeta Moisés bajo inspiración le advirtió al pueblo de Dios que no tuviera nada que ver con estos enemigos demoníacos de Dios. (Deuteronomio 18:9-13) Por eso, ¡cuidado con el espiritismo!
39. ¿A qué debemos volvernos en busca de esclarecimiento espiritual, si no es a los demonios?
39 Puesto que deseamos recibir esclarecimiento en cuanto al “propósito eterno” de Jehová Dios, es necesario que evitemos a esos poderes espiritistas de la oscuridad que ciegan a la mayoría de la humanidad a la verdad de Dios. La Palabra escrita de Dios, la Santa Biblia, es el conducto de iluminación espiritual para nosotros, según las palabras inspiradas del salmista, cuando dijo a Jehová Dios: “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda.”—Salmo 119:105.
40. A pesar de la rebelión de hombres y ángeles, ¿qué hay que muestra lealtad por parte de la organización celestial de Dios y su cooperación?
40 A la luz de la Palabra de Dios hemos repasado los primeros 1.656 años de la existencia del hombre en la Tierra, desde la creación de Adán hasta el diluvio del día de Noé. A pesar de la rebelión tanto de ángeles como de hombres, el Dios inmutable se apegó al propósito que originalmente había formado con relación a la humanidad en la Tierra. Aunque cantidades no declaradas de ángeles cedieron al deseo egoísta y pecaron y tuvieron que ser expulsados de su organización celestial semejante a esposa, éstos no se pueden comparar con los que permanecieron fieles a Él dentro de su organización santa, como una esposa fiel a un esposo amoroso. Milenios después el profeta Daniel vio en una visión cien millones de ángeles leales que todavía servían al Dios Altísimo, “el Anciano de Días.” (Daniel 7:9, 10) Esta “mujer” celestial, la madre en perspectiva de la “descendencia” predicha, fue puesta en “enemistad” con la Gran Serpiente, Satanás el Diablo, y su “descendencia.” Ella estuvo firmemente resuelta a cooperar con Jehová Dios en buscar la realización del propósito que él acababa de anunciar de producir la “descendencia” a su tiempo escogido.
41. ¿Qué punto se fijó como objeto probar Satanás maliciosamente delante de toda la creación? ¿Tuvo completo éxito en ello aun antes del Diluvio?
41 En la Tierra y en el Paraíso de Placer, Adán y Eva habían sido hechos una parte visible de la organización universal de Jehová al ser creados en perfección humana. Bajo tentación ellos no mantuvieron su integridad para con su Creador, su Padre celestial. Bajo sentencia de muerte fueron expulsados de la organización universal de Jehová y cesaron de ser contados como hijos de Él. Pero, ¿qué hay de la prole de ellos? A juzgar por Adán y Eva, que quebrantaron su integridad, la prole de ellos, nacida en imperfección, y habiendo heredado el pecado, no podría mantener integridad al Creador bajo tentación y presión por la Gran Serpiente, Satanás el Diablo. Manifiestamente, Satanás el Diablo se fijó como objeto probar delante de toda la creación en el cielo y en la Tierra que ninguno de ellos lo haría. ¿Probó su punto, aun antes del Diluvio? El registro bíblico que expresa el punto de vista de Dios en cuanto a ese asunto muestra que por lo menos tres hombres mantuvieron su integridad, a saber, Abel, Enoc y Noé.
42, 43. (a) Los casos de Abel, Enoc y Noé establecieron ¿qué prueba? (b) ¿Cómo resultó exacta la previsión de Jehová en cuanto a que se suministraría más prueba?
42 Aquellos tres hombres fieles y temerosos de Dios sostuvieron la soberanía universal de Jehová su Creador. Probaron que Satanás el Diablo es un mentiroso presuntuoso cuando alega que el Dios Todopoderoso no puede poner en la Tierra un hombre que, aun en medio de un ambiente paradisíaco, mantenga integridad a Jehová al ser sometido a las tentaciones y presiones de Satanás el Diablo. Los casos de Abel, Enoc y Noé prueban que Dios el Creador estuvo justificado al dejar que la raza humana, descendiente de los pecaminosos Adán y Eva, continuara existiendo en la Tierra. Otros hombres, además de mujeres, aparte de Abel, Enoc y Noé, de seguro aparecerían en las filas de la humanidad a medida que la vida humana en la Tierra continuara fuera del Paraíso. Y así se levantaría más prueba contra la mentira y calumnia que el Diablo había levantado contra Dios.
43 La previsión de Jehová fue exacta, y su propósito necesariamente tendría buen éxito. Su propósito mesiánico que anunció en la presencia de la Gran Serpiente en el jardín de Edén añadió fortaleza al propósito original de Dios e hizo seguro su cumplimiento. La soberanía universal de Dios sobre la Tierra, demostrada tan poderosamente en el diluvio global, jamás cesará de sobre la humanidad.