-
Viendo con aprecio¡Despertad! 1971 | 8 de febrero
-
-
y casi chocar? Pero note, solo casi, porque parecen fluir una alrededor de la otra en una ráfaga de aleteos cuando la perdedora emprende acción evasiva.
¿O ha observado usted a un cuervo aterrizar en una cerca de alambre? El entrar en pérdida de sustentación no le atemoriza. Cuando se dispone a aterrizar parece que va a pasar de su meta, pero entonces entra en acción la punta de aquella poderosa ala, que recientemente había suministrado tan eficaz servicio como hélice, y el cuervo entra en pérdida. ¡Y qué entrada en pérdida hermosamente controlada, al deslizarse suavemente hacia el alambre! Pero lo más probable, en vista de que es un tipo tan sospechoso, es que ni siquiera aterrice, sino que arranque desde la mismísima caída y se aleje aleteando impasiblemente, graznando al hacerlo, en total desconocimiento de la notable hazaña que acaba de ejecutar.
Los diseñadores de naves aéreas generalmente reconocen los muchos beneficios de las alas movibles y las alas de forma que pueda variar, ya sea para conseguir más versatilidad o para lograr los movimientos difíciles que se necesitan para ejecutar maniobras de aterrizaje como las de un pájaro. Pero los resultados lastimosos que han alcanzado los ingenieros humanos con alas batientes y alas de forma variable dan una idea de lo lejos que está todavía el hombre de poder siquiera acercarse a las acrobacias aéreas que se ven en la creación.
En consecuencia, mientras más observamos las criaturas voladoras y meditamos en ellas, ya sea desde el aspecto de la versatilidad, eficacia aerodinámica o maniobrabilidad, más podemos apreciar lo grande que es el Creador de ellas como amo de su arte. Viendo lo hermosas que son a la vista las criaturas voladoras, así como lo tranquilas y airosas que son al volar, nos sentimos atraídos con aprecio a su Magnífico Diseñador.
-
-
Por qué brilla la Luna¡Despertad! 1971 | 8 de febrero
-
-
Por qué brilla la Luna
● Sin duda por la noche usted ha visto letreros que reflejan la luz. Esto es posible porque las letras de estos letreros están revestidas de una capa de diminutas cuentas de vidrio de una fracción de milímetro de diámetro. Entonces están cubiertas de plástico. Cuando la luz de los faros de un auto da sobre ellas, éstas reflejan la luz.
Investigación científica reciente ha revelado que el hombre no fue el primero que usó esta clase de reflector de luz. Evidencia de la superficie de la Luna muestra que el que primero utilizó este principio reflector fue el Creador del universo.
Los científicos, al examinar el material de la Luna que trajeron a la Tierra los astronautas, han descubierto que hasta el 50 por ciento de la “tierra” de la Luna se compone de vidrio. Este vidrio tiene diferentes formas. Parte de éste es perfectamente redondo, elíptico, en forma de lágrima o en forma de haltera, También el vidrio varía en tamaño desde motitas menudas hasta cuentas de un milímetro.
La superficie de estas cuentas de vidrio es muy suave. Cuando la luz da en ellas son sumamente luminosas. El Dr. Wernher von Braun, prominente en los programas de vuelos espaciales estadounidenses, escribió de ellas que “resplandecen bajo la luz del Sol como las cuentas de vidrio que reflejan la luz en un letrero de carretera.” Aunque la mayor parte de este vidrio es incoloro, parte de él es café, amarillo, rojo o verde.
Hasta las rocas de la Luna muestran que fueron hechas para reflejar luz, pues están picadas con hoyitos forrados de vidrio. Algunas de ellas están cubiertas de gotas de vidrio esparcidas y parecen estar satinadas.
Además, en su caminata en la Luna, en el fondo de cráteres pequeños los astronautas encontraron lentejuelas relucientes en la forma de porciones satinadas que se asemejaban a salpicaduras de soldadura derretida. Se encontraban sobre las rocas y sobre el suelo.
¡Qué maravillosamente exacta es la expresión de Génesis 1:16 en la Santa Biblia, donde se describe a la Luna llamándola una “lumbrera . . . para dominar la noche”!
-