Un lenguaje para todos los pueblos
“Porque entonces daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para servirle hombro a hombro.”—Sof. 3:9.
1. ¿Qué preguntas surgen en cuanto al lenguaje?
¿TUVO el lenguaje de hecho sus orígenes en el pasado lejano a medida que los hombres aprendieron a comunicarse imitando los gruñidos, gemidos y ladridos del mundo animal? Si el lenguaje primitivo fue realmente así de primitivo, ¿cómo es posible que los lenguajes más primitivos que se conocen tuvieran gramática complicada? Y, ¿de dónde provinieron todos los idiomas en cualquier caso? ¿Cómo se desarrollaron tantos lenguajes de modo que hoy existen 2.796 ó más lenguajes hablados, y hasta la tribu más primitiva de la selva habla un lenguaje? ¿Es posible que el mundo de la humanidad sea unido alguna vez por un lenguaje común, un lenguaje para todos los pueblos, más bien que ser un mundo caracterizado y dividido por las barreras lingüísticas?
2. ¿Cómo se originó el lenguaje, y está limitado su uso a la Tierra?
2 Las Santas Escrituras, cuyos escritos más primitivos se remontan en su forma presente hasta 1513 a. de la E.C., esclarecen mucho el crecimiento y esparcimiento de los lenguajes. Revelan que el lenguaje se originó con Dios. Aun antes que fuera creado el hombre, había lenguaje. En el relato de la creación se informa que Jehová Dios habló a su Hijo primogénito en las regiones celestiales y dijo: “Hagamos un hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza.” Apropiadamente, este Hijo de Dios llegó a llamarse la “Palabra” y le sirvió de vocero a su Padre, al comunicarse no solo con otras creaciones espíritus celestiales sino también con el hombre.—Gén. 1:26; Juan 1:1-3.
3. ¿En qué ocasiones se comunicaron los ángeles con los hombres?
3 Siglos más tarde el apóstol Pablo reconoció la habilidad de los que moran en las regiones de espíritus para comunicarse, como se muestra por su referencia a “las lenguas de los hombres y de los ángeles.” (1 Cor. 13:1; compare con Job 1:7-12; 2:2-6.) El registro bíblico verifica el hecho de que ángeles se comunicaron con hombres en varias ocasiones. Fue un ángel el que transmitió las palabras de bendición y promesa de Jehová a Abrahán de que por medio de su descendencia todas las familias de la Tierra se bendecirían, mientras que en otra ocasión el ángel de Jehová anunció las buenas nuevas del nacimiento de Jesús a pastores cerca de Belén.—Gén. 22:15-18; Luc. 2:8-11.
4. ¿Qué habilidad recibió Adán, y cómo lo sabemos?
4 Tal como Jehová dotó a sus hijos espíritus de este don de expresión, así dotó a su hijo humano Adán. Jehová no solo le dio la habilidad para hablar y entender el habla, sino también para formar nuevas palabras, aumentando así el lenguaje, como lo hizo al dar nombres a los animales. (Gén. 2:19) El mismísimo hecho de que Jehová instruyó a Adán en cuanto al trabajo que debería hacer de llenar la Tierra, cultivarla y tener dominio sobre los animales, así como le advirtió de la desobediencia a Su ley, mostró que Dios le había suministrado a Adán el vocabulario y conocimiento del lenguaje que eran necesarios para permitirle comprender estas instrucciones.
5. ¿Por qué es el conocimiento de un lenguaje tan importante para nosotros?
5 Sin embargo, los animales no compartían este don del lenguaje. Aunque quizás puedan expresar por sonidos sentimientos de temor, cólera, deseo y satisfacción, no obstante como escribió el lexicógrafo Koehler: “Carecen de concepto y pensamiento, el dominio esencial del lenguaje humano.” De modo que el lenguaje hablado es un don que el hombre comparte con los ángeles, pero no con las formas inferiores de la creación. El lenguaje verdaderamente es una clave para el conocimiento y la cooperación humana, y forma la base para la inmensa mayoría de todas las comunicaciones. Como declara una enciclopedia: “El pensamiento y las palabras van juntas.” Sin palabras uno estaría muy limitado en las instrucciones y pensamientos que pudiera compartir con otra persona, como ha descubierto cualquier viajero en un país extranjero. Parece que sin palabras estaríamos limitados aun en nuestra habilidad para pensar.
6. ¿Cómo y por qué llegó a existir la gran variedad de lenguajes?
6 Por más de dieciocho siglos después de la creación del primer hombre Adán, toda la humanidad hablaba el lenguaje que originalmente le dio Dios. (Gén. 11:1) Sin embargo, actualmente hallamos que hay cerca de 3.000 lenguajes que se hablan a través del mundo, sin incluir numerosos dialectos regionales. ¿Cómo sucedió esto? El registro bíblico informa que fue en una llanura de Sinar, después del Diluvio, que los hombres decidieron hacer un nombre para sí mismos edificando una ciudad con una torre que se extendía a los cielos. Evidentemente iba a ser un centro de adoración falsa, ya que los esfuerzos de los constructores eran contrarios a las instrucciones previas de Jehová a Noé y sus tres hijos casados de esparcirse y llenar la Tierra. Como resultado, Jehová dijo: “‘¡Mira! Son un solo pueblo y hay un solo lenguaje para todos ellos, y esto es lo que comienzan a hacer. . . . Bajemos y confundamos allí su lenguaje para que no escuche el uno el lenguaje del otro.’ Por eso se le dio el nombre de Babel, porque allí había confundido Jehová el lenguaje de toda la tierra, y de allí los había dispersado Jehová sobre toda la superficie de la tierra.”—Gén. 11:6, 7, 9.
7. (a) ¿Qué se da a entender por “familias de lenguajes”? (b) ¿Cuántos grupos nacionales y lingüísticos se esparcieron desde Babel?
7 ¿Cómo confundió Dios el entendimiento de ellos del hebreo original, haciendo que la humanidad se dividiera en diferentes grupos lingüísticos? Evidentemente fue por medio de borrar la memoria de su lenguaje anterior y sustituirlo con nuevos vocabularios y gramáticas. Como reconocen los estudiantes del lenguaje, hay varias familias de lenguajes. No hay evidencia de que todas se remonten al lenguaje original de Adán ni de que todas sean variaciones del hebreo, sino, más bien, brotan de la variedad de lenguajes que se originaron al tiempo de Babel. Cada uno tiene su propio vocabulario y manera de formar pensamientos, de modo que la gente realmente piensa en diferentes modelos de lenguajes, dependiendo de la gramática y de las desinencias de las palabras, por ejemplo. Por consiguiente, el capítulo diez de Génesis habla de los setenta grupos nacionales que vinieron de Noé y los lenguajes que Dios dio en Babel, diciendo: “Procedente de éstos la población de las islas de las naciones se esparció por sus tierras, cada una según su lengua, según sus familias, por sus naciones.”—Gén. 10:5, 20, 31.
8. ¿Qué han aprendido los doctos en cuanto a los lenguajes?
8 A medida que transcurría el tiempo, dialectos, aun nuevos lenguajes relacionados con estos lenguajes originales, empezaron a desarrollarse debido a una variedad de factores, tales como barreras geográficas, distancia, asociación con otros pueblos y conquistas. Pero, aparte del hebreo, se puede demostrar que todos estos grupos o familias de lenguajes provienen de la cuna de los nuevos lenguajes del mundo en las llanuras de Sinar. Por lo tanto el docto en lenguaje sir Henry Rawlinson hizo notar: “Si fuésemos a ser guiados por la mera intersección de senderos lingüísticos, e independientemente de toda referencia al registro bíblico, todavía se nos llevaría a escoger las llanuras de Sinar, como el foco del cual habían irradiado las diversas líneas.” Otro factor interesante acerca de estos lenguajes dados divinamente es que, en vez de ser muy sencillos y primitivos, informa Science News Letter, a menudo eran mucho más complejos que los lenguajes europeos modernos. ¿Cómo sería posible esto si los lenguajes evolucionaron de la etapa de gruñidos y gemidos?
9. ¿Qué muestran las Escrituras en cuanto a la habilidad del hombre con los lenguajes?
9 Los dialectos y variaciones dentro de las familias de lenguajes que tenemos hoy día se pueden atribuir a la habilidad que Jehová le dio al hombre en conexión con el lenguaje. Tal como Adán tuvo la habilidad de añadir palabras a su vocabulario, así el hombre ha podido añadir a su propio vocabulario y hasta aprender nuevos lenguajes. Abrahán, por ejemplo, evidentemente no tuvo ninguna dificultad en conversar con el pueblo camítico de Canaán, y no se menciona que se hayan usado intérpretes. (Gén. 23:7-15) Es posible que supiera el lenguaje de Akkad, que se usaba extensamente en la zona a la cual se había mudado. Más tarde, el relato bíblico indica, José aprendió egipcio mientras estuvo en Egipto, muy probablemente mientras era esclavo de Potifar, y por eso pudo conversar libremente con Faraón. Pero para no revelar prematuramente su identidad cuando primero habló con sus hermanos hebreos recurrió a un intérprete.—Gén. 42:23.
10. ¿Cómo y por qué demostró Jehová su habilidad con los lenguajes en el Pentecostés?
10 Fue en el Pentecostés del año 33 E.C. cuando Jehová volvió a demostrar su habilidad que infunde temor reverencial en conexión con el lenguaje en el momento en que los cristianos primitivos reunidos en Jerusalén súbitamente fueron dotados por el espíritu santo de la habilidad para hablar en muchos lenguajes que no habían conocido antes. Pero esta vez Jehová aumentó el conocimiento lingüístico que ya tenían estos discípulos de Jesús, en vez de borrar de su memoria su lenguaje nativo, como había hecho en Babel. El propósito de este don de lenguajes adicionales fue diferente también... no para desviar a los hombres de un propósito incorrecto, sino para promover el esparcimiento de la adoración verdadera y el conocimiento del Creador entre gente de muchos lenguajes. (Hech. 2:1-11) Después del tiempo del Pentecostés, aunque no todos los que emprendían la adoración pura hablaban la misma lengua, quedaban unidos por el vínculo común de su conocimiento de los propósitos de Dios.
FUERZA UNIDORA DE LA VERDAD
11. ¿De qué dos maneras obró el espíritu de Dios sobre los discípulos en el Pentecostés?
11 Jesús había dicho a los apóstoles con anticipación que el “ayudante, el espíritu santo, que el Padre enviará en mi nombre, ése les enseñará todas las cosas y les hará recordar todas las cosas que les dije.” (Juan 14:26) Fue bajo la dirección de este espíritu que Pedro, en el Pentecostés, dio el poderoso testimonio acerca de los propósitos de Jehová que resultó en el bautismo de unos tres mil nuevos adherentes a la fe cristiana. Judíos reverentes de por lo menos quince diferentes países que se habían reunido en Jerusalén quedaron atónitos al oír a los ciento veinte discípulos hablar en los muchos lenguajes de sus países. Como dijeron: “Pues miren, todos estos que están hablando son galileos, ¿verdad? Y sin embargo, ¿cómo es que oímos, cada uno de nosotros, nuestro propio lenguaje en que nacimos? . . . los oímos hablar en nuestras lenguas acerca de las cosas magníficas de Dios.”—Hech. 2:7, 8, 11, 41.
12. ¿De qué dio testimonio Pedro, y con qué resultado?
12 Pedro procedió a explicar en hebreo este acontecimiento sorprendente citando la profecía de Joel acerca del derramamiento del espíritu de Dios. Enfatizó el hecho de que Jehová era aquel que suministraba el camino a la salvación, a medida que ponía de relieve la referencia del profeta a los “últimos días,” tiempo en que “todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo.” Al llamar la atención a las obras poderosas que Jesús había ejecutado que resultaron en su muerte y resurrección milagrosa, Pedro puso de relieve la posición preeminente de Jehová como el Soberano Supremo. Aplicó a Jesús las palabras de David: “Tenía a Jehová constantemente ante mis ojos; porque está a mi diestra para que nunca sea yo sacudido.” Este mensaje poderoso movió a miles de oyentes a abrazar de corazón la esperanza bíblica que fue presentada a ellos y a sus hijos, aunque con el tiempo les acarreó oposición y persecución.—Hech. 2:17, 21, 25; Joel 2:32.
13. ¿Cómo se mostró que el cristianismo es una fuerza que une?
13 El efecto unidor del mensaje proclamado allí fue notable. Personas de muchos países fueron reunidas como una sola en fe. Como Pablo explicó más tarde: “Todos ustedes, de hecho, son hijos de Dios por medio de su fe en Cristo Jesús. No hay ni judío ni griego . . . porque todos ustedes son una persona en unión con Cristo Jesús.” (Gál. 3:26, 28) Aunque hablaban muchos lenguajes, su mensaje era el mismo. Como Pablo recalcó a los hermanos griegos de Corinto, todos deben ‘hablar de acuerdo’ y estar “aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar.”—1 Cor. 1:10.
14. ¿Cómo debe usarse nuestro don del habla, según David y Pablo?
14 La cosa importante en la mente de Jesús y sus discípulos primitivos fue usar su lengua para alabar a su Creador. Se sintieron como David se había sentido cuando oró: “Oh Jehová, quieras abrir estos labios míos, para que mi propia boca anuncie tu alabanza.” (Sal. 51:15) Aunque los gobernantes les dijeron que desistieran de su ministerio, ellos declararon: “No podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído.” (Hech. 4:20) Sin embargo, no solo fue por hablar de cosas relativas a los propósitos de Dios que ellos mostraron su deseo de habla correcta, sino también por su manera de hablar en todo. Como Pablo aconsejó a la congregación de Éfeso: “No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido, sino todo dicho que sea bueno para la edificación según haya necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes.”—Efe. 4:29.
15. ¿Qué promesa se halla en Sofonías 3:9, y por qué es importante para nosotros?
15 ¿Podemos usar el don del lenguaje de parte de Jehová de modo similar hoy día? Ciertamente que sí, y la profecía de Sofonías predijo que se haría. El contexto muestra que Jehová ha resuelto reunir a las naciones para derramar sobre ellas su cólera ardiente, lo cual resulta de su decisión judicial contra ellas. ¿Escaparán algunos de esta decisión judicial y de la cólera de Jehová? El que sí podemos disfrutar de su favor se ve por la seguridad profética que él nos da: “Porque entonces [o durante los “últimos días”] [yo Jehová] daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para servirle hombro a hombro.” En realidad, si no fuese por hablar el lenguaje puro e invocar el nombre de Jehová, como Pedro había explicado, no habría manera de evitar la denunciación de Jehová sobre las naciones. Sin embargo Joel nos asegura: “Resultarán estar los escapados, tal como ha dicho Jehová, y entre los sobrevivientes, a quienes Jehová llama.”—Sof. 3:8, 9; Joel 2:32.
16. (a) ¿Cómo podemos aprender el “lenguaje puro”? (b) ¿Qué indica que la cristiandad no lo ha dominado?
16 ¿Ha estado usted aprendiendo el “lenguaje puro” que se necesita para sobrevivir? Tal como cada lenguaje tiene un modelo distinto de palabras y gramática, así la verdad, tal como se presenta en la palabra de Dios la Biblia y como nos ha revelado él el entendimiento de ella en estos “últimos días,” tiene un modelo que podemos llegar a aprender, una armonía interior. Se basa en el tema del reino de justicia de Dios. Una vez que el individuo aprenda este “modelo de sanas palabras,” como lo describió Pablo, al llegar a un conocimiento exacto de las Escrituras, entonces puede hablarlo sin titubear a otros, no acentuándolo ni alterándolo con torcimientos doctrinales falsos. (2 Tim. 1:13; 2 Ped. 3:16) El que la cristiandad no ha aprendido este “lenguaje puro” lo hace patente la desorientadora mezcla de “dialectos” bíblicos y filosóficos que habla. Y lejos de invocar “el nombre de Jehová,” los religiosos ortodoxos de la cristiandad prefieren rechazar ese nombre y emplear el término ambiguo “el Señor.”—2 Ped. 2:1; Mat. 7:15-23.
17. ¿De qué manera es “puro” este lenguaje, y cuán extensamente se habla?
17 ¡Cuán felices podemos sentirnos al comprender que Jehová tiene testigos fieles a través de la Tierra que han aprendido este “lenguaje puro” —más de un millón setecientos mil de ellos en más de doscientos países— a quienes les da gusto invocar el nombre de él y servirle “hombro a hombro,” aunque provienen de una gran variedad de grupos nacionales, raciales y de lenguajes! Están unidos como los cristianos primitivos estuvieron en una adoración pura para alabanza de Jehová. Sin importar cuál de las diversas traducciones de la Biblia usen de entre los 1.500 lenguajes a los que ha sido traducida, por lo menos parcialmente, siempre hablan de acuerdo en cuanto a sus enseñanzas básicas. De modo que su lenguaje es “puro,” no solo por ser aceptable a la gente temerosa de Dios, sino también por no estar adulterado o corrompido en su presentación de los propósitos de Jehová.—Juan 8:42-47; Sant. 3:10, 11.
18. ¿Cómo predijo Zacarías una adición a la obra que se menciona en Hechos 15:14 para nuestro día?
18 El resultado de hablar la verdad libremente a otros se predijo bien en las palabras de Zacarías: “Será en aquellos días que diez hombres de todos los lenguajes de las naciones asirán, sí, realmente asirán la falda de un hombre que sea judío, diciendo: ‘Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes.’” (Zac. 8:23) ¿Se ha unido usted, también, a aquellos a quienes Jehová ha estado reuniendo de todas las naciones como pueblo para su nombre? Es urgente que lo haga ahora.—Hech. 15:14.
19. ¿Cómo se nos hace entendible el “lenguaje puro”?
19 El hablar cualquier lenguaje, incluso el “lenguaje puro” de la verdad, no viene sin esfuerzo. Antes de poder hablar lo que le agrada a nuestro Creador tenemos que aprender qué es lo que le agrada. Como sucede al aprender un nuevo lenguaje, hallamos muchas expresiones previamente extrañas en el “lenguaje puro.” Aprendemos lo que realmente es el reino de Dios, acerca de la “grande muchedumbre” que sirve a Jehová en los “últimos días,” acerca de la inminente destrucción de “Babilonia la Grande” precisamente antes que el resto de este “sistema de cosas” mundano se hunda en “Armagedón.” Se nos advierte, también, acerca del venidero ataque de “Gog de Magog.” No hay por qué desanimarnos si al principio nos es difícil aprender algunas verdades espirituales profundas. Fue solo debido al derramamiento del espíritu de Jehová que el entendimiento más claro del propósito de Jehová se hizo accesible a los seguidores primitivos de Jesús en el Pentecostés, y hoy se debe al espíritu de Jehová sobre la clase del “esclavo fiel y discreto” que tenemos el entendimiento de los propósitos de Jehová, que podemos compartir con otros.—Mat. 24:45-47.
20. ¿Qué se incluye en hablar el “lenguaje puro”?
20 Este aprecio realzado por la Palabra de Jehová y nuestra relación con él nos mueve a ‘refugiarnos en el nombre de Jehová.’ Efectúa un cambio en nuestra esperanza para el futuro, de modo que ahora ciframos nuestra confianza en el reino de justicia de Jehová en vez de en las cosas de este mundo. Nos mueve a compartir esta maravillosa perspectiva con otros. Aprendemos que los que hablan el “lenguaje puro” también tienen que obrar en armonía con él. Estos individuos “no harán injusticia, ni hablarán mentira, ni se hallará en su boca una lengua mañosa.” (Sof. 3:12, 13) ¡Qué gozo da saber que más de un millón setecientos mil personas ya han aprendido este “lenguaje puro” y poder participar con ellas en enseñarlo a otros! Solo este conocimiento exacto de la verdad como Jehová la está revelando por medio de su organización hoy día puede unir a hombres de toda nacionalidad y lenguaje para trabajar hombro a hombro “por la fe de las buenas nuevas.”—Fili. 1:27, 28.
OPOSICIÓN AL LENGUAJE PURO
21. ¿Cómo reaccionaron los discípulos de Jesús a los esfuerzos que se hicieron por detener su ministerio?
21 Puesto que Jesús encontró oposición de parte de los opositores de la verdad, se puede esperar que les pase lo mismo a los que actualmente siguen su derrotero. (Juan 15:20) ¿Cuál será nuestra reacción? Recuerde que aunque Pedro y Juan fueron encarcelados por declarar las buenas nuevas de venideros “tiempos de refrigerio” de parte de Jehová, no se atemorizaron ni cesaron, sino que continuaron al mismo día siguiente dando un testimonio denodado a los gobernantes religiosos de la gente. Aun después que les mandaron estrictamente que no dijeran nada más, ellos declararon: “No podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído.” De hecho, oraron que Jehová les diera fuerzas ‘para seguir hablando su palabra con todo denuedo.’—Hech. 3:11, 19; 4:20, 29.
22, 23. ¿Cómo han sido vencidos en Gabón y Camerún los esfuerzos que se han hecho por detener la predicación de las buenas nuevas?
22 También en tiempos modernos se han hecho esfuerzos por detener la predicación de las buenas nuevas. Dice un informe de Gabón en África Occidental: “Aunque las condiciones todavía son muy difíciles, los hermanos no están desanimados. Están aprendiendo a vivir con las nuevas circunstancias. Un superintendente explica: ‘El poder de Jehová se ha manifestado y él nos fortalece durante nuestras persecuciones. El temor que teníamos al principio de la proscripción se ha transformado en valor, y la temeridad en prudencia. De una condición debilitada hemos llegado a ser fuertes y nuestra condición improductiva ha cambiado a una condición fructífera. En nuestra congregación ya hemos visto la adición de diez publicadores nuevos en seis meses, y en menos de un año hemos bautizado a catorce personas. La obediencia a Jehová ha resultado en su bendición.’”
23 En el país vecino de Camerún, la policía aprehendió a once hermanos en sus hogares y se los llevó a la cárcel. ¡Ni siquiera habían estado celebrando una reunión o dando testimonio a otros cuando fueron arrestados! Durante tres semanas fueron detenidos en una celda pequeña donde el calor casi era insoportable. Pero se dieron cuenta de que éste era un campo que no había sido tocado con la predicación. De modo que todo el día daban testimonio; a medida que salían los presos y otros los reemplazaban, seguían predicando a diferentes personas, de manera muy semejante a cuando estaban libres para ir de casa en casa. Según el último informe un hermano todavía no había sido puesto en libertad simplemente porque hallaron literatura bíblica en su casa. Pero los diez que fueron puestos en libertad salieron de la prisión regocijándose por el privilegio de habérseles confiado las buenas nuevas acerca del reino de Dios y haber tenido la oportunidad de hablar acerca de ellas a otros.—1 Tes. 2:1-4.
24. ¿Qué efecto ha tenido el “lenguaje puro” sobre el pueblo de Jehová, y qué esperan con deleite?
24 Sea que estemos bajo oposición o no, la cosa importante para cada uno de nosotros es usar nuestro don del lenguaje para agradar a nuestro Creador. Habiendo aprendido acerca de los maravillosos propósitos de Jehová, tenemos el privilegio de llevar este mensaje de esperanza y vida a otros. Sea que hayamos recibido buena educación o no, Jehová puede fortalecernos para compartir sus propósitos con los que aman lo que es correcto. A pesar de los muchos lenguajes que hablan los siervos de Jehová a través del mundo, no obstante todos están unidos por el “lenguaje puro” de la verdad bíblica. Si estamos verdaderamente agradecidos por este don del lenguaje, entonces querremos usarlo para alabanza de Jehová. Si hacemos esto ahora, entonces podemos esperar con deleite ver el tiempo durante el gobierno del reino de Cristo cuando ‘toda lengua reconocerá abiertamente que Jesús es Señor para la gloria de Dios el Padre.’ (Fili. 2:11) Parece razonable concluir que en ese tiempo toda la humanidad fiel no solo estará unida por los vínculos de la adoración pura, sino también por la bendición adicional de un mismo lenguaje para todos los pueblos, que entiendan todos, hecho posible por el gobierno del reino celestial del magnífico Creador del lenguaje, Jehová.
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(Lago de Van)
Jardín de Edén—EL PRIMER LENGUAJE FUE HEBREO
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Llanuras de Sinar
(Golfo Pérsico)