La naturaleza, o la crianza... ¿a qué se debe la diferencia entre los hombres y las mujeres?
Nadie duda que el comportamiento de los muchachos difiere del de las muchachas. “Los muchachos siempre serán muchachos,” dirían algunos. No obstante, la causa de la diferencia entre ellos ha sido objeto de debate por largo tiempo... la llamada polémica de “naturaleza-crianza.”
Muchas personas atribuyen la diferencia a la crianza y a la cultura. Dicen que se espera que los niños desempeñen un papel en la vida diferente al de las niñas, y que esto hace que se amolden a patrones diferentes de comportamiento.
“Pero,” dice Richard Restak, neurólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Georgetown, “la evidencia que se ha obtenido de investigaciones recientes del cerebro indica que algunas diferencias en el comportamiento de los hombres y las mujeres se basan en diferencias en el funcionamiento del cerebro que son inherentes al proceso biológico y que es improbable que las modifiquen los factores culturales de por sí.”
Un estudio que se hizo de bebés de tres meses de edad reveló que el lado izquierdo del cerebro de las niñas se activa en respuesta al sonido de música y voces mientras que, en el caso de los niños, el lado derecho del cerebro es el que se activa. En otros estudios se descubrió que las aptitudes verbales y no verbales de los niños se desarrollan en hemisferios opuestos del cerebro. Pero en el caso de las niñas, estas habilidades se hallan en ambos lados del cerebro.
Por más de siete años, dos investigadores de la Universidad de Johns Hopkins trabajaron con unos 10.000 muchachos y muchachas de los grados séptimo y octavo, que, según opinaban los investigadores, tenían antecedentes educativos similares, ya que no es sino hasta la escuela secundaria que comienzan a tomar asignaturas diferentes. Se les dio exámenes de matemática avanzada y de aptitud verbal. Los investigadores hallaron que los muchachos y las muchachas obtuvieron resultados igualmente satisfactorios en los exámenes verbales, pero hubo “una gran diferencia a favor de los muchachos en la habilidad para las matemáticas.”
Naturalmente, estos hallazgos han creado un gran revuelo entre los educadores, particularmente los feministas, que generalmente acogen todo lo que se diga sobre el asunto con escepticismo. Así, el debate de ningún modo ha terminado.
¿Qué opina usted sobre el asunto? Aunque la evidencia todavía está incompleta, es importante recordar que las diferencias entre un sexo y otro no significan que el uno sea superior o inferior al otro. Una pluma no es mejor que un lápiz. Aunque se parecen, cada uno ha sido hecho con un propósito diferente. Respecto al propósito del Hacedor al hacer la mujer, la Biblia nos informa que él dijo: “Voy a hacerle una ayudante [al hombre], como complemento de él.”—Génesis 2:18.
Aunque el estudio que se realizó en la Universidad de Johns Hopkins revela que los niños son más hábiles en las matemáticas que las niñas, otros estudios muestran que “las niñas superan a los niños en la aptitud lingüística, y a menudo esta tendencia, que se manifiesta a temprana edad, prevalece a lo largo de la vida.” Las diferencias de comportamiento que existen entre el hombre y la mujer, en vez de ser una desventaja, permiten que ellos realmente se complementen, y que cada uno supla lo que le falta al otro. Según lo expresó uno de los investigadores: “La igualdad social para los hombres y las mujeres realmente depende de reconocer estas diferencias.”