¿Cuál es el punto de vista bíblico?

¿De dónde obtuvo Caín su esposa?

“HE estado en el ejército por casi ocho años y les he formulado esa pregunta a muchos capellanes. ¡Ninguno pudo contestarla!” Así le explicó un joven danés a un ministro testigo de Jehová que lo visitaba.

¿Por qué es ésta una pregunta tan difícil para muchas personas, incluso hasta para clérigos?

Para entender el porqué, considere la manera en que frecuentemente se hace esta pregunta: ‘La Biblia dice que Adán y Eva tuvieron dos hijos, Caín y Abel. Caín mató a su hermano y se fue a otra tierra donde tomó para sí una esposa y crió una familia. Si Adán y Eva eran los únicos humanos creados por Dios, ¿de dónde obtuvo Caín su esposa?’

Al formular la pregunta de este modo, es evidente que los que preguntan no creen que originalmente Adán y Eva hayan sido los únicos humanos. De modo que razonan que evidentemente Caín obtuvo su esposa de otros pueblos que vivían en la Tierra. Sin embargo, este punto de vista no está en armonía con la Biblia, la cual dice: “Adán llamó a su esposa por nombre Eva, porque ella tenía que llegar a ser la madre de todo el que viviera.”—Gén. 3:20.

Muchos otros, sin embargo, no creen que el relato bíblico de la creación sea histórico. Por lo tanto, esos críticos mundanos quizás pasen por alto la pregunta de dónde obtuvo Caín su esposa, como indigna de ser considerada. No creen que Adán y Eva o su hijo Caín en realidad hayan existido alguna vez.

Así es que, ¿es legítima la pregunta con respecto a Caín y su esposa? ¿Tenemos razón sólida para creer que él y sus padres en realidad existieron, y que toda la familia humana verdaderamente proviene de una fuente común, Adán y Eva?

Sí, este punto de vista bíblico está de acuerdo con la evidencia. De hecho, los científicos del día moderno han indicado esto. Por ejemplo, en la Tercera Declaración sobre la Raza de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, veintidós expertos dijeron: “La humanidad es una . . . todos los hombres pertenecen a la misma especie, Homo sapiens. . . . todos los hombres actuales probablemente provienen de un tronco común.”

Además, la profesora Ruth Benedict y el Dr. Gene Weltfish señalan en la publicación The Races of Mankind: “El relato en la Biblia acerca de Adán y Eva, padre y madre de toda la raza humana, contó hace siglos la misma verdad que la ciencia ha mostrado hoy día: que todos los pueblos de la Tierra son una sola familia y tienen un origen común.”

Bueno, puesto que este es el caso, ¿de dónde obtuvo Caín su esposa? ¿Hay una respuesta lógica en la Biblia?

Sí, la hay. Se indica en las mismísimas instrucciones que se les dieron a Adán y Eva poco tiempo después de su creación, a saber: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla.”—Gén. 1:28.

El obedecer este mandato requería que Adán y Eva tuvieran hijos. Estos hijos, a su vez, se casarían y tendrían hijos. Este proceso de reproducción por generaciones sucesivas tendría que continuar para poder llenar la Tierra en armonía con el propósito de Dios.

Sin embargo, antes que Eva quedara encinta con su primer hijo Caín, tanto Adán como su esposa pecaron por medio de desobedecer a Dios y fueron echados del jardín de Edén. (Gén. 3:1-19) ¿Dónde vivirían ahora Adán y Eva? La Biblia nos dice: “Con eso Jehová Dios lo echó [a Adán] del jardín de Edén para que cultivase el suelo del cual había sido tomado. De modo que expulsó al hombre y situó al este del jardín de Edén los querubines y la hoja llameante de una espada que daba vueltas continuamente para guardar el camino al árbol de la vida.”—Gén. 3:23, 24.

De esto se desprende que Adán evidentemente salió hacia el este del jardín de Edén. Fue aquí que nacieron no solo Caín y Abel, sino que más tarde la Biblia menciona por nombre a un tercer hijo Set. Sin embargo, observe que Adán y Eva tuvieron otros hijos también. Porque Génesis 5:4 dice: “Y los días de Adán después de engendrar a Set llegaron a ser ochocientos años. Entretanto llegó a ser padre de hijos e hijas.”

Esto significó que Caín y Abel tuvieron hermanas, y posiblemente otros hermanos que no se alistan por nombre. Estos crecieron juntos como la primera familia de la Tierra.

Pasó el tiempo. Finalmente, después de la ofrenda de sacrificios a Dios por los dos hijos, Caín se puso celoso de Abel porque Dios mostró favor a Abel y su sacrificio, pero no a Caín y su sacrificio. Caín permitió que se desarrollara su odio por Abel y lo asesinó.—Gén. 4:1-8; 1 Juan 3:10-12.

Por esta acción inicua Dios sentenció al destierro a Caín, lejos del resto de sus familiares. La Biblia dice: “Se fue Caín de ante el rostro de Jehová y se puso a morar en la tierra de la Condición de Fugitivo [llamada “la tierra de Nod” en algunas traducciones de la Biblia] al este de Edén.”—Gén. 4:9-16.

Sin embargo, observe que la Biblia no dice que Caín halló a su esposa en la tierra de la Condición de Fugitivo. Sencillamente dice: “Después Caín tuvo coito con su esposa y ella llegó a estar encinta y dio a luz a Enoc.”—Gén. 4:17.

¿De dónde, pues, obtuvo Caín su esposa? Es obvio que fue de entre su propia familia. Su esposa fue una de sus hermanas carnales, una hija de Adán y Eva. Caín probablemente estaba casado al tiempo que mató a Abel, o poco tiempo después de eso tomó a una de sus hermanas como esposa. Entonces viajaron juntos a la tierra de la Condición de Fugitivo, donde residieron y comenzaron su propia familia.

“¡Pero tal unión es incesto!” quizás objeten algunos. Esta objeción refleja el conocimiento del riesgo que hay para los hijos cuando hermanos y hermanas se casan hoy en día. Estos frecuentemente nacen con alguna deformidad física o incapacidad mental. Es por eso que en la actualidad la mayor parte de los países tienen leyes que prohíben el casamiento entre parientes carnales cercanos.

No obstante, debemos recordar que las circunstancias eran diferentes en los tiempos primitivos. Adán y Eva fueron creados perfectos, y la instrucción que se les dio de ‘multiplicarse y llenar la tierra’ necesariamente requeriría que su prole se casara entre sí y se reprodujera. (Gén. 1:28) Pero como humanos perfectos, sus hijos hubieran sido perfectos como lo eran sus padres.

Aunque Adán y Eva pecaron y llegaron a ser imperfectos, Caín y sus hermanos y hermanas estaban todavía tan cerca de la perfección física que los hijos que ellos produjeron no sufrieron los mismos efectos adversos que sufren hoy en día los niños que nacen de esas uniones. Aun unos 2.000 años después, el fiel siervo de Dios Abrahán se casó con su media hermana Sara, y Dios no lo desaprobó (Gén. 20:12) Todavía pasaron alrededor de 450 años antes que Dios viera apropiado proveer a su nación de Israel con un cuerpo de leyes que prohibía el incesto bajo la pena de muerte. (Lev. 18:8-17) Para ese tiempo la imperfección evidentemente se había desarrollado a tal grado que ya no era seguro el que se casaran parientes cercanos.

Por lo tanto, la pregunta acerca de dónde obtuvo Caín su esposa en realidad no es difícil. La respuesta se encuentra en la misma Biblia, y se hace obvia cuando se lee cuidadosamente el relato bíblico.