Una buena relación conduce a buena comunicación
“Teniéndoles tierno cariño, tuvimos mucho gusto en impartirles, no solo las buenas nuevas de Dios, sino también nuestras propias almas, porque ustedes llegaron a sernos amados.”—1 Tes. 2:8.
1. ¿A qué pregunta se encaran el esposo y la esposa, y adónde nos dirigimos para una respuesta confiable?
COMO ESPOSO Y ESPOSA, ¿pueden ustedes como personas casadas comunicarse entre sí plena y libremente? Deberían poder hacerlo. O ¿encuentran que hay ciertas limitaciones, si es que no obstáculos, que hacen surgir un grado de frustración, o quizás hasta hostilidad a veces? La historia de la comunicación, cual fue su origen y cómo fue establecida sobre un fundamento excelente, es intensamente interesante. Para nuestra guía e instrucción sobre este tema, no nos dirigimos al mito o a la leyenda, sino a la Palabra de Dios, la única fuente de información confiable.
2. ¿Qué significa comunicar, llevando a qué conclusión?
2 Primero, pudieran preguntar, ¿qué significa comunicar? Significa transmitir o impartir información de uno al otro. Esto resulta en compartir, en tener algo en común el uno con el otro. Esto quizás solo sea en un nivel mental, impartiendo conocimiento y entendimiento, pero entre el esposo y la esposa puede y debe envolver su corazón, sus sentimientos y deseos, su interés amoroso mutuo. La manera sencilla y directa de hacer esto es oralmente. Conversan o se comunican entre sí. En otras palabras, hay una comunión establecida entre ustedes, un entendimiento mutuo o acuerdo de las mentes. Además de lo que se dice, hay la manera en que se dice. Aun una mirada puede comunicar un mundo de significado y sentimiento, como ustedes sin duda recuerdan de sus primeros días de cortejo. ¿No es cierto? ¿No se dan cuenta por esto de que el punto esencial, lo principal para la buena comunicación es una buena relación entre ustedes?
3. (a) ¿Cómo es la Biblia un medio de comunicación? (b) Tocante a esto, ¿qué aprendemos de Mateo 15:1-9?
3 Sin embargo, otro medio de comunicación es por la palabra escrita, como se patentiza por lo que ustedes están leyendo ahora. La página impresa les está transmitiendo algo. El mejor ejemplo, por supuesto, es la Santa Biblia. Es cierto que hoy día la mayoría, aun en la cristiandad, no acepta la Biblia como libro cuya paternidad literaria es divina, aunque todavía se usa en sus servicios eclesiásticos. No permitan que eso los sorprenda a ustedes ni que los perturbe. La situación es similar a lo que fue en el día de Jesús. Los fariseos y escribas vigorosamente alegaban abogar por la Ley, pero, como Jesús señaló, primero y ante todo eran porfiadores de las tradiciones de sus padres, y eso hacía que ‘traspasaran el mandamiento de Dios.’ ¿Estribaba la culpa en la Palabra escrita de Dios, las Escrituras Hebreas? No. Más bien, fallaron en el primer punto esencial: una buena relación de devoción a Jehová. Como Jesús dijo de ellos, citando de la profecía de Isaías: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí. Es en vano que siguen adorándome, porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas.”—Mat. 15:1-9.
4. ¿Cómo podemos probar que estamos dispuestos a recibir y obedecer, y con qué resultado?
4 Como el clero de la cristiandad actual que tiene la Biblia completa, aquellos hombres sabían bastante bien lo que decía la Palabra escrita, pero estaban ciegos y sordos tanto al mensaje como al espíritu que se proponía transmitir. Sin embargo, hubo excepciones entonces, y ustedes pueden hallarse entre las excepciones hoy día. Como Jesús dijo en una ocasión más temprana a sus discípulos: “A ustedes se les concede entender los secretos sagrados del reino de los cielos, mas a aquéllos no se les concede. . . . ‘Porque el corazón de este pueblo se ha hecho indispuesto a recibir, y con los oídos han oído sin responder, y han cerrado los ojos; para que nunca vean con los ojos, ni oigan con los oídos, ni capten el sentido de ello con el corazón y se vuelvan, y yo los sane.’ Sin embargo, felices son los ojos de ustedes porque contemplan, y sus oídos porque oyen.”—Mat. 13:11-16.
5. ¿Qué fue sobresaliente en cuanto a la creación del hombre en comparación con otros actos de la creación terrestre?
5 Considerándolos a ustedes entre las excepciones felices, volvamos a la historia de la comunicación y veamos cómo se inició, y lo que podemos aprender de ella. En el relato de la creación que da Génesis, capítulo uno, notamos que en cada día, hasta el sexto día, se introduce la acción por la forma del verbo hebreo que significa que algo debería suceder. Sí, Dios estaba comunicando sus instrucciones, pero no se menciona que persona alguna haya respondido a ellas. Sin embargo, cuando se trata del acto coronador de la creación terrestre, notamos un cambio señalado cuando leemos: “Y pasó Dios a decir: ‘Hagamos un hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza.’” Aunque el Creador estaba en la debida posición para dictar un mandato como a un subordinado, se nota que está invitando ahora a cooperar. Denota un tono amigable, bondadoso; una buena relación, un consorcio feliz. Así es como debería ser entre cónyuges. Si usted es esposo, ¿es así como usted le habla a su esposa, diciendo: “Ven, hagamos . . . ”?—Gén. 1:3, 6, 9, 14, 20, 24, 26.
6. Tocante a esto, ¿qué guía se da a los ancianos en la congregación?
6 Aunque en esta ocasión estamos considerando en particular la relación marital, el mismo principio aplica a otras relaciones, incluso las relaciones entre ustedes los que son ancianos o superintendentes y otros en las congregaciones de los testigos de Jehová. Aunque ustedes como ancianos tienen una responsabilidad especial, que lleva consigo cierto grado de autoridad, la actitud general y la manera de comunicación debería ser la de invitar a cooperar, en vez de dar órdenes. Al ayudar a alguien con un problema, como el que se puede encontrar al testificar en ciertos territorios, en vez de simplemente decir lo que tiene que hacerse, es mucho mejor decir: “Vamos y abordemos este problema juntos.” El afectuoso espíritu de devoción altruista y amorosa debe ser transmitido, no solo en lo que decimos, sino por nuestro tono de voz y proceder. Note cómo el apóstol Pablo expresó esto clara y bellamente cuando escribió a la congregación de Tesalónica: “Teniéndoles tierno cariño, tuvimos mucho gusto en impartirles, no solo las buenas nuevas de Dios, sino también nuestras propias almas, porque ustedes llegaron a sernos amados.” ¡Qué excelente ejemplo de buena relación que lleva a buena comunicación tanto por palabra como por hecho!—1 Tes. 2:8.
MODELO EJEMPLAR DE BUENA COMUNICACIÓN
7. ¿Cómo identifica Juan a aquel con quien Dios habló según se registra en Génesis 1:26?
7 Volviendo a nuestra historia, ¿conocemos a aquel con quien Jehová se comunicaba al tiempo de la creación del hombre? La respuesta nos ayudará a apreciar la profundidad de significado encerrada en decir que el hombre fue hecho a la imagen y semejanza de Dios. Juan, introduciendo su relato del Evangelio de Jesús, lo identifica como “la Palabra,” que estaba “en el principio con Dios. Todas las cosas vinieron a existir por medio de él,” incluso el hombre. Además, Juan dice: “La Palabra vino a ser carne . . . y tuvimos una vista de su gloria . . . lleno de bondad inmerecida y verdad,” y que él, por estar “en la posición del seno para con el Padre es el que lo ha explicado.” Ciertamente esta descripción deleitable de Jesús exhala el mismísimo espíritu de una excelente relación y una comunicación pronta.—Juan 1:1-3, 14, 18; vea también Proverbios 8:22, 30, 31.
8. ¿Cuál es el significado del título “la Palabra,” y cómo aplica éste a Cristo Jesús?
8 Esto se ve además en el significado del título “la Palabra.” Tiene el significado de portador de mensaje o vocero, como el oficial en tiempos antiguos que estaba de pie enfrente de una ventana con cortina y que transmitía en voz alta a otros el mensaje del rey, que estaba adentro y no se veía. Ese oficial tenía el título de Kal Hatze, que significa “la voz o palabra del rey.” En cuanto al Hijo de Dios, él era la Boca o Vocero de su Padre, Jehová. Era el medio digno de confianza para comunicar a otros lo que el Creador deseaba transmitir. Sirvió fielmente de la misma manera durante su ministerio terrestre. Dijo en una ocasión: “No he hablado de mi propio impulso, sino que el Padre mismo que me envió me ha dado mandamiento en cuanto a qué decir y qué hablar. . . . Por lo tanto las cosas que hablo, así como el Padre me las ha dicho, así las hablo.” Vuelve a hablar y obrar en la misma capacidad cuando conduce a los ejércitos celestiales en la ejecución de los justos juicios de Dios en la batalla de Har-Magedón, siendo llamado “La Palabra de Dios.”—Juan 12:49, 50; 14:10; Rev. 19:13.
9. ¿Qué excelente modelo se nos da en Génesis 1:26, y todavía es posible amoldarnos a éste?
9 Teniendo presentes estas cosas, ¡cuán profundamente impresionados deberíamos estar al pensar que el hombre fue creado a la imagen y semejanza del gran Creador y su Hijo amado! El hecho de que podemos comprender esto y hablar de ello los unos a los otros muestra en sí que es cierto. Además, Jehová nos ha transmitido bondadosamente en su Palabra escrita el modelo de la buena relación y comunicación, y aun después de seis mil años de pecado e imperfección, todavía es posible amoldarnos a ese modelo. Centenares de miles de testigos cristianos de Jehová están tratando de hacer exactamente eso, con ayuda divina. ¿Están tratando de hacerlo ustedes matrimonios, como esposo y esposa?
10. ¿Cómo y por qué no abordan adecuadamente los problemas maritales los que confían en la sabiduría humana?
10 Examinemos más estrechamente este modelo y veamos los rasgos esenciales que tienen que ser copiados, también los rasgos que tienen que ser evitados y, si es necesario, erradicados. Esta es, de hecho, la única manera eficaz de abordar y vencer las dificultades y problemas que se encuentran, especialmente en el campo de las relaciones maritales. Es cierto, hay muchas y variadas escuelas de pensamiento promulgadas por organizaciones sociales que se interesan en tales problemas y están dispuestas a dar consejo y tratamiento. Sin detenernos a poner en tela de juicio sus motivos, ha de decirse que a lo más sus esfuerzos representan la suma de la sabiduría humana en el campo de la psicología. De hecho, dicen que el matrimonio es una relación humana y que tiene que tratarse en ese nivel. No dan y rehúsan dar al Creador su lugar legítimo como el Originador de esta relación, o como el Autor personal de la Santa Biblia, con su consejo e instrucción sobre toda relación humana. ¿Quién ha oído a un psiquiatra remitir a su paciente o cliente a las Santas Escrituras como la autoridad final para dirección? En cuanto a eso, ¿cuántos sacerdotes o clérigos aconsejarían tal proceder a cualquiera de su rebaño al abordar tales problemas?
11. (a) ¿Cómo es evidente que el hombre no evolucionó? (b) ¿Qué se revela por las primeras palabras registradas de Adán en Génesis 2:23?
11 Nosotros, sin embargo, evitaremos la sabiduría mundana y consultaremos el Libro provisto por el Gran Médico, buscando Su ayuda con expectación confiada, “no dudando nada.” (Sant. 1:6) Al leer desde Génesis 1:26, qué evidente es que el hombre no evolucionó, como enseñan los que poseen sabiduría mundana. ¿Qué sucedió cuando “procedió Jehová Dios a construir de la costilla que había tomado del hombre una mujer y a traérsela al hombre”? Al hombre no le faltaban palabras. No la recibió con un ladrido de aprobación ni con un gruñido de desaprobación. En cambio, comunicó inmediatamente en voz alta su reacción ante este don sumamente maravilloso y bienvenido, esta ayudante ideal y complemento. En vez de simplemente quedarse de pie allí, mirándola, parece más probable, juzgando por lo que dijo, que la estrechó al decir esas palabras tan ricas en significado y sentimiento:
“Esto por fin es hueso de mis huesos
Y carne de mi carne.
Esta será llamada Mujer,
Porque del hombre fue tomada ésta.”
¡Ah! eso fue verdadera poesía, verdadera en forma y en economía de palabras, cada frase haciendo juego muy bien con la siguiente, con progresión de pensamiento y balance perfecto. Sin duda esto se notaría más en su lengua original. El hombre de veras fue hecho a la imagen de Dios, con la excelente habilidad para comunicarse.—Gén. 2:22, 23.
12. ¿De qué manera atractiva concluye la Palabra de Dios?
12 Así en sus páginas de apertura la Palabra de Dios da un relato interesante y animador de comunicación entre individuos, tanto en el cielo como en la Tierra. Atractivamente, la Palabra de Dios no termina con un grandioso clímax resonante, sino también con una nota amigable de una conversación personal entre dos que obviamente disfrutaban de una relación feliz. “El [Cristo Jesús] que da testimonio de estas cosas dice: ‘Sí; vengo pronto.’” Entonces oímos que el amado Juan ya anciano, con ojos resplandecientes, responde encarecidamente: “¡Amén! Ven, Señor Jesús.” Sí, mientras más pronto mejor. Ese es el tono de ello.—Rev. 22:20.
SE SUPERA UN OBSTÁCULO
13. ¿Cómo afectó la transgresión del hombre la línea y nivel de comunicación?
13 Mientras Adán y su esposa mantuvieron una buena relación con su Creador y el uno con el otro, no hubo problema. Pero tan pronto como fue cortada esa relación por transgresión voluntariosa, inmediatamente se levantó un obstáculo a través de la línea de comunicación. “Procedieron a esconderse el hombre y su esposa del rostro de Jehová Dios” cuando oyeron su voz en el jardín, porque, como dijo Adán: “Tuve miedo.” No podían encararse con su Dios y temían lo que les diría. En cuanto al nivel de comunicación entre el hombre y su esposa, no podía haber sido muy cordial. Aunque no se suministra ningún detalle, esto se indica por la explicación autoexcusadora de Adán que ofreció a Jehová: “La mujer que me diste para que estuviese conmigo, ella me dio . . . del árbol y así es que comí.” Además, a Eva se le dijo: “Tu deseo vehemente será por tu esposo, y él te dominará.” Como consideraremos más tarde, esa palabra ‘dominar’ ciertamente señala a una de las causas principales de dificultad en lo que toca a comunicación, especialmente si es de parte de la esposa.—Gén. 3:8-16.
14. (a) ¿Qué significa andar con Dios? (b) ¿Qué da a entender la expresión repetida “por fe,” en Hebreos, capítulo 11?
14 ¿Significa eso que la posición era desesperanzada para nosotros, sin ninguna expectativa de vencer la dificultad? Hay una expresión que se usa en Génesis respecto a ciertos individuos que indica lo contrario. Se dice de Enoc y Noé que siguieron andando con el Dios verdadero, no solo de vez en cuando, sino durante toda su vida. Lo mismo debe haber sido cierto en cuanto a Abel. (Gén. 5:22-24; 6:9) Donde dos siguen andando juntos, forzosamente tiene que haber una relación bien establecida y libre comunicación. Esto también se muestra por otra expresión que se usa en cuanto a estos tres, también en cuanto a muchos otros. Empezando con Abel, Pablo dice de los que se mencionan en Hebreos, capítulo 11, que “por fe” demostraron su lealtad y devoción a Dios, creyendo que “viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.” Estas cualidades son una parte esencial del modelo que ha de copiarse.—Heb. 11:4-6.
15. ¿Por qué removió Jehová el obstáculo que resultó del pecado, y cómo deberíamos responder a esto?
15 Fue Jehová en su misericordia y bondad amorosa que hizo posible que fuera superado el obstáculo, “pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, acordándose de que somos polvo.” Sin embargo, de nuestra parte debe haber la correcta actitud de corazón, o por lo menos la anuencia a que se nos enseñe la actitud correcta, pues “la bondad amorosa de Jehová es . . . para con los que le temen . . . y para con los que se acuerdan de sus órdenes para llevarlas a cabo.” (Sal. 103:10-14, 17, 18) No debe haber ninguna actitud obstinada o dominante. Del lado positivo, considerando más a los que Pablo mencionó, vemos a dos, Abrahán y Moisés, de quienes podemos aprender mucho al estudiar el modelo que queremos seguir.
16. (a) ¿Qué es digno de notarse en cuanto a una relación? (b) ¿Cómo probó Abrahán su fe y devoción, resultando en qué?
16 Una relación rara vez, si acaso, se estanca. O se desarrolla o retrocede. Por otra parte su crecimiento es saludable o malsano. Esto es algo que ha de vigilarse y salvaguardarse, especialmente cuando las personas viven estrechamente juntas como esposo y esposa. Puede haber fe y confianza mutuas al comenzar, pero no pueden darse por sentadas. Estén listos, aun en cosas pequeñas, a demostrar esas cualidades excelentes. Abrahán hizo esto a través de su vida, como muestra el registro, que comienza en Génesis, capítulo 12. Pablo menciona tres acontecimientos importantes cuando Abrahán, por pronta obediencia, demostró su fe y devoción firmes a Jehová: (1) Al salir de su ciudad y país natales cuando se le llamó, y (2) al vivir por años “como forastero . . . en tierra extranjera,” y especialmente (3) al ‘ofrecer a Isaac.’ (Heb. 11:8-10, 17-19) Note cómo Santiago apoya bien lo susodicho, cuando, al remitirse a este último incidente, dice: “Contemplas que su fe obró junto con sus obras y por sus obras su fe fue perfeccionada, y se cumplió la escritura que dice: ‘Abrahán puso fe en Jehová, y le fue contado por justicia,’ y vino a ser llamado ‘amigo de Jehová.’” ¡Qué crecimiento sano de una relación excelente! ¡Qué conmovedora conclusión! Abrahán tuvo gran fe en Jehová, y Jehová tuvo fuerte confianza en su amigo.—Sant. 2:21-23; Gén. 18:19; Rom. 4:16-22; Gál. 3:7-9.
17. (a) ¿Qué modelo les puso Jesús a sus seguidores? (b) ¿Qué acompaña a la amistad, y cómo se vio esto en el caso de Abrahán?
17 Jesús habló del modelo de la amistad verdadera en conexión con la buena comunicación. La humildad aunada a una prontitud para servir, es una importante parte del modelo. Después de lavarles los pies a sus discípulos en la última noche con ellos, dijo: “Si yo, aunque soy Señor y Maestro, les lavé los pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Porque yo les puse el modelo, que, así como yo hice con ustedes, ustedes también deben hacerlo.” Más tarde esa misma noche, les dijo: “Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando. Ya no los llamo esclavos, porque el esclavo no sabe lo que hace su amo. Pero los he llamado amigos, porque todas las cosas que he oído de mi Padre se las he dado a conocer a ustedes.” (Juan 13:14, 15; 15:14, 15; Fili. 2:3) Él confió plenamente en ellos y no retuvo nada de ellos. De manera similar, como con un amigo, Jehová habló con Abrahán varias veces, y en una ocasión extensamente de manera sumamente íntima, cuando permitió que Abrahán intercediera con él respecto a Sodoma y Gomorra, como se registra en Génesis, capítulo 18. Sara, la esposa de Abrahán, entra en el cuadro aquí. Ella estaba presta a servir. Ejerció fe. Mostró gran respeto. Y, dice Pedro, ustedes esposas pueden “ser hijas de ella, si es que siguen haciendo el bien y no temiendo a ninguna causa de terror.”—1 Ped. 3:5, 6; Gén. 18:6; Heb. 11:11.
18. ¿Qué fue sobresaliente en el caso de Moisés, resultando en qué comunicación especial?
18 En el caso de Abrahán, lo sobresaliente fue la relación estrecha como “amigo de Jehová,” pero en el caso de Moisés fue el excepcional medio de comunicación. Cuando Jehová reprendió a Míriam y Aarón por criticar a Moisés, les dijo: “Si llegase a haber un profeta de ustedes para Jehová, sería en una visión que me daría a conocer a él. En un sueño le hablaría. ¡No así con mi siervo Moisés! Tiene confiada a él toda mi casa. Boca a boca le hablo a él, manifestándole así, y no por enigmas; y la apariencia de Jehová es lo que él contempla.” (Sant. 2:23; Núm. 12:6-8) Muchos años antes, al describir cómo Jehová usaba la tienda de Moisés, que “asentó . . . lejos del campamento,” como “tienda de reunión,” el registro dice que “todo el pueblo veía la columna de nube situada a la entrada de la tienda . . . Y Jehová le hablaba a Moisés cara a cara, tal como le hablaría un hombre a su prójimo.” Esto resultó en aquella grandiosa comunicación cuando, en respuesta a una súplica por Moisés, “Jehová fue pasando delante de su rostro y declarando: ‘Jehová, Jehová, un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad.’”—Éxo. 33:7-11, 17-20; 34:6, 7.
19. ¿Qué razones se pueden dar por la posición singular de Moisés?
19 Moisés ciertamente fue singular al disfrutar de tan estrecho medio de comunicación con Jehová. ¿La razón? En parte por su gran necesidad como caudillo de un pueblo muy difícil, “de dura cerviz” e “inclinado al mal,” y también porque, por su parte, mantuvo lealtad inmutable a Jehová. (Éxo. 32:9, 22, 25-29) Se menciona otra cualidad. “El hombre Moisés era por mucho el más manso de todos los hombres que había sobre la superficie del suelo.” En esto también fue singular, como lo son también estas palabras finales en cuanto a él: “Pero no se ha levantado profeta todavía en Israel como Moisés, a quien Jehová conoció cara a cara.”—Núm. 12:3; Deu. 34:10.
RESUMEN
20, 21. (a) ¿Qué aprendemos del modelo celestial de relación y comunicación? (b) ¿Qué aprendemos también del modelo terrestre?
20 De modo que ¿cómo podemos resumir? ¿Qué constituye una buena relación, que lleva a buena comunicación? Al examinar las Escrituras inspiradas primero encontramos el ejemplo de Jehová y su Hijo. Desde el principio, hubo un interés genuino y amoroso del uno en el otro. “Jehová mismo me produjo como el principio de su camino . . . y vine a ser aquel con quien él estaba especialmente encariñado de día en día, estando yo alegre delante de él todo el tiempo.” Aunque superior, Jehová invitó a su Hijo a cooperar. El Hijo, por su parte, siempre fue profundamente respetuoso y obediente. Hubo el contacto y la confianza más estrechos entre ellos. Estuvieron en plena unión el uno con el otro.—Pro. 8:22, 30; Gén. 1:26; Juan 11:42; 14:10, 11.
21 Considerando el modelo terrestre en la Palabra de Dios, ¿qué hallamos? Aunque su cónyuge, igual que usted, es imperfecto, aprendan a expresarse aprecio mutuo de manera prudente, no solo en los primeros días, sino hasta en los años crepusculares. Evite una actitud dominante debido a orgullo y egoísmo, no solo queriendo salirse con la suya sino esperando que su cónyuge se amolde a sus deseos aun en las cosas pequeñas que no son de verdadera importancia. Más bien, aprendan a andar juntos y a hablar el uno al otro, listos para ajustar su paso y disposición de ánimo en armonía con lo que se requiera. Edifiquen y mantengan fe y confianza mutuas. La sospecha es el peor enemigo de la comunicación libre. Estén alerta a desarrollar y fortalecer el vínculo de la amistad verdadera. Practiquen y demuestren “cariño tierno” con misericordia y mansedumbre.—Fili. 1:8; 1 Tes. 2:8; Sant. 5:11.
22. ¿Qué otra pregunta importante merece que la consideremos?
22 Aunque los matrimonios se están esforzando por hacer estas cosas con toda sinceridad, fácilmente pueden surgir problemas, sea que ambos cónyuges sean cristianos verdaderos o no. ¿Cómo se puede mantener un derrotero fiel, especialmente en una casa dividida? En el siguiente artículo encontraremos la respuesta a esta pregunta.
[Ilustración de la página 595]
El vocero o “Kal Hatze” de un rey abisinio