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La Palabra segura de DiosLa Atalaya 1964 | 1 de mayo
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que la palabra de Jehová repetidamente resultó cierta!—Éxo. 12:35, 36.
En el desierto la palabra de Jehová continuó probándose confiable. Un mes después de sacarlos de Egipto, Dios prometió: “Aquí estoy haciendo llover pan para ustedes desde los cielos; y la gente debe salir y recoger cada cual su cantidad día por día.” Y, efectivamente, Dios proveyó ese ‘pan desde el cielo.’ “Cuando los hijos de Israel lo vieron, empezaron a decirse unos a otros: ‘¿Qué es?’” Era el pan que Jehová había prometido, el cual los israelitas llamaron “maná.”—Éxo. 16:2-36.
Después de un tiempo los israelitas se quejaron porque todo lo que tenían para comer era este maná. Querían carne. De modo que Jehová prometió: “Santifíquense para mañana, ya que ciertamente comerán carne.” Aunque parecía imposible proveer para tal multitud en aquel desierto, Jehová cumplió su palabra. Causó un viento que “empezó a empujar codornices desde el mar y dejarlas caer encima del campamento.” ¡El número de aves fue tremendo!—Núm. 11:4-33.
Finalmente los israelitas llegaron a los límites de la Tierra Prometida. A causa de su desobediencia habían vagado cuarenta años por el desierto. ¿Les daría Dios esta tierra ahora, en armonía con su promesa a Abrahán? Aunque los habitantes cananeos eran un enemigo poderoso, Jehová estimuló: “Deben tomar posesión de la tierra y morar en ella, porque a ustedes ciertamente daré la tierra para que tomen posesión de ella.” ¡Cuán tranquilizadora fue para Josué esta palabra segura de Dios!—Núm. 33:50-53.
Años más tarde, después de la conquista de la tierra de los cananeos, el anciano Josué recordó a su pueblo: “Ustedes tomaron posesión de su tierra, exactamente como Jehová su Dios les había prometido.” Ese es el punto que Josué quería grabar en la mente de ellos: ¡Confíen en la palabra de Jehová, porque siempre resulta cierta! “Ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma,” recalcó Josué, “que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas han resultado ciertas para ustedes. Ni una sola palabra de ellas ha fallado.”—Jos. 23:1-14.
¿Duda usted de la Palabra de Dios? ¿Puede usted señalar alguna promesa de El que hubiera de cumplirse que no se cumpliera a Su tiempo señalado? Es imposible que suceda eso, porque “todas han resultado ciertas.” Usted, por lo tanto, tiene toda razón para poner la confianza en la Palabra segura de Dios. Créala. Viva según sus principios justos, y goce de vida eterna en el pacífico nuevo sistema de cosas de Dios.
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Resultado imprevisto de tácticas de oposiciónLa Atalaya 1964 | 1 de mayo
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Resultado imprevisto de tácticas de oposición
◆ En el estado de São Paulo, en el Brasil, incitaron a unos jóvenes estudiantes a que acosaran a los testigos de Jehová mientras predicaban de casa en casa. Los jóvenes iban siguiendo a los Testigos y haciendo un ruido terrible con latas y triquitraques. Una joven observaba lo que sucedía. A ella le parecía que la interrupción era ridícula, y se sentía muy indignada por ello, puesto que estaba bien enterada de la buena conducta y obra de los Testigos. El incidente había despertado su interés. Se empezó un estudio bíblico de casa con ella, y ha progresado en conocimiento; asiste a las reuniones del Salón del Reino y anuncia las buenas nuevas del Reino.
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