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Jehová Dios, el Gran AlfareroLa Atalaya 1965 | 1 de noviembre
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había matado a un gato fue despedazado literalmente por una chusma enfurecida. Los toros Apis eran adorados como dioses mismos, porque se creía que en ellos realmente moraban dioses. A estos toros se les mantenía en templos pródigos y al morir se les enterraba en gigantescos féretros costosos mientras todo Egipto estaba de duelo. Entre otros animales que se consideraban sagrados se hallaban el cocodrilo, el pez oxirrinco y la mosca icneumón. De algunos animales, tales como los gatos, todos se consideraban sagrados; de otros, solo algunos, tales como los toros que tenían determinadas marcas.
26. ¿Cómo se consideraba al Faraón de Egipto?
26 Descollaba prominentemente en la religión de Egipto también su gobernante Faraón. Concerniente a él se nos dice:d “Faraón mismo era uno de los dioses, y una figura central en la vida de sus súbditos. Cada rey reinante inmediatamente era el Horus encarnado, el dios halcón del cielo, y Horus . . . el heredero legítimo sobre el trono de su padre Osiris. El bienestar de Egipto estaba directamente asociado con el del rey. . . . Cada rey era el sucesor de la entera línea de antepasados reales, remontándose a más allá de las dinastías humanas históricas . . . a las dinastías de los dioses mismos sobre la Tierra, y en la muerte cada rey se unía a aquella augusta compañía,” ¡en la mente de los egipcios!
27. ¿Por qué toleró Jehová la adoración falsa y la opresión de Egipto por tanto tiempo?
27 Este, entonces, era el Egipto que tenía a Israel en esclavitud y al cual se estaba enviando a Moisés. Verdaderamente constaba de “vasos de ira hechos a propósito para la destrucción.” (Rom. 9:17-22) No obstante, el Gran Alfarero permitió que continuara como una gran potencia mundial. ¿Por qué? Por causa de su gran nombre. Además, ¿no había predicho que la descendencia de Abrahán sería afligida cuatrocientos años? Por eso, hasta que ese tiempo se acabara, se permitió que Egipto oprimiera al pueblo escogido de Dios.—Gén. 15:13.
28, 29. ¿Por qué se permitió que todo Egipto sufriera por la obstinación de Faraón?
28 Al examinar el registro, hallamos que da prominencia especial a los tratos del Gran Alfarero con un solo hombre, Faraón. Puesto que esto es así, bien puede preguntarse: ¿Por qué debería sufrir toda una nación a causa de un solo hombre? ¿Por qué? Por más de una buena razón. Entre otras cosas, Faraón solo no pudo haber oprimido a la nación de Israel ni desafiado a Jehová. Eso requirió una poderosa organización; y por eso, todos los que apoyaron a Faraón en sus medidas desafiadoras de Dios y opresivas llegaron a ser cómplices de sus crímenes. Además, ¿no salió una “vasta compañía mixta” de no israelitas de Egipto y marchó a la libertad con los israelitas? (Éxo. 12:38) Ciertamente que sí. Por eso, nadie puede atribuir injusticia al Gran Alfarero, Jehová Dios.
29 Además, las Escrituras muestran que hay tal cosa como responsabilidad de comunidad. Por eso, en el antiguo Israel los hombres de mayor edad de una ciudad tenían que emprender cierta acción determinada para absolver a su ciudad de culpabilidad por derramamiento homicida de sangre en el caso de un asesinato no resuelto, porque a la entera ciudad se le consideraba responsable. (Deu. 21:1-9) Por la misma razón la entera tribu de Benjamín fue juzgada culpable por rehusar entregar a los hombres inútiles de Gabaa que habían abusado con la concubina de cierto levita hasta matarla. (Jue. 20:8-48) De hecho, tal responsabilidad se reconoce aun en tiempos modernos; un ejemplo es el de la Alemania Occidental, que, aunque ahora es democrática, voluntariamente ha optado por indemnizar a los judíos y otras víctimas de la persecución nazi.
30, 31. ¿De qué interés e importancia son los sucesos en relación con las diez plagas para nosotros hoy en día?
30 El relato bíblico de cómo el Gran Alfarero trató con sus vasos en aquel entonces en los días de Moisés es del mayor interés e importancia para nosotros hoy en día. Una consideración de ello aumentará nuestro aprecio de la sabiduría, justicia, poder y amor del Gran Alfarero, Jehová Dios. También recalcará para nosotros la importancia de ser sumisos a Él, de permitir que nos guíe su Palabra, su espíritu santo y su instrumento visible, su conducto terrestre de comunicación. Porque ¿quién puede resistir su voluntad expresa?
31 Y además, esto ayudará a fortalecer en gran manera nuestra fe, porque hallaremos que estos sucesos tienen un paralelo en nuestro día. Finalmente, ayudará a todos los ministros cristianos a obtener un aprecio aumentado de su propia comisión de predicación, porque suyo es el privilegio de participar en derramar las plagas modernas sobre el Egipto moderno, incluyendo a Babilonia la Grande. ¡Estas razones deben hacer que queramos investigar este tema con interés más vehemente!
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El Gran Alfarero moldea vasos humanosLa Atalaya 1965 | 1 de noviembre
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El Gran Alfarero moldea vasos humanos
“Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. Formando luz y creando oscuridad, haciendo paz y creando calamidad, yo, Jehová, estoy haciendo todas estas cosas.”—Isa. 45:6, 7.
1. ¿Para quién crea luz y paz Jehová? ¿Para quién las tinieblas y la calamidad? ¿Por qué?
JEHOVÁ Dios como el Gran Alfarero tiene el derecho de tratar con sus criaturas de acuerdo con su voluntad soberana. Como lo cree conveniente, forma la luz y hace la paz y crea las tinieblas y la calamidad, así como leemos en Isaías 45:7. Para el justo asigna luz y paz, como leemos: “La luz misma ha resplandecido para el justo.” “Paz abundante pertenece a los que aman tu ley.” Pero para los inicuos, Jehová crea las tinieblas y la calamidad: “El camino de los inicuos es como la oscuridad.” “Él hará llover sobre los inicuos trampas, fuego y azufre.”—Sal. 97:11; 119:165; Pro. 4:19; Sal. 11:6.
2. Además de enviar la luz del Sol y la lluvia sobre los buenos y los malos, ¿qué más ha creído conveniente enviar a veces Jehová a los desobedientes, como se ve por cuál ejemplo?
2 El Gran Alfarero dio un ejemplo notable de hacer estas cosas en las diez plagas que envió sobre el antiguo Egipto en los días de Moisés, en particular las últimas siete plagas. Sin embargo, así como Jehová envía la luz del Sol y la lluvia tanto sobre los inicuos como sobre los buenos, también, a la inversa, a veces ha servido Su propósito soberano el enviar calamidad o mal sobre su propio pueblo, cuando es desobediente, así como sobre sus enemigos, y por eso hallamos que en aquel entonces su pueblo Israel también sufrió por las primeras tres plagas.—Mat. 5:45.
3, 4. (a) ¿Cómo recalcan más las plagas que vinieron sobre Egipto el papel de Jehová como el Gran Alfarero? (b) ¿Por qué deberíamos estar interesados en el registro de ellas?
3 El efecto que estas plagas tuvieron en diversas personas, animales y cosas recalca además el papel soberano de Jehová como el Gran Alfarero. Esas plagas sirvieron Su propósito al revelar la condición de corazón de los que fueron afectados por ellas. El levantar las plagas ciertamente endurecía el corazón de Faraón y los de su pueblo que tenían su espíritu. Pero el hecho de que las primeras tres plagas también vinieron sobre Israel no hizo que Moisés y su pueblo se quejaran. De hecho, hubo una “vasta compañía mixta” de forasteros que aprendió la lección de todas las plagas que vinieron sobre ella, pues de otra manera no hubiera salido de Egipto con los israelitas aquella noche memorable del 14 de Nisán.—Éxo. 12:38.
4 Como se notó previamente, el registro de las diez plagas sobre Egipto es de interés más que simplemente histórico para los cristianos hoy en día. Es parte de “todas las cosas que fueron escritas en tiempo
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