Libro bíblico número 2: Éxodo
Escritor: Moisés
Dónde se escribió: Desierto
Cuándo se completó: 1512 a.E.C.
Tiempo que abarca: 1657–1512 a.E.C.
1. a) ¿Qué puntos sobresalientes contiene Éxodo? b) ¿Qué nombres se han dado a Éxodo, y de qué relato es continuación?
LOS electrizantes relatos de las señales y los milagros trascendentales de Jehová al librar de las aflicciones de Egipto al pueblo que recibió su nombre, el organizar a Israel como su propiedad especial en forma de “un reino de sacerdotes y una nación santa”, y el comienzo de la historia de Israel como nación teocrática... estos son los puntos sobresalientes del libro bíblico de Éxodo. (Éxo. 19:6.) En hebreo se le llama Weʼél·leh schemóhth, que significa: “Ahora bien, estos son los nombres”, o sencillamente Schemóhth, “Nombres”, de acuerdo con sus primeras palabras. El nombre actual proviene de la Septuaginta griega, donde se le llama É·xo·dos, que fue latinizado a Éxodus, y de ahí al español “Éxodo”, que significa: “Salida” o “Partida”. El que Éxodo es una continuación del relato de Génesis lo muestra la expresión de apertura: “Ahora bien” (literalmente: “Y”), y el que se suministre de nuevo la lista de los nombres de los hijos de Jacob, como se toman del registro más completo de Génesis 46:8-27.
2. ¿Qué revela Éxodo sobre el nombre JEHOVÁ?
2 El libro de Éxodo revela el nombre magnífico de Dios, JEHOVÁ, con toda la brillantez de su gloria y santidad. Mientras procedía a demostrar la profundidad del significado de su nombre, Dios dijo a Moisés: “YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER”, y añadió que debía decir a Israel: “YO RESULTARÉ SER [hebreo: אהיה, ʼEh·yéh, del verbo hebreo ha·yáh] me ha enviado a ustedes”. El nombre JEHOVÁ (יהוה, YHWH) viene del verbo hebreo relacionado ha·wáh, “llegar a ser”, y en realidad significa: “Él Causa Que Llegue a Ser”. Ciertamente los hechos poderosos y temibles de Jehová que él ahora procedió a causar a favor de su pueblo, Israel, ensalzaron y vistieron aquel nombre de una gloria resplandeciente, y lo hicieron una memoria “a generación tras generación”, el nombre que debería ser reverenciado por una eternidad de tiempo. Lo más provechoso de todo es que conozcamos la historia maravillosa que rodea a ese nombre y que adoremos al único Dios verdadero, Aquel que declara: “Yo soy Jehová”a. (Éxo. 3:14, 15; 6:6.)
3. a) ¿Cómo sabemos que Moisés fue el escritor de Éxodo? b) ¿Cuándo se escribió Éxodo, y qué período abarca?
3 Moisés es el escritor de Éxodo, como lo indica el hecho de que este es el segundo libro del Pentateuco. El libro mismo registra tres ocasiones en que Moisés hace un registro escrito por encargo de Jehová. (Éxo. 17:14; 24:4; 34:27.) Según los escriturarios Westcott y Hort, Jesús y los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas citan de Éxodo o se refieren a él más de 100 veces, como cuando Jesús dijo: “Moisés les dio la Ley, ¿no es verdad?”. Éxodo se escribió en el desierto de Sinaí en 1512 a.E.C., un año después que los hijos de Israel habían salido de Egipto. Abarca un período de 145 años, desde la muerte de José en 1657 a.E.C. hasta la erección del tabernáculo de la adoración de Jehová en 1512 a.E.C. (Juan 7:19; Éxo. 1:6; 40:17.)
4, 5. ¿Qué pruebas arqueológicas apoyan el relato de Éxodo?
4 Si se tiene en cuenta que los sucesos de Éxodo tuvieron lugar hace unos 3.500 años, hay una sorprendente cantidad de pruebas arqueológicas y otras pruebas externas que dan testimonio de la exactitud del registro. En Éxodo se usan correctamente los nombres egipcios, y los títulos mencionados corresponden a inscripciones egipcias. La arqueología muestra que los egipcios acostumbraban admitir la morada de extranjeros en su país, pero se mantenían separados de ellos. Las aguas del Nilo se utilizaban para bañarse, lo cual nos recuerda que la hija de Faraón se bañaba allí. Se han hallado ladrillos hechos con paja y sin ella. Además, los magos fueron prominentes durante el apogeo egipcio. (Éxo. 8:22; 2:5; 5:6, 7, 18; 7:11.)
5 Los monumentos muestran que los faraones mismos iban a la batalla a la cabeza de sus conductores de carros de guerra, y Éxodo indica que el Faraón de los días de Moisés siguió esa costumbre. ¡Cuán humillado debe haberse sentido! Pero ¿a qué se debe que los antiguos registros egipcios no hagan referencia alguna a la morada de los israelitas en su país ni a la calamidad que le sobrevino a Egipto? La arqueología ha mostrado que había la costumbre de que una nueva dinastía egipcia borrara de los registros previos todo lo desfavorable. Nunca registraban las derrotas humillantes. Los golpes contra los dioses de Egipto —tales como el dios Nilo, el dios rana y el dios Sol—, que desacreditaron a estos dioses falsos y mostraron que Jehová era supremo, no serían adecuados para los anales de una nación orgullosa (14:7-10; 15:4)b.
6. ¿Con qué lugares se identifican generalmente los primeros campamentos de los israelitas?
6 Los 40 años en que Moisés sirvió de pastor bajo Jetró lo familiarizaron con las condiciones de vida y las ubicaciones del agua y el alimento en aquella zona, y esto lo capacitó bien para conducir el éxodo. La ruta exacta del éxodo no se puede trazar con certeza hoy, ya que los diversos lugares que se mencionan en el registro no se pueden localizar de modo definitivo. No obstante, Marah, uno de los primeros campamentos en la península de Sinaí, se identifica comúnmente con ‘Ain Hawarah, a 80 kilómetros (50 millas) al SSE de la moderna Suez. Elim, la segunda ubicación del campamento, se identifica tradicionalmente con el uadi Gharandel, a unos 88 kilómetros (55 millas) al SSE de Suez. Algo interesante es que se sabe que este lugar moderno es un abrevadero con vegetación y palmas, lo cual hace recordar el Elim bíblico, que tenía “doce manantiales de agua y setenta palmeras”c. Sin embargo, la autenticidad del registro de Moisés no depende de que los arqueólogos corroboren los diversos lugares del camino que se siguió (15:23, 27).
7. ¿Qué otras pruebas, incluso la construcción del tabernáculo, confirman que Éxodo fue inspirado?
7 El relato de la construcción del tabernáculo en las llanuras frente al Sinaí cuadra con las condiciones locales. Un erudito declaró: “En forma, estructura y materiales, el tabernáculo pertenece completamente al desierto. La madera utilizada en la estructura se encuentra allí en abundancia”d. Sea en lo referente a nombres, costumbres, religión, lugares, geografía o materiales, la acumulación de pruebas externas confirma el relato inspirado de Éxodo, que ahora tiene unos 3.500 años de antigüedad.
8. ¿Qué muestra que Éxodo enlaza con el resto de las Escrituras como libro inspirado y provechoso?
8 Otros escritores bíblicos se refirieron constantemente a Éxodo, lo cual indica su importancia profética y su valor. Más de 900 años después de escribirse Éxodo, Jeremías escribió sobre el “Dios verdadero, el Grande, el Poderoso, Jehová de los ejércitos por nombre”, que procedió a sacar a su pueblo, Israel, de Egipto “con señales y con milagros y con mano fuerte y con brazo extendido y con gran aterramiento”. (Jer. 32:18-21.) Más de 1.500 años después de escribirse Éxodo, Esteban basó en la información de Éxodo gran parte del electrizante testimonio que condujo a su martirio. (Hech. 7:17-44.) La vida de Moisés se nos cita como ejemplo de fe en Hebreos 11:23-29, y Pablo hace otras referencias frecuentes a Éxodo al presentar ejemplos de advertencias para nosotros hoy día. (Hech. 13:17; 1 Cor. 10:1-4, 11, 12; 2 Cor. 3:7-16.) Todo esto nos ayuda a comprender cómo se relacionan unas con otras las partes de la Biblia, mientras cada porción desempeña su papel en revelar el propósito de Jehová para nuestro provecho.
CONTENIDO DE ÉXODO
9. ¿En medio de qué circunstancias nace y se cría Moisés?
9 Jehová comisiona a Moisés y recalca Su propio Nombre Conmemorativo (1:1–4:31). Después de mencionar por nombre a los hijos de Israel que han bajado a Egipto, Éxodo registra la muerte de José. Con el tiempo se levanta un nuevo rey sobre Egipto. Cuando él ve que los israelitas continúan “multiplicándose y haciéndose más poderosos a muy extraordinaria proporción”, adopta medidas represivas, incluso trabajos forzados, y trata de reducir la población masculina de Israel ordenando la destrucción de todos los varoncitos recién nacidos (1:7). En medio de estas circunstancias le nace un varoncito a un israelita de la casa de Leví. Este niño es el tercero de la familia. Cuando tiene tres meses de edad, su madre lo oculta en un arca de papiro entre las cañas junto a la ribera del río Nilo. Lo halla la hija de Faraón, a quien le agrada el niño y quien lo adopta. Su propia madre llega a ser su nodriza y, como resultado, él se cría en un hogar israelita. Más tarde se le lleva a la corte de Faraón. Se le da el nombre de Moisés, que significa: “Sacado [es decir, salvado del agua]”. (Éxo. 2:10; Hech. 7:17-22.)
10. ¿Qué sucesos llevan a que se comisione a Moisés para un servicio especial?
10 Este Moisés está interesado en el bienestar de sus compañeros israelitas. Da muerte a un egipcio por maltratar a un israelita. Como consecuencia, tiene que huir, de modo que llega a la tierra de Madián. Allí se casa con Ziporá, hija de Jetró, el sacerdote de Madián. Con el tiempo Moisés llega a ser padre de dos hijos, Guersom y Eliezer. Entonces, a la edad de 80 años, después que ha pasado 40 años en el desierto, Moisés recibe como comisión de Jehová un servicio especial que santificará Su nombre. Cierto día, mientras pastorea el rebaño de Jetró cerca de Horeb, “la montaña del Dios verdadero”, Moisés ve una zarza que arde, pero que no se consume. Cuando va a investigar, le habla un ángel de Jehová que le comunica el propósito divino de sacar “de Egipto a [Su] pueblo, los hijos de Israel”. (Éxo. 3:1, 10.) Moisés servirá de instrumento de Jehová para libertar a Israel del cautiverio egipcio. (Hech. 7:23-35.)
11. ¿En qué sentido especial da a conocer Jehová ahora su nombre?
11 Moisés entonces pregunta cómo debe identificar a Dios ante los hijos de Israel. Aquí, por primera vez, Jehová da a conocer el verdadero significado de su nombre, a la vez que lo relaciona con su propósito específico y lo establece como memoria. “Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: ‘YO RESULTARÉ SER me ha enviado a ustedes [...] Jehová el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes’.” Su nombre, Jehová, lo identifica como aquel que hará que sus propósitos con relación al pueblo que lleva su nombre se cumplan. A este pueblo, los descendientes de Abrahán, él les dará la tierra que prometió a sus antepasados, “una tierra que mana leche y miel”. (Éxo. 3:14, 15, 17.)
12. ¿Qué explica Jehová a Moisés en cuanto a libertar a los israelitas, y cómo responde la gente a las señales?
12 Jehová le explica a Moisés que el rey de Egipto no dejará salir en libertad a los israelitas, de modo que Él primero tendrá que herir a Egipto con todos Sus actos maravillosos. Moisés recibe como vocero a Aarón, su hermano, y ellos reciben tres señales por las cuales pueden convencer a los israelitas de que vienen en el nombre de Jehová. En camino a Egipto hay que circuncidar a uno de los hijos de Moisés para evitar una muerte en la familia, lo cual recuerda a Moisés los requisitos de Dios. (Gén. 17:14.) Moisés y Aarón reúnen a los ancianos de los hijos de Israel y les informan el propósito de Jehová de sacarlos de Egipto y llevarlos a la Tierra Prometida. Efectúan las señales, y el pueblo cree.
13. ¿Qué resultado tiene el primer encuentro de Moisés con Faraón?
13 Los golpes contra Egipto (5:1–10:29). Moisés y Aarón se presentan ahora ante Faraón y anuncian que Jehová, el Dios de Israel, ha dicho: “Envía a mi pueblo”. En tono burlón el orgulloso Faraón replica: “¿Quién es Jehová, para que yo obedezca su voz y envíe a Israel? No conozco a Jehová en absoluto y, lo que es más, no voy a enviar a Israel” (5:1, 2). En vez de poner en libertad a los israelitas, les impone tareas más arduas. No obstante, Jehová renueva sus promesas de liberación y vuelve a conectarlas con la santificación de su nombre: “Yo soy Jehová [...] verdaderamente resultaré ser Dios para ustedes [...] Yo soy Jehová” (6:6-8).
14. ¿Cómo se ven obligados a reconocer “el dedo de Dios” los egipcios?
14 Los sacerdotes practicantes de magia de Egipto imitan la señal que efectúa Moisés delante de Faraón al hacer que Aarón arroje su vara al suelo para que se convierta en una culebra grande. Aunque la culebra grande de Aarón se traga las culebras de los sacerdotes, el corazón de Faraón se hace obstinado. Jehová ahora procede a causar diez fuertes golpes sucesivos contra Egipto. En primer lugar, su río Nilo y todas las aguas de Egipto se convierten en sangre. Luego los invade una plaga de ranas. Los sacerdotes practicantes de magia imitan aquellos dos golpes, pero no el tercero, el de los jejenes sobre hombre y bestia. Los sacerdotes de Egipto tienen que reconocer que es “el dedo de Dios”. Sin embargo, Faraón no deja salir a Israel (8:19).
15. ¿Qué golpes hieren solo a los egipcios, y cuál es la única razón por la que Jehová permite que Faraón siga vivo?
15 Los primeros tres golpes les sobrevienen tanto a los egipcios como a los israelitas, pero desde el cuarto en adelante solo los egipcios se ven atormentados, mientras que Israel se distingue de ellos por la protección de Jehová. El cuarto golpe es de grandes enjambres de tábanos. Luego viene la peste sobre todo el ganado de Egipto, seguida por diviesos con ampollas sobre hombre y bestia, de modo que ni siquiera los sacerdotes practicantes de magia pueden estar ante Moisés. Jehová permite nuevamente que el corazón de Faraón se haga obstinado, y le declara mediante Moisés: “Pero, en realidad, por esta causa te he mantenido en existencia, a fin de mostrarte mi poder y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra” (9:16). Moisés entonces anuncia a Faraón el golpe que sigue, “una granizada muy fuerte”, y entonces la Biblia registra por primera vez que algunos de entre los siervos de Faraón llegan a temer la palabra de Jehová y obran de acuerdo con ella. El octavo y el noveno golpes —una invasión de langostas y una tenebrosa oscuridad— vienen en sucesión rápida, y el obstinado y encolerizado Faraón amenaza a Moisés con la muerte si trata de ver su rostro de nuevo (9:18).
16. ¿Qué ordena Jehová respecto a la Pascua y la fiesta de las Tortas no Fermentadas?
16 La Pascua y la muerte de los primogénitos (11:1–13:16). Ahora Jehová declara: “Una plaga más voy a traer sobre Faraón y Egipto”... la muerte de los primogénitos (11:1). Ordena que el mes de Abib sea el primero de los meses para Israel. El día 10 del mes ellos deben tomar una oveja o una cabra —macho, de un año de edad, sin tacha—, y el día 14 han de matarla. Esa noche deben tomar la sangre del animal y salpicarla sobre las dos jambas de la puerta y sobre la parte superior de la entrada, y luego deben permanecer dentro de la casa y comer el animal asado, del cual no se ha de quebrar ningún hueso. No debe haber levadura en la casa, y deben comer apresuradamente, vestidos y equipados para la marcha. La Pascua ha de servir como memoria, una fiesta a Jehová durante todas sus generaciones. Le seguirá la fiesta de siete días de las Tortas No Fermentadas. Ha de enseñarse cabalmente a los hijos el significado de todo esto. (Más adelante Jehová da más instrucciones respecto a estas fiestas y manda que todos los primogénitos varones que pertenecen a Israel, tanto de hombres como de bestias, han de santificarse a él.)
17. ¿Qué sucesos distinguen esa noche como digna de conmemorarse?
17 Israel obra como le ordena Dios. ¡Entonces azota el desastre! A medianoche Jehová da muerte a todos los primogénitos de Egipto, mientras que pasa por alto y libra a los primogénitos de Israel. “Salgan de en medio de mi pueblo”, grita Faraón. Y ‘los egipcios empiezan a instar al pueblo’ a que se vaya rápidamente (12:31, 33). Los israelitas no se van con las manos vacías, pues piden a los egipcios objetos de plata y de oro y vestiduras, y los reciben. Salen de Egipto en orden de batalla, en número de 600.000 hombres físicamente capacitados, junto con sus familias y una vasta compañía mixta de no israelitas, así como un numeroso conjunto de animales. Esto señala el final de 430 años desde que Abrahán cruzó el Éufrates para entrar en la tierra de Canaán. Esa es en verdad una noche que ha de conmemorarse. (Éxo. 12:40, segunda nota; Gál. 3:17.)
18. ¿Qué santificación culminante del nombre de Jehová acontece en el mar Rojo?
18 El nombre de Jehová es santificado en el mar Rojo (13:17–15:21). Dirigiéndolos mediante una columna de nube durante el día y una columna de fuego durante la noche, Jehová saca a Israel por el camino de Sucot. De nuevo Faraón se hace obstinado y los persigue en sus carros de guerra selectos hasta atraparlos, según cree él, en el mar Rojo. Moisés reanima al pueblo y le dice: “No tengan miedo. Estén firmes y vean la salvación de Jehová, que él ejecutará para ustedes hoy” (14:13). Entonces Jehová hace que el mar retroceda y forme un corredor de escape por el cual Moisés conduce en seguridad a los israelitas a la orilla oriental. Las poderosas huestes de Faraón se apresuran tras ellos, solo para hallarse atrapados y ahogarse en las aguas que regresan. ¡Qué santificación culminante del nombre de Jehová! ¡Qué motivo magnífico para regocijarse en él! Ese regocijo se expresa luego en la primera gran canción de victoria de la Biblia: “Cante yo a Jehová, porque se ha ensalzado soberanamente. Al caballo y a su jinete ha lanzado en el mar. Mi fuerza y mi poderío es Jah, puesto que él sirve para mi salvación. [...] Jehová reinará hasta tiempo indefinido, aun para siempre” (15:1, 2, 18).
19. ¿Qué sucesos tienen lugar durante el viaje hacia Sinaí?
19 Jehová hace el pacto de la Ley en Sinaí (15:22–34:35). En etapas sucesivas, según Jehová lo guía, Israel viaja hacia Sinaí, la montaña del Dios verdadero. Cuando la gente murmura sobre el agua amarga de Marah, Jehová la hace dulce para ellos. De nuevo, cuando murmuran sobre la falta de carne y pan, él les provee codornices por la tarde y el maná de sabor dulce, como rocío sobre el suelo, por la mañana. Este maná ha de servir como pan para los israelitas durante los siguientes 40 años. Además, por primera vez en la historia Jehová ordena la observancia de un día de descanso o sábado, dice a los israelitas que recojan el doble de la cantidad de maná en el sexto día y detiene la provisión en el séptimo día. También produce agua para ellos en Refidim y lucha por ellos contra Amaleq, a la vez que manda a Moisés que registre Su juicio de que Amaleq será completamente destruido.
20. ¿Cómo se mejora la organización?
20 Jetró, el suegro de Moisés, le trae entonces a su yerno su esposa y sus dos hijos. Ha llegado el tiempo para mejorar la organización de Israel, y Jetró contribuye consejo bueno y práctico. Aconseja a Moisés que no lleve por sí solo toda la carga de responsabilidad, sino que nombre a hombres temerosos de Dios y capaces para que juzguen al pueblo como jefes sobre millares, centenas, cincuentenas y decenas. Moisés lo hace, de modo que ahora solo los casos difíciles se le llevan.
21. ¿Qué promesa hace luego Jehová, pero a condición de qué?
21 Dentro de tres meses después del éxodo Israel acampa en el desierto de Sinaí. Allí Jehová promete: “Y ahora si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los demás pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa”. El pueblo hace voto: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo” (19:5, 6, 8). Después de un período de santificación para Israel, Jehová desciende sobre la montaña al tercer día y hace que esta humee y tiemble.
22. a) ¿Qué mandamientos se dan en las Diez Palabras? b) ¿Qué otras decisiones judiciales se ponen ante Israel, y cómo se introduce a la nación en el pacto de la Ley?
22 Jehová entonces procede a dar las Diez Palabras o Diez Mandamientos. Estos dan énfasis a la devoción exclusiva a Jehová, mientras prohíben otros dioses, la adoración de imágenes y el tomar el nombre de Jehová de manera indigna. A los israelitas se les manda rendir servicio seis días y luego guardar un día sabático para Jehová, y honrar a padre y a madre. Leyes contra el asesinato, el adulterio, el hurto, el falso testimonio y la codicia completan las Diez Palabras (el Decálogo). Entonces Jehová pasa a poner decisiones judiciales ante ellos, instrucciones para la nueva nación, que abarcan la esclavitud, la agresión, los daños, la compensación, el hurto, el daño por fuego, la adoración falsa, la seducción, el maltrato de viudas y huérfanos, los préstamos y muchos otros asuntos. Se dan las leyes sabáticas y se fijan tres fiestas anuales para la adoración de Jehová. Moisés entonces escribe las palabras de Jehová, se ofrecen sacrificios, y la mitad de la sangre se rocía sobre el altar. Se lee al pueblo el libro del pacto y, después que ellos atestiguan nuevamente que están dispuestos a obedecer, se rocía la sangre restante sobre el libro y sobre todo el pueblo. Así hace Jehová el pacto de la Ley con Israel mediante el mediador, Moisés. (Heb. 9:19, 20.)
23. ¿Qué instrucciones da Jehová a Moisés en la montaña?
23 Moisés asciende luego a Jehová en la montaña para recibir la Ley. Por 40 días y noches se le dan muchas instrucciones en cuanto a los materiales para el tabernáculo, los detalles de sus muebles, especificaciones minuciosas para el tabernáculo mismo, y el diseño de las vestiduras sacerdotales, incluso la lámina de oro puro con la inscripción “La santidad pertenece a Jehová”, que va sobre el turbante de Aarón. Se detallan la instalación y el servicio del sacerdocio, y se le recuerda a Moisés que el sábado será una señal entre Jehová y los hijos de Israel “hasta tiempo indefinido”. Moisés recibe entonces las dos tablas del Testimonio escritas por el ‘dedo de Dios’. (Éxo. 28:36; 31:17, 18.)
24. a) ¿Qué pecado comete el pueblo, y con qué consecuencias? b) ¿Cómo revela luego Jehová su nombre y su gloria a Moisés?
24 Mientras tanto, el pueblo se impacienta y pide a Aarón que haga un dios que vaya delante de ellos. Aarón lo hace: forma un becerro de oro que el pueblo adora en lo que él llama una “fiesta a Jehová” (32:5). Jehová habla de exterminar a Israel, pero Moisés intercede por ellos, aunque despedaza las tablas en su propia ira ardiente. Los hijos de Leví se ponen del lado de la adoración pura y matan a 3.000 de los juerguistas. Jehová también los plaga. Después que Moisés implora a Dios que continúe guiando a su pueblo, se le dice que podrá vislumbrar la gloria de Dios y se le da la instrucción de tallar otras dos tablas, sobre las cuales Jehová escribirá de nuevo las Diez Palabras. Cuando Moisés sube a la montaña por segunda vez, Jehová procede a declararle el nombre de Jehová a medida que Él va pasando: “Jehová, Jehová, un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad, que conserva bondad amorosa para miles” (34:6, 7). Entonces declara las condiciones de su pacto, y Moisés lo escribe tal como lo tenemos hoy día en Éxodo. Cuando Moisés baja del monte Sinaí, la tez de su rostro emite rayos debido a la gloria revelada de Jehová. Como consecuencia, tiene que ponerse un velo sobre el rostro. (2 Cor. 3:7-11.)
25. ¿Qué relata sobre el tabernáculo y la manifestación adicional de la gloria de Jehová el registro?
25 Construcción del tabernáculo (35:1–40:38). Moisés reúne luego al pueblo de Israel y le transmite las palabras de Jehová, diciéndoles que los que estén dispuestos de corazón tienen el privilegio de contribuir para el tabernáculo; y los sabios de corazón, el privilegio de trabajar en él. Pronto se le informa a Moisés: “La gente está trayendo mucho más de lo que el servicio precisa para la obra que Jehová ha mandado hacer” (36:5). Bajo la dirección de Moisés, obreros llenos del espíritu de Jehová proceden a construir el tabernáculo y sus muebles y a hacer todas las vestiduras para los sacerdotes. Un año después del éxodo se completa el tabernáculo y se erige en la llanura frente al monte Sinaí. Jehová muestra su aprobación cubriendo la tienda de reunión con su nube y llenando de su gloria el tabernáculo, de modo que Moisés no puede entrar en la tienda. Esta misma nube durante el día y un fuego por la noche señalan la guía que Jehová da a Israel durante todos los viajes del pueblo. Ahora es el año 1512 a.E.C., y aquí termina el registro de Éxodo, con el nombre de Jehová santificado gloriosamente por las obras maravillosas que ha efectuado a favor de Israel.
POR QUÉ ES PROVECHOSO
26. a) ¿Cómo consolida Éxodo la fe en Jehová? b) ¿Cómo aumentan nuestra fe las referencias a Éxodo en las Escrituras Griegas Cristianas?
26 Éxodo revela preeminentemente a Jehová como el gran Libertador y Organizador y el Cumplidor de sus magníficos propósitos, y consolida nuestra fe en él. Esta fe aumenta a medida que estudiamos las muchas referencias a Éxodo que hay en las Escrituras Griegas Cristianas, que abarcan el cumplimiento de muchos rasgos del pacto de la Ley, la seguridad de una resurrección, la provisión de Jehová para sustentar a su pueblo, precedentes de la obra de socorro cristiana, consejo sobre mostrar consideración a los padres, requisitos para alcanzar la vida, y cómo considerar la justicia distributiva. Finalmente la Ley se resumió en dos mandatos respecto a mostrar amor a Dios y al semejante. (Mat. 22:32—Éxo. 4:5; Juan 6:31-35 y 2 Cor. 8:15—Éxo. 16:4, 18; Mat. 15:4 y Efe. 6:2—Éxo. 20:12; Mat. 5:26, 38, 39—Éxo. 21:24; Mat. 22:37-40.)
27. ¿De qué provecho es para el cristiano el registro histórico de Éxodo?
27 En Hebreos 11:23-29 leemos sobre la fe de Moisés y de sus padres. Por fe él dejó a Egipto, por fe celebró la Pascua y por fe condujo a Israel a través del mar Rojo. Los israelitas fueron bautizados en Moisés y comieron alimento espiritual y tomaron bebida espiritual. Esperaban a la masa rocosa espiritual (Cristo), pero aun así no tuvieron la aprobación de Dios, pues pusieron a Dios a prueba y se hicieron idólatras, fornicadores y murmuradores. Pablo explica que eso tiene aplicación para los cristianos hoy día: “Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado. Por consiguiente, el que piensa que está en pie, cuídese de no caer”. (1 Cor. 10:1-12; Heb. 3:7-13.)
28. ¿Cómo se han cumplido las sombras de la Ley y el cordero pascual?
28 Gran parte de la profunda importancia espiritual de Éxodo, junto con su aplicación profética, se da en los escritos de Pablo, especialmente en los capítulos 9 y 10 de Hebreos. “Porque, puesto que la Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir, pero no la sustancia misma de las cosas, nunca pueden los hombres con los mismos sacrificios que ofrecen continuamente de año en año perfeccionar a los que se acercan.” (Heb. 10:1.) Por lo tanto, nos interesa conocer la sombra y entender la realidad. Cristo “ofreció un solo sacrificio por los pecados perpetuamente”. A él se le describe como “el Cordero de Dios”. Ni un hueso de este “Cordero” fue quebrado, tal como en el tipo. El apóstol Pablo comenta: “Cristo nuestra pascua ha sido sacrificado. Por consiguiente, guardemos la fiesta, no con levadura vieja, ni con levadura de maldad e iniquidad, sino con tortas no fermentadas de sinceridad y verdad”. (Heb. 10:12; Juan 1:29 y Jn 19:36—Éxo. 12:46; 1 Cor. 5:7, 8—Éxo. 23:15.)
29. a) Contraste el pacto de la Ley con el nuevo pacto. b) ¿Qué sacrificios ofrecen ahora a Dios los israelitas espirituales?
29 Jesús llegó a ser el Mediador de un nuevo pacto, tal como Moisés había sido el mediador del pacto de la Ley. El contraste entre estos pactos también lo explica claramente el apóstol Pablo, quien habla del ‘documento manuscrito de decretos’ que fue quitado de en medio por la muerte de Jesús en el madero de tormento. El resucitado Jesús como Sumo Sacerdote es “siervo público del lugar santo y de la tienda verdadera, que Jehová levantó, y no el hombre”. Bajo la Ley los sacerdotes rendían “servicio sagrado en una representación típica y sombra de las cosas celestiales” según el modelo que se dio mediante Moisés. “Pero ahora Jesús ha obtenido un servicio público más admirable, de modo que también es mediador de un pacto correspondientemente mejor, que ha sido establecido legalmente sobre mejores promesas.” El viejo pacto se hizo anticuado y fue eliminado como código que administraba muerte. A los judíos que no entendían esto se les describe como personas de facultades perceptivas embotadas, pero los creyentes que comprenden que el Israel espiritual ha llegado a estar bajo un nuevo pacto pueden ‘con rostros descubiertos reflejar como espejos la gloria de Jehová’, pues están adecuadamente capacitados como ministros de ese pacto. Con la conciencia limpiada estos pueden ofrecer su propio “sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre”. (Col. 2:14; Heb. 8:1-6, 13; 2 Cor. 3:6-18; Heb. 13:15; Éxo. 34:27-35.)
30. ¿Qué prefiguraron la liberación de Israel y el ensalzamiento del nombre de Jehová en Egipto?
30 Éxodo ensalza el nombre y la soberanía de Jehová, a la vez que señala hacia la liberación gloriosa de la nación cristiana del Israel espiritual, a la cual se dice: “Pero ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa. Porque en un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios”. El poder de Jehová demostrado al reunir a su Israel espiritual y sacarlo del mundo para ensalzar Su nombre no es menos milagroso que el poder que él desplegó a favor de su pueblo en el Egipto de la antigüedad. Al mantener a Faraón en existencia para mostrarle Su poder y para que Su nombre fuera declarado, Jehová prefiguró un testimonio mucho mayor que se efectuaría mediante Sus Testigos cristianos. (1 Ped. 2:9, 10; Rom. 9:17; Rev. 12:17.)
31. ¿Qué se prefigura en Éxodo respecto a un reino y la presencia de Jehová?
31 Así que podemos decir, basados en las Escrituras, que la nación formada bajo Moisés señaló hacia una nueva nación bajo Cristo y a un reino que nunca será sacudido. En vista de eso, se nos anima a “rendir a Dios servicio sagrado de manera acepta, con temor piadoso y reverencia”. Tal como la presencia de Jehová cubrió el tabernáculo en el desierto, así promete él estar presente eternamente con los que le temen: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. [...] Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”. Éxodo es realmente una parte esencial y provechosa del registro bíblico. (Éxo. 19:16-19—Heb. 12:18-29; Éxo. 40:34—Rev. 21:3, 5.)
[Notas a pie de página]
a Éxodo 3:14, nota; Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2, página 42.
b Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, páginas 532, 535; Archaeology and Bible History, 1964, J. P. Free, página 98.
c Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, páginas 540, 541.
d Exodus, 1874, F. C. Cook, página 247.