Una nación conserva una tierra en depósito para Dios
1. En lo que toca a la Tierra, ¿cuál es el punto de vista adecuado de los derechos de pertenencia?
JEHOVÁ Dios es el Creador de los cielos y de la Tierra. El posee la Tierra y todo lo que hay en ella. Las criaturas que viven en la Tierra tienen derechos de pertenencia o derechos de posesión en relación de unos con otros, y éstos tienen que respetarse. Pero tiene que recordarse que Dios es el verdadero dueño y en relación con él ninguna criatura tiene derecho de pertenencia.—Sal. 24:1.
2. ¿Qué determina si una nación puede continuar viviendo por mucho tiempo en la tierra que ocupa?
2 Una nación también tiene que reconocer este hecho y usar la tierra altruistamente para su pueblo. El que ésta promueva la adoración del Dios verdadero y se adhiera a sus principios o contamine la tierra, arruinándola, determina si la nación puede continuar viviendo o no. Las naciones que son ateas o las naciones en que influyen las doctrinas religiosas falsas que se originaron en la Babilonia antigua, las cuales difaman al Creador y Dueño de la Tierra, no pueden existir por mucho tiempo en la Tierra. Aunque a las naciones se les permite, por concesión de Dios, ocupar la Tierra, no obstante a ninguna de ellas realmente se le ha concedido tierra como representante de él.
3. ¿Cómo podemos sacar provecho hoy al estudiar el ejemplo de una nación que recibió tanto su tierra como su código de leyes de parte de Dios?
3 Sin embargo, una vez hubo una nación que recibió una concesión de tierra por Dios. No una concesión de pertenencia, sino una concesión de tierra para conservarla en depósito, dándole cuentas a él para que continuara su depósito. Fue la única nación que tuvo un cuerpo de leyes ordenado divinamente. En estos tiempos cuando se están formando nuevas naciones y hay gobiernos que están pasando por cambios arrolladores, un estudio de esta nación y su resultado nos ayudará, dondequiera que vivamos en la Tierra, a saber el derrotero que tenemos que emprender si deseamos vivir en la Tierra con seguridad, libertad y felicidad.
4. (a) ¿Como consecuencia de qué hecho bien podía Jehová hacer leyes para la nación de Israel? (b) ¿De qué trata el primero de los Diez Mandamientos, y cómo muestra la fraseología de éste que fue dirigido específicamente a la nación de Israel?
4 Dios había comprado a este pueblo, al cual consideraba como su hijo primogénito, Israel, del horno de la esclavitud en Egipto. También era su Rey. Bajo Moisés lo trajo al monte Horeb para organizar una nación. Proclamó por medio de un ángel los incomparables Diez Mandamientos. No a las naciones no judías del mundo, sino solo a la nación libertada de Israel pudo dar Jehová los siguientes primeros dos mandamientos de los Diez: “Yo soy Jehová tu Dios, que te he sacado de la tierra de Egipto, de la casa de esclavos. No debes tener ningunos otros dioses contra mi rostro.
5. ¿Qué exigió de Israel el segundo mandamiento?
5 “No debes hacer para ti una imagen tallada o una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová el Dios tuyo soy un Dios que exige devoción exclusiva . . .”—Éxo. 20:2-6.
6. (a) ¿Cómo muestra la fraseología del quinto mandamiento su aplicación a Israel? (b) ¿Como una señal específicamente para quiénes fue dado el mandamiento concerniente al sábado?
6 Concerniente a la tierra que había prometido a Abrahán y a sus descendientes, no a ninguna nación gentil, su quinto mandamiento dijo: “Honra a tu padre y a tu madre para que resulten largos tus días sobre el suelo que Jehová tu Dios te da.” (Éxo. 20:12) Y una señal para los israelitas, y no para otra nación, fue el mandamiento que especificaba la observancia semanal de un sábado o cesación de todo trabajo cada séptimo día, para provecho del hombre y de la bestia.—Éxo. 20:8-11; 31:13.
LA TIERRA HABÍA DE TRATARSE COMO DIOS INDICARA
7. ¿Qué sábados mandó Dios a los israelitas que guardaran para la tierra?
7 Esta no era la única ley de sábado. Dios requería que varios sábados se guardaran para la mismísima tierra que dio a los israelitas. Les mandó: “Cuando finalmente entren en la tierra que les estoy dando, . . . Deben sembrar su campo seis años con semilla, . . . Pero en el séptimo año debe acontecer un sábado de descanso completo para la tierra, un sábado para Jehová. . . .
8. ¿Qué había de ocurrir cada año quincuagésimo?
8 “Y tienes que contar . . . cuarenta y nueve años . . . Y deben santificar el año quincuagésimo y proclamar libertad en la tierra a todos sus habitantes. Vendrá a ser un Jubileo para ustedes, y ustedes deben volver cada uno a su posesión y debieran volver cada hombre a su familia.”—Lev. 25:1-13.
9. (a) ¿Con qué propósito dio Jehová los mandamientos concernientes a los sábados para la tierra? (b) ¿Quién tenía el derecho de decidir cuándo debería trabajarse la tierra y cuándo no?
9 Esta tierra dada a los israelitas era un depósito sagrado y ellos tenían que ser fieles a aquel depósito, reconociendo la sabiduría divina de hacer provisión para aquellos años de sábado. Era bueno que el suelo de la Tierra Prometida se quedara en barbecho o sin trabajar regularmente de acuerdo con este programa. También, esto probaba la fe de los israelitas en la promesa de Jehová de proveer cosechas tan abundantes durante cada sexto año que tendrían suficiente alimento almacenado para que les durara hasta la cosecha del octavo año. Y en el año cuarenta y ocho los bendeciría con tan buenas cosechas que tendrían bastante alimento para que les durara a través del año cuarenta y nueve sabático y el año quincuagésimo o de Jubileo hasta la cosecha del año quincuagésimo primero. Estaba dentro del derecho de Dios el decirle a sus agricultores arrendatarios cuándo trabajar la tierra y cuándo no trabajarla.—Lev. 25:20-22.
10. (a) ¿Qué se recalcó en la ley de Dios concerniente a la venta de la tierra? (b) ¿Qué oportunidad proporcionaría para los israelitas el año de Jubileo?
10 El hecho de que conservaban esta tierra solo en depósito se recalcó en la ley de Dios concerniente a la venta de la propiedad de tierra de una familia: “Así que la tierra no debe venderse a perpetuidad, porque la tierra es mía. Porque ustedes son residentes forasteros y pobladores desde mi punto de vista.” (Lev. 25:23) En el año quincuagésimo o de Jubileo a cualesquier israelitas que hubieran perdido su propiedad por deuda se les habían de restaurar estas tierras y se les había de conceder libertad a los que habían perdido la libertad y la independencia personales por deuda o penalidad. ¡Qué excelente oportunidad para mostrar obediencia a Dios y respeto al depósito que les había dado y para desplegar amor fraternal a sus compañeros israelitas! La cuenta de estos años de sábado y de Jubileo comenzarían el mismísimo año en que entraran en la tierra.—Lev. 25:1, 2.
11. (a) ¿De qué dependía la seguridad continua en la tierra que Dios les había dado? (b) ¿Cómo pondría Dios en vigor la ley sabática para la tierra en caso de que los israelitas dejaran de observarla?
11 Jehová estrictamente dijo a los israelitas que si obedecían estas leyes morarían en seguridad, pero que si eran infieles a este depósito sagrado, entonces Jehová quitaría su protección y sus enemigos tomarían su tierra y los esparcirían entre las naciones. Dios haría que la tierra permaneciera desolada con el fin de pagar los sábados que los israelitas hubieran dejado de observar.—Lev. 25:18, 19; 26:27-39.
12. ¿Cómo y por qué mostraría Jehová misericordia para con ellos, aun después de que se hubiesen descarriado?
12 Pero aun entonces Dios no los abandonaría completamente. El expresa su amor a Abrahán y su gran misericordia cuando les dice que si se humillaran de corazón en aquel tiempo él recordaría su pacto con sus antepasados y los restauraría a la tierra.—Lev. 26:40-45.
13. ¿En qué bendición para Israel resultaría la obediencia al pacto de la ley con Jehová?
13 Antes de introducir a los israelitas en un pacto de ley con él, Jehová dijo por medio de Moisés como mediador del pacto: “Y ahora si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces seguramente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los demás pueblos, porque toda la tierra me pertenece. Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa. . . .”—Éxo. 19:5, 6.
AYUDA PROVISTA POR DIOS
14. (a) Si guardaran el pacto, ¿como quién llegarían a ser? (b) ¿Cuándo se erigió por primera vez entre los israelitas la casa de adoración de Jehová, y qué se puso en el compartimiento Santísimo? (c) ¿Cómo expresó Jehová que aprobaba este arreglo?
14 Si guardaran este pacto, entonces llegarían a ser como Melquisedec, que fue tanto rey como sacerdote de Jehová en Salem. Pero durante aquel tiempo, Jehová era el verdadero y único Rey sobre su nación. Para ayudarle a guardar el pacto, Jehová dio a Moisés el modelo para una casa de adoración. Se erigió el 1 de nisán de 1512 a. de la E.C., al pie del monte Horeb o Sinaí. Su mueble principal era el “arca del testimonio” cubierta de oro, que contenía las tablas de piedra en que estaban inscritos los Diez Mandamientos. Se colocó en el compartimiento Santísimo de esta casa, el Tabernáculo. Jehová expresó su aprobación al hacer que la nube de su gloria residiera sobre la tienda y llenara el Tabernáculo.—Éxo. 40:1-35.
15. (a) ¿Quiénes fueron designados entonces para servicio sacerdotal en Israel, y cómo era Aarón el Ungido o Mesías? (b) ¿Cómo culminó el primer día de servicio de los sacerdotes?
15 Luego Moisés, por mandato de Dios, ungió a su hermano Aarón como sumo sacerdote y, mediante una ceremonia que duró siete días, instaló en el puesto el sacerdocio. Así Aarón llegó a ser el Ungido o Mesías, o, como lo llama la Biblia de los Setenta griega, Christós, el Ungido de Jehová, pero solo en un sentido sacerdotal. Los hijos de Aarón eran subsacerdotes y todos los demás levitas varones capacitados eran siervos del sacerdocio. Dios manifestó su aceptación de este sacerdocio recién instalado en el octavo día, el primer día de su servicio como sacerdotes. Hizo que su gloria apareciera a toda la gente y descendió fuego y comenzó a consumir la ofrenda quemada sobre el altar.—Lev. 8:1-30; 9:1-24.
16. ¿Por qué no era como el de Melquisedec el sacerdocio aarónico, pero qué predijo Dios?
16 Este sacerdocio no era como el de Melquisedec, que fue tanto rey como sacerdote. Dios era el Rey invisible, y por eso mantuvo separado el sacerdocio y la dignidad real en Israel. Pero predijo por medio de Moisés que vendría el tiempo cuando los israelitas perderían la fe y pedirían tener un rey humano visible.—Deu. 17:14-18.
17. ¿Cómo se demostró en los días del rey Uzías lo serio que era la separación del sacerdocio y la dignidad real?
17 La separación del sacerdocio y la dignidad real continuaron después de obtener un rey humano y era un asunto muy serio. Siglos más tarde, el rey Uzías de Jerusalén ambiciosamente trató de agregar deberes sacerdotales a sus poderes del reino y fue plagado con lepra, lo cual lo excluyó del templo y obligó a su hijo Jotam a tomar el trono como rey.—2 Cró. 26:16-23.
TIPOS DE MAYORES COSAS
18. ¿Qué cosas estaban incluidas en los deberes diarios del sacerdocio aarónico?
18 El ofrecer incienso, incluyendo el que se ofrecía sobre el altar de oro de incienso en el Tabernáculo cada mañana y cada noche, era un deber asignado exclusivamente al sacerdocio aarónico. También, ofrecían un carnero como ofrenda quemada, la “constante ofrenda quemada,” sobre el altar del patio constantemente, día tras día.—Éxo. 30:7, 8; Luc. 1:8-11; Éxo. 29:38-42.
19. (a) ¿En qué día tenía que presentarse un haz de la cosecha de cebada en el Tabernáculo? (b) ¿De qué significancia fue aquel día del año 33 de nuestra era común?
19 El 14 de nisán se celebraba la pascua. El día siguiente, 15 de nisán, era sábado, sin importar en qué día de la semana cayera. El día después, 16 de nisán, el sumo sacerdote tenía que mecer un haz de cebada en el Tabernáculo. (Lev. 23:5-11) Después de eso podían comer la cebada nueva. Así que no fue por casualidad que el 16 de nisán de 33 E.C. Jesucristo se levantó de entre los muertos.—1 Cor. 15:20.
20. ¿Cuándo se ofrecían las primicias del trigo, cómo se le llegó a llamar a la celebración, y por qué fue significativa ésta del año 33?
20 Luego se contaban siete sábados o semanas, comenzando con el día 16 de nisán, y en el día quincuagésimo se ofrecían las primicias del trigo. (Lev. 23:15-21) Esto llegó a llamarse Pentecostés, debido a que la palabra griega para el día quincuagésimo es pentekosté, como en Hechos 2:1. Fue en Jerusalén, en aquel día de 33 E.C., día que resultaba ser nuestro domingo, o el primer día de la semana judía, que se derramó el espíritu santo sobre los primeros cristianos, los seguidores de Cristo.—Hech. 2:1-36.
GRAN REY-SACERDOTE HABRÁ DE TRAER BENEFICIOS PERMANENTES
21. ¿Quiénes, antes de los sacerdotes aarónicos, disfrutaron del privilegio de ofrecer sacrificios a Jehová?
21 Aarón no era el Pontífice Máximo (“El Mayor Hacedor de Puentes”), pues la ciudad de Roma con su colegio de pontífices habría de fundarse más de 750 años después. No, él era el principal cohén (sacerdote) de Jehová Dios en Israel. Antes de esto, del privilegio de ofrecer sacrificios a Jehová habían disfrutado los que eran cabezas patriarcales del pueblo de Israel, como Abrahán, Isaac y Jacob.
22. ¿Cómo se mostró que el venidero Sacerdote como Melquisedec sería mayor que el sacerdocio levítico de Aarón?
22 La superioridad del sacerdocio venidero se mostró en el hecho de que Melquisedec bendijo a Abrahán después de haber regresado éste de derrotar al rey de Babilonia y a sus aliados. Puesto que Abrahán, era el padre de los israelitas, Leví, su bisnieto, todavía estaba en sus lomos cuando él fue bendecido por Melquisedec; así Leví y Aarón su descendiente fueron bendecidos. El sacerdocio de Aarón, por lo tanto, fue inferior al de Melquisedec, porque la regla es que quien bendice es superior al que es bendecido. El Sacerdote venidero a la manera de Melquisedec también sería mayor que el sacerdocio levítico de Aarón. Sería la Descendencia de la “mujer” de Dios.—Heb. 7:4-17.
23. En cuanto a ofrecer sacrificios y tener sucesores, ¿cómo sería superior el Sacerdote como Melquisedec?
23 El sumo sacerdote Aarón murió a la edad de 123 años en el monte Hor y fue sucedido por su hijo Eleazar. (Núm. 20:22-29) Debido a que el hombre nace imperfecto, pecaminoso y sujeto a la muerte, el sacerdocio de Israel se transmitía en la familia de Aarón de padre a hijo. Esto era necesario hasta que Jehová levantara a su gran Sacerdote o Cohén regio como Melquisedec, y se introdujera el “reino de sacerdotes.” (Éxo. 19:6) Este tendría el poder de vida eterna debido a su impecabilidad y perfección y no necesitaría sucesores. Sería un sacerdote mucho mejor que Aarón, capaz de ofrecer un sacrificio que resultaría en vida eterna para los hombres fieles.
DEPOSITO GUARDADO POR MEDIO DE AMOR A DIOS
24. Antes de morir, ¿cómo preparó Moisés a Israel para entrar en la Tierra Prometida?
24 El hermano de Aarón, Moisés, murió en el monte de Pisga, desde el cual pudo mirar hacia el occidente a través del río Jordán y examinar toda la tierra ‘que manaba leche y miel.’ (Deu. 34:1-8) En el antepenúltimo mes antes del fin del viaje de cuarenta años a través del desierto, Moisés pronunció discursos de despedida, animando a Israel a seguir sirviendo y adorando a Jehová como Dios. Aquí Moisés bajo inspiración expresó el mayor mandamiento del pacto de Israel con su Dios:
25. ¿Cómo le mostró Moisés a Israel lo que debería ser el motivo para su servicio a Jehová?
25 “Escucha, oh Israel: Jehová nuestro Dios [Elohim] es un solo Jehová. Y debes amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y toda tu alma y toda tu fuerza vital. . . . Debes temer a Jehová tu Dios [Elohim] y debes servirle a él . . . No deben andar en pos de otros dioses, de ninguno de los dioses de los pueblos que se hallan todo alrededor de ustedes, . . . por temor de que la ira de Jehová tu Dios se encienda contra ti y tenga él que aniquilarte de sobre la superficie del suelo.”—Deu. 6:4-15.
26. ¿Cómo mostró Jesús que el mismo principio en cuanto a la adoración verdadera aplica también a los cristianos?
26 Probando que este mismo principio y mandamiento aplica a los cristianos, Jesucristo, el Caudillo del cristianismo, cuando se le preguntó: “¿Cuál mandamiento es el primero de todos?” declaró: “El primero es: ‘Oye, oh Israel, Jehová nuestro Dios [Theós] es un solo Jehová, y tienes que amar a Jehová tu Dios [Theós] con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.’ El segundo es éste: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’ No hay otro mandamiento mayor que éstos.”—Mar. 12:28-31.
JESUCRISTO NO ES JEHOVÁ DIOS
27. Las palabras de Jesús en el primer gran mandamiento prueban que Jehová es ¿qué clase de Dios?
27 Obsérvese que Jesucristo no interpretó las palabras de Moisés ni citó a Moisés diciendo: ‘Oye, oh Israel, Jehová nuestros Dioses [Theoí] son tres.’ El no dijo que había tres Jehovás y que él mismo era uno de aquellos tres Jehovás. Jesús sencillamente dijo: “Jehová nuestro Dios [Theós] es un solo Jehová.” Jehová es todo el Theós, todo el Elohim, todo el Dios. Jehová no está compartiendo adoración con otros dos Dioses en una tríade babilónica.
28. Al citar de cierto salmo de David, ¿cómo probó Jesús que él no era Jehová?
28 Por eso, al citar a Moisés y decir: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón,” Jesús no estaba queriendo decir él mismo; no estaba diciendo que él mismo era Jehová y que él era el que había de ser amado así. Se estaba refiriendo a su propio Dios y Padre. Inmediatamente después de esta consideración Jesús probó que él mismo no era Jehová, pues Marcos 12:35-37 nos dice: “Jesús se puso a decir . . . ‘¿Cómo es que dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? Por el espíritu santo David mismo dijo: “Jehová dijo a mi Señor: ‘Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.’” David mismo lo llama “Señor,” pero ¿cómo viene a ser que él sea su hijo?’” Así Jesús probó que era el “Señor” de David a quien Jehová se dirigió, porque Jesús era hijo de David y había de ser hecho “Señor” sobre David.
29. En contraste con las ideas asociadas con la creencia en tríades babilónicas, ¿qué devoción exige Jehová de sus criaturas?
29 Por lo tanto, debemos tener mucho cuidado de no caer víctimas de las falsas ideas y enseñanzas religiosas babilónicas, que nos harían ‘torcer las Escrituras’ para nuestra propia destrucción. Jehová es únicamente un solo Dios, una sola Persona, no tres. Por esa razón él exige que sus criaturas obedientes den devoción exclusiva, con todo el corazón, alma, mente y fuerza, únicamente a una sola Persona, a saber, al Único cuyo nombre es Jehová.—Sal. 83:18; Isa. 42:8.
30. Aliste algunas de las cosas que Dios hizo para mostrar su amor a los israelitas.
30 Piense en las cosas que Dios hizo para mostrar su amor a los israelitas. Humilló a la poderosa Primera Potencia Mundial, Egipto. Libertó a Israel y lo organizó como nación. Durante los cuarenta años en el desierto condujo y conservó a la nación, proveyéndole alimento y bebida. Ni siquiera se gastó su ropa. Le suministró una casa de adoración con un sacerdocio para que pudiera continuar en su pacto sagrado con él. Ahora cuidó de él al nombrar al fiel ministro de Moisés, el comandante militar Josué el hijo de Nun, para conducirlo a través del río Jordán y entrar en la tierra de leche y miel.
31. (a) ¿Qué significaría para la nación el que Israel continuase amando y obedeciendo a Jehová, pero qué resultaría si no guardasen su depósito dado por Dios? (b) ¿Tiene Jehová en nuestro día un pueblo que le dé devoción exclusiva?
31 Si los israelitas continuasen amando y adorando a Jehová y guardasen sus mandamientos en aquella tierra esto significaría vida para ellos, con felicidad, bienestar y seguridad, y podrían estar seguros de continuar en la tierra como nación, llevando a cabo su depósito sagrado como agricultores arrendatarios de la tierra de Dios. Por otra parte, si no guardasen el depósito por medio de mantener la adoración verdadera de Jehová esto conduciría a degradación y decadencia morales, aun al arruinar y desolar la tierra sobre la cual se les concedió tenencia de manera benévola. ¿Qué harían los israelitas? Veremos cómo obtendrían un rey antes de la venida del gran Rey-Sacerdote como Melquisedec, y cómo se cumplieron las palabras de Jehová para con ellos. También, veremos que hoy día Dios tiene un pueblo que está poniendo el amor y la adoración al único Dios Jehová sobre todas las demás cosas, dándole devoción exclusiva. ¿Lo ha organizado Jehová? ¿Cuál es la tierra que Jehová le concede sobre esta Tierra, y permanecerá? ¿Cómo puede usted disfrutar de una parte en tan deleitable tierra? Estas cosas se considerarán en números subsiguientes de La Atalaya.