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Enojo e indignaciónLa Atalaya 1960 | 15 de noviembre
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Ellos odian esas prácticas. Y, correspondientemente, los que las cometen no tienen lugar en la organización honorable y limpia de Jehová.
16. ¿Cómo han de considerar los de la sociedad del nuevo mundo el enojo y la indignación?
16 Cuan importante es, entonces, justipreciar apropiadamente los pensamientos y deseos de Dios, reconociendo que son perfectos e inmutables. Él odia el enojo y el pecado airado del hombre imperfecto. Sabiendo esto, el cristiano a todo tiempo tratará de dirigir sus caminos para conformarse a los caminos y pensamientos de Jehová. Sí, todo cristiano por lo tanto será lento para airarse y evitará la ira. Y ¿qué hay en cuanto a la indignación? Que sea la indignación de Jehová la que se exprese, porque él lo hace en justicia, y por lo tanto él destruirá para siempre las cosas aborrecibles que violan sus principios.
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1960 | 15 de noviembre
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Preguntas de los lectores
● ¿Cómo puede armonizarse la aparente contradicción entre 1 Samuel 31:4 y 2 Samuel 1:10?—L. G., Francia.
El registro en 1 Samuel 31:4 lee: “Entonces Saúl dijo a su escudero: ‘Saca tu espada y atraviésame con ella, para que estos incircuncisos no vengan y ciertamente me atraviesen y traten conmigo abusivamente.’ Y su escudero no quiso hacerlo, porque tenía mucho miedo. De modo que Saúl tomó la espada y cayó sobre ella.” En 2 Samuel 1:10 tenemos las palabras de un amalecita dirigidas a David, alegando haber muerto al rey Saúl a petición suya. “De modo que me paré sobre él y definitivamente lo hice morir, porque sabía que no podía vivir después de haber caído.”
Un poco de reflexión lo aclarará todo. Por una parte tenemos el registro inspirado, muy probablemente por los profetas Natán y Gad, diciendo exactamente cómo murió el rey Saúl. Lo informan como un hecho. Por otra parte tenemos la pretensión de un pagano, un joven desconocido de los amalecitas, que contradice el registro divino. ¿Hay alguna razón para dudar del registro de los escritores inspirados? No, no la hay. ¿Hay alguna razón para dudar de las palabras del joven pagano? Sí, la hay, porque es razonable concluir que él trataba de ganarse el favor de David haciéndose pasar por el matador del que buscó la vida de David durante toda su vida. Lo que él dijo por lo tanto fue una falsedad deliberada. Sin embargo, en vez de conseguirle el favor de David, eso airó tanto a David que mandó que el joven fuese muerto porque mató al ungido de Jehová.—2 Sam. 1:15, 16.
● El Cuarto Mandamiento, registrado en Exodo 20:11, declara: “Porque en seis días Jehová hizo los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos y procedió a descansar en el día séptimo.” ¿No está incluido Génesis 1:1 en los “seis días,” ya que los “seis días” incluyen el tiempo en que “Jehová hizo los cielos y la tierra”?—W. B., EE. UU.
No, no podemos argüir así. El “día” de Génesis 2:4 e igualmente los “seis días” de Exodo 20:11, que comprenden todo el período creativo desde que Jehová Dios creó la luz en la tierra, no incluyen al período de tiempo previo en el cual ya existía la tierra pero durante el cual período estaba sin forma y desierta, morando en las tinieblas que cubrían la superficie de sus aguas agitadas.
No podemos olvidar que durante esta semana creativa Dios creó cielos. Esos cielos son los que se describen en el relato del segundo día en Génesis 1:6-8. Es en estos cielos que el versículo Gén 1:20 dice que vuelan las criaturas volátiles. Fue en estos cielos que el sol, la luna y las estrellas afuera se hicieron visibles en el día cuarto. La tierra fue hecha o creada dentro de este período creativo también en el sentido de que se le hizo aparecer encima de las aguas agitadas en el día tercero. (Gén. 1:9, 10) Estos, por lo tanto, son “los cielos y la tierra” mencionados en Génesis 2:4 y Éxodo 20:11.
● ¿Cuáles son las “cosas elementales” contra las que amonestó el apóstol Pablo en Colosenses 2:8?—B. P., EE. UU.
En Colosenses 2:8 leemos: “Cuídense: quizás haya alguien que se los lleve como su presa por
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