Cómo el uso de imágenes puede afectar a uno
El hombre es una criatura religiosa. Durante toda la historia humana la mayoría de la gente ha practicado alguna forma de religión.
Literalmente hay miles de maneras que la gente sirve a sus dioses. Centenares de millones de individuos —entre ellos budistas, hindúes, pueblos llamados “primitivos,” y muchos en la cristiandad— usan imágenes como ayuda para la devoción.
Aunque a menudo las imágenes religiosas llevan la semejanza de humanos, a veces pueden ser medallas, figurillas o simplemente bultos de madera o piedra en los cuales se cree que mora un dios o el espíritu de un dios. A estos últimos se les llama “fetiches.”
¿Cómo ve Dios el uso de imágenes en la adoración? ¿Cómo podría afectarlo a usted esta práctica? Consideremos el modo en que Dios mismo ve el asunto según se manifiesta en la Santa Biblia.
La ley de Dios prohibió el hacer imágenes como objetos de adoración. El segundo de los Diez Mandamientos decretó: “No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto.” (Éxo. 20:4, 5, Biblia de Jerusalén) Las inspiradas Escrituras Cristianas (que por lo general se llaman el “Nuevo Testamento”) también mandan: “Huid de la idolatría.”—1 Cor. 10:14, Je.
¿ES IDOLATRÍA LA ADORACIÓN “RELATIVA”?
Muchos insisten en que su uso de imágenes en la adoración no es idolatría. Algunos católicos, por ejemplo, niegan que realmente adoran las imágenes ante las cuales se inclinan, se arrodillan u oran. Dicen que esto simplemente es adoración “relativa” de la persona que representa la imagen.
¿Sabía usted que los paganos alegaban eso mismo hace siglos? Según el “padre de la iglesia” Lactancio (del cuarto siglo E.C.), los paganos argüían: “No tememos a las imágenes mismas, sino a los seres según cuya semejanza fueron formadas, y a cuyos nombres están dedicadas.” Hoy muchos hindúes y budistas presentan una alegación similar en justificación de su veneración de imágenes.
¿Aprueba Dios el uso de imágenes para la adoración relativa de él? Si lo aprobara, ¿no habría concedido a uno de sus profetas que lo viera y pusiera por escrito una descripción de él en la Biblia? Sin embargo las Escrituras declaran: “A Dios nadie le ha visto nunca.” (1 Juan 4:12, Je) Cuando los israelitas erigieron una imagen para adoración “relativa” de Jehová, Dios expresó su fuerte desaprobación, diciendo que ellos habían “apostatado.”—Éxo. 32:7, The Jerusalem Bible.
La alegación de que las imágenes no son nada especial en sí sino solo ayudas para adoración relativa es altamente discutible en casi todos los casos. ¿Por qué? Bueno, ¿no es cierto que, de varias imágenes del mismo individuo, a algunas de ellas se les considera dignas de mayor devoción y se cree que son más “eficaces” para un asunto en particular que otras? Esto indica que, en la práctica, la gente atribuye poderes verdaderos y da culto a ciertas imágenes.
El teólogo católico romano Tomás de Aquino hasta dijo: “La misma reverencia debe mostrarse a la imagen de Cristo que a Cristo Mismo.” Y puesto que los católicos creen, aunque incorrectamente,a que Jesucristo es el Dios Todopoderoso, esto significa que a una imagen de Cristo debe dársele la misma reverencia que le corresponde a Dios. Así no hay verdadera diferencia entre la adoración “relativa” por medio de imágenes y la idolatría.
¿Qué hay en cuanto a rendir adoración a criaturas en vez de a Dios? Jesús, contestando a Satanás en cuanto a adoración, usó como base Deuteronomio 6:13 como sigue: “Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.” (Mat. 4:10) Más tarde dijo que los adoradores verdaderos adorarían “al Padre,” no a ningún otro. (Juan 4:23, Je) Dándose cuenta de esto, un ángel reprendió al apóstol Juan por hacerle un acto de adoración, diciendo: “No, cuidado . . . A Dios tienes que adorar.”—Rev. 22:9, Je.
¿Qué hay en cuanto a orar a la madre terrestre de Jesús, María, o a santos en particular para que ellos “intercedan” con Dios a favor de uno? La respuesta directa de la Biblia es: “Hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también.”—1 Tim. 2:5, Je.
EFECTO DE LA ADORACIÓN DE IMÁGENES EN UNO
La adoración de imágenes, siendo contraria a los principios de la Palabra de Dios, no puede ayudar a la gente a ganar la aprobación de Dios y conseguir salvación. Al contrario, Jesús dijo que la vida eterna depende de llegar a ‘conocer’ a Dios, familiarizándose con su personalidad incomparable, sus propósitos y tratos con la humanidad. (Juan 17:3, Je) Las imágenes que no pueden ni ver, ni sentir, ni hablar no pueden ayudarle a uno a conocer a Dios y adorarle correctamente. (Sal. 115:4-8, Je) Esa educación sumamente importante solo está disponible por medio de un estudio de la Palabra de Dios, la Biblia.
Además de no suministrar ningún beneficio, la adoración de imágenes puede resultar perjudicial. ¿Cómo? El punto de más importancia es que puede causar una brecha en la relación de uno con Jehová. Tocante a los israelitas, que “lo encolerizaron con ídolos abominables,” Dios predijo: “Esconderé de ellos mi rostro.” (Deu. 32:16, 20, The New American Bible) El reedificar su relación con Dios quiso decir ‘despreciar a ídolos pecaminosos.’—Isa. 31:6, 7, NAB.
El apóstol Pablo señaló otro efecto perjudicial de la adoración de imágenes. Dijo que la adoración relativa que se ofrece a las imágenes realmente va “a los demonios y no a Dios.” (1 Cor. 10:20, Je) A veces, el poseer cuadros o imágenes religiosos, o fetiches hasta puede provocar hostigamiento desde la región invisible. Una mujer en la América del Norte informa lo siguiente acerca de su madre: “Había estado enferma casi todo el verano. Cuando mi esposo y yo visitamos su hogar me dijo que la noche anterior había visto una luz tenue que iba flotando por su habitación. Luego le fueron haladas las cobijas y sintió como si un niño se hubiera metido en la cama al lado de ella. Estaba hecha un manojo de nervios.” ¿Qué causó estas circunstancias insólitas?
Su hija registró la casa y encontró dos cuadros religiosos. ¿Podrían éstos tener algo que ver con las dificultades de su madre? Comprendiendo que la Biblia asocia la adoración de imágenes con el demonismo, decidieron quemar los cuadros para ver qué sucedía. La hija continúa: “¡Qué felices estuvimos al ver a mi madre fuera de la cama al día siguiente, y sintiéndose mejor de lo que se había sentido en todo el verano!” Muchos han tenido experiencias similares.
La adoración de imágenes no puede ayudar a nadie a recibir la aprobación de Dios. Dios no considera que la adoración “relativa” por medio de imágenes se dirige a él, sino a los demonios. Esto solo puede resultar en relaciones tirantes con Dios y, en ocasiones, puede provocar el ataque directo de los demonios. ¡Cuán apropiado, por lo tanto, es el consejo bíblico: “Hijos míos, guardaos de los ídolos”!—1 Juan 5:21, Je.
[Nota]
a Jesucristo no alegó ser Dios, sino “Hijo de Dios” (Juan 10:36, Je); tampoco alegó igualdad con Dios, sino que dijo: “El Padre es más que yo.”—Juan 14:28, Je.