Jehová se hace un nombre ensalzado
1. (a) ¿Por qué es importante un buen nombre? (b) ¿Cómo deberíamos considerar el nombre de Dios, y por qué?
“MEJOR es un nombre que el buen aceite,” dicen las Escrituras. (Ecl. 7:1) Sí, un buen nombre vale más que el dinero. Para que una persona sea respetada y se confíe en ella, debe tener un buen nombre. Como Soberano del universo, Jehová Dios quiere que la gente conozca su nombre ilustre. Los que consideran ese nombre con respeto por lo que representa le dan felicidad a él y se atraen beneficios eternos.
2. ¿Cómo respondió Jehová al respeto que Abrahán mostró a su Nombre?
2 Abrahán fue un hombre que amó a Jehová, reverenció su nombre y evaluó la amistad de tan incomparable Dios más que el oro y todas las joyas preciosas. Jehová respondió al excelente respeto que Abrahán tuvo por su nombre por medio de transferir la promesa edénica de la descendencia de una mujer a un pacto con Abrahán, prometiendo hacerlo una nación grande. Además, a los descendientes de Abrahán se les prometió la tierra que había “desde el río de Egipto hasta el gran río, el río Éufrates.”—Gén. 3:15; 12:7; 13:14-17; 15:18-21.
3. La promesa de Jehová de dar una herencia de tierra a los descendientes de Abrahán iba contraria a la ambición de ¿quién?
3 Esto estaba en contra de las ambiciones de cierto grupo de hombres que se hallaban en aquel tiempo ocupados con mucho éxito en hacerse un nombre para ellos mismos. No nos referimos a los gobernantes de Babilonia, porque aquella ciudad no llegó a ser la Primera Potencia Mundial. Los hombres envueltos eran los gobernantes de Egipto, que estaban edificando un imperio que se extendía desde un punto a 1,529 kilómetros al sur del delta del Nilo y hacia el norte a través de Palestina hasta el río Éufrates.
4. ¿Cuál llegó a ser la Primera Potencia Mundial de la historia bíblica, y qué contacto se predijo que tendrían los descendientes de Abrahán con aquella nación?
4 Bajo la guía de Satanás el Diablo el Egipto imperial llegó a ser la Primera Potencia Mundial de la historia bíblica. Siendo así la situación, era inevitable un choque. De seguro llegaría un tiempo en que Jehová desplegaría su poder sobre Egipto y mostraría su soberanía sobre toda la Tierra. Jehová predijo esto cuando le dijo a Abrahán que sus descendientes serían esclavizados, pero que en la cuarta generacióna Jehová los libraría y ejecutaría juicios sobre la nación opresora. Ningún poder que se levantara contra el nombre de Jehová y buscara hacerse un nombre para sí mismo podría subsistir delante de él.—Gén. 15:13-16.
ISRAEL VIENE A ESTAR BAJO LA PRIMERA POTENCIA MUNDIAL
5. ¿Cómo sucedió que José llegara a ser el primer ministro de Egipto, y qué hizo él durante una gran hambre?
5 En cierta ocasión Abrahán permaneció por un tiempo en Egipto durante una hambre, y Dios tuvo que reprender al Faraón de aquel día a favor de Abrahán. (Gén. 12:10-20) En otra ocasión fue un hambre lo que trajo a la casa de Jacob a Egipto. Providencialmente, veinte años antes de aquella hambre, José, el hijo de Jacob, había sido secuestrado y vendido a esclavitud en Egipto. José pasó por muchas pruebas severas de lealtad al nombre de su Dios Jehová, siendo esclavizado, encarcelado y aparentemente hecho un hombre olvidado. Pero a causa de su lealtad, al hablar la verdad en el nombre de Dios, Dios fue su amigo. Envió a Faraón un sueño que nadie podía interpretar. Finalmente José fue recordado y llamado ante Faraón, y por espíritu de Jehová interpretó el sueño como una predicción de siete años de abundancia que habían de ser seguidos de siete años de hambre. El Faraón, contentísimo, lo hizo primer ministro. Luego, como se predijo, comenzaron los siete años de abundancia extraordinaria y José hizo que tremendos abastecimientos de víveres fueran almacenados. Cuando azotó la sequía, José pudo vender alimento de los almacenes a la gente.—Génesis, caps. 37, 39-41.
6. (a) ¿Qué desenvolvimientos llevaron a que Jacob el padre de José y el resto de la familia se mudaran a Egipto? (b) ¿Cuándo se mudaron a Egipto y dónde se establecieron?
6 Jacob, que estaba en Canaán, fue afectado por el hambre y se vio obligado a enviar a sus hijos hasta Egipto para comprar alimento. José reconoció a sus diez hermanos, pero ellos no lo reconocieron. Después de probar el amor fraternal de ellos mediante pruebas severas, se les reveló. Por eso, sucedió que en 1728 a, de la E.C. Jacob o Israel y todos sus descendientes vivos, que ascendían a setenta en aquel tiempo, se mudaron a Egipto en el distrito llamado Gosén.—Gén. 42:1–45:28; 46:8–47:6.
7. (a) ¿De qué manera empezó a cumplirse en Egipto la promesa de Jehová a Abrahán? (b) ¿Qué cambio en la gobernación aconteció en Egipto, con qué resultado para los israelitas?
7 En Egipto comenzó a tener cumplimiento la promesa de Jehová a Abrahán de hacer que su descendencia fuera como las estrellas del cielo y como la arena de la orilla del mar, pues las doce tribus se multiplicaron fenomenalmente. Mientras tanto la dinastía de los hiksos o reyes pastores que gobernaban en el día de José fueron echados y reemplazados por un nuevo conjunto de gobernantes. Estos nuevos gobernantes no conocían o no recordaban el nombre de José y no sintieron ninguna gratitud para los israelitas ni para su Dios Jehová. Esclavizaron a los israelitas, yendo al grado de practicar genocidio al mandar que todos los bebés varones hebreos fueran ahogados en el Nilo al nacer.—Éxo. 1:7, 22.
8. (a) Como niño, ¿cómo se salvó la vida de Moisés, y cómo se le crió? (b) ¿Qué al fin lo llevó a vivir en la tierra de Madián?
8 En este punto quizás los amos egipcios hayan preguntado a los hebreos: “¿Dónde está Jehová y su promesa?” Pero había entre los israelitas quienes mantenían fe firme en el nombre de Dios, notablemente Amram y su esposa Jocabed, los padres de Moisés. Ellos rehusaron obedecer las órdenes de Faraón de destruir al niño. Moisés, por arreglo divino, fue criado en la disciplina y consejo autoritativo de Jehová por su madre, después de lo cual fue adoptado como hijo por la hija de Faraón. En el año cuarenta de su vida él mató a un egipcio que estaba maltratando a un hebreo y se vio obligado a huir a Madián, donde se casó y vino a ser pastor. Dios todavía no estaba listo para hacer grande Su nombre en Egipto. Pasaron cuarenta años.—Éxo. 2:1-21.
UN LIBERTADOR ENVIADO EN EL NOMBRE DE JEHOVÁ
9. (a) Al debido tiempo, ¿cómo se comunicó Jehová con Moisés, y de qué reveló que había llegado el tiempo? (b) ¿Qué credenciales se le proveyeron a Moisés?
9 Jehová no había olvidado su promesa a Abrahán. Un día, al pie del monte Horeb, el ángel de Jehová habló al pastor Moisés desde un arbusto que ardía pero que no era consumido por la llama. Aquí Jehová reveló que había llegado el tiempo para libertar a Israel y que ahora él se haría un nombre para él mismo de manera sobresaliente. Como credenciales para que los israelitas pudieran saber que Moisés estaba comisionado por Dios, Dios reveló que Moisés había de hablar en el nombre de Jehová; luego lo facultó como el primer hombre que habría de ejecutar milagros en ese nombre. Los antepasados lo habían conocido como Dios Todopoderoso, pero por su nombre Jehová no se había dado a conocer a ellos.—Éxo. 3:1-17; 4:1-9; 6:3.
10. (a) ¿De qué manera no habían conocido a Dios por su nombre Jehová Abrahán, lsaac y Jacob, según se declara en Éxodo 6:3? (b) ¿Cómo había llegado Abrahán a conocerlo a Él como “Dios Todopoderoso”?
10 ¿No habían conocido el nombre de Dios, Jehová, los hombres fieles Abrahán, Isaac y Jacob? Sí, y también sabían que éste tenía referencia a su propósito para con su pueblo. Sin embargo, Abrahán lo había conocido de una manera más íntima y enérgica como Dios Todopoderoso. Dios se había aparecido a él cuando él y Sara se hallaban fuera de la edad de producir hijos y les había prometido un hijo. Para fortalecer la fe en esta promesa, Dios dijo: “Yo soy Dios Todopoderoso.” Abrahán, en el transcurso del año, vio que esto se cumplió y por lo tanto supo por experiencia personal que él era Dios Todopoderoso. Pero ni Abrahán, ni Isaac ni Jacob vivieron para ver que el propósito declarado de Jehová de hacer numerosa su prole como las estrellas del cielo y una gran nación se llevara a cabo. Ahora había llegado el tiempo para que Dios enfocara la atención en su nombre Jehová. Moisés y sus hermanos, los israelitas, verían y experimentarían el significado del nombre de Jehová con un brillo con el cual jamás había brillado antes.—Gén. 17:1, 21; 21:1-7.
PRIMERA POTENCIA MUNDIAL DESAFÍA A JEHOVÁ
11. (a) Cuando Moisés y Aarón se presentaron ante el gobernante de Egipto, ¿qué actitud exhibió Faraón? (b) ¿Cómo le aclaró Jehová a Faraón su propósito al mantenerlo vivo por algún tiempo? (c) ¿Cómo demostró Jehová su superioridad sobre los dioses de Egipto?
11 Moisés y su hermano mayor Aarón regresaron a Egipto. Al presentarse ante el rey de aquella Primera Potencia Mundial se enfrentaron a la respuesta desafiadora: “¿Quién es Jehová, para que yo obedezca su voz y envíe a Israel? Absolutamente no conozco a Jehová.” (Éxo. 5:1, 2) Después Dios anunció a Faraón: “Pero, en realidad, por esta causa te he mantenido en existencia, a fin de mostrarte mi poder y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra.” (Éxo. 9:16) De modo que le dio a Faraón una razón para mantenerlo vivo en vez de destruirlo en aquel instante. Por medio de diez plagas mostró su superioridad sobre los diversos dioses de Egipto. Después de la novena plaga, Faraón, con el corazón endurecido, le dijo a Moisés que saliera de allí. Antes de salir, Moisés contestó que solo una plaga más, la décima, obligaría a Faraón a dejar ir a los israelitas.—Éxo. 10:27-29; 11:4-8.
12. (a) ¿A quiénes amenazó la décima plaga, pero a quiénes se dieron instrucciones concernientes a la provisión de Jehová para protección, y por qué? (b) ¿Qué resultado dependía de la obediencia de estos hombres de mayor edad?
12 Preparación que desplegara fe en el nombre de Jehová y en su palabra se requería ahora de parte de Israel. Había peligro para sus primogénitos tanto de hombre como de bestia. Jehová ordenó a Moisés que reuniera a los hombres de mayor edad, los cabezas de las casas, para decirles qué tenían que hacer para protección de su primogénito. Era el cabeza de la casa quien tenía que obrar; si no, no había nada que pudiera hacer el primogénito salvo aceptar las consecuencias del fracaso del cabeza de casa. La casa sufriría una pérdida tremenda. Además, si estos hombres de mayor edad de Israel no obedecían las instrucciones y perdían su primogénito, entonces Faraón no vería diferencia alguna entre los israelitas y los egipcios, y los israelitas no podrían salir en marcha como pueblo libre al día siguiente a instancia de Faraón.
13. ¿Qué proceder había de seguir el que era cabeza en cada casa para la preservación de su familia en esta ocasión, y cuándo aconteció esto?
13 Jehová decretó que el mes de nisán se considerara ahora el primer mes del año. En el día diez del mes habían de seleccionar una oveja o cabra macho sin tacha. En el día catorce, que comenzaba con la puesta del Sol, el que era cabeza de la casa tenía que degollar la oveja y salpicar su sangre sobre los postes de la puerta y sobre la parte superior de la entrada donde se pudiera ver claramente. Entonces la entera casa o familia tenía que entrar y permanecer en la casa toda la noche. Sin quebrar hueso alguno de la oveja habían de usarla, luego comerla con pan ázimo y verduras amargas.—Éxo. 12:1-13.
14. (a) ¿Cuál era el único lugar seguro en el cual estar en la noche en que los primogénitos fueron muertos en Egipto, y por qué? (b) ¿Cómo azotó a Egipto la décima plaga?
14 Tenían que estar vestidos y equipados, comiendo la cena pascual de pie, listos para salir en su marcha a la libertad. El ángel de Jehová pasaría por alto las casas que desplegaran la sangre cuando saliera para matar a todos los primogénitos de los hombres y de los animales. Si cualquiera, primogénito o no, saliera de la casa, de bajo la protección de la sangre, también sufriría la muerte. “Y sucedió que a medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón sentado sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en el calabozo, y todo primogénito de bestia.” (Éxo. 12:29) ¡Qué clamor procedente de los hogares egipcios plagados rompió el silencio de medianoche de aquella noche del 14 de nisán! Pero solo fue como la palabra confiable de Jehová por medio de Moisés había advertido a Faraón: “Israel es mi hijo, mi primogénito [toda la nación]. Y yo te digo: Envía a mi hijo [toda la nación] para que me sirva. Pero si rehúsas enviarlo, mira que estoy matando a tu hijo, tu primogénito.”—Éxo. 4:22, 23.
15. ¿Por qué representaban los hijos primogénitos de Israel a toda la nación?
15 Desde un punto de vista los hijos primogénitos de Israel representaban a la entera nación, pues los hijos primogénitos eran los que sucedían para llegar a ser los cabezas de las casas. El hijo primogénito recibía dos partes de la herencia de la familia. Por eso, éstos en particular, directamente expuestos a la muerte durante la décima plaga, representaron a Israel en conjunto, la nación ‘primogénita’ de Dios.—Deu. 21:17.
CORAZONES DE MUCHEDUMBRE MIXTA ABLANDADOS PARA CON JEHOVÁ
16. ¿Cómo puso fin el éxodo de Egipto a un período de cuatrocientos treinta años de morar la nación en una tierra extraña?
16 Faraón en terror instó a los israelitas a salir de Egipto. Éxodo 12:40, 41 informa: “Y la morada de los hijos de Israel, que habían morado en Egipto, fue de cuatrocientos treinta años. Y aconteció al cabo de los cuatrocientos treinta años, sí, aconteció en aquel mismo día que todos los ejércitos de Jehová salieron de la tierra de Egipto.” Esto fue el 14 de nisán de 1513 a. de la E.C., exactamente 430 años desde que Abrahán había cruzado el río Éufrates para entrar en Canaán, 215 de los cuales años se pasaron en Egipto mismo. Con esto convienen el Pentateuco samaritano y la traducción de los Setenta griega.
17. (a) ¿Cuándo se marcharon de Egipto los israelitas? (b) ¿Qué hizo que una vasta compañía mixta se fuera con ellos?
17 Jehová había hecho brillante su nombre sobre todos los demás dioses. Pero también tenía que obtener un triunfo completo sobre aquella gran Primera Potencia Mundial. Maniobró las cosas hacia ese fin. “Y procedieron a partir de Ramesés en el mes primero, el día quince del mes primero. Directamente el día después de la pascua los hijos de Israel salieron con mano levantada ante la vista de todos los egipcios. Durante todo ese tiempo los egipcios estaban enterrando a los que Jehová había herido de entre ellos, es decir, a todos los primogénitos; y en sus dioses Jehová había ejecutado juicios.” (Núm. 33:3, 4) Jehová se hizo un nombre tan famoso por medio de las plagas que muchas personas se impresionaron favorablemente y se ablandaron de corazón para con ese nombre y se apartaron de sus dioses falsos. “Y una vasta compañía mixta también subió con ellos, juntamente con rebaños y vacadas, numerosísima cantidad de animales.” Todos tenían que depender de que Jehová los cuidara.—Éxo. 12:38.
18. (a) ¿Qué provisión milagrosa se hizo para conducir a la nación, y adónde los condujo? (b) Cuando Faraón y sus fuerzas militares se lanzaron en persecución de los israelitas, ¿qué evitó que los alcanzaran?
18 Una columna de nube apareció milagrosamente a la cabeza de la congregación organizada. No los condujo hacia Palestina, sino a la costa egipcia del mar Rojo. Faraón se enteró de esto. Asumió que estaban atrapados. Apresuradamente reunió sus carros y fuerzas militares y corrió a perseguirlos. ¡Pero qué obstáculo encontró en el camino! Por medios angelicales la columna de nube se mudó de enfrente de los israelitas a la parte de atrás, enfrente de los egipcios, y los mantuvo alejados de los israelitas toda la noche.—Éxo. 14:5-20.
19. Al finalmente ver a los israelitas caminando a través del mar Rojo, ¿qué hicieron los egipcios, y con qué resultado para ellos?
19 En la mañana, los egipcios difícilmente pudieron creer a sus propios ojos. ¡El mar Rojo se había abierto! y allí, ante la perspectiva de un largo corredor a través del lecho del mar seco, se vela en la distancia la retaguardia de los israelitas. “Las aguas fueron para ellos un muro a su mano derecha y a su izquierda.” (Éxo. 14:29) ¡Ah, pero su retaguardia parecía estar expuesta! “Y los egipcios emprendieron la persecución, y todos los caballos de Faraón, sus carros de guerra y sus soldados de caballería empezaron a entrar tras ellos, en medio del mar. Y aconteció durante la vigilia matutina que Jehová comenzó a mirar hacia el campamento de los egipcios desde dentro de la columna de fuego y nube, y a causar confusión en el campamento de los egipcios. Y siguió quitándoles ruedas a sus carros de modo que los guiaban con dificultad; y empezaron a decir los egipcios: ‘Huyamos de contacto alguno con Israel, porque Jehová ciertamente lucha por ellos en contra de los egipcios.’”—Éxo. 14:21-25.
NOMBRE DE JEHOVÁ ALABADO EN CANCIÓN
20. (a) En esta ocasión, ¿cómo demostró Jehová su poder soberano sobre aquella potencia mundial egipcia? (b) ¿Cómo dio crédito Moisés a Jehová por esta victoria?
20 Pero era demasiado tarde. ¡Habían cometido el grave error de desafiar el nombre de Jehová! Dios mandó que Moisés extendiera su mano sobre el mar. Las aguas se juntaron impetuosamente y los israelitas, a salvo en la costa oriental, vieron a sus perseguidores egipcios anonadados, cada uno ahogado. Jehová había mostrado su poderosa fuerza soberana sobre aquella potencia mundial. Entonces Moisés dirigió a los israelitas en una canción de alabanza en agradecimiento a Jehová, dándole crédito por la victoria, enalteciendo su nombre. Cantó de Jehová como “rey hasta tiempo indefinido, aun para siempre.”—Éxo. 14:26-31; 15:1-19; Sal. 136:15.
21. (a) ¿Cómo se puede decir que con estos acontecimientos los israelitas llegaron a conocer el nombre de Jehová en un nuevo sentido? (b) ¿Terminó con estos acontecimientos la magnificación del nombre de Jehová?
21 Jehová había mostrado gran respeto a su nombre y a lo que estaba vinculado con su nombre. Ahora los israelitas conocían a Jehová de un modo diferente a como lo habían conocido antes. Al fin vieron el cumplimiento de su promesa a Abrahán de libertarlos con mano alta y de juzgar a aquella nación opresora. Esto ensalzó su nombre a nuevas alturas. Pero todavía había más que Jehová haría, y en números posteriores de esta revista veremos cómo prosiguió a establecerlos como una nación grande y poderosa que duró por siglos y sirvió como escalón para el completo cumplimiento final y grandioso de su promesa de pacto a su amado amigo Abrahán, en el cual él dará a su nombre un brillo glorioso que hará parecer pequeña en comparación a su poderosa liberación de Egipto.
[Nota]
a Las cuatro generaciones pueden contarse a través de (1) Leví, (2) Coat, (3) Amram, (4) Moisés o (1) Judá, (2) Peres, (3) Jesrón, (4) Caleb.