Libro bíblico número 3: Levítico
Escritor: Moisés
Dónde se escribió: Desierto
Cuándo se completó: 1512 a.E.C.
Tiempo que abarca: 1 mes (1512 a.E.C.)
1. a) ¿Por qué es apropiado el nombre Levítico? b) ¿Qué otros nombres se han dado a Levítico?
EL NOMBRE más común para el tercer libro de la Biblia es Levítico, que proviene de Leu·i·ti·kón en la Septuaginta griega, a través de “Levíticus” en la Vulgata latina. Este nombre es apropiado, aunque a los levitas solo se les menciona de paso (en 25:32, 33), porque el libro consiste principalmente en las disposiciones reglamentarias del sacerdocio levítico, que fue escogido de la tribu de Leví, y las leyes que los sacerdotes enseñaban al pueblo: “Porque los labios de un sacerdote son los que deben guardar el conocimiento, y la ley es lo que la gente debe buscar de su boca”. (Mal. 2:7.) En el texto hebreo el libro deriva su nombre de su expresión de apertura, Wai·yiq·ráʼ, literalmente: “Y él procedió a llamar”. Entre los judíos posteriores, al libro también se le llamó Ley de los sacerdotes y Ley de las ofrendas. (Lev. 1:1, nota.)
2. ¿Qué evidencia hay de que Moisés lo escribió?
2 No hay duda de que Moisés escribió Levítico. La conclusión o el colofón declara: “Estos son los mandamientos que Jehová dio a Moisés” (27:34). Una declaración similar se halla en Levítico 26:46. La evidencia ya indicada que prueba que Moisés escribió Génesis y Éxodo también apoya que él escribió Levítico, ya que el Pentateuco evidentemente era al principio un solo rollo. Además, Levítico está unido a los libros precedentes por la conjunción “y”. El testimonio más convincente de todos es que Jesucristo y otros siervos inspirados de Jehová citaron a menudo de las leyes y principios de Levítico o se refirieron con frecuencia a ellos y los atribuyeron a Moisés. (Lev. 23:34, 40-43—Neh. 8:14, 15; Lev. 14:1-32—Mat. 8:2-4; Lev. 12:2—Luc. 2:22; Lev. 12:3—Juan 7:22; Lev. 18:5—Rom. 10:5.)
3. ¿Qué período abarca Levítico?
3 ¿Qué período abarca Levítico? El libro de Éxodo concluye con la erección del tabernáculo “en el primer mes, en el segundo año, al primer día del mes”. El libro de Números (que sigue inmediatamente al relato de Levítico) empieza con la ocasión en que Jehová le habla a Moisés “en el primer día del segundo mes, en el segundo año de la salida de ellos de la tierra de Egipto”. Se deduce, por lo tanto, que para los pocos sucesos de Levítico no pudo haber pasado más de un mes lunar, pues la mayor parte del libro consta de leyes y disposiciones reglamentarias. (Éxo. 40:17; Núm. 1:1; Lev. 8:1–10:7; 24:10-23.)
4. ¿Cuándo se escribió Levítico?
4 ¿Cuándo escribió Moisés Levítico? Es razonable concluir que llevaba un registro de los sucesos a medida que pasaban y que escribía las instrucciones de Dios según las iba recibiendo. Esto lo da a entender el mandato de Dios a Moisés de que escribiera la condenación de los amalequitas inmediatamente después que Israel los había derrotado en batalla. También ciertos asuntos que se tratan en el libro indican una fecha temprana. Por ejemplo, a los israelitas se les mandó que llevaran a la entrada de la tienda de reunión los animales que querían usar como alimento para degollarlos allí. Este mandamiento se daría y registraría poco después de la instalación del sacerdocio. Se dan muchas instrucciones para guiar a los israelitas durante su viaje por el desierto. Todo esto señala a que Moisés escribió Levítico durante 1512 a.E.C. (Éxo. 17:14; Lev. 17:3, 4; 26:46.)
5. ¿Con qué propósito se dieron las leyes sobre los sacrificios y la inmundicia ceremonial?
5 ¿Por qué se escribió Levítico? Jehová se había propuesto tener una nación santa, un pueblo santificado, apartado para su servicio. Desde el tiempo de Abel hombres fieles de Dios habían estado ofreciendo sacrificios a Jehová, pero fue por primera vez al tratar con la nación de Israel cuando Jehová dio instrucciones explícitas respecto a ofrendas por el pecado y otros sacrificios. Estos, como se explican detalladamente en Levítico, dieron a conocer a los israelitas lo muy pecaminoso del pecado y les grabaron en la mente lo desagradables que el pecado los hacía ante Jehová. Como parte de la Ley, aquellas disposiciones reglamentarias sirvieron de tutor que conducía a los judíos a Cristo, pues les mostraban que necesitaban un Salvador mientras los mantenían como un pueblo separado del resto del mundo. Especialmente las leyes de Dios respecto a la limpieza ceremonial cumplieron ese último propósito. (Lev. 11:44; Gál. 3:19-25.)
6. ¿Por qué era especialmente necesaria entonces la guía detallada de Jehová?
6 Como nueva nación en viaje hacia un nuevo país, Israel necesitaba dirección apropiada. Todavía no había pasado un año entero desde el éxodo, y tanto las normas de vida de Egipto como sus prácticas religiosas estaban frescas en la mente. En Egipto se practicaba el matrimonio de hermano y hermana. Había adoración falsa en honor de muchos dioses, algunos de los cuales eran dioses animales. Ahora esta congregación grande estaba en camino a Canaán, donde la vida y las prácticas religiosas eran más degradantes aún. Pero, mire de nuevo al campamento de Israel. Engrosaban la congregación muchos que eran egipcios puros o en parte, una multitud mixta que vivía precisamente entre los israelitas y que se componía de personas que habían nacido de padres egipcios y habían sido criadas y educadas en los caminos, la religión y el patriotismo de los egipcios. Muchas de estas personas indudablemente habían practicado cosas detestables en su tierra natal tan solo poco tiempo antes. ¡Cuán necesario era que recibieran ahora guía detallada de Jehová!
7. ¿De qué manera llevan el sello del autor divino las disposiciones reglamentarias de Levítico?
7 Levítico lleva el sello de la inspiración divina por todo el libro. Simples humanos no podrían haber ideado sus sabias y justas leyes y disposiciones reglamentarias. Sus estatutos respecto al régimen alimentario, las enfermedades, la cuarentena y cómo tratar con cadáveres revelan un conocimiento de hechos que no comprendieron los hombres de medicina mundanos sino hasta miles de años después. La ley divina respecto a los animales que serían alimento inmundo protegería a los israelitas durante el viaje. Los salvaguardaría de la triquinosis procedente de los cerdos, la tifoidea y la paratifoidea procedentes de ciertas clases de peces, y la infección que vendría de animales que encontraran ya muertos. Estas leyes prácticas dirigirían su religión y su vida para que siguieran siendo una nación santa y llegaran a la Tierra Prometida y la habitaran. La historia muestra que las disposiciones reglamentarias que Jehová proveyó dieron a los judíos una ventaja definitiva sobre otros pueblos en cuanto a la salud.
8. ¿Qué prueba adicional de inspiración proviene del contenido profético de Levítico?
8 El cumplimiento de las profecías y tipos de Levítico es otra prueba de su inspiración. Tanto la historia sagrada como la seglar registran el cumplimiento de las advertencias de Levítico sobre las consecuencias de desobedecer. Entre otras cosas, se predijo que las madres se comerían a sus propios hijos debido al hambre. Jeremías indica que esto se cumplió durante la destrucción de Jerusalén en 607 a.E.C., y Josefo dice que ocurrió durante la destrucción posterior de la ciudad en 70 E.C. La promesa profética de que Jehová los recordaría si se arrepentían se cumplió cuando regresaron de Babilonia en 537 a.E.C. (Lev. 26:29, 41-45; Lam. 2:20; 4:10; Esd. 1:1-6.) Las citas que otros escritores de la Biblia hacen de Levítico como Escritura inspirada son testimonio adicional de su inspiración. Además de las que ya se han mencionado para establecer que Moisés fue el escritor, sírvase ver Mateo 5:38; 12:4; 2 Corintios 6:16 y 1 Pedro 1:16.
9. ¿Cómo ensalza Levítico el nombre y la santidad de Jehová?
9 El libro de Levítico ensalza consecuentemente el nombre y la soberanía de Jehová. Por lo menos 36 veces se atribuyen sus leyes a Jehová. El mismísimo nombre Jehová aparece, como promedio, unas diez veces en cada capítulo, y vez tras vez se inculca la obediencia a las leyes de Dios con el recordatorio: “Yo soy Jehová”. Un tema de santidad se extiende a través de Levítico, que menciona tal requisito con más frecuencia que todo otro libro de la Biblia. Los israelitas debían ser santos porque Jehová es santo. Personas, lugares, objetos y períodos fueron separados como santos. Por ejemplo, el día de Expiación y el año de Jubileo se apartaron como temporadas de observancia especial en la adoración de Jehová.
10. ¿Qué se recalca con relación a los sacrificios, y qué castigos o penas por el pecado se señalan?
10 En armonía con el énfasis que da a la santidad, el libro de Levítico recalca la parte que desempeñaba en el perdón de pecados el derramamiento de sangre, es decir, el sacrificio de una vida. Los sacrificios animales se limitaban a criaturas que eran tanto domésticas como limpias. En el caso de ciertos pecados se requería confesión, restauración y el pago de una multa o pena, además de un sacrificio. En el de otros pecados, la pena era la muerte.
CONTENIDO DE LEVÍTICO
11. ¿Cómo se puede bosquejar Levítico?
11 Levítico consta mayormente de escritura legislativa, gran parte de la cual es también profética. Básicamente el libro sigue un bosquejo temático y puede dividirse en ocho secciones, que están en secuencia bastante lógica.
12. ¿Qué clases de sacrificios de sangre hay, y cómo tienen que ofrecerse?
12 Disposiciones reglamentarias sobre los sacrificios (1:1–7:38). Los diversos sacrificios se dividen en dos categorías generales: de sangre, o cruentos, que consisten en ganado vacuno, ovejas, cabras y aves; y sin sangre, o incruentos, los cuales constan de grano. Los sacrificios de sangre han de ofrecerse ya sea como ofrendas 1) quemadas, 2) de comunión, 3) por el pecado, o 4) por la culpa. Estas cuatro ofrendas tienen estas tres cosas en común: Quien hace la ofrenda tiene que traerla personalmente a la entrada de la tienda de reunión; tiene que colocar sus manos sobre ella; y entonces ha de degollarse el animal. Después que se rocía la sangre hay que disponer del cuerpo muerto según la clase de sacrificio. Consideremos ahora uno por uno los sacrificios de sangre.
13-16. a) Describa los requisitos para: 1) las ofrendas quemadas, 2) los sacrificios de comunión, 3) las ofrendas por el pecado, y 4) las ofrendas por la culpa. b) Con relación a los sacrificios de sangre, ¿qué se prohíbe reiteradamente?
13 1) Las ofrendas quemadas pueden consistir en un toro joven, un carnero, un macho cabrío o una paloma, o en una tórtola, dependiendo de los medios económicos del que hace la ofrenda. La víctima se debe cortar en pedazos y, a excepción de la piel, se debe quemar por completo sobre el altar. En el caso de una tórtola o una paloma, hay que cortarle la cabeza de una uñada, pero sin separarla por completo, y hay que quitarle el buche y las plumas (1:1-17; 6:8-13; 5:8).
14 2) El sacrificio de comunión puede ser un macho o una hembra de la vacada o de los rebaños. Solo se consumirán sobre el altar sus partes grasas, mientras que cierta porción le tocará al sacerdote y el resto lo comerá quien hace la ofrenda. Bien se le llama sacrificio de comunión, pues por medio de él el que hace la ofrenda comparte una comida o tiene comunión, por decirlo así, con Jehová y con el sacerdote (3:1-17; 7:11-36).
15 3) Se requiere una ofrenda por el pecado cuando se cometen pecados involuntarios o por equivocación. El tipo de animal que se ofrece depende de por quién se esté expiando el pecado... si por el sacerdote, el pueblo en conjunto, un principal o una persona común. A diferencia de las ofrendas quemadas y de comunión, que se ofrecían voluntariamente a favor de individuos, la ofrenda por el pecado es obligatoria (4:1-35; 6:24-30).
16 4) Se requieren ofrendas por la culpa para cubrir culpas personales por infidelidad, engaño o robo. En algunos casos la culpa requiere confesión y un sacrificio según los medios de la persona. En otros se requieren una compensación equivalente a la pérdida más el 20% y el sacrificio de un carnero. En esta sección de Levítico que trata sobre las ofrendas se prohíbe enfática y reiteradamente el comer sangre (5:1–6:7; 7:1-7, 26, 27; 3:17).
17. ¿Cómo deben ofrecerse los sacrificios sin sangre?
17 Los sacrificios sin sangre han de consistir en grano, y se deben ofrecer tostados completamente, machacados o como flor de harina; y han de prepararse de varias maneras, como cocidos al horno, hechos sobre la tartera o fritos en caldera profunda de freír. Han de ofrecerse con sal y aceite, y a veces con olíbano, pero tienen que estar completamente libres de levadura o miel. En el caso de algunos sacrificios, una parte le tocará al sacerdote (2:1-16).
18. ¿Con qué espectáculo que fortalece la fe culmina la instalación del sacerdocio?
18 Instalación del sacerdocio (8:1–10:20). Ahora llega el tiempo para una gran ocasión en Israel: la instalación del sacerdocio. Moisés se encarga de esto con todos sus detalles, tal como Jehová ha ordenado. “Y Aarón y sus hijos procedieron a hacer todas las cosas que Jehová había mandado por medio de Moisés” (8:36). Después de pasar los siete días de la instalación, sobreviene un espectáculo milagroso y que fortalece la fe. Toda la asamblea está presente. Los sacerdotes acaban de ofrecer el sacrificio. Aarón y Moisés han bendecido al pueblo. Entonces, ¡mire!, “la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo, y salió fuego de delante de Jehová y empezó a consumir la ofrenda quemada y los trozos grasos que había sobre el altar. Cuando todo el pueblo llegó a verlo, prorrumpieron en gritos y cayeron sobre sus rostros” (9:23, 24). ¡En realidad Jehová es digno de la obediencia y adoración de ellos!
19. ¿Qué transgresión ocurre, y qué la sigue?
19 No obstante, se cometen transgresiones de la Ley. Por ejemplo, Nadab y Abihú, hijos de Aarón, ofrecen fuego ilegítimo ante Jehová. “Con esto salió un fuego de delante de Jehová y los consumió, de modo que murieron ante Jehová” (10:2). Para ofrecer sacrificio aceptable y disfrutar de la aprobación de Jehová, tanto el pueblo como los sacerdotes tienen que seguir las instrucciones de Jehová. Inmediatamente después de esto Dios da el mandato de que los sacerdotes no deben tomar bebidas alcohólicas mientras sirven en el tabernáculo, lo cual da a entender que la embriaguez puede haber contribuido a la mala acción de aquellos dos hijos de Aarón.
20, 21. ¿Qué disposiciones reglamentarias abarcan la limpieza y la higiene apropiada?
20 Leyes sobre la limpieza (11:1–15:33). Esta sección trata sobre la limpieza ceremonial e higiénica. Ciertos animales, tanto domésticos como salvajes, son inmundos. Todos los cuerpos muertos son inmundos y hacen inmundos a los que los tocan. El nacimiento de un niño también ocasiona inmundicia, y requiere una separación y sacrificios especiales.
21 Ciertas enfermedades de la piel, como la lepra, también causan inmundicia ceremonial, y no solo se debe limpiar el cuerpo, sino hasta la ropa y las casas. Se exige la cuarentena. La menstruación y las emisiones seminales también ocasionan inmundicia, al igual que las supuraciones. En estas circunstancias se requiere una separación, y al recobrarse, se requiere además el lavamiento del cuerpo o el ofrecimiento de sacrificios, o ambas cosas.
22. a) ¿Por qué es sobresaliente el Le capítulo 16? b) ¿Qué procedimiento se sigue el día de Expiación?
22 Día de Expiación (16:1-34). Este es un capítulo sobresaliente, pues contiene las instrucciones para el día más importante de Israel, el día de Expiación, que cae el día 10 del séptimo mes. Es un día para afligir el alma (con toda probabilidad mediante el ayuno), y en él no se permite ningún trabajo seglar. Comienza con el ofrecimiento de un toro joven por los pecados de Aarón y su casa, la tribu de Leví, seguido por el ofrecimiento de un macho cabrío por el resto de la nación. Después de quemar incienso se debe llevar un poco de la sangre de cada animal, por turno, dentro del Santísimo del tabernáculo, para rociarla delante de la cubierta del Arca. Más tarde los cuerpos muertos de los animales deben llevarse fuera del campamento y quemarse. También se debe presentar en este día delante de Jehová un macho cabrío vivo, y sobre este se han de pronunciar todos los pecados del pueblo, después de lo cual se le ha de conducir al desierto. Entonces se deben ofrecer como ofrendas quemadas dos carneros: uno por Aarón y su casa y el otro por el resto de la nación.
23. a) ¿Dónde hallamos una de las declaraciones bíblicas más explícitas sobre la sangre? b) ¿Qué otras disposiciones reglamentarias se dan después?
23 Estatutos sobre la sangre y otros asuntos (17:1–20:27). Esta sección suministra muchos estatutos para el pueblo. De nuevo se prohíbe la sangre en una de las declaraciones bíblicas más explícitas sobre la sangre (17:10-14). La sangre puede utilizarse apropiadamente sobre el altar, pero no para comer. Se prohíben prácticas detestables, como el incesto, la sodomía y la bestialidad. Hay disposiciones reglamentarias para la protección de los afligidos, los de humilde condición y los forasteros, y se da el mandato: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy Jehová” (19:18). Se protege el bienestar social y económico de la nación; y los peligros espirituales, como la adoración de Mólek y el espiritismo, se prohíben, so pena de muerte. Dios da énfasis nuevamente a la separación de su pueblo: “Y ustedes tienen que resultarme santos, porque yo Jehová soy santo; y estoy procediendo a separarlos de los pueblos para que lleguen a ser míos” (20:26).
24. ¿Qué descripción da Levítico de requisitos sacerdotales y fiestas periódicas?
24 El sacerdocio y las fiestas (21:1–25:55). Los tres capítulos siguientes tratan principalmente de la adoración formal de Israel: los estatutos que gobiernan a los sacerdotes, los requisitos físicos que han de satisfacer, con quiénes se pueden casar, quiénes pueden comer cosas santas, y los requisitos respecto al uso de animales sanos para los sacrificios. Se manda observar tres fiestas nacionales periódicas, que proveen ocasiones para “regocijarse delante de Jehová su Dios” (23:40). Como un solo hombre, la nación dirigirá así su atención, alabanza y adoración a Jehová, lo cual fortalecerá su relación con él. Estas son fiestas a Jehová, convocaciones santas anuales. La Pascua, junto con la fiesta de las Tortas No Fermentadas, se fija para principios de la primavera; el Pentecostés o fiesta de las Semanas le sigue a fines de la primavera; y el día de Expiación y la fiesta de ocho días de las Cabañas o la Recolección se observan en el otoño.
25. a) ¿Cómo se muestra que hay que honrar “el Nombre”? b) ¿En qué disposiciones reglamentarias se da uso al número “siete”?
25 En el capítulo 24 se da instrucción acerca del pan y el aceite que se han de usar en el servicio del tabernáculo. A esto le sigue el incidente en que Jehová establece que cualquiera que injurie “el Nombre” —sí, el nombre Jehová— debe ser lapidado. Luego Jehová declara la ley de castigar con algo igual: “ojo por ojo, diente por diente” (24:11-16, 20). En el capítulo 25 se encuentran disposiciones reglamentarias respecto al año sabático o año de descanso, que ha de haber cada séptimo año, y el Jubileo cada quincuagésimo año. En ese quincuagésimo año se debe proclamar libertad en todo el país, y la propiedad hereditaria que se haya vendido o cedido durante los pasados 49 años tiene que devolverse. Se dan leyes que protegen los derechos del pobre y de los esclavos. En esta sección aparece de manera prominente el número “siete”... el séptimo día, el séptimo año, fiestas de siete días, un período de siete semanas, y el Jubileo, que llega después de siete veces siete años.
26. ¿Dónde culmina Levítico?
26 Consecuencias de la obediencia y de la desobediencia (26:1-46). El libro de Levítico culmina en este capítulo. Jehová enumera en él las recompensas por la obediencia y los castigos por la desobediencia. Al mismo tiempo, da esperanza a los israelitas si se humillan, y les dice: “Ciertamente me acordaré, a favor de ellos, del pacto de los antecesores que saqué de la tierra de Egipto ante los ojos de las naciones, a fin de resultar ser su Dios. Yo soy Jehová” (26:45).
27. ¿Cómo concluye Levítico?
27 Otros estatutos (27:1-34). Levítico concluye con instrucciones sobre cómo tratar ofrendas por voto, sobre el primogénito para Jehová y sobre la décima parte que llega a ser santa para Jehová. Luego viene el colofón breve: “Estos son los mandamientos que Jehová dio a Moisés como mandatos a los hijos de Israel en el monte Sinaí” (27:34).
POR QUÉ ES PROVECHOSO
28. ¿De qué provecho es Levítico para los cristianos hoy?
28 Como parte de las Escrituras inspiradas, el libro de Levítico es de gran provecho para los cristianos hoy día. Es una ayuda maravillosa para comprender y apreciar a Jehová, sus atributos y sus maneras de tratar con sus criaturas, como tan claramente lo demostró él con relación a Israel bajo el pacto de la Ley. Levítico declara muchos principios fundamentales que aplicarán siempre, y contiene muchos modelos proféticos, al igual que profecías, cuya consideración fortalece la fe. Muchos de sus principios se declaran de nuevo en las Escrituras Griegas Cristianas; algunos se citan directamente. A continuación tratamos siete puntos sobresalientes.
29-31. ¿Cómo recalca Levítico el respeto a: a) la soberanía, b) el nombre y c) la santidad de Jehová?
29 1) La soberanía de Jehová. Él es el Legislador, y nosotros como criaturas suyas somos responsables ante él. Nos manda, con razón, que le temamos. Como el Soberano Universal no tolera rivalidad en la forma que sea: ni idolatría, ni espiritismo ni otras formas del demonismo. (Lev. 18:4; 25:17; 26:1; Mat. 10:28; Hech. 4:24.)
30 2) El nombre de Jehová. Su nombre se debe mantener santo, y no nos atrevemos a causarle oprobio por palabras ni por acciones. (Lev. 22:32; 24:10-16; Mat. 6:9.)
31 3) La santidad de Jehová. Como él es santo, su pueblo también tiene que ser santo, es decir, estar santificado o apartado para Su servicio. Esto incluye el mantenernos separados del mundo impío que nos rodea. (Lev. 11:44; 20:26; Sant. 1:27; 1 Ped. 1:15, 16.)
32-34. ¿Qué principios se dan respecto a: a) el pecado, b) la sangre y c) la culpa relativa?
32 4) Lo muy pecaminoso del pecado. Dios es quien determina qué es pecado, y nosotros tenemos que luchar contra este. El pecado siempre exige un sacrificio expiatorio. Además, también exige de nosotros confesión, arrepentimiento y reparar el daño hasta el grado posible. Por ciertos pecados no puede haber perdón. (Lev. 4:2; 5:5; 20:2, 10; 1 Juan 1:9; Heb. 10:26-29.)
33 5) La santidad de la sangre. Porque la sangre es sagrada, no se puede introducir en el cuerpo en ninguna forma. El único uso permitido de la sangre es para expiar el pecado. (Lev. 17:10-14; Hech. 15:29; Heb. 9:22.)
34 6) Relatividad en la culpa y el castigo. No se consideraba todo pecado ni se veía a todo pecador de la misma manera. Mientras más elevado era el cargo, mayor era la responsabilidad y la pena por el pecado. El pecado voluntarioso se castigaba con mayor severidad que el pecado involuntario. Las multas o penas se clasificaban a menudo según la capacidad de pago del pecador. Este principio de relatividad también aplicaba a otros campos además de al campo del pecado y el castigo, como al de la inmundicia ceremonial. (Lev. 4:3, 22-28; 5:7-11; 6:2-7; 12:8; 21:1-15; Luc. 12:47, 48; Sant. 3:1; 1 Juan 5:16.)
35. ¿Cómo se resumen en Levítico nuestros deberes para con nuestro prójimo?
35 7) La justicia y el amor. Nuestros deberes para con nuestro prójimo se resumen en estas palabras de Levítico 19:18: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo”. Esto lo abarca todo. Impide el mostrar parcialidad, hurtar, mentir o calumniar, y requiere el mostrar consideración al impedido, al pobre, al ciego y al sordo. (Lev. 19:9-18; Mat. 22:39; Rom. 13:8-13.)
36. ¿Qué prueba que Levítico es provechoso para la congregación cristiana?
36 También prueban que Levítico es sobresalientemente “[provechoso] para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia” en la congregación cristiana las repetidas referencias que hacen a él Jesús y sus apóstoles, en particular Pablo y Pedro. Ellos llamaron atención a los muchos modelos proféticos y sombras de cosas por venir. Como Pablo indicó: “La Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir”. Presenta “una representación típica y sombra de las cosas celestiales”. (2 Tim. 3:16; Heb. 10:1; 8:5.)
37. ¿Qué cumplimientos de tipos se describen en Hebreos?
37 El tabernáculo, el sacerdocio, los sacrificios, y especialmente el día anual de Expiación, tenían importancia como tipos. Pablo, en su carta a los Hebreos, nos ayuda a identificar las correspondencias espirituales de esas cosas con relación a “la tienda verdadera” de la adoración de Jehová. (Heb. 8:2.) Aarón el sacerdote principal es tipo o representación de Cristo Jesús “como sumo sacerdote de las cosas buenas que han llegado a realizarse, mediante la tienda más grande y más perfecta”. (Heb. 9:11; Lev. 21:10.) La sangre de los sacrificios animales prefigura la sangre de Jesús, la cual obtiene “liberación eterna para nosotros”. (Heb. 9:12.) El compartimiento recóndito del tabernáculo, el Santísimo, en donde entraba el sumo sacerdote solamente el día de Expiación anual para presentar la sangre de los sacrificios, es una “copia de la realidad”, “el cielo mismo”, adonde ascendió Jesús “para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor de nosotros”. (Heb. 9:24; Lev. 16:14, 15.)
38. ¿Cómo se cumplieron en la persona de Jesús los sacrificios típicos?
38 Las víctimas mismas que se sacrificaban —animales sanos y sin tacha ofrecidos como ofrendas quemadas o por el pecado— representan el sacrificio perfecto y sin tacha del cuerpo humano de Jesucristo. (Heb. 9:13, 14; 10:1-10; Lev. 1:3.) Es interesante que Pablo también considera el rasgo del día de Expiación en que los cuerpos muertos de los animales para la ofrenda por el pecado se llevaban fuera del campamento y se quemaban. (Lev. 16:27.) Pablo escribe: “Por eso Jesús también [...] sufrió fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él fuera del campamento, soportando el vituperio que él soportó”. (Heb. 13:12, 13.) Por esa interpretación inspirada los procedimientos ceremoniales que se describen en Levítico adquieren mayor importancia, y realmente podemos empezar a comprender cuán maravillosamente trazó allí Jehová sombras impresionantes que señalaban a realidades que podrían aclararse solo mediante el espíritu santo. (Heb. 9:8.) Tal entendimiento correcto es vital para los que han de recibir provecho de la provisión para vida que Jehová hace por medio de Cristo Jesús, el “gran sacerdote sobre la casa de Dios”. (Heb. 10:19-25.)
39. ¿Cómo armoniza Levítico con “toda Escritura” al dar a conocer los propósitos de Jehová respecto al Reino?
39 Al igual que la casa sacerdotal de Aarón, Jesucristo como Sumo Sacerdote tiene subsacerdotes asociados con él. Se les llama “un sacerdocio real”. (1 Ped. 2:9.) Levítico señala y explica claramente la obra expiatoria de pecados del gran Sumo Sacerdote y Rey de Jehová y los requisitos que han de satisfacer los miembros de Su casa, de los cuales se dice que son ‘felices y santos’ y que son ‘sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinan con él por los mil años’. ¡Qué bendiciones realizará esa obra sacerdotal al elevar a la perfección a la humanidad obediente, y qué felicidad causará ese Reino celestial al restablecer la paz y la justicia en la Tierra! Sin duda, ¡todos debemos agradecer que el Dios santo, Jehová, haya dispuesto que un Sumo Sacerdote y Rey y un sacerdocio real declaren en público Sus excelencias y santifiquen así Su nombre! En verdad Levítico armoniza maravillosamente con “toda Escritura” al dar a conocer los propósitos de Jehová respecto al Reino. (Rev. 20:6.)