Parte 2—¿Qué dicen las Escrituras acerca de “supervivencia después de la muerte”?
En la parte I de esta serie de tres partes se le mostró al lector que en siglos pasados y presentes encumbrados caudillos militares, cívicos y religiosos de la cristiandad y el paganismo han reconocido seriamente y adoptado prácticas ocultas psíquicas o mediúmnicas, asombrándose algunas personas del vulgo al enterarse éstas de que esos caudillos se hayan comportado de esa manera. La historia, tanto profana como bíblica, demuestra que aun en tiempos antiquísimos caudillos de hombres confiaban seriamente en fuerzas espirituales invisibles para obtener consuelo, información anticipada o guía. Dichos fenómenos espiritistas desconciertan a los científicos modernos que, con sus instrumentos sensibles, han investigado cuidadosamente. La religión moderna que rápidamente se está esparciendo, el espiritismo, insiste en que dichas fuerzas invisibles realmente son ‘almas inmortales’ de hombres, mujeres y niños que vivieron y murieron en la tierra. Contradiciendo categóricamente dicha pretensión de los espiritistas, la Biblia consistente y uniformemente enseña que el alma humana muere.
1. ¿Cuáles textos bíblicos dicen claramente que el alma humana muere?
PERO ¿dónde están los textos bíblicos que dicen claramente que el alma humana muere? En Números 23:10 (NM) Jehová Dios inspira al profeta Balaam a decir: “Muera mi alma la muerte de los justos, y mi fin resulte ser después como el de ellos.” Otros versículos (NM) sobre la muerte del alma dicen: “Deben librar de la muerte nuestras almas.” “¡Nuestras almas han de morir en vez de ustedes!” (Jos. 2:13, 14) “Zabulón fué un pueblo que despreció su alma hasta el punto de llegar a la muerte.” (Jue. 5:18) “Su alma se impacientó hasta el punto del morir. . . . Sansón procedió a decir: ‘Muera mi alma con los filisteos.’” (Jue. 16:16, 30) “Y [el profeta Elías] comenzó a pedir que su alma muriera y a decir: ‘¡Basta! Ahora, oh Jehová, quítame el alma, pues no soy mejor que mis antepasados.’” (1 Rey. 19:4) También: “Muere en plena juventud su alma, y su vida en la adolescencia.” (Job 36:14, BC; NC; Ro; Le) “Para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre.” (Sal. 33:19) “No detuvo de la muerte el alma de ellos, sino entregó su vida a la peste.” (Sal. 78:50) “Has librado mi alma de la muerte.” (Sal. 116:8) “Derramó su alma hasta la muerte.” (Isa. 53:12) “¿Y a mí me querréis profanar entre mi pueblo, por manojos de cebada y por bocados de pan; haciendo morir las almas que no deben morir, y dando vida a las almas que no deben vivir, por medio de vuestro mentir a mi pueblo que escucha la mentira?” (Eze. 13:19) “El alma que pecare, ésa es la que morirá.”—Eze. 18:4, 20.
2, 3. (a) ¿Por qué son los términos “alma muerta” y “alma difunta” exactos y bíblicos? (b) ¿Se enseña consistentemente la muerte del alma humana en las Escrituras cristianas griegas (o “Nuevo Testamento”), y cómo?
2 Pero ¿ha oído usted acerca de un alma muerta o difunta? Aquí es donde la Biblia usa dicha expresión: “No deben hacerse cortaduras en la carne por un alma difunta.” (Lev. 19:28, NM) “Por un alma difunta nadie puede contaminarse entre su pueblo. Y no debería venir a ninguna alma muerta.” (Lev. 21:1, 11, NM; también 22:4) “En todos los días de mantenerse él separado para Jehová no puede venir hacia ninguna alma muerta.” (Núm. 6:6, NM; también 5:2; 6:11; 9:6, 7, 10) “Cualquiera que toque el cadáver de alguna alma humana entonces debe estar inmundo siete días.”—Núm. 19:11, también 13, NM; vea también Ageo 2:13, donde el vocablo néfesh (“alma”) generalmente se traduce “cuerpo muerto.”
3 La Biblia no se contradice. Habiendo todos esos versículos que hablan claramente de la muerte del alma, con razón usted no halla ninguno que diga que el alma humana no puede morir o que tiene inmortalidad. Pero alguien pudiera hacer notar: Todos esos versículos de la Biblia son de las antiguas Escrituras hebreas, pero ¿se enseña la mortalidad del alma humana en las Escrituras cristianas griegas? Pues, en Mateo 10:28, ¿no dijo Jesús: “No temáis a los que matan el cuerpo, pero al alma no la pueden matar”? Sí, pero Jesús también dijo: “Tristísima está mi alma, hasta la muerte.” (Mat. 26:38; Mar. 14:34) “No amaron sus almas aun a pesar del peligro de muerte [o, almas hasta la muerte].” (Apo. 12:11, NM, margen) “Y la tercera parte de las criaturas que están en el mar y que tienen almas murió.” (Apo. 8:9, NM) “Y toda alma viviente, de las que había en el mar, murió.” (Apo. 16:3) También el discípulo de Jesús, Santiago, escribió: “El que hiciere a un pecador convertirse del error de su camino, salvará de la muerte una alma.” (Sant. 5:20) De modo que Jesús y sus discípulos sí creyeron en la mortalidad de nuestra alma.
4. ¿Por qué, generalmente, dejan de citar los clérigos de la cristiandad la segunda mitad de Mateo 10:28?
4 El modo usual en que los clérigos tratan de sostener la enseñanza de la inmortalidad e indestructibilidad del alma humana es citando sólo la primera mitad de Mateo 10:28. ¿Por qué? Porque en la otra mitad del versículo Jesús sigue diciendo: “Temed más bien a aquel que puede destruir así el alma como el cuerpo en el infierno.” Es decir, teman al Todopoderoso Dios que puede destruir tanto el alma humana como el cuerpo humano, en el Gehena. Esta es la palabra griega mal traducida “infierno,” la cual no es la misma palabra griega que hades y tártaros, palabras que la Versión Valera también traduce como “infierno.”
5. ¿Cómo, en el caso de Jesús, se cumplió la predicción de Jehová escrita por su profeta Isaías (53:9), y con qué significado simbólico?
5 Jesús al morir fué al Hades o sepulcro común del género humano, pero no al Gehena, pues su cuerpo fué enterrado en el sepulcro de José, el rico de Arimatea. Él no fué arrojado como un criminal maldito indigno de una resurrección al Gehena o al valle de Hinnom que estaba situado al oeste y sur de los muros de Jerusalén. (Hech. 2:27-32, margen; NM) Si los enemigos religiosos de Jesús se hubieran apoderado primero de su cuerpo muerto, probablemente lo hubieran arrojado por encima de los muros de Jerusalén al Gehena para que se quemara allí en los fuegos continuos mezclados con azufre o para caer en un borde saliente y ser consumido al calor de ese fuego por gusanos o cresa que no morirían hasta que dejaran sólo su esqueleto incomible. Aquellos enemigos religiosos ciertamente no querían que Jesús fuera resucitado del Hades, razón por la cual hicieron que el gobernador Poncio Pilato sellara la tumba que estaba cerrada con una piedra y colocara allí una guardia de soldados para impedir que el cuerpo de Jesús saliera. Pero, para simbolizar que él merecía una resurrección de entre los muertos, Jesús fué aptamente colocado en una tumba memorialesca; mientras que las personas cuya alma así como cuerpo el Todopoderoso Dios destruye en el Gehena jamás tendrán una resurrección de entre los muertos y por consiguiente no vivirán otra vez como almas en el justo nuevo mundo de Dios. Dios destruye su alma al destruir sin que haya esperanza toda oportunidad de que los que están en la condición del Gehena disfruten de la vida en algún sitio otra vez por medio alguno. Dios no aplica a ellos los beneficios de la muerte sacrificatoria de Jesús.—Mat. 27:57-66; 28:1-4, 11-15; Hech. 4:1, 2; Isa. 53:9; Mar. 9:43-48, NM; BC; NC; HA; Mo.
6. La destructibilidad del alma humana también fue declarada claramente en ¿qué declaraciones que se informa fueron hechas por Jesús, Pedro y Pablo?
6 Jesús enseñó que el alma humana es mortal y por lo tanto que es destructible, aniquilable. Él dijo: “¿Es lícito en sábado hacer una obra buena o una maldad, salvar un alma o matarla?” (Mar. 3:4 y Luc. 6:9, NM) “Recuerden la esposa de Lot. Cualquiera que procure guardar segura su propia alma para sí mismo la perderá, pero cualquiera que la pierda la preservará viva.” (Luc. 17:32, 33, NM; Ro, margen) “El que ama su alma la destruye, pero el que aborrece su alma en este mundo la resguardará para vida eterna.” (Juan 12:25, NM) El apóstol Pedro mostró que Moisés predijo la venida de Jesús, en Deuteronomio 18:15-19, y dijo: “Realmente, cualquier alma que no escuche a ese Profeta será completamente destruída de entre el pueblo.” (Hech. 3:22, 23, NM) Y en Hebreos 10:39 (NM) leemos: “Nosotros no somos de la clase que se retrae para la destrucción, sino de la clase que tiene fe para la conservación viva del alma.”
7. Como prueba adicional de que el alma humana puede ser destruida por el Todopoderoso Dios, ¿qué otros pasajes típicos de las Escrituras hebreas armonizan exactamente con las declaraciones hechas por Jesús, Pedro y Pablo?
7 Al hablar así del alma, Jesús y sus discípulos estuvieron de acuerdo con las Escrituras hebreas, donde leemos cómo el juez de Israel, Josué, actuó como ejecutor de Jehová contra los habitantes paganos de la Tierra Prometida, como sigue: “Y Josué capturó a Meceda . . . En cuanto a su rey, él lo dedicó a él y a toda alma que estaba en ella a destrucción. . . . Jehová la dió [a Libna] también, y a su rey, en mano de Israel y ellos fueron hiriéndola, y a toda alma que estaba en ella, a filo de espada. No dejaron que quedara un solo sobreviviente.” (Jos. 10:28, 30, 32, 35, 37, 39; 11:11, NM) Moisés también dijo a los soldados israelitas después que ejecutaron a los madianitas enemigos en guerra: “Todos los que hayan matado un alma y todos los que hayan tocado a alguien matado, deberían purificarse.” (Núm. 31:19, NM) El sabio dijo: “El que comete adulterio con una mujer, es falto de buen sentido; destructor de su misma alma es aquel que tal hace.” (Pro. 6:32) Otros textos bíblicos pudieran citarse, pero aquí se han citado suficientes para probar que tanto las Escrituras hebreas como las Escrituras cristianas griegas están de acuerdo en que el alma humana puede ser destruída a manos del Todopoderoso Dios y sus ejecutores.
8. ¿Cómo podemos convencer bíblicamente a las personas acongojadas sobre la falsedad del consuelo que les brinda el espiritismo?
8 ¿Qué gran hecho subsiste ahora sin poder ser contradicho? Subsiste éste: No hay supervivencia del alma humana después de la muerte. Por eso es que el apóstol Pablo dijo que, si no hubiera resurrección de los muertos principiando con Jesucristo, entonces “los que se durmieron en la muerte en unión con Cristo perecieron. Si sólo en esta vida hemos tenido [nosotros los cristianos] esperanza en Cristo, somos de todos los hombres los más dignos de lástima. Sin embargo, ahora Cristo ha sido levantado de entre los muertos, las primicias de los que se han dormido en la muerte. Porque siendo que la muerte es por medio de un hombre, la resurrección de los muertos es también por medio de un hombre. Porque así como en Adán todos están muriendo, así también en el Cristo todos serán vivificados.” (1 Cor. 15:18-22, NM) Hay una diferencia entre “supervivencia después de la muerte” y resurrección. En realidad, es a causa de que no hay supervivencia después de la muerte que tiene que haber una resurrección de los muertos. Puesto que no hay supervivencia después de la muerte, no habiendo inmortalidad del alma humana y no teniendo personalidad el espíritu que hay en el hombre, los muertos que están en los sepulcros están muertos y, para que vuelvan a la vida en el nuevo mundo de Dios, tienen que ser resucitados de entre los muertos. Por esto el mismísimo fundamento del espiritismo tiene que ser falso y no puede haber tal cosa como comunicación entre los vivos y los muertos. Por lo tanto el espiritismo ofrece un consuelo falso y engañoso a los acongojados. Los sujeta a una desilusión. Los pone en peligro, pues niega el que el hombre cayó en el pecado, niega la muerte como castigo del pecado, niega que sea necesario el sacrificio rescatador de Cristo para quitar el pecado del género humano y conseguir de Dios el perdón por los pecados, niega que sea necesario el reino de Dios para destruir este inicuo sistema de cosas y para resucitar a los muertos y ayudarlos a alcanzar la vida eterna bajo el reino de Dios en el paraíso terrestre de su justo nuevo mundo.
IDENTIDAD EQUIVOCADA
9. Reconociendo la realidad de las experiencias del espiritismo en comunicarse con personas invisibles, ¿por qué no prueban tales experiencias que haya “supervivencia después de la muerte” para el alma humana?
9 Esto no es decir que los espiritistas no se ponen en contacto con una región invisible, espiritual. Esto no es decir que ellos no tienen fenómenos auténticos, como mensajes recibidos de lo invisible, predicciones de cosas futuras que resultan ciertas, revelaciones de conocimiento no conseguido por medios ordinarios, movimientos sobrenaturales de objetos, y la formación del ectoplasma procedente del cuerpo de mediums en formas humanas, y otras experiencias, sobre las cuales basan principalmente su creencia y enseñanza. Reconocidamente tales experiencias y fenómenos observados son una prueba de algo. ¿De qué? De una región invisible en que hay criaturas espirituales inteligentes, pero de ninguna manera de “supervivencia después de la muerte” o de la comunicación entre los muertos y los vivos. En este respecto el espiritismo es un caso de identidad equivocada. Por esto queremos decir que los espiritistas se equivocan en cuanto a la identidad de los individuos que están en la región espiritual, con quienes se comunican a través de mediums y por otros medios. Ellos creen que éstos son almas humanas que en otro tiempo estuvieron vivas sobre la tierra pero que ahora han pasado a otra vida. Para lograr sus propios propósitos los espíritus no revelan su verdadera identidad, sino que asumen una identidad que no es de ellos.
10. ¿Quiénes son las personas invisibles que pretenden ser almas de humanos muertos que se comunican con los espiritistas?
10 ¿Quiénes, entonces, son estos espíritus que se comunican con los espiritistas? No pueden ser almas o espíritus inmortales de humanos que han muerto. Por eso, dado que pretenden ser las almas invisibles, vivas, de los humanos muertos y así cometen un fraude y un engaño, han de ser espíritus mentirosos. Han de ser demonios o diablos, que son responsables de lo que la Biblia llama “adivinación mentirosa” y “señales mentirosas y maravillas.”—Eze. 13:6, 7, 9; 2 Tes. 2:9, NM.
11-13. ¿Qué hechos revela el informe de la Biblia sobre la visita del rebelde rey Saúl a la médium espiritista de Endor?
11 Pero, objeta el espiritista, la Biblia misma da un relato de la comunicación entre los muertos y los vivos, entre el fiel profeta Samuel y el rey Saúl de Israel antes de la batalla entre los israelitas y los filisteos enemigos.
12 A fin de que podamos examinar la objeción del espiritista con todos los hechos ante nosotros, aquí publicamos el entero relato de la Biblia, según se da en la Traducción del Nuevo Mundo:
“Ahora bien, Samuel mismo había muerto y todo Israel había procedido a lamentarlo y enterrarlo en Ramá, su propia ciudad. En cuanto a Saúl, él había extirpado del país a los mediums espiritistas y los pronosticadores profesionales de acontecimientos.
“Posteriormente los filisteos se recogieron y vinieron y acamparon en Sunem. De modo que Saúl recogió a todo Israel y acamparon en Gilboa. Cuando Saúl alcanzó a ver el campamento de los filisteos se atemorizó y su corazón empezó a temblar muchísimo. Aunque Saúl consultaba a Jehová, Jehová nunca le contestaba, ya fuera por sueños o por el Urim o por los profetas. Finalmente Saúl dijo a sus siervos: ‘Búsquenme una mujer que sea perita en mediación espiritista y déjenme ir a ella y consultarla.’ Entonces sus siervos le dijeron: ‘¡Mire! hay una mujer que es perita en la mediación espiritista en Endor.’
“De modo que Saúl se disfrazó y se vistió con otras prendas de vestir y fué, él y dos hombres consigo, y llegaron de noche a la mujer. Él ahora dijo: ‘Use adivinación para mí, por favor, con mediación espiritista y haga subir para mí a aquel que yo le nombre.’ Sin embargo, la mujer le dijo: ‘Usted mismo ya sabe bien lo que Saúl hizo, cómo desarraigó del país a los mediums espiritistas y a los pronosticadores profesionales de acontecimientos. ¿Por qué, entonces, está usted obrando semejante a un entrampador contra mi alma para que me den muerte?’ Inmediatamente Saúl le juró por Jehová, diciendo: ‘¡Vive Jehová, culpa por el error no le sobrevendrá a usted en este asunto!’ Oyendo esto, la mujer dijo: ‘¿A quién haré subir para usted?’ A esto él dijo: ‘Haga subir a Samuel para mí.’ Cuando la mujer vió a ‘Samuel’ comenzó a gritar a voz en cuello, y la mujer pasó a decir a Saúl: ‘¿Por qué me engañó usted cuando usted mismo es Saúl?’ Pero el rey le dijo: ‘No tema, pero ¿qué vió?’ Y la mujer pasó a decir a Saúl: ‘Vi a un dios ascender de la tierra.’ Inmediatamente él le dijo a ella: ‘¿Qué forma tiene?’, a lo cual ella dijo: ‘Es un anciano que asciende, y se ha cubierto con un saco sin mangas.’ Al oír eso Saúl reconoció que era ‘Samuel,’ y procedió a inclinarse rostro a tierra y a postrarse.
“Y ‘Samuel’ comenzó a decirle a Saúl: ‘¿Por qué me has perturbado haciendo que me hagan subir?’ A esto Saúl dijo: ‘Estoy en aprietos muy dolorosos, pues los filisteos están luchando contra mí y Dios mismo se ha apartado de mí y no me ha contestado más, ni por medio de los profetas ni por sueños, de modo que te estoy llamando para que me hagas saber lo que haré.’
“Y ‘Samuel’ pasó a decir: ‘¿Por qué, entonces, me consultas a mí, cuando Jehová mismo se ha apartado de ti y resulta ser tu adversario? Y Jehová hará para sí exactamente como él habló por medio de mí y Jehová rasgará el reino de tu mano y lo dará a tu prójimo David. Como no obedeciste la voz de Jehová y no ejecutaste su ira ardiente contra Amalec, por eso es que esto es lo que Jehová con toda seguridad te hará este día. Y Jehová también entregará a Israel contigo en mano de los filisteos, y mañana tú y tus hijos estarán conmigo. Aun el campamento de Israel lo entregará Jehová en mano de los filisteos.’
“Al oír esto Saúl rápidamente cayó cuan largo era a la tierra y se atemorizó muchísimo a causa de las palabras de ‘Samuel.’ También sucedió que no hubo fuerza en él, porque no había comido alimento en todo el día y en toda la noche. Ahora la mujer vino a Saúl y vió que había sido aterrorizado mucho. De modo que le dijo: ‘Vea que su criada ha obedecido su voz y procedí a poner mi alma en la palma de la mano y a obedecer las palabras que me dijo. Y ahora, por favor, usted, a su vez, obedezca la voz de su criada, y permítame poner ante usted un pedazo de pan, y coma, para que llegue a haber fuerza en usted, porque usted seguirá por su camino.’”—1 Sam. 28:3-22, NM.a
13 ‘Ahí tiene usted,’ dice el espiritista, ‘la Biblia dice que fué Samuel el que se apareció después de morir.’ Pero ¿es eso lo que la Biblia dice? ¡No! Manifiesta que el rey Saúl no vió nada en esta sesión de espiritismo. Fué la médium espiritista la que vió algo por sus poderes ocultos. Saúl sólo se sometió mentalmente a ella para que la sesión pudiera tener éxito. ‘Pero,’ dice el espiritista, ‘lo que la médium vió y describió el mismo rey Saúl lo identificó, aceptando que era Samuel.’ Cierto, pero Saúl quería creer que era Samuel y estaba dispuesto a ser engañado por apariencias, por semejanzas.
14-16. (a) ¿Qué problema de identidad reconocen aun los investigadores hábiles que permanece sin solución? (b) ¿Cómo, en el caso del rey Saúl, son aplicables los principios sanos de la Biblia para solucionar este problema?
14 Las semejanzas, sin embargo, no establecen la identidad exacta. Otras cosas importantes tienen que tomarse en consideración. En su artículo “Un caso para ESP, PK y PSI,” que se publicó en la revista Life en 1954, Aldous Huxley, el bien conocido investigador de asuntos psíquicos, dijo esto, en la página 108:
“Otro problema para los investigadores psi del futuro será el de la supervivencia humana después de la muerte. . . . Casos inquietantes de identidad equivocada ocurren de vez en cuando en los tribunales. . . . Pasaportes, tarjetas del seguro social y aun huellas digitales pueden ser falsificadas. Y en alguna parte del mundo casi toda persona tiene su doble. (Se dice que Stalin y Hitler empleaban media docena o más.) Si es tan difícil, aun aquí y ahora, demostrar científicamente que yo soy yo y usted es usted, cuánto más difícil ha de ser demostrar que la persona que habla por medio de la boca de un médium es en realidad la persona que dice que es, y no una proyección de información adquirida por medio de ESP [percepción extrasensoria] y dramatizada, más o menos convincentemente, por una parte disociada de la mente subconsciente del médium.” Y luego, bajo un retrato del ex presidente de los EE. UU. Harry S. Truman junto con el de Irving Físher, que lo caracteriza en el teatro, el artículo dice: “¿QUIÉN ES QUIÉN? . . . Puesto que la identidad física puede ser falsificada, indica el autor Huxley, es doblemente difícil determinar las pretensiones de que en sesiones espiritistas se ha escuchado a específicas personas muertas por medio de mediums.”
15 Para el autor Aldous Huxley y otros investigadores psíquicos éstos son “problemas viejos y todavía sin solución.” Pero si aceptamos en plenitud la Palabra de Dios, la Biblia, este caso del rey Saúl y la médium no es un problema sin solución. El rey Saúl previamente había extirpado de la tierra de Israel, no a los profetas de Jehová, sino a los mediums espiritistas y pronosticadores profesionales de acontecimientos. Así como él engañó a la médium espiritista para hacerla practicar su oficio ilícito, así el espíritu que hizo a la médium espiritista ver a un dios salir de la tierra la engañó a ella y también a Saúl al duplicar falsamente la apariencia que Samuel, ahora muerto, había tenido mientras vivía. Samuel al morir dejó el saco sin mangas que solía usar o con el cual fué enterrado. De modo que, ¿de dónde consiguió el espíritu el saco sin mangas? El espíritu falsificó ese saco así como la vejez de Samuel. Ese espíritu invisible que obraba por medio de la médium sabía cómo vestía Samuel cuando vivía y lo que éste le había dicho al desobediente rey Saúl en ocasiones anteriores y cómo había rehusado volver a ver al rey Saúl hasta su propia muerte y qué apariencia tenía al morir. (1 Sam. 15:35) De modo que el espíritu fácilmente podía falsificar todo eso, y lo hizo. El relato de la Biblia no manifiesta claramente si fué o no al día siguiente, o “mañana,” que el ejército israelita fué entregado a los filisteos en derrota y Saúl y sus hijos que estaban con él en el campo de batalla murieron. La expresión del espíritu “tú y tus hijos” no quería decir necesariamente todos los hijos de Saúl, sino los que estuvieran en el campo con él; un hijo de Saúl, Isboset, no murió en esa batalla, sino que gobernó como sucesor de Saúl durante algún tiempo. (1 Sam. 31:1-7; 1 Cró. 9:39; 10:2-6) El espíritu sabía que Jehová estaba contra Saúl y que Saúl había desagradado más a Jehová al consultar a una médium espiritista y que estaba condenado a la muerte a causa de eso y que no sería favorecido con ayuda de Jehová en la batalla. Por eso el espíritu razonablemente pudo predecir la derrota para Saúl y la muerte para él y sus hijos.
16 Háyase realizado o no la predicción del espíritu, el espíritu era un “espíritu mentiroso,” porque hizo una predicción que procedía de una falsificación o base fraudulenta al pretender ser el fiel Samuel de Jehová y al representar el papel mentiroso de que los muertos no están muertos y que es posible que los vivos hablen con los muertos. Samuel era entonces un alma muerta con la esperanza de una resurrección en el nuevo mundo de Dios. Él había rehusado comunicarse más con Saúl después que Jehová lo había rechazado definitivamente por desobedecer a Jehová en lo tocante a ejecutar a todos los amalecitas y su ganado. Samuel también había rehusado tener cosa alguna que ver con los mediums espiritistas. Ciertamente, entonces, ningún médium espiritista condenado a destrucción podía obligar a Samuel a hacer después de la muerte lo que él había rehusado hacer durante la vida. Además, la señora médium no podía levantar a los muertos. El único que puede hacerlo es “Dios, quien da vida a los muertos y llama las cosas que no son como si fueran.” (Rom. 4:17, NM) “Jehová es un Matador y un Conservador de la vida, un Portador hacia Sheol [el sepulcro común del género humano], y Él hace subir.” (1 Sam. 2:6, NM) Él no complació a una médium condenada a la muerte de modo que hiciera a Samuel volver para ella.
17, 18. ¿Qué otras conclusiones correctas podemos sacar de la experiencia de Saúl y el esfuerzo vano de los espiritistas para usarla a fin de probar la “supervivencia después de la muerte”?
17 Por rebelarse contra obedecer el mandato de Jehová, el rey Saúl fué igual al que practica espiritismo, como Samuel le dijo: “La rebelión lo mismo es que el pecado de adivinación, y el adelantarse presuntuosamente lo mismo que [usar] poder misterioso y terafim. Puesto que tú has rechazado la palabra de Jehová, él por lo tanto te rechaza a ti de ser rey.” (1 Sam. 15:22, 23, NM) Pero ahora al consultar a una médium espiritista recurría directamente al espiritismo y merecía morir. Por la médium se puso en contacto con un espíritu mentiroso, pero no con Samuel. En consecuencia 1 Crónicas 10:13, 14 (NM) dice: “Así murió Saúl por su infidelidad con la que había obrado sin fe contra Jehová concerniente a la palabra de Jehová que no había guardado y también por pedir a una médium espiritista que hiciera una averiguación. Y él no hizo averiguación de Jehová. En consecuencia él le dió muerte y transfirió el reino a David el hijo de Isaí.”
18 El esfuerzo que hacen los espiritistas para usar la experiencia de Saúl como prueba procedente de la Biblia de que hay supervivencia después de la muerte y que los que han partido pueden comunicarse desde la región de los muertos con los que viven sobre la tierra por medio de mediums espiritistas por lo tanto falla miserablemente.
19-21. ¿Qué testimonio de espiritistas renombrados identifica acertadamente las comunicaciones dudosas y engañosas que ellos falsamente pretenden proceden de almas de humanos muertos?
19 Aun los espiritistas mismos admiten que los espíritus con quienes tienen contacto mienten y engañan. En la página 162 de su libro, y bajo el encabezamiento “Intrusión por espíritus indeseables,” Rishi confiesa:
“En nuestros esfuerzos por conversar con nuestros espíritus amigos, de vez en cuando nos topamos con entidades indeseables, que se interponen mientras otros se comunican y hasta los personifican. Este es un gran obstáculo en el camino de algunos experimentadores que a veces son grandemente vejados por intrusiones molestas del otro mundo. Por falta de una buena guía en las regiones invisibles están muy impedidos y se sienten impotentes en el asunto. Parece que estas personas fervorosas están ansiosas de librarse de los visitantes indeseables, pero ningún argumento ni oraciones tienen efecto alguno en tales habitantes del otro mundo, cuyas intrusiones generalmente tienen el propósito de vejar a aquellos por medio de quienes están comunicando sus pensamientos.”
20 Pero sir Arturo Conan Doyle, el finado investigador psíquico inglés, es aun más franco en cuanto a cuán propensos son los espíritus a mentir. En la página 72 de su libro The New Revelation sir Doyle dijo esto concerniente a los espíritus mismos:
“Por desgracia, tenemos que tratar con el mentir absolutamente cruel de inteligencias inicuas o malévolas. Todo el que ha investigado el asunto, supongo, se ha topado con ejemplos de engaño voluntario que de vez en cuando están mezclados con comunicaciones buenas y verdaderas.”
21 Expresando su temor en cuanto a la verdadera identidad de los espíritus, un espiritista egipcio llamado Aly Abdel Gálil Rady, profesor de física de la Facultad de Ciencias de la Universidad Ibrahim, del Cairo, dice esto en las páginas 277, 287-289 de su libro El mundo invisible, como se tradujo del árabe:
“Los espíritus que aparecen pueden ser alborotadores, mentirosos, y quizás de demonios que hábilmente pueden actuar como los espíritus de los humanos muertos y pueden hablar con su voz, aparecer a su imagen y materializarse en su forma. . . . Por lo tanto, puedo decir que todas las opiniones dadas a conocer por los espíritus en sus apariciones son dudosas. Es verdad que algunas de ellas son correctas, pero la mayoría son incorrectas. . . . No debemos olvidar que la ciencia está llena de fenómenos engañosos como el espejismo al cual la persona sedienta corre creyendo que es agua. Por qué, entonces, no investigamos sobre la verdad concerniente a los espíritus que nos hablan. Yo supongo que son demonios. Y ni yo ni esos espiritistas estamos seguros.”
22. Para conseguir un entendimiento verdadero de las pretensiones del espiritismo, ¿qué mentira fundamental y qué verdad fundamental tenemos que recordar?
22 Así de la boca o de la pluma de prominentes espiritistas mismos viene la evidencia o testimonio perjudicial. Es inútil el tratar de defender el espiritismo con el argumento débil de que hay espíritus buenos y espíritus malos y que la intención del espiritismo es ponerse en contacto con los espíritus buenos. El espiritismo se funda en una gran falsedad, en la mentira de la supervivencia después de la muerte y de la inmortalidad del alma humana. Por lo tanto todos los espíritus que estuvieran anuentes a comunicarse con los espiritistas sobre la base de esa mentira y trataran de hacer aparecer cierta esa mentira han de ser espíritus malos, demonios que tratan de desmentir a Dios y su Palabra. El apóstol cristiano Pablo escribe: “Sea Dios hallado veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso.” (Rom. 3:4, NM) Esa declaración incluye a todo hombre que es espiritista y que se pone en contacto con estos espíritus de que se ha demostrado que son mentirosos.
¿FUE LA TRANSFIGURACIÓN UNA MATERIALIZACIÓN?
23-25. ¿Por qué no fué la transfiguración ninguna materialización espiritista de Moisés y Elías, y qué fué en realidad?
23 Todavía tratando de hacer uso de todos sus recursos, el espiritista dirá: ‘Pero ¿no fué la transfiguración de Jesús en el monte alto un retorno de Moisés y Elías de entre los muertos y por lo tanto no usó Jesús a sus tres apóstoles Pedro, Santiago y Juan como mediums en su condición soñolienta para efectuar la materialización de aquellos profetas muertos?’ Para la contestación a esto, diríjase al relato auténtico, como se da en Lucas 9:28-36 (NM): “Él tomó consigo a Pedro y a Juan y a Santiago y subió a un monte a orar. Y mientras oraba la apariencia de su rostro se hizo diferente y su ropa se hizo lustrosamente brillante. También, ¡mire! dos hombres estaban conversando con él, que eran Moisés y Elías. Estos aparecieron con gloria y empezaron a hablar acerca de su partida que él estaba destinado a cumplir en Jerusalén. Ahora bien, Pedro y los que estaban con él estaban agobiados de sueño; pero cuando llegaron a estar completamente despiertos vieron la gloria de él y a los dos hombres que estaban de pie con él. Y mientras éstos estaban siendo separados de él Pedro dijo a Jesús: ‘Instructor, es excelente el que nosotros estemos aquí, así que, levantemos tres tiendas, una para usted y una para Moisés y una para Elías,’ pues él no se daba cuenta de lo que estaba diciendo. Pero mientras él decía estas cosas una nube se formó y comenzó a cubrirlos protectoramente. Al ir entrando en la nube, se atemorizaron. Y una voz salió de la nube, diciendo: ‘Este es mi Hijo, el que ha sido escogido. Escúchenle.’ Y al suceder la voz Jesús quedó solo. Pero ellos se quedaron callados y no informaron a nadie en aquellos días ninguna de las cosas que vieron.”
24 Esta no fué ninguna materialización de los profetas muertos Moisés y Elías por medio de la producción de ectoplasma. No hubo ectoplasma forzado hacia fuera ni de Jesús ni de Pedro, Santiago o Juan. Ellos estuvieron conscientes y observaron lo que pasaba, porque habían de ser hechos testigos de esta transfiguración para hacer más firmes las profecías de la Biblia, no las predicciones de mensajes espiritistas. Como Pedro mismo confiesa, diciendo: “No, no fué mediante el desviarnos para seguir cuentos falsos inventados artificiosamente que nosotros los familiarizamos a ustedes con el poder y presencia de nuestro Señor Jesucristo, sino que fué mediante el haber llegado a ser testigos oculares de su magnificencia. Pues él recibió de Dios el Padre honra y gloria cuando palabras tales como éstas le fueron traídas por la magnífica gloria: ‘Este es mi hijo, mi amado, en quien he puesto mi aprobación.’ Sí, estas palabras oímos traídas del cielo mientras estábamos con él en el monte santo. En consecuencia, tenemos la palabra profética hechas más firme, y hacen bien en prestarle atención.” (2 Ped. 1:16-19, NM) Esta no pudo ser una materialización espiritista de Moisés y Elías, porque ambos eran almas muertas, y el tiempo para su resurrección de entre los muertos ni siquiera ha llegado todavía—Heb. 11:23-29, 32, 38-40.
25 Esta fué una visión, semejante a la visión que el apóstol Juan tuvo unos sesenta años después que presenció la transfiguración y la cual visión fue tan real que Juan habló con los que aparecieron en la visión. (Apo. 1:1, 2; 5:4, 5; 7:13, 14) Jesús mismo declaró que era una visión profética, en la cual Moisés y Elías sirvieron de simbolismos de los cargos que Jesús había de ocupar a fin de hacer ciertas obras. El apóstol Mateo prueba que la transfiguración fué una visión cuando escribe: “Y mientras iban descendiendo del monte, Jesús les mandó, diciendo: ‘No cuenten la visión a nadie hasta que el Hijo del hombre sea levantado de entre los muertos.’” (Mat. 17:9, NM) Por lo tanto los espiritistas están autorizadamente excluídos de usar la transfiguración de Jesús en apoyo de su enseñanza.
26, 27. ¿Por qué no es la expulsión de demonios efectuada por Jesús y sus fieles discípulos prueba alguna de las pretensiones del espiritismo?
26 Inmediatamente después de descender del monte de la transfiguración Jesús sanó a un muchacho lunático, poseído de demonios. Concerniente a esto leemos: “Entonces Jesús lo reprendió, y el demonio salió de él; y el muchacho quedó sanado desde esa hora.” (Mat. 17:14-18, NM) Esto aumenta la prueba de que la transfiguración no tuvo nada que ver con el espiritismo, cosa que llevan a cabo los demonios.
27 Jesús no fué un médium espiritista. Jamás cedió a la influencia de los demonios o espíritus inmundos. Sus enemigos religiosos lo acusaron de estar poseído de un espíritu inmundo, de un demonio. (Juan 7:20; 8:48, 49, 52; 10:20, 21) Pero Jesús mismo echó fuera demonios y facultó a sus discípulos para que también echaran fuera demonios. (Mat. 10:1, 8; Luc. 9:1; 10:17-20) Sus enemigos dijeron que él echaba fuera demonios por el poder del “gobernante de los demonios,” Beelzebub. Pero Jesús dijo que eso significaría que Satanás estaba dividido contra sí mismo de modo que su reino no podría subsistir. Bueno, entonces, ¿significa eso que cuando los mediums espiritistas y los sacerdotes de la religión falsa exorcizan demonios, Dios está usándolos para echar fuera demonios? No, es Satanás quien está usándolos para hacerlo. Al usar a estos Satanás no está dividido contra sí mismo, porque estos mediums espiritistas y falsos sacerdotes están de su parte y están apoyando su reino mediante la cosa maravillosa que ejecutan, y están dando apoyo aparente a las mentiras religiosas de Satanás. Y por eso el que ellos expulsen a demonios, aun en el nombre de Jesús como un nombre mágico, no muestra que dichos mediums y falsos sacerdotes no son “obradores de lo que es contrario a ley” contra Dios. (Mat. 7:21-23, NM; Hech. 19:11-16) Pero Jesús mismo no estuvo de parte de Satanás. Él fué el más grande enemigo de Satanás sobre la tierra y lo que él enseñó y predicó estuvo directamente en contra de las mentiras y reino de Satanás. Por eso el que Jesús echara fuera demonios era una prueba de que estaba haciendo eso mediante el enemigo de Satanás, mediante el “dedo de Dios,” y eso daba apoyo a la verdad y reino de Dios. (Mat. 12:22-30) Asimismo sus fieles discípulos expulsaron demonios por el poder de Dios, no por el poder del Diablo. El poder para hacerlo en ese entonces, en el primer siglo, fué un “don” milagroso del espíritu santo. Pero desde que los doce apóstoles de Cristo murieron ese don ha cesado entre sus fieles seguidores y no se posee o se ejerce por ellos hoy día.—1 Cor. 13:8-11.
28. ¿Por qué se describen equivocadamente como “levitaciones espiritistas” varias cosas que se informa que Jesús hizo?
28 Jesús no tuvo nada en común con los demonios, y los demonios mismos reconocieron ese hecho. Uno de ellos gritó: “¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús, nazareno? ¿Viniste para destruirnos? Yo sé exactamente quién eres, el Santo de Dios.” Jesús “lo reprendió, diciendo: ‘¡Cállate, y sal de él!’” Jesús no dejaba que los demonios testificaran concerniente a él, como leemos: “Él echó fuera muchos demonios, pero no dejaba que los demonios hablaran, porque ellos sabían que él era Cristo.” (Mar. 1:23-25, 34, NM) El que Jesús anduviera una vez sobre el mar de Galilea para llegar al barco de sus discípulos, que estaba siendo sacudido por una tormenta, no fué acto de levitación o suspensión espiritista. (Mat. 14:24-32) Cuando Jesús fué bautizado y luego llenado del espíritu santo de Dios y pasó cuarenta días en el desierto, Satanás el Diablo trató de inducir a Jesús a ejecutar una levitación espiritista para desconcertar a los judíos y conquistarlos en el templo de Jerusalén. En el almenaje de un templo el gobernante de los demonios dijo a Jesús: “Si usted es un hijo de Dios, arrójese desde aquí; pues está escrito: ‘Él dará a sus ángeles un encargo concerniente a ti, que te conserven,’ y, ‘Ellos te llevarán en sus manos para que nunca des con el pie contra una piedra.’” Pero Jesús rehusó, citando el texto bíblico: “No debes poner a prueba a Jehová tu Dios.” (Luc. 4:1, 9-12, NM) Su ascensión desde el monte Olivete a los cuarenta días de su resurrección de entre los muertos no fué ninguna levitación espiritista. Fué su regreso al cielo y su entrada a la presencia de su Padre celestial con el valor de su sacrificio humano a favor del género humano pecador.—Hech. 1:9-12.
LAS ESCRITURAS FALSAMENTE ACUSADAS
29, 30. ¿Cómo fueron denunciados los mediums y otros que se ocupaban en espiritismo de cualquier clase en las instrucciones que Jehová dió al Israel antiguo?
29 Por lo tanto se acusa falsamente a las Escrituras de ofrecer apoyo a las pretensiones de los espiritistas. Para protección del género humano y guía segura a la verdad las Escrituras ponen de manifiesto al espiritismo como lo que realmente es, demonismo. Por consiguiente la ley de Jehová Dios a los israelitas prohibía que éstos tuvieran algo que ver con mediums espiritistas que pretendían poner en contacto a los vivos con los muertos. Mandaba: “No se vuelvan ustedes a los mediums espiritistas, y no consulten a pronosticadores profesionales de acontecimientos, de modo que lleguen a ser inmundos por medio de ellos. Yo soy Jehová el Dios de ustedes.” A los israelitas que recurrían a espiritismo de clase alguna se les había de dar muerte. “En cuanto al alma que se vuelva a los mediums espiritistas y a los pronosticadores profesionales de acontecimientos para tener trato infiel con ellos, ciertamente pondré mi rostro contra esa alma y la destruiré de entre su pueblo.” Los mediums espiritistas habían de ser muertos a pedradas. “En cuanto al hombre o la mujer en quien resulte haber espíritu mediúmnico o espíritu de predicción, se les debería dar muerte sin falta. Deberían matarlos a pedradas. Su propia sangre está sobre ellos.”—Lev. 19:31; 20:6, 27, NM.
30 “No debería hallarse en ti nadie que haga pasar por el fuego a su hijo o su hija, nadie que emplee adivinación, practicante de magia o alguien que busque augurios o hechicero, o uno que ate a otros con un hechizo o alguien que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de acontecimientos o alguien que pregunte a los muertos. Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová, y a causa de estas cosas detestables Jehová tu Dios los está expulsando de delante de ti. Deberías resultar estar sin tacha con relación a Jehová tu Dios. Porque estas naciones que estás desposeyendo solían escuchar a los que practican magia y a los que adivinan, pero, en cuanto a ti, Jehová tu Dios no te ha dado nada semejante a esto.” Por consiguiente, el entregarse a dichas cosas seguramente los apartaría del Mesías que vendría, el Moisés Mayor, que es Jesucristo.—Deu. 18:10-19, NM.
31. ¿Por qué advirtió Jehová al pueblo de Israel antiguo que pasara por alto y rechazara ciertas profecías y predicciones?
31 ¿Qué hay, sin embargo, si los mediums espiritistas o adivinos o astrólogos o los que usan tablas ouija o tablas de escritura mesmerista hacen predicciones y esas predicciones resultan ciertas? Aun así eso no prueba que el espiritismo sea veraz, que sea la religión correcta. ¿Por qué no? Porque eso es contrario a los mandamientos de Jehová Dios y aparta a los que confían en dichas cosas espiritistas del medio que Dios ha aprobado para dar conocimiento secreto y profetizar concerniente al futuro. También obra en apoyo de la gran mentira concerniente a Jehová como Dios gobernante y concerniente a los muertos, y por eso conduce al error. La ley de Dios ordena: “En caso de que un profeta o un soñador de un sueño se levantara en medio de ti y te diera una señal o un prodigio y resultara cierta la señal o el prodigio de que él te hablara, diciendo: ‘Andemos tras otros dioses, a quienes tú no has conocido, y sirvámoslos,’” ¿entonces qué? “No debes escuchar las palabras de ese profeta o al soñador de ese sueño, porque Jehová el Dios de ustedes los está probando para saber si están amando a Jehová su Dios con todo su corazón y toda su alma. . . . Y a ese profeta o ese soñador del sueño se le debería dar muerte, porque ha hablado de sublevarse contra Jehová el Dios de ustedes, que los ha sacado de la tierra de Egipto y te ha redimido de la casa de esclavos, para apartarte del camino en que Jehová tu Dios te ha ordenado andar, y debes sacar de en medio de ti lo que es malo.” (Deu. 13:1-5, NM) Una predicción que resulta cierta pero que se usa para apartar a uno de Jehová el único Dios vivo y verdadero es un disfraz falso para dejar a uno desprevenido y desviarlo de la fuente divina de la vida y la verdad. Tiene la intención de poner a uno bajo el poder del “padre de la mentira,” Satanás el Diablo, el “gobernante de los demonios.”—Juan 8:44, NM.
32. ¿Por qué es razonable y bíblica la creencia del hombre en criaturas espirituales invisibles tanto inicuas como justas?
32 Jehová Dios sabe quiénes son estos demonios. Él conoce los métodos que ellos usan y la destrucción que ocasionan a sus víctimas. Por lo tanto, en su Palabra escrita advierte a su pueblo y a los que quieren salvación en contra de estas inteligencias invisibles inicuas. El creer en la existencia de los demonios no es superstición. No sólo es cristiano, sino también científico, el creer en la existencia de los demonios y creer en una región espiritual, porque allí es donde habita el Creador invisible, Dios, quien es espíritu, y es cosa segura que él no está solo en esa vasta e inconmensurable región espiritual. A tiempo desconocido antes de que creara él nuestro universo visible de 4,500 millones de años Jehová Dios hizo su primera creación. Fué una creación espiritual, a saber, su amado “Hijo unigénito,” el “primogénito de toda la creación,” que al debido tiempo vino a la tierra y llegó a ser el “hombre Cristo Jesús.” (Juan 3:16; Col. 1:15, NM; 1 Tim. 2:5) Luego mediante él Jehová hizo otras creaciones inteligentes también espirituales, a saber, todos los ángeles gloriosos, perfectos, santos, y fueron estos “hijos de Dios” espirituales los que “gritaron de alegría” cuando fué creada nuestra tierra para que fuera el hogar eterno del género humano. (Sal. 104:4; 103:20; Job 38:4-7) De modo que la región espiritual existió aun antes de que nuestro universo material viniera a la existencia. La creación material, visible, maravillosamente diseñada, da testimonio de la existencia, poder e inteligencia del gran Espíritu Creador, Jehová Dios. Los científicos materialistas no tienen excusa por la incredulidad que muestran en conexión con él. “Porque sus cualidades invisibles se observan claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se entienden por las cosas hechas, hasta su poder eterno y Divinidad, de modo que son inexcusables.”—Rom. 1:20, NM.
33, 34. ¿Por qué es correcto que no mezclemos nuestra creencia acerca de una región espiritual y sus habitantes con la teoría del espiritismo de “supervivencia después de la muerte”?
33 El género humano no ha tenido que aguardar a que surja el espiritismo para tener prueba de que la región espiritual existe. Lo que el espiritismo realmente ha tratado de imponerle al género humano es la creencia de que la región espiritual está habitada por los espíritus o tal llamadas “almas inmortales” de los muertos humanos y que hay supervivencia para el género humano después de la muerte. Dicha creencia puede haber venido de Oriente, pero no ha traído ningún esclarecimiento al género humano. Más bien ha ofuscado su mente a la verdad. Occidente ha venido a quedar bajo tinieblas de la misma clase y por eso no tiene ninguna luz que dar. La enseñanza de la “supervivencia después de la muerte” no es luz, y Shaw Désmond está desgraciadamente equivocado cuando él, en su libro intitulado “No morimos,” dice: “Espiritualmente muerta de hambre, Europa ya no acude a Oriente por luz, porque la luz ya no viene de Oriente, sino de Occidente. Oriente todavía se muestra, aunque no siempre se mostrará, indiferente a la luz que en otro tiempo dió a un mundo en tinieblas, esa luz del Mundo, que en su análisis final puede llamarse la luz de ‘Supervivencia.’” El espiritismo, con su doctrina de “supervivencia,” sólo ha venido a la existencia desde el diluvio del día de Noé en 2370 a. de J.C.
34 El primer hombre, Adán, supo que la región espiritual existía y comprendió que él era producto de ella, y él le enseñó eso a su esposa Eva en el jardín de Edén. Adán y Eva sabían que existía la región espiritual, porque Jehová Dios hablaba con ellos desde lo invisible, dándoles a saber su voluntad. Ellos oían su voz, y no por medio de algún médium espiritista, y ellos hablaban con él también. Ellos sabían que no estaban hablando con alguna persona muerta y que había “partido.” Antes de Adán y Eva no hubo muertos humanos. Ellos hablaron, no con los muertos, sino con los vivos de la región espiritual, hasta que fueron arrojados fuera del paraíso de Edén. Noé y su familia de siete almas humanas sobrevivieron al diluvio global, y sabían de la existencia de la región espiritual. Fué de la invisible región espiritual que vinieron a Noé instrucciones de que edificara el arca de supervivencia y entrara en ella exactamente a tiempo. Fué desde la región espiritual que Dios les habló después del diluvio y los bendijo y les dió instrucciones. En vez de descubrir o explicar y demostrar que existe la región espiritual, el espiritismo ha torcido los hechos relacionados con ésta y ha descarriado a los hombres haciéndolos caer en las garras de los demonios.—Gén. 5:32 a 9:17.
¿QUIÉN HIZO A LOS DEMONIOS?
35-37. (a) ¿Cómo y cuándo se originaron los espíritus o demonios mentirosos? (b) ¿Quién fué el primer demonio y cómo obró en desafío al Todopoderoso Dios?
35 Aquí surge ahora una pregunta que hacen algunos lectores. En Deuteronomio 32:4 (NM) Moisés canta a Jehová Dios, diciendo: “La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Un Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.” Siendo ése el caso, él no podría ser el creador de los demonios. ¿Cómo, entonces, llegaron a existir los demonios? El siguiente versículo del canto de Moisés nos da la clave, diciendo: “Ellos han obrado ruinosamente por su propia cuenta; no son hijos de él, el defecto es de ellos mismos. ¡Una generación perversa y torcida!” (Deu. 32:5, NM) Es decir, los que ahora son demonios ellos mismos se hicieron así, y este defecto es de ellos mismos y ellos ya no son hijos de Dios. La Biblia también los llama “espíritus inmundos.” (Mat. 10:1; 12:43; Mar. 1:23, 26, 27; Luc. 4:33, 36; Hech. 5:16; 8:7) Pero Jehová Dios los creó espíritus limpios, hijos espirituales suyos, miembros de su familia espiritual. No fueron creados inmortales, sino mortales, sin embargo con la oportunidad de vivir eternamente al continuar siendo hijos espirituales de Dios limpios y santos. De otro modo, ahora que muchos de éstos se han hecho demonios, no podrían ser destruídos del universo.
36 El primero que se hizo demonio llegó a ser el “gobernante de los demonios,” porque él hizo que otros ángeles o espíritus se hicieran como él. (Mat. 12:24 y Mar. 3:22, NM) Porque él fué el primero en oponerse a Dios, en calumniar a Dios o mentir acerca de él, en usar engaño y en engullirse a sus víctimas como un dragón, él fué marcado con cuatro títulos especiales, Satanás, el Diablo, la Serpiente original y el Dragón. (Apo. 12:9; 20:2, NM) Este tercer título lo une a la serpiente que habló en el paraíso de Edén. “La serpiente sedujo a Eva por medio de su sutileza.” (2 Cor. 11:3, NM) Fué Satanás el Diablo el que obsesionó a esa serpiente y la hizo hablar y seducir a Eva, pues una simple serpiente no podía hablar y llevar a cabo un proceder seductor por su propio poder. Estaba bajo dominio invisible. El invisible que dirigió a la serpiente se hizo a sí mismo Satanás el Diablo por el proceder de oposición y calumnia contra Dios que hizo que la serpiente emprendiera. Este espíritu invisible había sido creado hijo espiritual de Dios, hijo perfecto y santo. Habiendo sido puesto en contacto con el jardín paradisíaco de Edén y con sus habitantes humanos, vió la oportunidad de hacerse un dios mímico y apoderarse del dominio sobre el género humano. (Eze. 28:13-17) Rebelándose en su propio corazón contra su mismo Creador, él proyectó su plan de acción. Él no se materializó, sino que usó una serpiente en Edén. Mediante ella él habló, no al hombre Adán, sino a la mujer Eva, para desviarla de modo que se rebelara contra Dios y usarla para influir en Adán de modo que éste hiciera lo mismo.
37 “De modo que empezó a decir a la mujer: ‘¿Es verdaderamente cierto que Dios dijo que ustedes no han de comer de todo árbol del jardín?’ Contestando a esto la mujer dijo a la serpiente [y por lo tanto a Satanás el Diablo]: ‘Del fruto de los árboles del jardín podemos comer. Pero en cuanto a comer del fruto del árbol que está en medio del jardín [el árbol del conocimiento del bien y del mal], Dios ha dicho: “No deben comer de él, no, ustedes no deben tocarlo por temor de que mueran.’” Contestando a esto la serpiente dijo a la mujer: ‘Positivamente ustedes no morirán. Porque Dios sabe que en el mismísimo día que ustedes coman de él sus ojos no podrán menos que ser abiertos y ustedes no podrán menos que ser semejantes a Dios, conociendo el bien y el mal.’”—Gén. 3:1-5, NM.
38, 39. ¿Qué resultó de la comunicación mentirosa que la serpiente hizo a Eva acerca del Hacedor de ella, Jehová?
38 Mediante esta declaración Satanás mintió. Él llamó a Dios mentiroso, engañador, no todopoderoso, y por lo tanto incapaz de ejecutar el castigo que merecía el quebrantar Su ley. Allí Satanás no les prometió a Adán y Eva inmortalidad después de la muerte, sino que dijo que no morirían en la carne como resultado de comer el fruto del árbol prohibido. Ello en sí mismo no los mataría y Dios no ejecutaría o no podría ejecutar la pena de muerte. Al contrario, ellos no podrían menos que ser semejantes a Dios, no después de la muerte mediante una supervivencia después de la muerte, sino mientras estuvieran vivos en la carne. Serían semejantes a Dios, no en cuanto a inmortalidad, sino en cuanto a conocer el bien y el mal por su propio conocimiento aumentado para decidir por ellos mismos lo que es bueno y malo sin seguir el fallo o decisión de Dios. De modo que, no con alguna idea de morir y entrar en el mundo espiritual y conocer más allí de lo que conoció antes en el paraíso material de Edén, sino con la idea de continuar viviendo en la carne con conocimiento aumentado y con autodeterminación independiente, Eva escuchó a la Serpiente en vez de al Dios verdadero. Ella comió. Luego ella usó su influencia para inducir a su esposo Adán a comer. Sí se les abrieron los ojos, pero para ver su propia vergüenza desnuda. No se sintieron semejantes a un Dios de conocimiento superior, sino que temieron a Jehová Dios y trataron de esconderse de él. En vez de esperar vivir interminablemente, eternamente, en la carne en el paraíso terrestre, recibieron la sentencia de Dios de morir sin supervivencia y fueron arrojados del paraíso edénico.
39 No sólo ellos fueron sentenciados a muerte; el espíritu rebelde Satanás el Diablo, la Serpiente original, también fué sentenciado a morir, con la cabeza triturada bajo el pie de la Simiente de la mujer escogida de Dios. Esto manifestó que los ángeles santos, de los cuales Satanás había sido uno hasta su rebelión, no son inmortales, indestructibles, sino que el que vivan eternamente depende de su obediencia perfecta a Dios. De modo que la comunicación de un humano con la región espiritual no es ninguna prueba de la inmortalidad, ya sea de las criaturas espirituales o de las almas humanas.—Gén. 3:15.
40. ¿Cuáles, si acaso algunos, de los demonios son inmortales, y por qué?
40 El espíritu inicuo Satanás el Diablo siguió viviendo después que Adán y Eva murieron. Él ha vivido hasta ahora por permiso de Dios, esperando que se decida el gran punto en disputa: ¿Quién gobierna el universo? Jehová Dios mostrará que Él gobierna el universo y dicta sus leyes y determina y decreta lo que es bueno y malo. A los seguidores cristianos de la Simiente de su mujer Dios ha dicho: “El Dios que da paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes en breve.” (Rom. 16:20, NM) Es a Jesucristo su Hijo glorificado a quien Dios usará para triturar a Satanás la Serpiente original y a su simiente, porque este Hijo fiel fué aquel a quien la Serpiente magulló en el talón cuando llegó a ser sangre y carne como los hijos de Abrahán. En prueba de esto está escrito: “Por tanto, siendo que los ‘niños jóvenes’ son participantes de sangre y carne, él también participó igualmente de las mismas cosas, para que por medio de su muerte pudiera destruir al que tiene los medios para causar la muerte, es decir, al Diablo, y pudiera emancipar a todos los que por temor de la muerte estaban sujetos a la esclavitud durante toda su vida. Porque él verdaderamente no está asistiendo a ángeles de manera alguna, sino que está asistiendo a la simiente de Abrahán.” (Heb. 2:14-16, NM) Dios sanó el talón magullado de la Simiente de su mujer al resucitarlo de entre los muertos, restaurándolo a la región espiritual, pero recompensándolo con el premio de la incorruptibilidad e inmortalidad. (1 Tim. 6:15, 16) Pero Satanás el espíritu inicuo todavía sigue siendo mortal.
41. (a) ¿Qué otro testimonio bíblico identifica por primera vez al demonio principal por nombre? (b) ¿Cómo deja advertidos la Biblia a los humanos que se entregan a prácticas espiritistas?
41 En las Escrituras no se llama a Satanás el Diablo por nombre antes del día del diluvio de Noé. Su nombre se da por primera vez en el relato de la vida de Job, que aparentemente fué escrito por el profeta Moisés siglos después del diluvio. Según se hace referencia a ello, los mediums junto con el consultar a los muertos existieron por primera vez después del diluvio, al advertir la ley de Dios mediante Moisés contra estos agentes de espíritus inicuos: “No debería hallarse en ti . . . alguien que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de acontecimientos o alguien que pregunte a los muertos.” (Deu. 18:10, 11, NM; también Lev. 19:31; 20:6, 27) Después del diluvio estas formas de demonismo comenzaron con la ciudad de Babilonia fundada por Nemrod, el bisnieto de Noé. (Gén. 10:8-10) A Babilonia el profeta Isaías dijo: “Estas dos cosas te sucederán de repente, en un mismo día: pérdida de hijos y viudez; en su medida cumplida ya vienen sobre ti, a pesar de la multitud de tus hechizos, y de tus más poderosos encantamientos. ¡Persevera, pues, en tus encantamientos, y en la multitud de tus hechizos, según has trabajado en ellos [¿desde cuándo?] desde tu mocedad! ¡tal vez podrás aprovecharte; tal vez prevalecerás! Te has cansado en la multitud de tus propósitos: preséntense, si quieres, y te salven los que reparten los cielos, los que contemplan las estrellas, los que en los novilunios forman pronósticos respecto de las cosas que te han de sobrevenir.” (Isa. 47:9, 12, 13) El último libro de la Biblia predice por qué la Babilonia moderna todavía tiene que caer como la Babilonia antigua, diciendo: “Porque tus comerciantes eran los hombres de primer rango de la tierra, porque por tu práctica espiritista todas las naciones fueron descarriadas.”—Apo. 18:23, NM.
42-44. ¿Cuándo y cómo se unieron por primera vez al primer o principal demonio otras personas espirituales desobedientes?
42 ¿Cuándo llegaron a existir los otros demonios bajo Satanás el “gobernante de los demonios”? No existe registro bíblico de que algunos de los ángeles santos se hayan rebelado con Satanás en el jardín de Edén o poco tiempo después. Pero el registro bíblico sí muestra cuándo otras criaturas espirituales se hicieron desobedientes a Dios y de esa manera se hicieron demonios, imitadores de Satanás o la “simiente” de la Serpiente. ¿Cuándo fué eso? Por lo menos durante los últimos ciento veinte años antes del diluvio del día de Noé. El relato inspirado que Moisés hizo dice: “Ahora, acaeció que cuando los hombres comenzaron a crecer en números sobre la superficie del suelo y les nacieron hijas, entonces los hijos de Dios comenzaron a observar las hijas de los hombres, que eran bien parecidas, y se pusieron a tomar esposas para sí de todas las que escogieron. Después de eso Jehová dijo: ‘Mi espíritu no obrará para con el hombre indefinidamente, ya que también es carne. Por consiguiente sus días ascenderán a ciento veinte años.’ Los nefilim resultaron estar en la tierra en aquellos días, y también después de eso, cuando los hijos de Dios continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les parieron hijos, ellos fueron los poderosos que eran de ese mundo, los hombres de fama. Por consiguiente vió Jehová que la maldad del hombre se había hecho grande en la tierra y toda inclinación de los pensamientos de su corazón siempre era solamente mala.”—Gén. 6:1-5, NM.
43 Aquellos “hijos de Dios” que se casaron con las “hijas de los hombres” eran hijos espirituales de Dios tales como los que habían cantado juntos y gritado de alegría cuando Dios puso los cimientos para crear la tierra. (Job 38:4-7) “Porque ¿quién en los cielos puede compararse a Jehová? ¿Quién entre los hijos de Dios es semejante a Jehová?” (Sal. 89:6, AN, nota 2 al pie de la página)b Por eso Móffatt traduce Génesis 6:2, 4 como sigue: “Los ángeles notaron que las hijas de los hombres eran hermosas, y se casaron con cualquiera que escogieron. (Fué en estos días que los gigantes nefilim se levantaron en la tierra, así como también después de eso siempre que los ángeles tuvieron trato con las hijas de los hombres y les nacieron hijos; éstos fueron los héroes que eran famosos en los días de la antigüedad.)” Aquí en Génesis 6:4 el Manuscrito Alejandrino de la Versión de los Setenta griega también dice “ángeles de Dios” en vez de “hijos de Dios.”
44 Esta explicación de quiénes fueron estos “hijos de Dios” no tiene nada que ver con la versión eslava del espurio Libro de Enoc.
45, 46. ¿Cómo se portaron esas personas espirituales desobedientes entre los habitantes de la tierra, y qué resultó?
45 Para casarse con las hijas de los hombres y tener relaciones sexuales con ellas esos “hijos de Dios” tuvieron que materializarse como humanos, como hombres. Para vivir con sus esposas y disfrutar de su compañía noche y día y criar su prole esos “hijos de Dios” o ángeles tuvieron que permanecer materializados en la carne mientras participaran de tal vida conyugal. La evidencia indica que ellos continuaron en esta condición materializada sin interrupción hasta el Diluvio. Durante todo ese tiempo estuvieron descuidando los deberes que Dios les había dado en la región espiritual, con el fin de disfrutar de la satisfacción de las pasiones de la carne. Esto era desobediencia a Dios, no sólo en este respecto, sino también en mezclar lo que es espiritual o angelical con lo que es humano con propósitos de procreación. El Creador Jehová Dios se propuso que la raza humana fuera puramente humana, no una raza híbrida mediante una unión desigual de ángeles y mujeres. Por eso fué que él hizo a Eva, la esposa de Adán, de una costilla del costado de Adán. En cuanto a todas las criaturas terrestres, Dios fijó el que cada género familia permaneciera dentro de sus propios límites de familia. (Deu. 22:9-11; Gén. 1:11, 12, 21, 24, 25) Así que aquellos hijos desobedientes de Dios estaban causando confusión contranatural y obrando de manera contraria a la ley de Dios respecto al género humano. Jesucristo nos da a entender que, en la región espiritual, “ni se casan ni se dan en matrimonio” ni, por lo tanto, producen hijos angelicales.—Mat. 22:30, NM.
46 El resultado natural fué que los hijos que nacieron de dichos matrimonios contranaturales fueron híbridos monstruosos llamados “nefilim.” Los israelitas los compararon a los gigantes de Canaán, en realidad, llamando a los gigantes de Canaán “nefilim.” (Núm. 13:33, NM) Siendo hijos de la desobediencia, fueron inicuos. Siendo híbridos que no tenían poder para reproducirse, hicieron su nombre estable, no por criar familias, sino por hazañas violentas, poniendo para los hombres en general un ejemplo de llenar la tierra con violencia y hacer que la inclinación de los pensamientos de su corazón siempre fuera solamente mala. Se les llamó “poderosos” o giborim y fueron mundanos, “de ese mundo.”—Gén. 6:4, NM.
(Concluirá en nuestro próximo número)
[Notas]
a Vea también el libro ¿Qué ha hecho la religión para la humanidad?, páginas 169-174, para una consideración de este relato.
b Una Traducción Americana vierte la última parte de este versículo: “¿Quién es semejante al SEÑOR entre los seres celestiales?” Móffatt la vierte: “¿Qué ángel puede compararse con el Eterno?”
[Ilustración de la página 276]
LAS ESCRITURAS DESENMASCARAN AL ESPIRITISMO
New World Translation of the Hebrew Scriptures
New World Translation of the Christian Greek Scriptures
La enseñanza del sabio es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.—Pro. 13:14.