-
Santificación: un requisito cristianoLa Atalaya 1954 | 1 de enero
-
-
dedicación a hacer la voluntad de Dios en el “tiempo aceptable,” han sido declarados justos por Jehová Dios y han recibido una esperanza celestial. (Rom. 5:1; 2 Cor. 6:2, NM) Se hace referencia a ellos como la “manada pequeña”; como “la novia, la esposa del Cordero”; como de “la simiente de Abrahán,” que ha de bendecir a todas las familias de la tierra. (Gén. 22:17, 18; Luc. 12:32; Gál. 3:29; Apo. 21:9, NM) Se les llama una manada pequeña, porque su número se limita a 144,000 como Apocalipsis 7:4-8 y 14:1, 3 claramente lo demuestran. Es sólo a éstos que las palabras de Pablo se dirigen: “Busquen la paz con toda persona, y la santificación sin la cual nadie verá al Señor.”—Heb. 12:14, NM.
Sin embargo, la Biblia también demuestra que hay “otras ovejas,” una “grande muchedumbre” de cristianos dedicados que tienen una esperanza terrestre. (Juan 10:16; Apo. 7:9-17) ¿Una esperanza terrestre? Sí, porque la Palabra de Dios nos asegura que la tierra permanece para siempre y fué creada para ser habitada; que es el lugar de los pies de Dios y que él la hará gloriosa. (Ecl. 1:4; Isa. 45:18; 60:13; 66:1) En esa gloriosa tierra nueva los hombres edificarán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán el fruto de ellas; los hombres estarán en paz unos con otros y con los animales inferiores; y gradualmente la muerte y todos sus males concomitantes de enfermedad, pena y dolor serán suprimidos.—Isa. 65:17-25; Apo. 21:4.
En los días de la teocracia típica de Israel Dios tuvo una sola ley para el nacido en casa y el extranjero en un gran número de cosas. Lo mismo es cierto hoy, en cuanto a varias diferentes cosas Dios tiene una sola ley para su Israel espiritual y los “extranjeros,” los cristianos que se han dedicado a Jehová Dios pero que tienen una esperanza terrestre. Aunque no se consideran estrictamente como santificados o “santos,” éstos no obstante se benefician en la actualidad mediante el sacrificio de rescate de Cristo, tienen la verdad de la Palabra de Dios y reciben de su fuerza activa o espíritu santo. Ellos también tienen que ejercer fe, mantenerse separados del mundo y limpios moralmente a medida que sirven como instrumentos de Dios para dar a conocer sus verdades a otros.
-
-
Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1954 | 1 de enero
-
-
Preguntas de los lectores
● Mateo 5:22 declara: “Todo aquel que se aira sin causa contra su hermano, quedará expuesto al juicio; y el que dijere a su hermano ¡Imbécil! quedara expuesto al concilio; y el que le dijere: ¡Insensato! quedara expuesto al fuego del infierno.” ¿Cuáles son los tres peligros de los cuales se amonesta aquí a los que causan e1 agravio? —T. C., Pensilvania.”
La Traducción del Nuevo Mundo muestra que “juicio” y “concilio” se refieren a tribunales y “fuego del infierno” se refiere al valle de Hinnom, o Gehena: “Todo el que continúa airado con su hermano será responsable al tribunal de justicia; pero quienquiera que se dirija a su hermano con una execrable palabra de desdén será responsable al Tribunal Supremo; mientras que quienquiera que diga: ‘¡Despreciable insensato!’ estará expuesto al Gehena ardiente.” Las transgresiones aumentan en gravedad en el orden nombrado, y lógicamente aquellos a quienes los transgresores son responsables o el trato al que quedan expuestos aumentan proporcionadamente en autoridad o gravedad.
El tribunal de justicia parece ser lo mismo que los tribunales locales mencionados en Mateo 10:17 y Marcos 13:9, y la nota al pie de la página de la Traducción del Nuevo Mundo sobre “tribunales locales” en estos textos los identifica como “Sinedrios inferiores.” Sanhedrín o Sinedrio significa una asamblea o concilio. La Ley mosaica hizo provisión para tribunales locales donde hombres competentes oían causas a las puertas de las ciudades. Deuteronomio 16:18 ordenó: “Jueces y magistrados pondrás para ti en todas tus ciudades que Jehová
-