¿Cómo puede la astrología influir en usted?
SI LA astrología es verdaderamente provechosa debería producir buenos resultados para todos sus adherentes. Pero, ¿qué muestran los hechos? El astrónomo británico Dr. Harold Jones Spencer declara: “He recibido una multitud de cartas, muchas de ellas trágicas, que dicen cómo el creer en ella [la astrología] ha arruinado hogares que habían sido muy felices hasta que uno de los cónyuges la había adoptado.”
El astrónomo Bart Bok señala a otro problema serio que puede surgir cuando la gente pone su fe en la astrología: “El peligro es que si la gente realmente cree en ella, les quita el poder de tomar sus propias decisiones.” ¿Aprecia usted su libertad de pensar por sí mismo y de usar su propio juicio al decidir los asuntos? ¿Le gustaría perder esa libertad permitiendo que estrellas y planetas inanimados, sin inteligencia le dicten cada movimiento?
Pero hay objeciones a la astrología más serias que éstas. ¿Cuáles pueden ser?
¿Qué opina Dios de la astrología?
Hemos observado que la astrología es una forma de adivinación y que también implica buscar agüeros. La opinión de Dios sobre estos asuntos se expresa en Deuteronomio 18:10, 12: “No debería hallarse en ti nadie que . . . emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros . . . Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová.”
Considere lo que le sucedió al reino de las diez tribus de Israel cuando “empezaron a inclinarse ante todo el ejército de los cielos,” en los días del rey Oseas. Leemos: “Por lo tanto Jehová se enojó mucho contra Israel, de modo que los quitó de su vista,” haciendo que fueran en cautiverio a Asiria en 740 a. de la E.C.—2 Rey. 17:16, 18.
Contraste con esto el proceder del rey Josías de Judá, quien “dejó sin negocio . . . a los que hacían humo de sacrificio a Baal, al sol y a la luna y a las constelaciones del zodíaco.” Se dice que el proceder de Josías fue “recto a los ojos de Jehová,” y Dios lo bendijo por ello. (2 Rey. 23:5; 22:2) ¿Desea usted, también, ganar la aprobación de Jehová Dios? ¿Es posible hacerlo ocupándose en una práctica que hace que uno sea “detestable” a él?
La Palabra de Dios aconseja: “Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas.” (Pro. 3:5, 6) ¿Puede uno realmente confiar en Jehová y al mismo tiempo creer en algo que él condena en su Palabra?
¿Profecías inspiradas por quién?
Es verdad que los astrólogos han hecho algunas predicciones que resultaron ciertas. ¿Significa esto que la astrología es realmente buena, que puede beneficiar a la gente? La ley de Dios para el Israel de la antigüedad reconoció que hasta un profeta falso podía hacer predicciones correctas en algunas ocasiones. (Deu. 13:1-3) ¿Qué explica su habilidad para hacer esto?
Por supuesto, algunas cosas quizás sean sencillas coincidencias. En otras ocasiones el lenguaje de los astrólogos es tan ambiguo que lo que dicen podría aplicarse a casi todo. Pero, ¿sabe usted que la Biblia no descarta la posibilidad de que los astrólogos obtienen conocimiento sobrenatural? ¿Cómo puede ser eso?
La Biblia asocia la adivinación y el buscar agüeros con el espiritismo. (Deu. 18:10, 11) Una persona que practica tales cosas puede llegar a estar bajo la influencia de “fuerzas espirituales inicuas.” (Efe. 6:12) ¿Pueden tales fuerzas demoníacas transmitir conocimiento de acontecimientos futuros a alguien aquí en la Tierra?
Es interesante el hecho de que la Biblia relata acerca de una muchacha que “proporcionaba ella mucha ganancia a sus amos practicando el arte de la predicción.” Evidentemente algunas de las cosas que predijo la muchacha se realizaron, como en el caso de algunas de las predicciones de los astrólogos de la actualidad. Pero, ¿qué fue responsable de la habilidad de esta muchacha para predecir? La Biblia declara que ella estaba bajo la influencia de “un espíritu, un demonio de adivinación.”—Hech. 16:16.
La conexión entre el espiritismo y la astrología es igualmente clara hoy día. “Fue y todavía está estrechamente relacionada a otras pseudociencias y a supersticiones tales como la quiromancia, la numerología, y el uso de encantamientos y magia,” dice The World Book Encyclopedia. Así es que, la astróloga Sybil Leek afirma que es una hechicera. Y, además de sus habilidades en astrología, Maurice Woodruff declara que él es un clarividente y que tiene percepción extrasensoria (ESP).
Por lo tanto es la influencia de los espíritus inicuos o demonios, no el método de adivinación mismo (en este caso la astrología), lo que explica las ocasionales predicciones correctas de los astrólogos. Muestra que el método de adivinación en particular (sea por medio de la astrología, echar suertes o de otra manera) no importa realmente, el siguiente comentario del profesor L. A. Waddell:
“Al anotar los diversos modos en que se practicaba la adivinación en el Tibet, un observador medioeval chino escribió: ‘A pesar de la variedad de sus métodos de adivinación, y su torpeza en su modo de examinar, con bastante frecuencia son sorprendentemente correctos.’ Esta crítica todavía continúa en vigor.”
Pero a pesar de un grado de exactitud, en su gran mayoría las predicciones astrológicas quedan sin cumplirse. Por ejemplo: Los astrólogos pronosticaron inundaciones por toda la Tierra para los años 1186 y 1524, pero esas inundaciones no sucedieron. En 1939 los principales astrólogos de la Gran Bretaña dijeron que no habría guerra y, cuando esa predicción falló, predijeron que la guerra terminaría al año siguiente con la derrota de Hitler. Pero la II Guerra Mundial se prolongó hasta 1945. Más recientemente, los astrólogos hindúes predijeron que el mundo terminaría para principios de febrero de 1962. Hindúes devotos estuvieron en vela durante toda la noche a la espera de esto. Pero, otra vez, no sucedió nada.
En 1941 se hizo un censo de las predicciones de los tres astrólogos más populares de Inglaterra. ¿Qué reveló? Uno de ellos acertó solo doce de cada treinta veces; el segundo, nueve de cada treinta, y el tercero solo hizo cuatro predicciones correctas en treinta esfuerzos.
La astrología no puede dar una visión clara y confiable de uno o del futuro. No es la materia inanimada que gira en el espacio sideral, sino Jehová, el “Dios vivo” el que “declara desde el principio el final” y por lo tanto le puede decir a la humanidad lo que encierra el futuro. Esto lo hace en su Palabra escrita la Biblia. (1 Tim. 4:10; Isa. 46:10) Es también esta Palabra del Dios vivo, no la adivinación de los astrólogos, la que “puede discernir pensamientos e intenciones del corazón” y por lo tanto le puede ayudar a comprender qué lo impulsa a usted y qué le traerá verdadero éxito.—Heb. 4:12.