-
Protéjase del crimen¡Despertad! 1973 | 8 de octubre
-
-
regatear con los violadores por sus vidas. Pero, si una mujer permite que un hombre la viole, ¿cómo sabe que él no la va a matar después?
Es interesante el hecho de que en la ley de Dios para Israel la primera distinción entre violación y consentimiento era si la mujer había gritado por ayuda o no. En las ciudades modernas se ha sabido de espectadores que han mirado mientras una mujer era violada, pues asumieron que ella estaba consintiendo a un acto de exhibicionismo debido a que ella no gritó o de otra manera se resistió a su atacante.—Lea la ley bíblica en Deuteronomio 22:23-29.
Así es que hay protección en seguir el proverbio bíblico de ‘prever el peligro.’ Permanezca alerta. Prudentemente ‘escóndase,’ es decir, obre para evitar posibles daños económicos o corporales para usted y su familia.
Sin embargo, al mismo tiempo comprenda que sin duda el crimen continuará aumentando. Aunque la precaución es la regla, no deje que el miedo lo paralice de modo que no lleve a cabo las actividades necesarias de la vida. ¡Sepa, también, que la solución final y segura al problema del crimen se está acercando rápidamente!
-
-
Otras maneras en las que uno puede protegerse¡Despertad! 1973 | 8 de octubre
-
-
Otras maneras en las que uno puede protegerse
Proteja su automóvil:
● Trate de no estacionar en calles oscuras o desiertas.
● Saque las llaves del interruptor del encendido y asegúrese de que las puertas estén cerradas cuando deja su auto.
● Encierre los paquetes en el portaequipaje o llévelos con usted.
Protéjase de los carteristas:
● No muestre en público grandes sumas de dinero.
● Hombres... en lugares atestados es mejor no llevar la billetera en el bolsillo trasero, aunque esté abotonado. Si lo empujan mientras está entre una multitud, asegúrese de que la billetera todavía está en su lugar.
● Mujeres... no pongan su cartera sobre un mostrador o un piso o sobre el carrito al hacer las compras. No dejen su monedero sobre un asiento en un lugar público de asamblea. Al llevar muchos paquetes, lleven su portamoneda junto a su cuerpo.
● En particular cuídese de los extraños que tratan de ponerle las manos encima. Algunos quizás afirmen que desean ayudarlo de alguna manera; otros quizás describan sus propias dolencias tocándole el cuerpo. Esas personas quizás sea carteristas tratando hábilmente de quitarle el dinero.
-