El obtener madurez por medio de estudio personal produce gozo
“La sabiduría . . . es buena y es provechosa . . . conserva vivos a sus dueños.”−Ecl. 7:11, 12
1. ¿Cómo podemos esperar adquirir madurez?
EL TRABAJAR hacia la madurez es la experiencia más satisfactoria que el cristiano puede tener. No es una cualidad hereditaria, más bien, está incluida en las palabras de Pablo en Efesios 4:12, 13 como resultado de entrenamiento o edificación para llegar al crecimiento pleno, a la estatura de un hombre: “Entrenamiento . . . para la edificación del cuerpo del Cristo, . . . [para] la unidad en la fe y en el conocimiento exacto del Hijo de Dios, a un varón hecho, a la medida de crecimiento que pertenece a la plenitud del Cristo.” El alcanzar esta meta requiere adquisición de conocimiento, y eso significa estudio. Sin duda el estudio personal es uno de los medios más ventajosos por medio del cual puede adquirir madurez el individuo. Es satisfactorio y gozoso.
2. (a) ¿Qué cualidades manifiestan la madurez? (b) ¿Y qué efecto le producirá al individuo el progreso que se logra así?
2 Puesto que hemos de ser semejantes a Cristo, esto significa que la mente tiene que ser alimentada cabalmente con el alimento espiritual correcto a fin de desarrollar las cualidades que reflejan madurez; tales como devoción, amor, punto de vista, fe, confiabilidad y discernimiento espiritual. El edificar madurez constituye un programa de entrenamiento porque requiere ejercicio rígido de las facultades mentales. Cuando se tiene presente la meta del éxito cristiano, con la actitud mental correcta, se disfruta del estudio.
3. (a) ¿Cómo es posible que consideren algunos el estudio? (b) ¿Vale la pena el esfuerzo que se hace?
3 Algunos quizás hallen tedioso y difícil el estudio, pero si éste es el caso, ¿por qué no hacer algo en cuanto a ello para que ya no sea un trabajo penoso; para que pueda formar parte de su vida cotidiana, y disfrute de él como el cuerpo disfruta de ingerir alimento? Otros quizás concluyan: ‘Simplemente no soy estudiante; realmente no me importa estudiar o leer.’ ¿No podría atribuirse esto, más bien, a pereza mental? Por otra parte, aunque el comer quizás sea una faena, ¿se abstendría esta persona del esfuerzo y se moriría de hambre? Los logros que valen la pena y especialmente los que tienen que ver con la vida eterna requieren esfuerzo—bastante esfuerzo, pero los resultados son sumamente satisfactorios.
4. ¿Bajo qué condiciones quizás no tenga uno suficiente tiempo para estudiar?
4 En muchas ocasiones se ha dicho: ‘Simplemente no tengo tiempo para estudiar.’ Usted no tendrá tiempo si planea hacer todas las otras cosas primero y luego, si le queda tiempo, estudiar. ¿Trata usted el comer de la misma manera? ¿O emplea tiempo para comer con regularidad? Ciertamente que sí, y el comer es deleitable. Debe entrenarse a estudiar y disfrutar de ello así como saborea el buen alimento.
ÉXITO POR MEDIO DE ESTUDIO
5. (a) ¿Cómo debe determinar el éxito el cristiano? (b) Como se muestra en Proverbios 7:1, 2 y 1:5, 6, ¿cuál debe ser nuestra actitud para entender la Biblia?
5 En cualquier empeño, el deseo del individuo es tener éxito. A Josué se le dijo en cuanto al “libro de la ley” que debería “leerlo” “día y noche, a fin de que cuides de hacer de acuerdo con todo lo que está escrito en él; porque entonces harás próspero tu camino y entonces actuarás sabiamente.” (Jos. 1:8) El éxito del cristiano se obtiene haciendo lo que está de acuerdo con la voluntad de Dios. Por eso, entonces, si uno adquiere conocimiento con regularidad, puede esperar tener esa satisfacción interior que produce gozo intenso. Es sumamente vital, entonces, que tengamos en gran estima los mandamientos que Jehová ha dado; ‘debemos atesorarlos y continuar viviendo.’ El permitir que nuestra mente se espacíe en esta expresión bíblica hace que nuestros pensamientos regresen al estudio: “La persona sabia escuchará y adquirirá más instrucción, y el hombre entendido es el que adquiere dirección diestra, para comprender un proverbio.” El escuchar no solo significa oír la voz de un individuo y adquirir conocimiento por medio de nuestro sentido del oído. Lo mismo aplica cuando leemos y estudiamos las palabras de la página impresa, información que se adquiere por medio del sentido de la vista. Así, también, estamos “escuchando” al autor de las palabras y siendo enseñados. Así obtenemos gradualmente entendimiento y progresamos hacia la madurez.—Pro. 7:1, 2; 1:5, 6.
6. (a) ¿Qué esfuerzo debe hacerse para obtener conocimiento? (b) ¿Cómo se sintieron los discípulos cuando Jesús explicó textos en cuanto a él mismo?
6 Un deseo vehemente de buscar y esforzarse por hallar conocimiento debe estar ardiendo dentro de nosotros así como el deseo impulsa a un cateador en la búsqueda de oro, como lo muestra el proverbio: “Si sigues buscándolo como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues buscándolo, en tal caso entenderás el temor de Jehová, y encontrarás el mismo conocimiento de Dios.” Tal como un diamante tiene muchas facetas, así hay muchos aspectos del aprendizaje que valen la pena, que han de obtenerse de la Palabra de Dios. Debemos sentirnos interiormente como los discípulos de Jesús durante la caminata de doce kilómetros a Emaus después de que Jesús “les interpretó cosas tocantes a él mismo en todas las Escrituras.” No pudieron menos que expresarse: “¿No nos ardía nuestro corazón cuando venía hablándonos por el camino, cuando nos estaba abriendo por completo las Escrituras?” Este mismo ardor o deseo puede ser nuestro también, al ser introducidos en unidad con la congregación de Dios por medio del estudio; y el estar conscientes nosotros de manera vehemente de agradar a Dios ciertamente contribuye a nuestro gozo.—Pro. 2:4, 5; Luc. 24:13, 27, 32; Rom. 11:33.
MEDITACIÓN
7. (a) ¿Qué es meditación, y cómo puede utilizarse? (b) ¿Bajo qué condiciones puede ser la única manera de mantener un espíritu saludable?
7 El que una persona medite resulta en mejorar la mente. ¿No se incluiría esto en las palabras de Pablo: “Reflexiona sobre estas cosas; hállate intensamente ocupado en ellas, para que tu adelantamiento sea manifiesto a todos. Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza”? (1 Tim. 4:15, 16) La meditación no es el hacer castillos en el aire o dejar que la mente simplemente vague sin rumbo, sino, más bien, es pensamiento, refrenado sobre un tema específico. Por ejemplo, al considerar las profecías que señalan la fecha importantísima de 1914, uno pudiera catalogar en su mente los textos que la señalan y recordar todo lo que sea posible. Esto sería remunerador y estimulador y todo quedaría dentro de la categoría de estudio personal. David lo expresó bien con estas palabras: “Ciertamente meditaré en toda tu actividad, y en tus tratos me interesaré.” (Sal. 77:12) Bajo ciertas circunstancias, ésa quizás sea la única manera en que uno podría llevar a cabo estudio personal si estuviera encarcelado y si se le negara una Biblia o el comunicarse con otros. La meditación bajo tales circunstancias sería vital para mantenerse uno espiritualmente sano, y conduciría a la madurez.
DISIPE LA PREOCUPACIÓN MENTAL
8. ¿Qué se necesita para que el estudio sea eficaz?
8 En el estudio personal, es importante que el individuo despeje la mente de preocupación con otros pensamientos, para ayudarle a concentrarse y pensar en una sola cosa en cuanto al asunto inmediato; y, cuando uno está leyendo la Biblia, la Palabra de Dios, uno “piensa constantemente” en ello. Entonces “el Señor verdaderamente te dará discernimiento en todas las cosas.” La percepción espiritual es un paso progresivo hacia la madurez. De esa manera Jehová lo ayudará a usted a ‘atesorar sabiduría práctica; . . . y guardará el mismísimo camino de sus leales.’ Por consiguiente, debemos seguir tras la madurez espiritual manteniendo alerta, vigorosa y activa la mente, así como un atleta entrena su cuerpo.—2 Tim. 2:7; Pro. 2:7, 8.
9. ¿Qué puede estorbar la retentiva de lo que leemos o estudiamos?
9 Pero cuán a menudo sucede que cuando nos sentamos a estudiar encontramos que nuestra mente está todavía repasando rápidamente varias actividades del día. Quizás todavía estemos excitados a causa de algún suceso de nuestro trabajo seglar, o turbados a causa de algún incidente del día. Podemos sentarnos a estudiar La Atalaya. Leemos un instante y luego pensamos: ‘¿Qué leí en ese párrafo?’ Debemos despedir otros asuntos de nuestra mente al estudiar temas específicos. Es verdad que nuestra mente puede ser distraída por los sucesos comunes del día, pero esto solo estorba al estudio y su gozo. Por otra parte, no queremos estar tan descansados que lleguemos a estar soñolientos después de leer un solo párrafo.
FUENTES DEL MATERIAL
10. ¿Qué variadas fuentes de material hay, y cómo deben usarse?
10 Hay muchas fuentes que son ayudas valiosas para trabajar hacia la madurez personal. Algunas de las fuentes principales son los artículos de estudio en cada número de La Atalaya. Pero también hay artículos cortos y preguntas que son sumamente valiosos para nosotros. ¿Descuidamos éstos? ¿O solo los leemos superficialmente? ¿Prestamos atención al tema? Después de haber estudiado algún artículo, ¿recordamos los puntos importantes, y podemos recordar los textos recalcados? Si se da consejo a los ministros cristianos por medio de sus páginas, ¿aceptamos el consejo y hacemos aplicación personal? ¿Reflejan los pensamientos de Dios según se expresan en La Atalaya la confianza de usted? El salmista dijo: “Me harás conocer la senda de la vida.” (Sal. 16:11) ¿Refleja esto la actitud de usted? Si es así, entonces los pensamientos de Dios están moldeando sus pensamientos. ¿Qué hay de la revista iDespertad!? ¿La lee usted y saca provecho de su instrucción diversificada? ¿Estudia usted las otras publicaciones de la Watch Tower? ¿El Anuario, los libros más recientes? ¿Y se refiere usted a otras ayudas bíblicas y usa las mismas? Pueden ser muy valiosas éstas para desarrollar antecedentes y pueden ser una fuente de estudio personal, considerando todo esto a la luz del modo de pensar teocrático. Las concordancias bíblicas también son valiosas para la investigación, particularmente si se estudian por temas. El Watch Tower Publications Index de la Sociedad con los temas de todas las publicaciones de la Sociedad desde 1930 es sumamente útil para localizar material en el estudio personal. El repasar por temas es sumamente provechoso. Por ejemplo, si uno quiere ver “repasar” en el índice, uno hallaría información sobre ello en La Atalaya de 1963, páginas 19 y 43. Al considerar el pensamiento de adquirir información, uno pudiera considerar el valor de la memoria en el estudio personal. La fuente de información allí lo dirigirá a uno al libro Capacitados para ser ministros, páginas 151 y 152.
11. (a) ¿Cuán eficaz será nuestro estudio? (b) ¿Con cuánta frecuencia debemos estudiar la Biblia, y qué será eficaz?
11 Al estudiar, la adquisición de información será en proporción directa con la cantidad de tiempo y esfuerzo dedicados al estudio. Si uno es diligente en el estudio escolar de la aritmética durante los años que dura la escuela primaria seglar de uno, se acumulará mucho conocimiento. Por haber sometido la mente diligentemente todo el tiempo que duró este curso de aritmética, uno sale mucho más capacitado que los que hacen el esfuerzo mínimo. Lo mismo aplica al estudiante de la Biblia. Sí, el estudiante que siembra liberalmente con el tiempo segará liberalmente riquezas espirituales. Obviamente, es sumamente provechoso comprar todo el tiempo oportuno que queda para estudio bíblico. La mejor manera de hacer esto es apartando tiempo con regularidad para ello. El leer la Palabra de Dios la Biblia es lo que se esfuerzan por hacer los testigos de Jehová e invitan a otros a hacerlo diariamente.
VALOR DE LA PALABRA DE DIOS
12. (a) ¿Por qué es tan valiosa para nosotros la Biblia? (b) ¿Qué beneficios se obtienen de “escuchar” a Pablo en su consejo dado a los colosenses?
12 Al leer la Biblia, nuestro modo de pensar se conforma a los pensamientos de sabios que son famosos por su integridad. Es provechoso dejar que ellos nos impartan información. Hasta supera el recibir instrucciones de parte de individuos. La Biblia es un producto de la inspiración de Jehová Dios y, cuando la leemos, realmente estamos “escuchándole” a Él. ¿Cómo podríamos emplear tiempo más provechosamente? Inmediatamente esto muestra cómo necesitamos guardarnos de una mente pasiva. “Sigan andando en unión con él [Cristo], arraigados y siendo edificados en él y siendo estabilizados en la fe, así como se les enseñó, rebosando de fe en agradecimiento.” Esto nos suministra una salvaguarda maravillosa contra el diluvio de propaganda y conocimiento engañoso y consumidor del tiempo de este mundo, que es necedad para con Dios. Este consejo de Pablo a los colosenses continúa: “Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya por medio de la filosofía y del engaño vano según la tradición de los hombres, según las cosas elementales del mundo y no según Cristo.” Sí, hay una sobreabundancia de información engañosa de la cual alimentan su mente los de este mundo, y el estudio bíblico es una medida de precaución para que no seamos arrollados por esta misma corriente que conduce al pesar, la angustia y el desastre. En esta misma carta, Pablo oró por otros, para que estuviesen llenos de este conocimiento exacto, como se registra en el capítulo uno, versículos 9 y 10. Ahora escuche a Pablo hablarle a usted: “Nosotros . . . no hemos cesado de orar por ustedes y de pedir que sean llenos del conocimiento exacto de su voluntad en toda sabiduría y discernimiento espiritual, para que anden de una manera digna de Jehová a fin de que le agraden plenamente mientras siguen llevando fruto en toda buena obra y aumentando en el conocimiento exacto de Dios.”—Col. 2:6-10.
13. ¿Qué satisfacción tendrá uno por obtener entendimiento?
13 El obtener conocimiento produce alborozo. Produce gozo al corazón del cristiano y es refrescante como aguas sobre vegetación, como se muestra por Deuteronomio 32:2, que dice: “Como suaves lluvias sobre la hierba y como aguaceros copiosos sobre la vegetación.” Esto produce buen crecimiento. Con el gozo provienen el contentamiento y la tranquilidad, cualidades que la gente considera con gran afán y deseo. En otras palabras, estar libre de inquietudes, de tensiones de este mundo. Jesús explicó esto muy bien cuando dijo: “Si permanecen en mi palabra, ... conocerán la verdad, y la verdad los libertará.” (Juan 8:31, 32) Esta es la felicidad que uno obtiene solo por medio de avanzar progresivamente a la madurez cristiana.
CÓMO ESTUDIAR LA BIBLIA
14. ¿Cuál es una manera de estudiar la Biblia?
14 Quizás un individuo se sienta abrumado por la declaración: “Estudiar la Biblia.” El pensamiento inicial es: “¿Dónde debo comenzar?” Ante todo, pudiera decirse que si usted no ha leído la Biblia desde el principio hasta el fin, ésta es una oportunidad excelente para comenzar. Le suministrará un entendimiento más amplio de los sucesos según han acontecido.
15, 16. (a) ¿Por qué es provechoso el método de estudio por temas? (b) ¿Por qué el tratar de imaginarse una situación lo ayudará a uno a recordar? Muestre esto con ilustración.
15 Pero quizás el método más provechoso del estudio bíblico sea el de temas. Uno pudiera tratar de vivir un suceso o acontecimiento al leer y, al hacerlo, la mente entenderá el cuadro mucho más fácilmente. El esforzarse por imaginarse la situación le ayudará a entender el cuadro o a entender el suceso más ampliamente. Piense en la noche crucial, después de ponerse el Sol, del 14 de Nisán, en 1513 a. de la E.C. Hay un cielo despejado de nubes y Luna llena. Usted ve a un padre israelita, su familia le ayuda, degollar a un cordero, un animal sin tacha no mayor de un año. La sangre se coge en un tazón, se salpica en el poste lateral y en el dintel únicamente de la puerta de su casa. Las calles están desiertas, las puertas cerradas. Piense también en cómo se sentiría un egipcio al caminar por una de estas calles silenciosas, desiertas, en Gosén aquella noche, y observe la sangre que gotea de los postes de las puertas. Adentro se encuentran las familias comiendo el cordero, hierbas y pan ázimo. En esta ocasión no están reclinados a la mesa; están erguidos, con los lomos ceñidos, con el báculo en la mano, plenamente calzados, listos para salir tan pronto se dé aviso. Se acerca la medianoche; hay peligro por las calles de Egipto. ¡De pronto qué gritos frenéticos surgen de las casas de los egipcios por todo el país al ser muertos los primogénitos! Sí, el orgullo del país, todos los primogénitos tanto de los humanos, comenzando con el hijo del rey, como de los animales.
16 Rápidamente ahora después de la medianoche salen los israelitas. ¡Piense en ello! Varios millones de ellos, sin confusión, sin huida desenfrenada, nadie pisoteado ni aplastado en la prisa por escapar de la tierra de Gosén. Ancianos, jóvenes, ancianas, mujeres jóvenes, hasta niñitos y bebés en brazos. ¡Qué escena es ésta! ¡Un ejército de personas en acción, escapándose de la esclavitud bajo los egipcios, y ahora siendo librado de ella por la mano de Jehová! Que esto llegue a ser una realidad viviente al leer usted los capítulos 11 al 15 de Éxodo. El cuadro entero se despliega vívidamente.
17. ¿Qué nos ayudará a recordar la destrucción de Babilonia según se registra en el capítulo 5 de Daniel?
17 De manera semejante, uno puede considerar y leer en cuanto a la destrucción de Babilonia aquella noche de la fiesta desenfrenada del rey, y luego el ambiente aterrador cuando la escritura en la pared fue interpretada por Daniel y él habló de la destrucción inminente. La matanza de los ejércitos de medos y persas penetró por las puertas abiertas de la ciudad, que fue saqueada y de la cual se apoderaron. (Daniel 5) El que hagamos que vivan estos cuadros en nuestra mente nos ayuda a estudiar esta destrucción de Babilonia.
USANDO TIEMPO Y ESFUERZO PROVECHOSAMENTE
18. (a) ¿Qué nos ayudará a obtener más valor de nuestro tiempo de estudio? (b) ¿Qué produce la mayor satisfacción y el mayor gozo?
18 Hay muchísimas cosas que uno puede hacer con su tiempo, y es importante que se guarde cuidadosamente el tiempo para que se use provechosamente, para que no se desperdicie. Podemos ver la importancia de distribuirlo para que las cosas importantes no sean echadas fuera. Considere, por ejemplo, al ministro cristiano que trabaja cuarenta horas a la semana para sostener a su familia. Su patrón le distribuye su tiempo de modo rígido, el cual aparta esas ocho horas cada día durante cinco días de cada semana, con regularidad, sin interrupciones. ¿Qué hay de las ocasiones que apartamos para estudio personal? ¿No es igual de importante mantener nuestra ingestión de alimento espiritual por medio de leer y estudiar la Biblia con regularidad? No se puede dar demasiado énfasis a la regularidad cuando se trata de mirar con cuidado en la ley perfecta de Jehová, como advirtió Santiago: “Pero el que mira con cuidado en la ley perfecta que pertenece a la libertad y persiste en ella, éste, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la obra, será feliz al hacerla él mismo.” (Sant. 1:25) La satisfacción y el gozo verdaderos llegarán a ser posesión de uno por medio de adquirir información de manera persistente, si uno no es un oidor olvidadizo, y uno progresará a la madurez. La felicidad no solo proviene con la adquisición de conocimiento, sino que también proviene al poder hablar a otros para que ellos también puedan participar de la misma alegría de corazón. El compartir la felicidad produce más felicidad, así como el galardón de las buenas obras es más trabajo y responsabilidad para el ministro cristiano.
MADUREZ—UNA META DE TODA LA VIDA
19. (a) ¿Qué ayudará a nuestro progreso hacia la madurez? (b) ¿Qué ejemplos ilustran los medios para desarrollar madurez?
19 La dieta constante del estudio personal acrecienta la habilidad de uno para entender claramente, y eso madura al individuo. La distribución del tiempo incluye el apartar tiempo para hablar la verdad a otros. Note lo que dice Pablo acerca de hablar la verdad en Efesios 4:15, cuando escribe: “Hablando la verdad, por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo.” Cuando estamos hablando la verdad y explicando un punto de la Palabra de Dios a otra persona, es interesante notar cómo madura eso el pensamiento y la intensidad de aprecio de aquel tema en particular en la propia mente de uno. ¿Ha notado usted cuánto mejor retiene los pensamientos de cualquier estudio de La Atalaya cuando ha comentado sobre un párrafo en particular? Ese pensamiento se graba en su mente mucho más profundamente que aun por medio de escuchar a otros comentar. Obviamente, al escuchar sacamos provecho también, pero no tanto como cuando hablamos, o nos expresamos sobre el tema. Esto se puede ilustrar muy bien en la Escuela del Ministerio Teocrático cuando un ministro maduro presenta un discurso sobre un pasaje de la Biblia. Será muy provechoso para los oyentes, pero el orador lo tendrá mucho más indeleblemente fijo en su mente porque lo habrá repasado cabalmente y, por medio de práctica intensa, lo hará suyo. Muchas veces usted ha oído la expresión después de tal discurso: ‘¡Cómo quisiera saber cada libro de la Biblia tan bien como el libro sobre el cual he dado un discurso!‘ El esfuerzo extra hecho en el estudio, la práctica y el impartir información a otros es valioso como otro escalón a la madurez.
20. (a) ¿Cuánto progreso consideró Pablo que había logrado en su búsqueda de su meta, y qué sugerencia ofreció para otros? (b) ¿Cómo puede uno avanzar a la madurez con los años? ¿Y con qué resultado?
20 Todos reconocemos prestamente la madurez del apóstol Pablo, pero aun entonces los pensamientos que expresó a los filipenses ilustraron que él no había llegado al apogeo. Relató cómo esto es un procedimiento continuo, progresivo: “Todavía no me considero como si lo hubiese asido; pero hay una cosa en cuanto a ello: Olvidando las cosas que quedan atrás y extendiéndome hacia adelante a las cosas más allá, estoy prosiguiendo hacia la meta para el premio de la Ramada hacia arriba, llamada de Dios por medio de Cristo Jesús. Nosotros, pues, cuantos somos maduros, seamos de esta actitud mental; y si mentalmente se inclinan ustedes de otro modo en sentido alguno, Dios les revelará la actitud mencionada. De todos modos, hasta donde hemos progresado, sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina.” (Fili. 3:13-16) Sí, la madurez es un asunto de toda la vida. Como ejemplo, vemos a un joven que ha aplicado diligentemente su mente durante sus años de la adolescencia y ha estudiado cuidadosamente hasta que tiene treinta años de edad. Ha adquirido mucho conocimiento por medio de estudio personal hasta ese tiempo. Puede considerarse un hombre maduro; puede ser un superintendente de circuito o de distrito, o tener la superintendencia de una de las oficinas de sucursal. Pero que ese hombre continúe estudiando otros diez años, y luego vea cuánto más ha ganado para el tiempo que cumpla cuarenta años. Si sigue el mismo procedimiento por otros diez años póngase a pensar cuánto más progreso habrá logrado a los cincuenta, y luego a los sesenta años de edad. Junto con este procedimiento de madurez, que es un trabajo de toda la vida, aumenta su gozo y aprecio y satisfacción, y lo mismo aplica a cualquiera que estudie diligentemente y nunca ceda. Puede llegar a la posición de un “varón hecho.”