Preguntas de los lectores
● Habacuc 3:3 dice: “Dios mismo procedió a venir de Temán, aun un Santo desde el monte Parán.” Esto se ha usado como argumento para mostrar de dónde vino Dios. ¿Es ésta la manera correcta de entender este texto?—J. F., EE. UU.
No, ésa no es. A Jehová Dios no se le muestra como viniendo de Temán en el sentido de que él haya originado de allí o como si éste fuera el lugar donde él morara. Jehová Dios no tiene origen, ni en la Tierra ni en el cielo. Él es “desde tiempo indefinido hasta tiempo indefinido.” Su morada, no obstante, está en los cielos: “Los cielos son mi trono.”—Sal. 90:2; Isa. 66:1.
Aquí la profecía predice la venida de Dios con furia destructiva en la batalla del Armagedón, la cual el profeta compara con os actos de Dios en los días del pasado. En visión el profeta ve a Dios viniendo de Temán, o, como muestra la nota “e” en la Traducción del Nuevo Mundo (1960), Dios viene del sur. En realidad en el pasado Jehová sí condujo a su pueblo triunfalmente desde el monte Sinaí hasta Jerusalén a través de la tierra de Temán. a bendición de Moisés en Deuteronomio 33:2, y la canción de Débora en Jueces 5:4, 5, se refieren a la misma cosa: “Jehová—desde Sinaí vino, y relampagueó desde Seir [del cual Temán es parte] sobre ellos. Resplandeció desde la región montañosa de Parán.” “Jehová, al salir tú desde Seir, al marchar tú del campo de Edom, la Tierra se meció, los cielos también destilaron, las nubes también gotearon agua. Los montes se deslieron de ante el rostro de Jehová, este Sinaí de ante el rostro de Jehová, el Dios de Israel.”
● Juan 21:22 dice: “Jesús le dijo: ‘Si es mi voluntad que él permanezca hasta que yo venga, ¿en qué te concierne eso? Tú continúa siguiéndome.’ ” ¿Qué significa este texto?—A. A., EE. UU.
En este versículo Jesús quizás haya hecho referencia a su venida en miniatura en 70 d. de J.C. para ejecutar la venganza divina contra la ciudad de Jerusalén, lo que resultó en la destrucción de ésta. Se tiene conocimiento de que Juan sobrevivió a ese acontecimiento de 70 d. de J.C. y siguió viviendo hasta casi el fin del primer siglo, cuando escribió su narración de la vida de Jesús y también las tres epístolas o cartas y el libro de Apocalipsis.
O quizás Jesús haya hecho referencia al apóstol Juan en sentido profético o pictórico y aquí este haya prefigurado al resto del cuerpo de Cristo que ha permanecido hasta la segunda venida del Señor Jesucristo invisiblemente en 1914. Es este resto, que ha sobrevivido hasta la actualidad, el que es testigo del cumplimiento del libro de Apocalipsis. Por eso se ha declarado que este resto fue prefigurado por el apóstol Juan.—Apo. Rev. 1:10.
● ¿Cuál es la forma correcta del tetragrámaton: יהוה como está en “Sea Dios Veraz” y “Equipado para toda buena obra,” o יהוה, como se le halla en las concordancias Strong’s y Young’s?—R. R. W., EE. UU.
La forma que usted alista primero es la forma absoluta del tetragrámaton como se muestra en las publicaciones de la Sociedad que usted menciona. La segunda forma, tomada de las concordancias, es el tetragrámaton con puntos vocales encima y debajo. Al principio, como bien se sabe, los escritos hebreos se hacían sin vocales; los sonidos vocales se transmitían por tradición oral. Después se añadieron puntos vocales para ayudar a los lectores a pronunciar el texto hebreo correctamente y sacar de él el significado correcto. Generalmente se entiende que los puntos vocales que el Dr. Young y el Dr. Strong muestran en realidad representan las vocales que pertenecen a la palabra hebrea Adonay, y estos puntos vocales eran realmente una indicación al lector judío de que al llegar al tetragrámaton, la pronunciación del cual era conocimiento ya perdido, debiera leer el titulo Adonay, que significa “el Señor,” en vez de tratar de pronunciar el tetragrámaton. El clero judío recurrió a este proceder porque pensó sacrílego aun pronunciar el nombre de Jehová y que el pronunciarlo era una violación del mandamiento de no tomar el nombre de Jehová nuestro Dios en vano. Esta noción religiosa da cuenta del hecho de que el nombre de Jehová aparezca tan pocas veces en la versión inglesa autorizada, o la Versión del Rey Jaime, como se menciona en el prefacio de la Versión Americana Normal.