‘Jehová está en su santo Templo’
“Jehová . . . está en su santo Templo: ¡guarde silencio delante de él toda la tierra!”—Hab. 2:20.
1. Desde el fin de la primera guerra mundial, ¿qué efecto ha tenido en la religión la presencia de Jehová en su templo?
¿NUNCA se ha preguntado usted por qué le ha ido tan mal a la religión desde que terminó la I Guerra Mundial en 1918? Se debe a que “Jehová . . . está en su santo Templo” y toda la tierra no ha guardado silencio delante de él. Ante su presencia en su templo se está efectuando el más avasallador purgamiento religioso y la religión no puede seguir como antes sin que rápidamente le vengan consecuencias desastrosas. (Sal. 11:4-6) ¿Dónde, pues, está el templo de Jehová y cómo podemos ver su presencia allí, para que podamos respetuosamente guardar silencio delante de él?
2. ¿Qué responsabilidad concerniente al servicio en su templo pictórico confió Jehová a los miembros de la antigua tribu de Leví?
2 Jehová Dios tiene un solo templo en el universo. En un tiempo él tenía su único templo sobre la tierra, y por centenares de años éste estaba en su ciudad santa de Jerusalén en la tierra de Judá. Allí todos los israelitas traían sus sacrificios personales para que fueran ofrendados en el único altar por las manos del sacerdocio ordenado de Dios, que constaba de un sumo sacerdote y sus muchos subsacerdotes, todos éstos siendo de la familia de Aarón, el hijo de Leví. Los sacerdotes tenían sus ayudantes en el templo, los levitas, todos los cuales eran de la tribu de Leví. Los sacerdotes y levitas tenían la obligación de mantener limpia e inmaculada la adoración de Jehová Dios. Ellos no estaban sólo bajo el mandamiento de servir en el templo en conexión con los sacrificios y fiestas sino también bajo el de enseñar a la gente la ley de Dios e informar a todas las tribus de Israel lo tocante a Su voluntad.
3, 4. ¿Qué pacto hizo Jehová con Leví? ¿Quiénes corrompieron este pacto y cómo?
3 Dios hizo un pacto o expresión de su voluntad en cuanto a la tribu de Leví, que el servicio del templo debería ser su privilegio exclusivo y que él sería la herencia de ellos, ya que ellos quedaban sin tierra en Israel. Este pacto con Leví recibió énfasis en las palabras de aprobación de Jehová concernientes a Finees, nieto del sumo sacerdote Aarón, porque tomó acción denodada contra la infiltración de idolatría y la relajación de la moral en Israel: “Finees el hijo de Eleazar el hijo de Aarón el sacerdote ha hecho volver mi ira de los hijos de Israel por no tolerar él rivalidad alguna hacia mí en medio de ellos, de manera que no he exterminado a los hijos de Israel en mi insistencia en devoción exclusiva. Por esa razón di: ‘Aquí estoy yo dándole a él mi pacto de paz. Y debe servir como el pacto de un sacerdocio hasta tiempo indefinido para él y su prole después de él, debido al hecho de que él no toleró rivalidad alguna hacia su Dios y procedió a hacer expiación por los hijos de Israel.’”—Núm. 25:10-13, NM.
4 Al describir adicionalmente el pacto de Leví, Jehová dijo a los sacerdotes que no cumplían con su deber: “¡Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento! Y así conoceréis que yo os he enviado este mandamiento, para que estuviese firme mi pacto con Leví, dice Jehová de los Ejércitos. Mi pacto con él era vida y paz; y se lo dí [vida y paz] por su temor con que me temió, y porque ante mi nombre se llenó de pavor. La ley de verdad estaba en su boca, y la maldad no fue hallada en sus labios; en paz y en rectitud anduvo conmigo, y apartó a muchos de la iniquidad. Porque los labios del sacerdote han de guardar la ciencia, y de sus labios los hombres deben buscar la ley; porque mensajero [o, ángel] es de Jehová de los Ejércitos. Vosotros empero os habéis apartado del camino; habéis hecho que muchos tropiecen en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los Ejércitos.”—Mal. 2:1, 4-8, margen.
5, 6. (a) ¿Cuándo y cómo se simbolizó por primera vez la presencia de Jehová en su templo? (b) ¿Cómo fué simbolizada después que Israel entró en la Tierra Prometida?
5 El primer edificador de un templo de Jehová fue el profeta levita Moisés, el hermano de Aarón. Cuando Moisés completó la construcción del templo o tabernáculo y lo armó en el desierto en 1512 a. de J.C., aconteció un evento significativo. El registro dice: “Así que Moisés terminó la obra. Y la nube empezó a cubrir la tienda de reunión y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y Moisés no pudo entrar en la tienda de reunión, porque la nube acampaba sobre ella y la gloria de Jehová llenaba el tabernáculo.” (Éxo. 40:33-35, NM; 1 Sam. 1:9; 3:3; 2 Sam. 22:7) Ese milagro simbolizaba que el Señor Jehová había venido a su templo y estaba ahora en su santo templo. Ocho días después, o el primer día después de la consagración completa del sumo sacerdote Aarón y sus hijos subsacerdotes, ellos mismos hicieron sus primeros sacrificios por sí mismos y por la nación de Israel. Llegado el punto culminante, otra señal del cielo aconteció: “Aarón levantó sus manos hacia el pueblo y lo bendijo, y descendió de rendir el sacrificio por el pecado y la ofrenda quemada y las ofrendas de comunión. Finalmente Moisés y Aarón entraron en la tienda de reunión y salieron y bendijeron al pueblo. Entonces la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo, y el fuego salió de delante de Jehová y comenzó a consumir la ofrenda quemada y los pedazos sebosos que había sobre el altar. Cuando todo el pueblo lo vió, comenzó a gritar y comenzó a caer sobre su rostro.” Esa aceptación divina de los sacrificios que Aarón y sus hijos ofrecieron fue prueba de que Jehová había aceptado la consagración de ellos al sacerdocio según su pacto con Leví. La nube que descansaba sobre el tabernáculo servía como señal de que Jehová estaba en su santo templo.—Lev. 9:22-24, 1, NM; Éxo. 40:1, 12-17, 31, 32, 36, 38.
6 Treinta y nueve años después, cuando la nación de Israel cruzó el río Jordán y se radicó en la Tierra Prometida, ya no era necesario que el tabernáculo fuera trasladado de aquí para allá con un pueblo errante, y la columna de nube desapareció de sobre el tabernáculo. Sin embargo, la presencia de Jehová en su santo templo estaba simbolizada por el arca de su pacto, la caja sagrada que tenía dos querubines de oro encima y que tenía artículos santos adentro. Esta arca estaba puesta en el cuarto recóndito o el Santísimo del tabernáculo, y sobre la tapa de la caja aparecía una luz milagrosa. “En una nube apareceré sobre la tapa,” dijo Jehová. (Lev. 16:2, NM) De aquí que “siempre que Moisés entraba en la tienda de reunión a hablar con él, entonces oía la voz conversando con él de sobre la tapa que estaba sobre el Arca del testimonio, de entre los dos querubines [que había sobre la tapa].” (Núm. 7:89, NM) Cada año, en el Día de la Propiciación, el sumo sacerdote entraba y rociaba la sangre propiciatoria ante el Arca, apareciendo de este modo ante la presencia de Jehová en el Santísimo.—Heb. 9:7.
7, 8. Terminado el templo que Salomón edificó ¿cómo se indicó visiblemente la presencia de Jehová allí?
7 Después de 446 años de servicio en la Tierra Prometida, el tabernáculo o la tienda de reunión fué reemplazado con un templo de madera, piedra y metales preciosos y gemas sobre el monte Moría en Jerusalén. El rey Salomón, hijo de David, dedicó más de siete años a su construcción. El día de la inauguración del glorioso templo nuevo, llegó la hora de traer el símbolo de la presencia de Jehová al cuarto recóndito de este edificio magnífico. De esto leemos: “Luego los sacerdotes trajeron el arca del pacto de Jehová a su lugar, al cuarto más recóndito de la casa, el Santísimo.” Entonces, ¿qué pasó? “Y sucedió que cuando los sacerdotes salieron del lugar santo la nube misma llenó la casa de Jehová. Y los sacerdotes no pudieron quedarse para hacer su ministerio a causa de la nube, pues la gloria de Jehová llenó la casa de Jehová.” Mucho más que el depositar el arca del pacto en el cuarto recóndito, esa nube milagrosa dió muestras de que Jehová había venido y estaba en su santo templo. Aun más, por medio de las dos señales, el Arca en el cuarto más recóndito y la nube de gloria que llenaba el palacio sagrado, la presencia de Jehová estaba simbolizada visiblemente.—1 Rey. 8:6, 7, 9-11, NM.
8 Luego el rey Salomón expresó reconocimiento de la fidelidad de Jehová y bendijo a toda la gente que estaba presente allí en el templo. De pie ahora ante el gran altar sobre el cual se pusieron los sacrificios de animales para Dios, Salomón ofreció una oración larga, haciendo súplicas a favor del pueblo escogido de Jehová y también de adoradores futuros procedentes de naciones extranjeras. Jehová entonces dió evidencia de que había escuchado la oración de Salomón. “Ahora, tan pronto como Salomón terminó de orar, el fuego mismo bajó de los cielos y procedió a consumir la ofrenda quemada y los sacrificios, y la gloria misma de Jehová llenó la casa. Y los sacerdotes no podían entrar en la casa de Jehová porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová. Y todos los hijos de Israel fueron espectadores al tiempo que el fuego bajó y la gloria de Jehová estuvo sobre la casa, y ellos inmediatamente se inclinaron con su rostro hacia la tierra sobre el pavimento y se postraron y dieron gracias a Jehová, ‘porque él es bueno, porque para siempre es su bondad amorosa.’” (2 Cró. 7:1-3, NM) El fuego del cielo que encendió la leña en el nuevo altar y que consumió los sacrificios sobre él mostró que Jehová había aceptado el templo y su altar. Indicó que él aprobaba el traslado de su adoración del antiguo tabernáculo a este palacio sagrado en el monte Moría. Él estaba ahora presente en este templo, como lo había estado en el tabernáculo.
9. ¿De qué otras maneras se manifestó la presencia de Jehová en el templo de Salomón?
9 No es que Jehová estuviera literalmente presente en ese templo material, así como no estaba corporalmente presente en el tabernáculo menos ostentoso construído por Moisés. Ni ese templo ni ese tabernáculo podrían contener al gran Dios del universo. Salomón mismo confesó ese hecho en la inauguración del templo, diciendo en su oración: “Pero ¿habitará Dios verdaderamente con la humanidad sobre la tierra? ¡Mira! el cielo, sí, el cielo de los cielos mismos, no puede contenerte; ¿cuánto menos, entonces, esta casa que yo he edificado?” (2 Cró. 6:18, NM) Jehová estaba presente en ese santo templo en el monte Moría en Jerusalén solamente mediante el enviar su poder desde su trono celestial y haciendo que la operación de éste fuera visible en el templo por la nube de gloria y el fuego desde el cielo. Él también estaba presente en ese templo por medio de mantener su atención fija en él y por medio de contestar las oraciones que se ofrecían allí o que dirigían allí los creyentes que oraban con su rostro hacia él. Como Salomón mismo dijo en su oración de inauguración: “Debes volverte a la oración de tu siervo y a su súplica de favor, oh Jehová mi Dios, escuchando el grito de júbilo y la oración con que tu siervo está orando delante de ti, para que tus ojos resulten estar abiertos hacia esta casa día y noche, hacia el lugar donde tú dijiste que pondrías tu nombre, mediante el escuchar la oración con que tu siervo ora hacia este lugar.” (2 Cró. 6:19, 20, NM) Y como Jehová mismo dijo a Salomón más tarde en Gabaón: “He santificado esta casa que tú has edificado por medio de poner mi nombre allí hasta tiempo indefinido, y mis ojos y mi corazón ciertamente resultarán estar allí siempre.”—1 Rey. 9:3, NM.
EL SEÑOR (HA A DON) VIENE A SU TEMPLO
10. ¿Cuándo y por qué fué quitada la presencia de Jehová del templo que Salomón edificó, y con qué resultado?
10 Vino el tiempo en que Jehová retiró su presencia de ese templo de Salomón porque los sacerdotes y levitas voluntariamente continuaron contaminando el “pacto de Leví” y la nación de Israel violó todas las leyes del pacto de Jehová con ella. Ya que no estaba allí su presencia, ese templo quedó expuesto a la destrucción por los ejércitos babilonios en 607 a. de J.C. y algunos sobrevivientes de la nación que había profanado el templo fueron llevados cautivos a Babilonia. Setenta años más tarde, porque un resto fiel oró hacia el sitio del antiguo templo en Jerusalén y mostró el deseo sincero de reanudar la adoración pura allí, Jehová los libró del cautiverio de Babilonia. Él los trajo de vuelta a Judá y Jerusalén para reedificar el templo y restaurar la adoración divina allí en su pureza. Bajo el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Jesúa el templo y su altar fueron reedificados y la adoración de Jehová fué reanudada en el lugar donde antiguamente se efectuaba. Ese templo construído por el resto arrepentido y restaurado no resultó ser tan glorioso exteriormente como el templo de Salomón. No obstante, fué en relación con este templo reconstruído del resto restaurado que Jehová Dios hizo que Malaquías pronunciara la última profecía de antes de la era cristiana, profecía que incluía esta declaración notable: “He aquí que envío a mi mensajero [o, ángel], y él preparará el camino delante de mí; y repentinamente vendrá a su templo el Señor a quien buscáis, y el Ángel del pacto, en quien os deleitáis: he aquí que él viene, dice Jehová de los ejércitos.”—Mal. 3:1, Darby; NC; BC; Val.
11. ¿Respecto a qué cosas difirió el templo reedificado en Jerusalén por Zorobabel del templo de Salomón?
11 Ese templo reedificado por el resto bajo el gobernador Zorobabel no tenía en su cuarto recóndito o el Santísimo el arca del pacto de Jehová. En su inauguración en 516 a. de J.C. ninguna nube de gloria lo llenó; no bajó fuego del cielo para devorar los sacrificios sobre el altar. Sin embargo la presencia de Dios había sido reanudada en ese templo y su adoración pura había sido restaurada como en los días de Moisés.
12-14. ¿Por qué se predijo que Jehová vendría repentinamente a su templo, y cuándo lo hizo?
12 ¿Por qué, entonces, dijo Malaquías, unos setenta años más tarde, que “repentinamente vendrá a su templo el Señor [ha Adón] a quien buscáis, y el Ángel del pacto, en quien os deleitáis”? Fué porque entretanto el sacerdocio del templo había llegado a ser irrespetuoso en conexión con el altar y servicio de Jehová y había contaminado el pacto de Jehová con Leví. Además, porque los sacerdotes habían abandonado sus deberes dados por Dios, el pueblo se había vuelto materialista. Se preguntaba si valía la pena adorar y servir a Jehová y si él estaba realmente presente en su templo prestando atención a lo que se hacía bajo la capa de la hipocresía religiosa. Estaban haciendo que Dios se cansara de oírlos decir vez tras vez: “Todo aquel que obra mal es bueno a los ojos de Jehová, y él se complace en los tales; o si no, ¿dónde está el Dios de juicio?” (Mal. 2:17) Si él se cansaba de oír tal habla irrespetuosa, desafiadora, ¿no debería él hacer algo por fin, obrando repentinamente? Sí. Preguntaban ellos: “¿Dónde está el Dios de juicio?” Pues, entonces, que sepan dónde está él cuando repentinamente venga a su templo para obra de juicio.
13 El Señor, a quien ellos pretenden buscar y quien repentinamente viene a su templo, es Jehová Dios mismo. Él es El Adón (hebreo) o el Señor a quien el templo pertenece y cuyo nombre está en él y quien viene al lugar donde se le debería adorar. Pero cuando él viene esta vez él viene, no solo, sino acompañado del “Ángel del pacto.” A causa de la severidad del juicio que tomaría lugar después que él viniera con su Ángel del pacto, Jehová prometió que él mandaría misericordiosamente a su mensajero y éste prepararía el camino delante de él. Si las condiciones no fueran preparadas entre sus adoradores del templo antes de su llegada al templo, entonces la nación entera estaría en peligro de ser exterminada como Sodoma y Gomorra, bautizada con fuego del cielo.
14 Esta profecía de la venida del Señor Jehová a su templo con su Ángel del pacto no se cumplió en el templo de Zorobabel. Sin embargo, el templo de Zorobabel fué reemplazado por un templo más grandioso construído por el edomita Herodes el Grande cuando llegó a ser rey de Judá y Jerusalén por decreto de Roma. Este templo fué centro de un cumplimiento de la profecía de Malaquías, y esto con una prefiguración especial de eventos de nuestro propio día en este siglo veinte.
15, 16. (a) ¿Cómo vino repentinamente a su templo Jehová, el Señor del templo, después del trabajo preparatorio hecho por Juan el Bautista? (b) ¿Por quién y cuándo se expresó el juicio de Jehová en el templo?
15 Jesucristo mismo señaló quién era el mensajero preparatorio de su tiempo, a saber, Juan el Bautista, quien había terminado su obra y quien entonces estaba en la cárcel y pronto sería decapitado: “Este es aquel acerca de quien está escrito: ‘¡Aquí estoy, enviando a mi mensajero delante de ti, para preparar tu camino delante de ti!’”(Mat. 11:10, NM) Juan comenzó su predicación y bautismo como seis meses antes que Jesús y preparó un resto pequeño de israelitas para recibirlo. Ese hecho no significó que Jesús fuera el Señor que repentinamente viene a su templo. Jesús no es Jehová el Señor del templo. Él es el “Ángel del pacto” de Jehová, quien lo acompaña al templo; y ese pacto es el pacto que Jehová hizo con el fiel Abrahán, diciendo: “Por medio de tu simiente [o, progenie] todas las naciones de la tierra ciertamente se bendecirán.” (Gén. 22:18, NM) Puesto que el mensajero preparatorio había llegado, por lo tanto era en el tiempo de Jesús que el Señor Jehová había de venir repentinamente al templo para demostrar dónde está el Dios de juicio. No es que el Señor Jehová tuviera que venir personal y visiblemente al templo, así como no vino visiblemente al tabernáculo en el desierto del monte Sinaí o visiblemente al templo de Salomón en Jerusalén. Pero Jesucristo su Ángel del pacto de bendición sí vino visiblemente al templo de Jehová en ese entonces. Él vino como representante visible del Señor Jehová, y por medio de poner su espíritu en Jesús Jehová estaba con él al venir a ese templo en Jerusalén en 33 (d. de J.C.).
16 Después de su bautismo por Juan en el río Jordán Jesús recibió engendramiento espiritual cuando la voz de Jehová vino del cielo diciendo: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado,” y él fué ungido para ser rey al descender el espíritu de Jehová sobre él, como fué simbolizado por una paloma que sobre él descendió. (Mat. 3:13-17, NM) Tres años y medio más tarde Jesús cabalgó como lo haría un rey en el día de la coronación a la ciudad real de Jerusalén. Él fué al templo, pero el sumo sacerdote no lo recibió ni lo ungió para ser rey de los judíos ni fué aclamado por todos los sacerdotes y levitas. No, ellos eran contaminadores del pacto de Leví; no aceptaron al gran Cordero sacrificador de Jehová por los pecados de la humanidad y la ley de verdad no estaba en su boca. Ellos se quejaron indignadamente porque muchos muchachos que estaban en el templo aclamaron a Jesús y gritaron: “¡Salva, rogamos, al Hijo de David!” (Mat. 21:15, 16, NM) Puesto que ellos no lo hicieron, le tocó a Jesús, no a aquellos sacerdotes y levitas, echar del templo a los cambistas de dinero y a los vendedores de pájaros y animales y decir: “¿No está escrito [en Isaías 56:7]: ‘Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones’? Pero ustedes la han hecho una cueva de ladrones.” (Mar. 11:15-17, NM) Esas palabras que Jesús citó allí eran palabras de Jehová, y de esta manera Jehová estaba con su Ángel del pacto en esta expresión de juicio en el templo, limpiándolo por lo menos de ese mercantilismo religioso.
17, 18. ¿Cómo, cosa de días después, se dieron más expresiones del juicio de Jehová en el templo de Jerusalén?
17 Un día más tarde Jesús declaró que Jehová estaba abandonando o quitando su presencia del templo, diciendo a los escribas y fariseos y a la gente de Jerusalén: “¡Miren! su casa se les deja a ustedes.” Sin dejar dudas de que esto quiso decir una destrucción del templo de Herodes como la destrucción que le sobrevino al templo de Salomón a manos de los babilonios en 607 a. de J.C., Jesús dijo a sus discípulos al recorrer todo el templo viendo sus puntos de interés: “¿No contemplan ustedes todas estas cosas? Verdaderamente les digo: De ninguna manera será dejada aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.” (Mat. 23:38; 24:1, 2, NM) Dos días más tarde los contaminadores sacerdotales del pacto de Leví en efecto dijeron: “¿Dónde está el Dios de juicio?,” y entregaron al Ángel del pacto procedente de Dios a los romanos incircuncisos para que fuera ejecutado vergonzosamente en público sobre un madero como un esclavo criminal.
18 El Dios de juicio vió que cuando estos sacerdotes y levitas volvieran a sus deberes en el templo sería con las manos enrojecidas con la sangre de su Ángel del pacto. De manera que cuando su Ángel del pacto, moribundo, expresó con dificultad sus últimas palabras: “¡Se ha logrado!” “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu,” entonces Jehová mismo vino al templo, mediante su poder dirigido directamente al Santísimo. No, no fué mediante una nube de gloria que llenara la casa, ni por un fuego del cielo que milagrosamente consumiera los sacrificios de animales sobre el altar del templo, no, sino haciendo que la tierra bajo la ciudad del templo temblara y que las masas de roca se partieran, y escondiendo el sol para que no brillara sobre el templo, y rompiendo por el centro la cortina del santuario, rasgándola como si fuera papel de seda desde su parte superior treinta pies arriba hasta su extremo inferior, aunque era una cortina doble y de pulgadas de grueso, poniendo en plena vista el cuarto recóndito y dejando ver que no estaba allí el arca del pacto.—Mat. 27:50, 51; Juan 19:30; Luc. 23:45, 46, NM.
EL VERDADERO TEMPLO DE SU PRESENCIA
19. ¿Cuándo y cómo se manifestó que Jehová había abandonado total y finalmente el templo típico?
19 Treinta y siete años más tarde, y no sólo el cuarto recóndito, sino todo el templo de Jerusalén fué invadido por el fuego que prendieron los conquistadores romanos, y el edificio fué arrasado, sin que se dejara una piedra sobre otra piedra, en cumplimiento de las palabras de Jesús. Los 97,000 sobrevivientes judíos del sitio de cuatro meses de Jerusalén fueron “llevados cautivos a todas las naciones,” la ciudad fué destruída, los registros familiares de los sacerdotes y los levitas y de la familia real fueron destruídos o se perdieron, y los judíos naturales por toda la tierra quedaron sin un templo y un sacerdocio activo que pudiera identificarse. En verdad Jehová les había dejado a ellos su casa sagrada, dejándola en condición abandonada.
20. ¿Con qué fué reemplazado el templo material de Jerusalén que fué arrasado?
20 ¿Pero quedó Jehová sin un templo? ¿Nunca más podía estar él presente en su santo templo? No, porque él había reemplazado el templo perecedero de material en el monte Moría en Jerusalén con un templo espiritual duradero. Al tercer día después que él rasgó la cortina del santuario desde arriba hasta abajo Jehová Dios levantó a la “piedra angular de fundamento” de su templo espiritual. ¿Cómo? El Dios Todopoderoso hizo esto por medio de resucitar a su Hijo, su Ángel del pacto, de entre los muertos a la vida en los cielos. De acuerdo con su juramento Jehová lo levantó sacerdote real como Melquisedec, pero con naturaleza divina. Debido al sacrificio humano que él había dado como sacerdote de tal clase, Jesucristo ahora vino a ser el Sumo Sacerdote real de Jehová, teniendo el mérito de un sacrificio mediante el cual él podía hacer expiación por los pecados de la humanidad y funcionar como Medianero entre Dios y los hombres. Mediante el espíritu santo Jehová Dios habitó en Jesús la “piedra angular de fundamento” viviente del templo espiritual y Dios ya no necesitaba el templo material de piedra muerta en Jerusalén.
21, 22. ¿Quiénes son la Piedra angular de Fundamento y las “piedras vivas” del templo espiritual?
21 Cuarenta días más tarde Jesucristo ascendió al trono celestial de su Padre, llevando consigo el valor de vida de su sacrificio humano. Jehová Dios lo aceptó y también puso a su Sumo Sacerdote sobre el monte Moría o monte de Sión celestial como la “preciosa” “piedra angular de fundamento.” Puesto que el Jesús glorificado era meramente la piedra angular del fundamento, es patente que Jehová Dios no se proponía usar a Jesús solo como su templo espiritual viviente. Por eso en el día de Pentecostés, solamente diez días después, Jehová comenzó a edificar su templo espiritual sobre Jesús la viviente Piedra Angular de Fundamento. Él usó a Jesús el Sumo Sacerdote para construir esta casa espiritual como un Salomón antitípico. Por eso en el Pentecostés Jehová Dios engendró a los fieles apóstoles de Jesús y otros discípulos en la tierra con el espíritu santo para hacerles sus hijos espirituales. Entonces mediante Jesús él derramó su espíritu santo sobre ellos para ungirlos como miembros de un “sacerdocio real” bajo Jesucristo el Sumo Sacerdote. Él los hizo “piedras vivas” que habían de ser colocadas sobre Jesús la Piedra Angular de Fundamento.
22 Por eso el apóstol Pedro dice a todos los cristianos ungidos: “Viniendo a él como a una piedra viva, desechada, es verdad, por los hombres, pero escogida, preciosa, para con Dios, ustedes mismos también como piedras vivas están siendo edificados en casa espiritual para servir el propósito de un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptos a Dios mediante Jesucristo. Porque está contenido en la Escritura: ‘¡Miren! estoy poniendo en Sión una piedra, escogida, una piedra angular de fundamento, preciosa’ . . . ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó fuera de la oscuridad a su luz maravillosa.”—1 Ped. 2:4-6, 9, NM; Hech. 2:1-36.
23. ¿Con qué propósito se edifica el templo espiritual?
23 Por eso desde el día de Pentecostés en adelante Jehová ha estado habitando en su santo templo espiritual de “piedras vivas.” Por medio del apóstol Pablo él dice a estos cristianos sacerdotales: “¿No saben que ustedes son el templo de Dios y que el espíritu de Dios mora en ustedes?” “Cristo Jesús mismo es la piedra angular de fundamento. En unión con él el edificio entero, trabado armoniosamente, está creciendo para ser templo santo para Jehová. En unión con él ustedes, también, están siendo edificados juntamente para ser lugar donde habite Dios por espíritu.”—1 Cor. 3:16 y Efe. 2:20-22, NM.
24. (a) Después de la muerte de los apóstoles, ¿por qué ya no se vió que progresara la construcción del templo espiritual entre los humanos? (b) Durante el siglo pasado, ¿qué cambio ha acontecido en cuanto a las “piedras vivas” del templo?
24 Para fines del primer siglo los doce apóstoles de Cristo habían muerto. Pronto dejó de verse la edificación y crecimiento de ese templo espiritual debido a apostasía de la pura fe del templo. Llegó a ser como cuando los judíos estaban cautivos en Babilonia mientras Jerusalén estaba en ruinas y Jehová no tenía templo en la tierra en que habitar mediante su espíritu. Por supuesto, Jehová siempre ha habitado en la Piedra Angular de Fundamento del templo, Jesucristo, en el cielo mediante su espíritu; pero por largo tiempo las “piedras vivas” sobre la tierra no se veían y casi no podían ser identificadas. Pero poco después de 1870, o hace unos ochenta años, comenzaron a volverse a ver, porque estas verdades del templo espiritual comenzaron a recobrarse y aplicarse y el espíritu de Dios se vió en acción en la producción del resto final de las 144,000 “piedras vivas” de la “casa espiritual.” La “Historia moderna de los testigos de Jehová,” que ha venido publicándose en las columnas de La Atalaya desde julio de 1955, da los detalles de esto.
25, 26. ¿Cómo, para dar cumplimiento final a la profecía de Malaquías, ha venido Jehová repentinamente a su templo espiritual?
25 Pero al mismo tiempo que se ha producido este resto de “piedras vivas” espirituales los sistemas religiosos mundanos de la cristiandad han pretendido ser la casa de Dios, su templo verdadero, aunque ellos todavía continúan apartados de la fe del templo y no tienen evidencia de que Jehová habite en ellos mediante su espíritu. Estaban cansando o enfadando a Jehová Dios con su habla religiosa, diciendo que los malhechores eran buenos y deleitables a la vista de Dios. Por eso se hizo imperativo contestar la pregunta: “¿Dónde está el Dios de juicio?” Más y más las circunstancias demandaban que aconteciera algo de importancia mundial en el campo religioso en cumplimiento de la profecía. ¿Qué era? Esto: la venida repentina del Señor Jehová a su verdadero templo espiritual acompañado de su Ángel del pacto, en un cumplimiento final de la profecía de Malaquías, terminándola.
26 ¿Ha venido ahora el Señor Jehová a su templo espiritual con su Ángel del pacto? La cristiandad dice ¡No! Pero lo dice porque él ha venido repentinamente y ha sorprendido a la cristiandad con las manos en la masa con sus acciones anticristianas. Ella no le tiene mayor aprecio a la venida de Jehová con su Ángel del pacto que el aprecio que le tuvieron los sacerdotes y levitas contaminadores del templo a la venida de Jesús al templo, venida en que él limpió los atrios religiosos de los ladrones explotadores de la religión. En aquel tiempo Jesús vino al templo e hizo eso tres años y medio después de su bautismo, engendramiento espiritual y unción en el Jordán. En nuestro tiempo Jesús vino y comenzó la purificación en la primavera de 1918, tres años y medio después del nacimiento del reino de Dios en 1914 y la entronización celestial de Jesucristo como Rey que entonces reinaba.
27. A pesar de las pretensiones de la cristiandad, ¿qué actitud ha manifestado ella perceptiblemente desde 1914 al Cristo entronizado de Jehová?
27 Que niegue la cristiandad que 1918 es la fecha de la venida repentina del Señor Jehová a su templo espiritual como Dios de juicio, acompañado de su Ángel del pacto, Jesucristo. No obstante, el tiempo de juicio está aquí para todos los que pretenden ser la casa de Dios, sea verdadera o falsa su pretensión, y el juicio ha estado progresando desde la primavera de 1918 en adelante. De modo que es apropiado hacer las preguntas de la profecía de Malaquías: “¿Pero quién es capaz de soportar el día de su advenimiento? ¿y quién podrá estar en pie cuando él apareciere?” Hoy en día, después de estos treinta y ocho años desde 1918, la cristiandad muestra que ella no soportará y permanecerá como la profesa casa de Dios, porque el Ángel del pacto de Jehová es como un “fuego del acrisolador” y como “jabón de los bataneros.” (Mal. 3:2) La cristiandad no puede aceptar el verdadero Cristo en su papel de Rey y Sacerdote hoy día desde el nacimiento del Reino en 1914. Él es demasiado ardiente para ella, un purificador demasiado exigente para ella. No hay metal precioso en ella; ella no es nada más que combustible. No hay género bueno en ella; ella no es nada más que suciedad que tiene que ser quitada con álcali. En el Armagedón la ejecución del juicio del Señor Jehová desde su verdadero templo espiritual revelará que tal es el caso.
28, 29. (a) ¿Quiénes se someten ahora de buen gusto a los juicios ardientes de Jehová, y con qué propósito? (b) ¿Qué cosa incluyen los sacrificios espirituales de éstos que han sido purificados?
28 ¿Pero quién ha podido hacer frente a este día de su venida al templo con su Ángel del pacto y soportarlo? Los que sinceramente han estado buscando a Jehová; los que verdaderamente se deleitan en su Ángel del pacto y aman su aparecimiento. Aquellos que han sido los únicos en llamar la atención al hecho de su venida y su presencia en el templo con su Ángel del pacto. Los testigos de Jehová. Estos son los que se han mostrado dispuestos a sujetarse a los juicios de Jehová por medio de Cristo, por más ardientes, por más blanqueadores que fueran, y a soportar una limpieza completa en su doctrina, organización y actividad.
29 Jehová dice por medio de Malaquías (3:3): “Se sentará como acrisolador y purificador de la plata; y purificará a los hijos de Leví, y los afinará como el oro y la plata, para que presenten a Jehová ofrenda en justicia.” Los hijos de Leví de la antigüedad eran siervos y guardianes del templo, y ofrecían los sacrificios. Así es que los antitípicos “hijos de Leví” de hoy día son el resto de las “piedras vivas” del templo espiritual. Ellos son el resto del “sacerdocio real” bajo el Sumo Sacerdote Jesucristo que tienen que ofrecer “sacrificios espirituales” de alabanza y buenas obras a Dios y que tienen que notificar a otros del sacrificio que Cristo hizo por los pecados. Hasta la venida del Señor con su Ángel del pacto al templo en 1918 había defecto considerable en sus “sacrificios espirituales,” cosa que no era digna del altar de Dios, y su organización no estaba enteramente limpia. Pero después que concluyó la I Guerra Mundial en 1918 ellos sufrieron una purificación ardiente para ‘presentar a Jehová ofrendas en justicia.’ Todo el mundo ahora se ha dado cuenta de su ofrenda de “sacrificios espirituales” en justicia desde 1918, porque la mayor ofrenda de este resto de los antitípicos “hijos de Leví” ha sido su predicación en obediencia al mandamiento profético de Mateo 24:14 (NM), la predicación de “estas buenas nuevas” del reino de Dios establecido en 1914. A toda la tierra habitada han tratado de extender su predicación para un testimonio a todas las naciones antes que el reino de Satanás termine completamente en el Armagedón. En treinta años desde 1918 el Ángel Refinador en el templo ha refinado ardientemente la organización predicadora para hacerla teocrática en su estructura y forma de operación. Como resultado el resto ha vuelto a la forma apostólica de los “días de la antigüedad,” “como en los años de remotos tiempos,” todo lo cual es ‘grato a Jehová.’—Mal. 3:4.
30. (a) En nuestros días ¿qué conducta reprensible de los “hijos de Leví” provocó la ira de Jehová? (b) Al apartar él su ira de ellos, ¿qué buenos efectos siguieron?
30 Triste es relatarlo, pero durante la I Guerra Mundial este resto sacerdotal, los antitípicos “hijos de Leví,” fueron culpables de corromper el “pacto de Leví” mediante un compromiso profanador con este mundo, de manera que Jehová estaba ‘airado’ con ellos. (Isa. 12:1) Pero desde 1919 el Ángel Refinador en el templo los ha purificado para que sean como metales preciosos. Él los ha librado de la Babilonia mundana y les ha mandado que como ‘cargadores de los vasos de Jehová’ ya no toquen las cosas inmundas de Babilonia. (Isa. 52:11) Desde ese tiempo se han dado cuenta de que el “pacto de Leví” requiere que ellos sean el ‘mensajero de Jehová de los Ejércitos,’ que guarden la ciencia o conocimiento en los labios, que mantengan la ley de verdad en la boca, que anden con Dios en paz y rectitud y aparten a muchos de la iniquidad. Se dieron cuenta de que para hacer esto tenían que ser testigos de Jehová y proclamar las verdades del Reino. En reconocimiento de ese hecho, valientemente abrazaron el nombre de “testigos de Jehová” en 1931. Ahora saben que el “pacto de Leví” requiere un sacerdocio limpio, uno que no apruebe la fornicación o el adulterio espiritual o carnal, un sacerdocio que rinda devoción exclusiva a Dios y que dé prueba de ello por medio de mantener pura y limpia y no hipócrita la adoración de él en el templo. Como los levitas sin tierra de antaño, saben que Jehová es su herencia y que su esperanza es el reino celestial y por eso tienen que mantener la mente fija en las cosas de arriba. (Col. 3:1, 2, NM) Por eso concienzudamente tratan ahora de guardar el “pacto de Leví.” Insisten en mantener la adoración correcta en la sociedad del Nuevo Mundo.
UN “VELOZ TESTIGO”
31, 32. ¿Con qué fin benévolo se ha hecho Jehová hasta ahora un “veloz testigo” contra prácticas malas entre los “hijos de Jacob” espirituales?
31 Para purificar su pueblo Jehová Dios nos dice las cosas a que se opondrá cuando venga y esté presente en su santo templo para juicio y para purgar la religión. “Y yo me acercaré a vosotros para juicio; y seré veloz testigo contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran en falso, y contra los que defraudan al jornalero de su salario, y oprimen a la viuda y al huérfano, y apartan al extranjero [residente] de su derecho; y no me temen a mí, dice Jehová de los Ejércitos. Porque yo, Jehová, no cambio, por eso vosotros, los hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.”—Mal. 3:5, 6.
32 Desde la venida de Jehová a su templo hasta el Armagedón sólo se permite un “corto período de tiempo” y por eso, para salvar a su Israel espiritual o “hijos de Jacob” espirituales para que no fueran consumidos en esa guerra universal, Jehová ha tenido que ser un veloz testigo que ha puesto de manifiesto la iniquidad y purificado a los malhechores arrepentidos. Al ser un testigo veloz contra los hechiceros él nos ha dado en 1920, en 1934 y en 1955 tres poderosos folletos en los que se desenmascara al espiritismo. Él también ha desenmascarado a los “magos del oriente” que vinieron a visitar al niño Jesús, mostrando que sólo eran astrólogos, instrumentos que no se daban cuenta de que los usaba el gobernante de los demonios para incitar al rey Herodes a tratar de matar a Jesús. También ha puesto de manifiesto que la gran pirámide de Gizeh no es un “testimonio de piedra de Dios” o “la Biblia en piedra,” sino un monumento de la demonolatría para glorificar la creencia en la inmortalidad del alma o la· “supervivencia después de la muerte.”
33. ¿Qué efecto ha tenido en los inmundos y en los que se dedicaron pero luego no cumplieron con su dedicación el que Jehová se haya hecho un “veloz testigo”?
33 Con velocidad Jehová en su templo también ha testificado contra los que son culpables de adulterio o inmundicia moral, física o espiritualmente, y los divorcios antibíblicos. También ha enseñado a su pueblo a proceder de una manera no adúltera declarándose neutral en cuanto a todos los conflictos políticos y militares de este mundo. También ha testificado contra los perjuros o los que han jurado falsamente, especialmente la clase del “esclavo malo,” aquellos que han jurado a Dios y lo han confirmado, “que yo observaré tus ordenanzas justas,” y sin embargo han probado ser falsos por no cumplir con la dedicación que han hecho a Dios de hacer su voluntad. Puesto que los que juran en falso son iguales a los hipócritas, Jehová por medio de su Ángel del pacto ha echado de su organización a la clase del “esclavo malo” y no le ha dado más luz espiritual.—Sal. 119:106, AN; Mat. 24:48-51, NM.
34, 35. ¿Por qué diferentes medios ha satisfecho Jehová las necesidades tanto físicas como espirituales de qué diferentes clases de dependientes?
34 Haciendo que el significado de su Palabra quede revelado, y volviendo a arreglar su organización para considerar misericordiosamente a todos los humildes, Jehová ha testificado contra los que oprimen a las clases dependientes, al jornalero que justamente busca su salario, y a la viuda, especialmente la que no tiene hijos, y al huérfano y al muchacho sin padre quien es responsable por mantener vivo el apellido de la familia. Jehová se encarga de que éstos reciban ayuda según sus necesidades físicas y especialmente sus necesidades espirituales, con el fin de que gocen de una vida espiritual cabal, participando de todas las provisiones espirituales de su pueblo. Él ha enseñado al fuerte a llevar las cargas del débil dependiente.
35 Además de eso, Jehová ha pensado en más personas que en sólo las de su Israel espiritual, sus “hijos de Jacob” espirituales. También ha pensado en la multitud mucho más grande de personas que son como ovejas pero que no son israelitas espirituales. Con la ejecución del juicio ardiente en la espantosa batalla del Armagedón que rápidamente se acerca, Jehová el Gran Pastor les tiene compasión a éstos que son como ovejas. El solo hecho de que no son israelitas espirituales no es razón para dejarlos perecer. Su propio Israel espiritual una vez estaba en circunstancias como las de ellos, en que necesitaba misericordia. Por eso Jehová permite o concede a estos otros que son como ovejas el derecho a la oportunidad de conseguir la vida en su nuevo mundo. Ellos fueron prefigurados por los extranjeros, los residentes temporarios o residentes extranjeros en Israel a quienes Jehová amaba. “Porque Jehová el Dios de ustedes es el Dios de los dioses y el Señor de los señores, el Dios grande, poderoso e inspirador de temor, quien no trata a nadie con parcialidad ni acepta un soborno, ejecutando juicio para el muchacho sin padre y la viuda y amando al residente temporario para darle pan y vestido. Ustedes, también, deben amar al residente temporario.”—Deu. 10:17-19, NM.
36. Desde 1918 en adelante, ¿mediante qué otras provisiones distintas ha seguido Jehová proveyendo refrigerio y entendimiento para millones de personas que “gimen y se angustian” por causa de las abominaciones que se cometen en la ciudad de la cristiandad?
36 Indignado contra cualquier maldad hecha a éstos, Jehová en su templo ha sido un testigo veloz contra personas que “apartan al extranjero [o, residente temporario] de su derecho.” (Mal. 3:5) Despertando más y más interés en ellos, Jehová ha hecho que se predique desde 1918 en adelante el asombroso mensaje público “Millones que ahora viven nunca morirán,” y en 1923 proveyó la interpretación de “la parábola de las ovejas y las cabras.” (Mat. 25:31-46) Él indicó que los justos de la tierra eran sus “otras ovejas,” las cuales su Pastor Propio tenía que juntar en el redil para hacerlas “un solo rebaño” con las ovejas espirituales israelitas bajo “un solo Pastor.” (The Watch Tower, 15 de oct.e de 1923, página 310) Luego a su debido tiempo Jehová mostró a los de su resto reunido que ellos tenían que dar cabal atención a esta otra clase de personas que eran como ovejas, porque en 1931 él reveló que el resto tenía que desempeñar el papel del hombre profético ‘vestido de lino blanco, con un tintero de escribano ceñido a sus lomos.’ Tenían que marcar en la frente a estas personas que eran como ovejas y que se hallaban decaídas para que fueran salvadas de los ejecutores que Jehová usará en el Armagedón. Ya que Jehová ha mandado que éstas sean marcadas en la frente, entonces si rehusamos hacer la obra de marcar, estamos apartando al extranjero o residente temporario antitípico de su derecho. Si así lo hacemos, entonces ¡ay de nosotros! Jehová todavía está en su santo templo para actuar como veloz testigo y descubrir la falta de amor de cualesquiera que rehusen interesarse en estas ovejas y ocuparse en la obra de testimonio de marcarlas en la frente.—Eze. 9:1-4.
“CASA DE ORACIÓN PARA TODOS LOS PUEBLOS”
37, 38. (a) Obrando judicialmente, ¿cómo desde 1918 ha difundido por toda la tierra Jehová su instrucción acerca de la adoración verdadera, entre los que están dispuestos a dejar de ‘aprender más la guerra’? (b) ¿En qué clasificación han mantenido de continuo su ofrenda de “sacrificios espirituales” los ‘hijos purificados de Leví’?
37 Puesto que Jehová ya está en su santo templo espiritual para la obra de juicio, esta profecía de Isaías ha estado cumpliéndose: “Y acontecerá que en los postreros días, el monte de la Casa de Jehová será establecido como cabeza de los demás montes, y será ensalzado sobre los collados; y, como ríos, fluirán a él todas las naciones. Pues caminarán muchos pueblos, diciendo: ¡Venid, y subamos al monte de Jehová, a la Casa del Dios de Jacob! y él nos enseñará en cuanto a sus caminos, y nosotros andaremos en sus senderos; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová. Y juzgará [desde su templo] entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y ellos forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra.” (Isa. 2:2-4) En tiempos antiguos era la costumbre adorar en lugares altos. A Jehová se le adoraba en un lugar notablemente alto, sobre su “santo monte,” el monte Moría, a más de 2,400 pies sobre el mar Mediterráneo y 3,800 pies sobre el nivel del mar Muerto. Allí se encontraba su “casa” o templo, ensalzado.
38 Por medio de poner su nombre sobre su resto del templo espiritual y por medio de enviar a los miembros de éste para ser sus testigos Jehová ha hecho que su nombre sea grandemente ensalzado en toda la tierra en estos “postreros días.” Debido a que han guardado el “pacto de Leví” y han rendido la devoción exclusiva a Jehová, el resto del templo ha puesto su adoración purificada en un lugar supremo sobre toda otra cosa, especializándose en ella por ser de primera importancia según sus obligaciones sacerdotales. Ninguna nación, ningún gobierno, tiene el derecho de interrumpirla, y en un conflicto entre la adoración de Jehová y la obediencia a los gobernantes humanos que se oponen a él el resto del templo pone en primer lugar la adoración de Jehová y sus miembros firmemente mantienen sus puestos de servicio en su templo, dando primeramente a Dios lo que pertenece a Dios. (Mat. 22:21) Han rehusado dejar de ofrecer sus “sacrificios espirituales” de alabar a Dios y predicar las buenas nuevas de su reino establecido y triunfante.
39. (a) ¿Quiénes se han sentido ofendidos debido a esas acciones nobles de los adoradores genuinos de Jehová y a causa de qué? (b) ¿Cómo se simbolizaron de manera comparativa en tiempos antiguos los altos requisitos de la adoración de Jehová?
39 Esta fidelidad a la adoración de Jehová ante todo el mundo ha ensalzado la “Casa de Jehová,” la casa de su adoración, ante todas las naciones. A los patriotas mundanos les ha ofendido el que se ponga la adoración de Jehová, su casa, sobre todos los gobiernos mundanos y lealtades y otras religiones. Pero las personas de disposición parecida a la de ovejas de entre todas las naciones aprecian esta ilustración de la supremacía de la adoración de Jehová. Del resto del templo ellas aprenden a dar el primer lugar en su vida a la adoración de Él y dejan que domine aún sobre todos los sistemas parecidos a montañas del mundo de Satanás. Así como el templo de Salomón en el monte Moría, a más de 2,400 pies sobre el Mediterráneo, era más alto que los templos paganos de las ciudades capitales de Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia y Roma, así la adoración de Jehová está más elevada que toda la organización visible del Diablo. Esa es la elevación encumbrada que le asignan en su vida estas personas de disposición de oveja de entre todas las naciones. Por eso aceptan los juicios y decisiones de Jehová en su templo supremo. Abandonan al mundo del Diablo y sus montañas religiosas y políticas y sus guerras y armas de guerra, y suben al “monte de la Casa de Jehová” para adorarlo allí en esta ‘elevación hermosa’ por encima de este mundo degradado y su adoración demoníaca. (Sal. 48:1, 2) Tratan de cumplir con los elevados requisitos de la adoración de Él. Se dedican a él por medio de su Sumo Sacerdote Jesucristo. Reconocen que su obligación de adorarlo en su casa es más elevada que todas las lealtades a las potestades parecidas a montañas de este viejo mundo condenado.
40. ¿Por qué es correcto que formen buenas costumbres de escuchar ahora muchos de los que ahora son residentes temporarios entre los miembros que quedan del “Israel espiritual” de Dios?
40 Al ver ellos que Jehová está en su santo templo, éstos parecidos a ovejas reverentemente guardan silencio, porque su esperanza al presentarse en la “Casa del Dios de Jacob” es que “él nos enseñará en cuanto a sus caminos, y nosotros andaremos en sus senderos.” Por eso escuchan para oír su ley que sale de su Sión celestial y su palabra que sale de su organización capital Jerusalén Celestial. Entonces ellos andan en sus senderos, haciéndose miembros de su sociedad del Nuevo Mundo. Se hacen “residentes temporarios” entre los israelitas espirituales.
41. (a) ¿Qué ‘derecho singular del extranjero’ tienen que reconocer y defender ahora todos los adoradores verdaderos de Jehová? (b) ¿Qué profunda importancia encierra hoy día el hecho de que Jesús citó Isaías (56:7) cuando vino al último templo pictórico de Jerusalén y lo limpió?
41 Hoy día éstos que son como ovejas tienen la esperanza de sobrevivir al Armagedón y entrar en el nuevo mundo de Dios. En este tiempo corto que queda antes del Armagedón las ovejas no israelitas de todas las naciones tienen el derecho de subir a la ensalzada “Casa del Dios de Jacob” para adorar a Jehová allí y alcanzar salvación. En vez de hacer cosa alguna para ‘apartarlas de su derecho,’ hagamos todo en obediencia a Dios para dirigirlas y ayudarlas a ver realizado aquello a que tienen derecho. Cuando Jesús como el Ángel del pacto vino al templo en 33 (d. de J.C.) y lo limpió para que no fuera una “cueva de ladrones,” él dijo a estos ladrones: “¿No está escrito: ‘Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones’?” (Mar. 11:17, NM) Hoy, este mismo Ángel del pacto en el templo espiritual hace la misma pregunta: “¿No está escrito?” Sí; y porque eso se escribió para nuestro tiempo, ahora el decreto de Jehová Dios es que su santo templo sea una casa de oración para todos los pueblos, para todas las naciones. En la inauguración del templo en el monte Moría y después que Jehová vino al templo y lo llenó con la nube gloriosa de su presencia, el rey Salomón oró pidiendo que llegara a ser una casa de oración internacional, porque en sus siete peticiones Salomón incluyó una para el extranjero que viene de una tierra lejana debido al nombre de Jehová.—1 Rey. 8:41-43.
42. ¿Por qué es de importancia primordial ahora la unidad entre los verdaderos adoradores de Jehová?
42 ¿Es usted miembro del resto? Pues no vaya a creer que debido a que estas ovejas no son israelitas espirituales que tengan una herencia celestial no tienen el derecho de entrar en el atrio del templo espiritual para adorar a Jehová mediante su Sumo Sacerdote Jesús. O ¿es usted un extranjero antitípico de un país lejano? Entonces no vaya a creer que porque usted no es del resto tiene que estar separado de los testigos de Jehová y no puede recibir reconocimiento en la sociedad del Nuevo Mundo, aun si usted se une a Jehová en dedicación. Ese absolutamente no es el modo de pensar de Jehová ahora que su salvación mediante su reino establecido está tan cerca. Dice Jehová concerniente a todos aquellos que son como ovejas y que hoy día vienen de todas las naciones extrañas al Israel espiritual: “Y el hijo de tierra extraña que se ha unido a Jehová, no hable, diciendo: ¡Jehová me separa totalmente de su pueblo! . . . Asimismo respecto de los hijos de tierra extraña que se unen a Jehová, para asistirle, y para amar el nombre de Jehová, para ser siervos suyos; todo aquel que guarda el día del descanso para no profanarlo, y se esfuerza en cumplir mi pacto; yo también los traeré a ellos a mi santo monte [en cuya cima está situado el templo], y los haré gozosos en mi Casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar: porque mi Casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos [NC]. Así dice Jehová el Señor, el que recoge los dispersos de Israel. Juntaré a él otros todavía, además de los suyos que están ya recogidos.”—Isa. 56:3, 6-8.
43, 44. (a) Desde 1919, ¿los esfuerzos hechos persistentemente por quiénes para estorbar qué obra de recogimiento mundial de Jehová han fracasado por completo? (b) ¿Qué sonidos y vistas divinamente predichos siguen hoy día armonizando con qué obra de recogimiento que aumenta progresivamente?
43 Desde 1919 en adelante y particularmente hasta 1931 Jehová recogió al resto de israelitas espirituales dispersos que estaban subyugados bajo el mundo babilónico. Desde entonces él ha estado recogiendo otros a él en su templo aparte de su propio resto israelita que ha sido recogido. Él ha estado efectuando el recogimiento de estos otros. ¿Quién hasta ahora ha podido impedírselo? ¿La clase del esclavo malo? ¿El clero de la cristiandad y sus rebaños? ¿Los dictadores políticos, gobiernos radicales, los gobiernos totalitarios u otros poderes políticos de este mundo? ¿Satanás el Diablo y sus demonios? No, sino que hoy día los miembros activos de la sociedad del Nuevo Mundo en el templo de Jehová han ascendido a 642,000 testigos alrededor de 17,000 del resto del templo. Es el placer gozoso de Jehová en este día hacer a estos “extranjeros” antitípicos, estas otras ovejas, “gozosos en mi Casa de oración.” ¿Los ha hecho felices en su adoración? ¡Sí! El santo “monte de la Casa de Jehová” resuena con sus gritos de felicidad al ofrecer ellos mediante su Sumo Sacerdote sus “holocaustos” y “sacrificios” espirituales sobre su altar y al dar él evidencia de que acepta éstos por medio de bendecirlos en su servicio, su obra de testimonio.
44 Hace diecinueve siglos que el Sumo Sacerdote Jesucristo dió una visión al apóstol Juan, en que Juan vió esa “grande muchedumbre” de “extranjeros” de todas las naciones, con ropas blancas, con palmas en sus manos, reunida en el templo, aclamando allí a Jehová y a su Hijo que se entregó a sí mismo como sacrificio y atribuyendo su propia salvación a éstos y sirviendo a Jehová día y noche en su templo. ¡Qué experiencia extática tuvo Juan al ver eso en una visión! Sí, ¡pero qué experiencia más conmovedora del alma es para nosotros aquí hoy día el ver esto en su gloriosa realidad!—Apo. 7:9-15.
45. ¿Quiénes ahora disfrutan de la verdadera adoración unificada de Jehová en su casa espiritual de oración, cómo lo hacen, y con qué esperanzas felices para el futuro, en cumplimiento de las predicciones que Dios ha dado?
45 Aún ejerciendo paciencia divina para la salvación de las personas que son como ovejas, Jehová todavía no ha acabado de recogerlas a su casa de oración para todas las naciones. ¿Seremos nosotros uno, pues, con él y su Pastor Propio en esta obra? Sí, por medio de “trabajar junto con él,” por medio de seguir predicando las buenas nuevas del Reino triunfante y llevando adelante toda la obra educativa mediante la cual se efectúa el recogimiento de las ovejas. Ayudemos a los extranjeros parecidos a ovejas a ver la necesidad vital y la oportunidad que tienen ahora de ‘unirse a Jehová, para asistirle, y para amar el nombre de Jehová, para ser siervos suyos,’ para guardar su sábado antitípico mediante el no profanarlo con obras egoístas de justificación de sí mismos tratando de salvarse según sus propias ideas, sino manteniendo firme el nuevo pacto de Jehová al aceptar su templo, su sacerdocio, su arreglo de tener un medianero, sus sacrificios para el perdón de pecados, y su educación en el conocimiento de Jehová tanto para el menor como para el mayor. (Jer. 31:31-34) Si hacemos esto, entonces no se nos hallará ‘apartando al extranjero de su derecho,’ sino amándolo como a nosotros mismos. Por eso en el Armagedón Jehová en su santo templo no será un testigo veloz contra nosotros con una ejecución de juicio ardiente, sino que nos aprobará y nos salvará para llevar a cabo su adoración gozosa a través del Armagedón y después en su propio nuevo mundo.