Un espíritu arrogante está antes del tropezar

 1. ¿Quién habló las palabras de Proverbios 16:18, y a quiénes aplica?

“EL ORGULLO está antes de un ruidoso estrellarse, y un espíritu arrogante antes del tropezar,” son las palabras del rey más sabio de tiempos antiguos. Este sabio reconoció que el principio aplicaba a él mismo como rey. Este abarca aun más, aplicando con igual fuerza a una nación.—Pro. 16:18.

 2. ¿Cómo mostró orgullo y arrogancia el reino de diez tribus de Israel, y con qué resultados?

² En números previos hemos considerado cómo el reino septentrional de diez tribus de Israel, con su capital en Samaria, se desprendió de la casa real de los reyes de la familia de David que se sentaban en “el trono de Jehová” en Jerusalén. Además, apartó a la gente de la adoración a Jehová en el templo en Jerusalén, rechazando así la adoración de Jehová y su palabra y haciéndose arrogante contra él. Inevitablemente la nación comenzó a deteriorarse y a venir a menos. Comenzó a tropezar porque Dios entonces permitió que las naciones enemigas que se hallaban a la redonda entraran e hicieran incursiones en su territorio. Este reino, después de 257 años, tropezó hasta su completa caída estrepitosa: fue tomado cautivo por Asiria y sus súbditos fueron llevados a tierras lejanas y esparcidos en ellas.

 3. (a) ¿Cómo se ve que el reino de Judá no sacó provecho de observar la experiencia de Samaria? (b) ¿Qué simbolismos usó Jehová en su profecía de juicio, y cómo se habrían de cumplir?

³ El reino de Judá, hermano de Samaria, no aprendió una lección por la caída de Samaria, sino que de manera semejante demostró arrogancia contra Jehová. Finalmente Dios envió a su profeta Jeremías con una advertencia aun más fuerte. En esta profecía asemejó a vino su cólera contra Judá, una cólera que habría de derramarse en ejecución de su juicio. La copa representaba el instrumento que él usaría para efectuar la ejecución. Para ejecutar su cólera contra Judá y Jerusalén y muchas de las otras naciones, Nabucodonosor sería la copa. Pero más tarde, por la iniquidad y arrogancia de Babilonia contra Jehová y su pueblo, Babilonia misma habría de beber de su cólera de otra copa o instrumento, otro rey. El efecto de beber esta copa se describe en las palabras de Dios a Jeremías:

SE SIRVE PROFÉTICA COPA DE CÓLERA A JUDÁ

 4. ¿Cuál sería el efecto de beber la simbólica copa de vino, y quiénes la beberían?

⁴ “Debes decirles: ‘Esto es lo que Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, ha dicho: “Beban y emborráchense y vomiten y caigan de manera que no puedan levantarse debido a la espada que estoy enviando entre ustedes.”’ Y debe suceder que en caso de que ellos rehúsen tomar la copa de tu mano para beber, también debes decirles: ‘Esto es lo que Jehová de los ejércitos ha dicho: “Ustedes beberán sin falta. Porque, ¡miren! es sobre la ciudad sobre la cual se llama mi nombre que estoy comenzando en cuanto a traer la calamidad, ¿y deberían ustedes [países] mismos de manera alguna pasarlo libres de castigo?”’ ‘No lo pasarán libres de castigo, porque hay una espada que estoy llamando contra todos los habitantes de la tierra.’”—Jer. 25:27-29.

 5. (a) ¿Cómo sirvió la copa Jeremías? (b) ¿Cuándo y por qué hizo Jehová que Jeremías escribiera su rollo de profecía contra Israel y Judá?

⁵ De manera simbólica Jeremías tenía que hacer que Jerusalén y la tierra de Judá y sus gobernantes bebieran primero la copa, por medio de presentar este mensaje profético de cólera divina. Fue desagradable para las naciones escuchar estas palabras. Fue como el probar de modo anticipado la simbólica copa de vino. Esto sucedió especialmente en el reinado de Joaquim, el antepenúltimo rey en el trono de Judá. Jehová le dijo a Jeremías: “Tómate un rollo de un libro, y tienes que escribir en él todas las palabras que te he hablado contra Israel y contra Judá y contra todas las naciones, desde el día [comenzando en 647 a. de la E.C.] que te hablé, desde los días de Josías, hasta este mismo día. Quizás los de la casa de Judá escuchen a toda la calamidad que estoy pensando hacerles, con el fin de que regresen, cada uno de su mal camino, y para que realmente pueda perdonar su error y su pecado.”—Jer. 36:1-3.

 6. ¿Quién leyó públicamente el rollo, dónde y cuándo?

⁶ Jeremías le dictó el mensaje de Jehová a su secretario Baruc. Debido a que Jeremías estaba inhabilitado para ello en aquel tiempo, le dijo a Baruc que llevara el mensaje escrito al templo en Jerusalén y lo leyera en voz alta a todos los que estuvieran allí en el día del ayuno. Este día del ayuno se convocó nueve meses o más después que Jeremías comenzó a dictar y producir el rollo. Al leer denodadamente Baruc la profecía en el patio superior del templo, a la entrada de la nueva puerta del templo, Micaya el hijo del príncipe Gemarías estaba allí escuchando.

QUEMA DEL LIBRO

 7. (a) ¿Cómo reaccionaron los príncipes cuando oyeron la lectura del rollo? (b) ¿Qué pregunta surgía ahora concerniente al rey Joaquim?

⁷ Micaya informó del asunto, y Baruc fue llamado ante los príncipes para leerles la profecía. Después tomaron el rollo y le dijeron a Baruc y a su amo Jeremías que se ocultaran. Al enterarse acerca del rollo profético, el rey Joaquim mandó por él. ¿Escucharía y obedecería ahora el rey la profecía o mostraría arrogancia al obrar contra lo que ahora era no solo la palabra hablada sino también la palabra escrita de Dios?

 8. (a) ¿Cómo reaccionó el rey al beber esta profética “copa”? (b) ¿Cómo manifestó Joaquim gran arrogancia por sus acciones en esta ocasión?

⁸ Todos los príncipes permanecieron de pie alrededor al leer Jehudí el rollo. “Y el rey estaba sentado en la casa de invierno, en el noveno mes [noviembre-diciembre], con un brasero encendido delante de él. Luego sucedió que tan pronto como Jehudí había leído tres o cuatro columnas-páginas, procedió a hacerlo pedazos con el cuchillo del secretario, arrojándolo también en el fuego que estaba en el brasero.” Tres de los príncipes suplicaron al rey que no quemara el rollo de Jeremías, pero él no prestó atención; todo el rollo fue quemado. Así Joaquim llegó a un punto culminante en su arrogancia contra Jehová, yendo al grado de realmente quemar la Palabra escrita de Dios. Joaquim hasta trató de arrestar a Jeremías y a Baruc, pero en vano. “Jehová los mantuvo ocultos.”—Jer. 36:4-26.

 9. (a) ¿Qué le ordenó Jehová entonces a Jeremías que hiciera, y cuál era el juicio para Joaquim? (b) ¿Qué lección deberían aprender las naciones por este acontecimiento?

⁹ Aquí se dio una lección que debería mostrar a las naciones que tratan de destruir la Palabra de Dios quemándola o haciéndola pulpa o proscribiéndola de su dominio que sus esfuerzos son vanos y completamente ineficaces; que la Palabra de Jehová subsiste para siempre y no puede ser destruida por hombres inicuos. Jehová le dijo a Jeremías: “Tómate de nuevo un rollo, otro, y escribe en él todas las primeras palabras que resultaron estar en el primer rollo, que Joaquim el, rey de Judá quemó. Y debes decir contra Joaquim el rey de Judá: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Tú mismo has quemado este rollo, diciendo: ‘¿Porqué es que tú has escrito en él, diciendo: “El rey de Babilonia vendrá sin falta y ciertamente reducirá a la ruina a esta tierra y hará que el hombre y la bestia cesen de ella”?’ Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová contra Joaquim el rey de Judá: ‘Llegará a no tener a nadie sentándose en el trono de David, y su propio cuerpo muerto llegará a ser algo arrojado al calor por el día y a la escarcha por la noche. Y pediré cuentas contra él y contra su prole y contra sus siervos de su error, y acarrearé sobre ellos y sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá toda la calamidad que he hablado contra ellos, y ellos no escucharon.’”’”

10. Al escribir de nuevo el rollo, ¿qué se añadió a la “copa” simbólica?

¹⁰ Jeremías obedeció. Dictó a su secretario “todas las palabras del libro que Joaquim, el rey de Judá había quemado en el fuego; y se añadieron a ellas muchas otras palabras como aquéllas.”—Jer. 36:27-32; 45:1-5.

JUDÁ LLEGA A SER TRIBUTARIO DE BABILONIA

11. (a) ¿En qué año del gobierno de Joaquim aconteció esto? ¿En qué año del gobierno de Nabucodonosor? (b) En este tiempo, ¿habían comenzado los tres años de vasallaje de Joaquim a Babilonia? (c) ¿Cómo comenzó a recibir castigo el reino de Judá antes de que terminara el reinado de Joaquim?

¹¹ Esto fue hacia fines del quinto año del gobierno del rey Joaquim y en el segundo año de Nabucodonosor, o en 624 a. de la E.C. El rey Nabucodonosor de Babilonia todavía no había venido contra Jerusalén, como es evidente por el hecho de que Joaquim se opuso a la profecía de Jeremías que predecía el ataque de Nabucodonosor. (Jer. 36:9, 29) Esto nos ayuda a entender el tiempo en que acontecieron los sucesos que se registraron en 2 Reyes 24:1-6: “En sus días subió Nabucodonosor el rey de Babilonia, y así Joaquim llegó a ser su siervo por tres años. Sin embargo, él se volvió y se rebeló contra él. Y Jehová comenzó a enviar contra él cuadrillas merodeadoras de caldeos y cuadrillas merodeadoras de sirios y cuadrillas merodeadoras de moabitas y cuadrillas merodeadoras de los hijos de Ammón, y siguió enviándolas contra Judá para destruirlo, en conformidad con la palabra de Jehová que había hablado por medio de sus siervos los profetas. Fue solo por orden de Jehová que esto tuvo lugar contra Judá . . . Finalmente Joaquim yació con sus antepasados, y Joaquín su hijo comenzó a reinar en lugar de él.”

12. ¿Qué conclusiones se pueden sacar en cuanto a cuándo subió Nabucodonosor a Jerusalén la primera vez? ¿la segunda vez?

¹² No fue en 628 a. de la E.C., el primer año del reinado de Joaquim, sino en 620 a. de la E.C., que el rey Nabucodonosor hizo a Joaquim su vasallo o siervo. En el tercer año de este vasallaje (no en el tercer año de su reinado, sino en el año undécimo), Joaquim se rebeló y dejó de pagar tributo a Babilonia. Entonces Nabucodonosor subió por segunda vez para castigar a Joaquim. Eso fue en 618 a. de la E.C.—Vea el Harper’s Bible Dictionary, por M. S. y J. L. Miller, edición de 1952, página 306, bajo “Joaquim.”

13. (a) ¿Cuál era la intención de Nabucodonosor para con Joaquim al tiempo de su segunda venida contra Jerusalén? (b) ¿Se ejecutó esta intención? Explique.

¹³ La profecía de Dios había dicho de Joaquim: “Con el entierro de un asno será enterrado él, con un arrastre y un botar, más allá de las entradas de Jerusalén.” (Jer. 22:18, 19; 36:30) La intención de Nabucodonosor era llevar vivo y en grillos a Babilonia como cautivo al rey Joaquim, como declara 2 Crónicas 36:6: “Contra él subió Nabucodonosor el rey de Babilonia para atarlo con dos grillos de cobre para llevárselo a Babilonia.” Pero Joaquim nunca fue tomado cautivo por Nabucodonosor ni hizo las paces con él, sino que murió dentro de Jerusalén. Cómo, la Biblia no lo revela. A causa de sus actos “detestables” su cuerpo fue arrojado fuera de los muros de Jerusalén.—2 Cró. 36:8.

CAUTIVIDAD DE PERSONAS PRINCIPALES DE JUDÁ

14. (a) ¿Cómo podemos armonizar la venida de Joaquín al reino con las palabras de Jeremías 36:30? (b) El octavo año del reinado de Nabucodonosor, cuando Joaquín fue capturado, ¿cuándo empezó y cuándo terminó?

¹⁴ Joaquín su hijo solo reinó tres meses y diez días, un período de tiempo tan corto que ni se toma en consideración en las palabras de Jehová en Jeremías 36:30. (2 Cró. 36:9, 10) “Durante aquel tiempo . . . Nabucodonosor el rey de Babilonia procedió a venir contra la ciudad, mientras sus siervos estaban poniendo sitio contra ella. Al fin Joaquín el rey de Judá salió al rey de Babilonia, . . . y el rey de Babilonia consiguió capturarlo en el octavo año de ser rey.” El octavo año del reinado de Nabucodonosor contó desde el primer mes del calendario de los judíos, nisán, el día primero, hasta su duodécimo mes adar, el día 29. Este último día correspondería, en el calendario gregoriano, al 19 de marzo de 617 a. de la E.C.

15. ¿Cuán extenso fue el destierro judío en este tiempo, y cómo continuó la gobernación de rey en Jerusalén?

¹⁵ En esta cautividad “nadie había sido dejado atrás salvo la clase humilde de la gente de la tierra. Así él se llevó a Joaquín al destierro a Babilonia; y a la madre del rey y las esposas del rey y a sus oficiales de la corte y los hombres principales de la tierra se los llevó como gente desterrada de Jerusalén a Babilonia. . . . Además, el rey de Babilonia hizo rey en lugar de él a Matanías su tío. Entonces cambió su nombre a Sedequías.”—2 Rey. 24:8-17.

16. (a) ¿Cuándo dice Daniel que aconteció este sitio de Jerusalén? (b) ¿En qué sentido era éste el tercer año del rey de Judá, y qué año era realmente? (c) (nota al pie de la página) ¿Cómo confirma Josefo el argumento ya dado en cuanto al tiempo del destierro parcial?

¹⁶ Fue acerca de este acontecimiento que Daniel el profeta escribe: “En el tercer año de la gobernación de rey de Joaquim el rey de Judá, Nabucodonosor el rey de Babilonia vino a Jerusalén y procedió a sitiarla.” (Dan. 1:1) Este “tercer año” del vasallaje a Babilonia sería el año undécimo del entero reinado de Joaquim y habría de terminar el 29 de adar, o el 19 de marzo de 617 a. de la E.C. Murió antes de llegar al fin de este undécimo año.a

17. (a) ¿Qué acontecimientos significativos no se podrían decir que sucedieron en el año 625 a. de la E.C.? (b) ¿Pudiera decirse que los setenta años de la desolación predichos por Jeremías (25:11) comenzaron en 617 a. de la E.C.? ¿Por qué? (c) (nota al pie de la página) ¿En qué sentido puede el acontecimiento mencionado en Jeremías 25:28 ser del “séptimo año” y al mismo tiempo del “octavo año” del reinado de Nabucodonosor, como se muestra en 2 Reyes 24:12? (d) (nota al pie de la página) ¿Cómo ayuda esto a armonizar la expresión “decimoctavo año,” de Jeremías 52:29, con “decimonoveno año,” en 2 Reyes 25:8?

¹⁷ Por eso, entonces, el destierro y cautividad de aun parte de los judíos en Babilonia no comenzó en 625 a. de la E.C., al fin del tercer año de gobierno independiente del rey Joaquim en Jerusalén. Así mismo, el período de setenta años que predijo el profeta Jeremías no comenzó en ese año de 625 a. de la E.C. La profecía de que la tierra de Judá habría de ser vuelta boca abajo como un vaso y vaciada de todos sus habitantes ciertamente no se cumplió entonces. Aun ocho años después, en 617 a. de la E.C., el tiempo de la cautividad de Joaquín junto con los hombres principales de Jerusalén, solo una porción pequeña de la gente fue llevada con ellos. La inmensa mayoría de la gente continuó habitando a Jerusalén y las ciudades de Judá, y la tierra de ninguna manera fue dejada una desolación deshabitada.b

18. (a) ¿Cómo los argumentos ya presentados evitan que hagamos el mismo error que hacen los cronólogos de la cristiandad (b) ¿Qué fue lo que los dirigió mal?

¹⁸ Es a causa de cometer el error de fechar el principio del período de setenta años para la desolación de Jerusalén y la tierra de Judá después que el rey Joaquim reinó en Jerusalén solo tres años que los cronólogos de la cristiandad trastornan su horario de la historia en por lo menos diecinueve años, acortando la corriente del tiempo todos esos años. Hacen esto a causa de tratar de armonizar los registros bíblicos con el Canon astronómico de Claudio Ptolomeo, un astrónomo alejandrino o egipcio del segundo siglo después de Cristo, pero cuyo sistema de astronomía ya ha sido refutado desde hace mucho tiempo. En esto no estamos de acuerdo con tales cronólogos.

19. (a) ¿Qué arreglo en cuanto al puesto de rey de Judá hizo Nabucodonosor al tiempo del cautiverio en 617 a. de la E.C.? (b) Por lo tanto, ¿cuándo había de venir la desolación de Judá y Jerusalén?

¹⁹ Por eso, en esta cautividad en 617 a. de la E.C., el principio de la desolación de Judá tenía que esperar hasta el undécimo año del último rey de Judá, Sedequías, que fue colocado bajo juramento de sumisión por Nabucodonosor.—2 Cró. 36:13; Eze. 17:12-14.

SE SIRVE PROFÉTICA COPA DE CÓLERA A BABILONIA

20. (a) ¿Cómo se opuso a Jeremías el falso profeta Ananías? (b) ¿Qué visita política hizo Sedequías? (c) ¿Delante de quién como gobernador de Babilonia probablemente compareció Sedequías? (d) ¿Cómo aprovechó Jeremías la visita de Sedequías a Babilonia?

²⁰ El arrogante rey Joaquim había recibido una muerte vergonzosa. Pero el obediente sacerdote Jeremías permaneció vivo para profetizar por Jehová. En el cuarto año del rey Sedequías, o en 614 a. de la E.C., Jeremías escribió una profecía manifestando en detalle la venidera caída de Babilonia. Esta estuvo en contraste con la profecía que hizo el falso profeta Hananías para invalidar el efecto de la profecía de Jeremías contra Jerusalén. (Jer. 28:1-4) En aquel mismo año el rey Sedequías, con su cuartelmaestre Seraya, hizo una visita a Babilonia por razones políticas, sin duda para tranquilizar al rey de Babilonia por medio de personalmente llevar el tributo que correspondía a Nabucodonosor. Parece que en aquel tiempo el gobernador de la ciudad de Babilonia era Nabonido, a quien el rey Nabucodonosor pensaba casar con su hija favorita Nitocris.c Jeremías se aprovechó de la visita de Sedequías para hacer que este Seraya llevara consigo el rollo que contenía la profecía sobre la caída de Babilonia y lo leyera en voz alta en Babilonia. Él nos dice:

21. ¿Por medio de quién y por qué palabras de acción ofreció Jeremías de manera simbólica a Babilonia la copa de la cólera de Jehová?

²¹ “Y Jeremías procedió a escribir en un solo libro toda la calamidad que vendría sobre Babilonia . . . Además, Jeremías le dijo a Seraya: ‘Tan pronto como llegues a Babilonia y realmente la veas, también tienes que leer en voz alta todas estas palabras. Y tienes que decir: “Oh Jehová, tú mismo has hablado contra este lugar, a fin de cortarlo de modo que no llegue a haber habitante en él, ya sea hombre o hasta animal doméstico, sino que llegue a ser meros desiertos desolados hasta tiempo indefinido.” Y tiene que suceder que cuando hayas terminado de leer este libro, lo atarás a una piedra, y tienes que arrojarlo en medio del Éufrates. Y tienes que decir: “Así es como Babilonia se hundirá y jamás se levantará a causa de la calamidad que estoy trayendo sobre ella; y ciertamente se rendirán de cansancio.”’”—Jer. 51:59-64.

22. ¿Cómo aprendemos de los acontecimientos del pasado la verdad de 1 Corintios 10:12?

²² Por estos acontecimientos en los últimos días del reino de Judá, con reyes de la familia de David sentándose en el trono de Jehová en Jerusalén, aprendemos la lección: “El que piensa que está en pie, cuídese que no caiga.” (1 Cor. 10:12) Jerusalén, la ciudad del gran Rey, que había sido tan ricamente bendecida por Jehová Dios, que había sido protegida por él, aun muchos años después de la caída de su reino hermano de Samaria, había alcanzado una culminación en arrogancia y orgullo, hasta yendo al grado de quemar la Palabra escrita de Jehová Dios. Después de esto la entera nación comenzó a venir a menos muy rápidamente y a tropezar seriamente hasta el grado de perder su libertad y llegar a estar bajo servidumbre a un rey pagano, siendo inminentes su caída y desolación completa. El modo en que esto sucedió se considerará en los siguientes números de esta revista.

23. ¿Cómo consuela al pueblo de Jehová hoy esta narración, particularmente con respecto a Joaquim y el resultado de la quema de libro que efectuó?

²³ Los gobiernos que queman Biblias, y los que se esfuerzan por destruir la Palabra de Dios, la Biblia, o que tratan de impedir que la gente la obtenga proscribiéndola y arrestando a los que poseen la Biblia, y persiguiendo a los que creen y proclaman su mensaje, tropezarán seriamente, y, a causa del orgullo y arrogancia contra Jehová, pronto serán humillados con un ruidoso estrellarse en desolación de la cual jamás podrán recuperarse.

[Notas]

En Jeremías 52:28 leemos: “Estas son las personas a quienes Nabucodonosor llevó al destierro: en el séptimo año, tres mil veintitrés judíos.” Este “séptimo año” puede significar el séptimo año después del año de su victoria sobre el faraón Necao en Carquemis en 625 a. de la E.C., porque después de su victoria en ese lugar Nabucodonosor tuvo a toda Palestina en su poder. Diciendo lo que siguió a esto, 2 Reyes 24:7 dice: “Nunca jamás salió de su tierra el rey de Egipto, porque el rey de Babilonia había tomado todo lo que pertenecía al rey de Egipto desde el valle de torrente de Egipto hasta el río Éufrates.”

Por consiguiente, con una amenaza especial a Jerusalén y a Judá, el reinado de Nabucodonosor como rey de Babilonia pudiera contarse como comenzando en 624 a. de la E.C., o en el año después de su victoria sobre el faraón Necao en Carquemis. Desde este punto de vista el “séptimo año” mencionado en Jeremías 52:28 sería 618-617 a. de la E.C., que también era el undécimo año del rey Joaquim de Jerusalén. Pero, desde cuando Nabucodonosor comenzó realmente a reinar en Babilonia, 618-617 a. de la E.C. sería el “octavo año” de su reinado. (2 Rey. 24:12) Por eso, entonces, realmente fue en el octavo año de su reinado en Babilonia que llevó al destierro a los 3,023 judíos mencionados antes, evidentemente no contando a sus esposas y familias, que ascendían a millares.—2 Rey. 24:14-16.

Paralelo con lo anterior, el “decimoctavo año” de Nabucodonosor mencionado en Jeremías 52:29 sería el “decimoctavo año” de su dominación sobre Palestina, pero el “decimonoveno año” de su entero reinado en Babilonia, como se menciona en 2 Reyes 25:8.

Vea el libro por G. R. Tabouis intitulado “Nabucodonosor,” y el capítulo cuatro intitulado “La embajada de Sedequías,” particularmente las páginas 96-99.

[Ilustración de la página 148]

Joaquim quema la Palabra escrita de Dios