Jehová, un ayudante sin igual
“¿De dónde vendrá mi ayuda? Mi ayuda viene de Jehová, el Hacedor del cielo y de la tierra.”—Sal. 121:1, 2.
1. ¿Quién es el mayor ayudante, y por qué?
NO PUDIÉRAMOS tener mayor ayudante que el Creador, Jehová Dios. Toda cosa animada de la Tierra continúa beneficiándose de los ciclos naturales vitales para la vida que él puso en funcionamiento hace muchísimo tiempo. Si no fuese por la avaricia del hombre y la mala administración de los recursos de la Tierra, este planeta podría sostener cómodamente a una población humana mucho mayor sin perjuicio para las plantas y los animales. Correctamente el salmista inspirado pudo decir de Jehová Dios: “Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente.”—Sal. 145:16.
2. ¿Cómo ha tratado generalmente Jehová con las criaturas humanas faltas de aprecio?
2 Solo en raras ocasiones ha usado Jehová Dios su poder para retener el sol y la lluvia de los que obraban de modo contrario a su voluntad. (Éxo. 10:21; Amós 4:7) Como regla general, hasta las personas faltas de aprecio se han beneficiado de sus generosas provisiones. Jesucristo llamó la atención a este hecho, diciendo: “Él hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos.”—Mat. 5:45.
3. ¿Qué estímulo pueden sacar los siervos de Dios de la manera en que Jehová ha tratado con la humanidad en general?
3 Si el Todopoderoso muestra bondad tan grande aun a criaturas humanas desagradecidas, ¡cuánta confianza podemos tener en que jamás abandonará a los que lo aman intensamente! Él “es amador de justicia y derecho.” (Sal. 33:5) Por lo tanto, podemos estar seguros de que jamás pasará por alto las necesidades de su pueblo ni dejará de contestar sus clamores por auxilio. David, un siervo fiel de Dios, declaró: “Jehová está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en apego a la verdad. Ejecutará el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por auxilio, y los salvará.”—Sal. 145:18, 19.
PODER SIN PAR PARA AUXILIAR
4. Como se desprende claramente de Salmo 148:2-6, ¿qué alcance tiene el poder de Jehová?
4 Nada puede impedir que Jehová Dios ayude a su pueblo. Él puede prestar ayuda en medio de toda circunstancia Su poder es tan grande que puede mantener al universo físico en existencia por toda la eternidad. Esto se desprende claramente de Salmo 148:2-6, donde se nos dice que Jehová Dios hace que el Sol, la Luna y las estrellas ‘subsistan para siempre, hasta tiempo indefinido.’
5. ¿Qué poder tiene Jehová sobre las fuerzas naturales?
5 Sí, Jehová controla tremendas fuerzas naturales y puede usarlas para efectuar su voluntad. Señalándole esto a su siervo leal Job, Dios dijo: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve, o ves siquiera los almacenes del granizo, que yo he retenido para el tiempo de angustia, para el día de pelea y guerra?” (Job 38:22, 23) Cuando es su propósito, Jehová, por el funcionamiento de su espíritu, hasta puede producir y controlar terremotos, dirigir los relámpagos y secar mares y ríos.—1 Sam. 14:15; 2 Sam. 22:15; Sal. 66:6; 74:15.
6. ¿Cómo puede ir el espíritu de Dios en ayuda de los cristianos verdaderos en su tiempo de necesidad?
6 El espíritu santo o fuerza activa es como un poderoso instrumento siempre a disposición de Jehová. Cuando uno de sus siervos se encuentra en una circunstancia penosa, por medio de Su espíritu el Todopoderoso puede hacer que la mente de éste recuerde principios bíblicos y ayudarlo a ver cómo éstos aplican en su caso. (Juan 14:26) De esta manera se fortalece al individuo para que aguante y conserve excelente conducta. Por medio de usar su espíritu, Jehová Dios puede incitar el corazón y la mente de sus siervos a responder a las necesidades de sus compañeros de creencia e ir en su ayuda. (Mar. 10:29, 30) Por medio de su espíritu, Jehová puede, a veces, hasta impeler a los gobernantes a hacer lo que él desea. Como dice Proverbios 21:1: “El corazón de un rey es como corrientes de agua en la mano de Jehová. Adondequiera que se deleita en hacerlo, lo vuelve.”
7. Según Salmo 34:7, ¿a quiénes puede usar Jehová para ayudar a su pueblo?
7 El Altísimo también tiene a su mando millones de ángeles poderosos. (Dan. 7:10) El hecho de que él usa a éstos para ayudar a sus siervos en la Tierra se muestra en Salmo 34:7, donde leemos: “El ángel de Jehová está acampando todo alrededor de los que le temen, y los libra.”
UN REGISTRO SOBRESALIENTE
8. ¿Qué puede efectuar para nosotros el registro bíblico de los actos de salvación de Jehová?
8 A fin de dar a sus siervos una base segura para tener fe en su aptitud sin par como Ayudante, Jehová Dios ha suministrado un registro confiable de muchos de sus actos salvadores. Ese registro, que se encuentra en la Biblia, puede efectuar para nosotros lo que una visión milagrosa efectuó para un servidor del profeta hebreo Eliseo. He aquí lo que sucedió: Un fuerte contingente militar de Siria rodeó a la ciudad israelita de Dotán, con la resolución de apoderarse del profeta Eliseo. Lleno de temor, el servidor de Eliseo exclamó: “¡Ay, amo mío! ¿Qué haremos?” “No tengas miedo,” fue la respuesta de Eliseo, “porque hay más que están con nosotros que los que están con ellos.” Entonces “Eliseo se puso a orar y decir: ‘Oh Jehová, ábrele los ojos, por favor, para que vea.’ Inmediatamente Jehová le abrió los ojos al servidor, de manera que vio; y, ¡mire! la región montañosa estaba llena de caballos y carros de guerra de fuego todo alrededor de Eliseo.” (2 Rey. 6:15-17) Aquella visión milagrosa no fue ilusión. Jehová Dios sí intervino, e hirió a la fuerza militar siria con una forma temporal de ceguera y frustró así sus planes de tomar cautivo a Eliseo.—2 Rey. 6:18-23.
9. ¿Cómo usó Jehová fuerzas naturales a favor de los israelitas en el tiempo de Barac?
9 Verdaderamente conmovedores son los muchos relatos que fortalecen nuestra fe acerca de las liberaciones que Jehová efectuó para su pueblo. Una de esas asombrosas liberaciones, que envolvió el uso de fuerzas naturales, sucedió cuando los israelitas estuvieron bajo la opresión del rey cananeo Jabín. Jehová Dios levantó a Barac para librar a los israelitas. Barac reunió una fuerza de diez mil hombres y se apostó en el monte Tabor. Inmediatamente, Sísara, el jefe del ejército de Jabín, descendió con una fuerza muy superior de soldados bien equipados y 900 carros a la llanura por la cual corre el Cisón. Entonces, Jehová Dios acudió en socorro de Barac y sus hombres. Evidentemente por medio de una inundación producida por una tremenda tormenta Jehová inmovilizó al ejército de Sísara. Las aguas del río crecido convirtieron la tierra en lodo. Los caballos y los carros se hundieron en el lodazal. Los soldados de Sísara huyeron aterrorizados delante de los hombres de Barac. “Todo el campamento de Sísara cayó a filo de espada. No quedó ni siquiera uno.” El río crecido, el Cisón, aumentado por sus tributarios, se llevó sus cadáveres. En cuanto a Sísara, el jefe del ejército, huyó a pie y pereció ignominiosamente a manos de una mujer, Jael la esposa de Heber el quenita.—Jue. 4:12-21; 5:20, 21.
10. ¿Qué ejemplos tenemos en las Escrituras del uso de ángeles por Jehová para ayudar a los israelitas de la antigüedad?
10 Hubo ocasiones en las cuales los ángeles figuraron de manera prominente en los grandes actos del Todopoderoso. “Diputaciones de ángeles” participaron en azotar con plagas devastadoras a Egipto cuando Faraón rehusó dar la libertad a los israelitas esclavizados. (Sal. 78:43-51) Siglos más tarde, el ejército asirio bajo Senaquerib amenazó con capturar a Jerusalén, la capital del reino de Judá. Puesto que el fiel rey Ezequías ocupaba el trono, Jehová Dios no permitió que esto sucediera. En una sola noche, el ángel de Jehová derribó a 185.000 de la hueste asiria... “todo hombre valiente, poderoso y . . . caudillo y jefe.” (2 Rey. 19:35; 2 Cró. 32:21) Senaquerib, habiendo perdido la parte más esencial de su ejército, se vio obligado a abandonar sus planes de sitiar a Jerusalén.
11. ¿Qué interés tienen los ángeles en los miembros de la congregación cristiana?
11 ¿Tienen todavía los poderosos ángeles de Jehová la disposición y el intenso deseo de servir a favor de Su pueblo en la Tierra? ¡Ciertamente que sí! Cuando Jesús alertó a sus discípulos en cuanto a lo serio que era el causar tropiezo a otros, recalcó el interés de los ángeles en el asunto: “Miren que no desprecien ustedes a uno de estos pequeños; porque les digo que sus ángeles en el cielo siempre contemplan el rostro de mi Padre que está en el cielo.” (Mat. 18:10) Las palabras de Jesús no necesariamente quieren decir que cada cristiano devoto tiene un ángel custodio especial asignado a él. Pero patentemente los ángeles se ocupan del bienestar espiritual de los cristianos verdaderos en conjunto. Esto se confirma en forma de pregunta en Hebreos 1:14: “¿No son todos ellos espíritus para servicio público, enviados para servir a favor de los que van a heredar la salvación?” ¡Qué maravillosa ayuda tenemos disponible por medio de los ángeles!
12. ¿Cómo ilustra el caso de Jesucristo la maravillosa ayuda que está disponible por medio del espíritu de Dios?
12 El caso de Jesucristo ilustra bien la maravillosa ayuda que Jehová suministra por medio de su espíritu. Un tremendo peso de responsabilidad descansaba sobre el Hijo de Dios. Él sabía que su Padre tenía absoluta confianza en él y hasta había predicho que él seguiría siendo un guardador de integridad sin tacha. Sin embargo, Jesús tenía que usar su facultad de libre albedrío. Cualquier fracaso por parte de él hubiera significado su muerte eterna, hubiera puesto en tela de juicio la veracidad de su Padre y hubiera arruinado la oportunidad de las criaturas humanas imperfectas para ser libertadas del pecado y la muerte. Verdaderamente, Jesús necesitó el poder fortalecedor del espíritu de su Padre. Completamente consciente de lo que se requería de él, “Cristo,” dice la Biblia, “ofreció ruegos y también peticiones al que podía salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente por su temor piadoso.” (Heb. 5:7) El hecho de que Jesús retuvo su perfección hasta la mismísima muerte muestra que su Padre contestó sus clamores por ayuda, y fortaleció a su Hijo por medio de Su espíritu.
13. ¿Qué se requiere de nosotros si queremos beneficiarnos de la ayuda del espíritu de Dios?
13 Al enfrentarse a pruebas, los discípulos leales de Jesucristo pueden estar seguros de recibir ayuda semejante. (Sant. 1:2-5) Sin embargo, como en el caso de Jesús, esto no excluye el libre albedrío individual. El espíritu de Dios no va a obligar a nadie a emprender cierto derrotero particular. El individuo tiene que desear intensamente la ayuda del espíritu. Por ejemplo, la persona que ora por ayuda para resistir la tentación tiene que estar dispuesta a prestar atención a los principios bíblicos que el espíritu de Dios le recuerda y obrar en armonía con ellos.
14. ¿Cómo está envuelto el espíritu de Dios en la ayuda que uno quizás reciba de compañeros de creencia?
14 La ayuda que Dios da quizás se reciba por medio de compañeros de creencia. Sin embargo, de nuevo el espíritu de Dios está envuelto en esto, pues ese espíritu funciona en todos los cristianos verdaderos. Por ejemplo, cuando ellos ven que uno de sus hermanos cristianos está en necesidad física o espiritual, el espíritu de Dios, funcionando en su mente y corazón, hace que se den cuenta de que esta necesidad tiene que ser satisfecha y los impele a obrar en armonía con ello.
15, 16. (a) ¿A qué se debe que unos cristianos respondan más prestamente que otros en cuanto a prestar socorro a compañeros de creencia? (b) ¿Por qué son un medio valioso de recibir ayuda necesaria los compañeros de creencia y, sin embargo, qué no debemos esperar?
15 Por supuesto, el que un individuo que pueda suministrar ayuda realmente responda depende de si es receptivo a los apremios del espíritu de Dios. A veces puede suceder que los individuos no respondan a una necesidad porque permiten que el interés egoísta en lo suyo resista al poder impelente del espíritu. Esto explica por qué hasta en la congregación cristiana del primer siglo algunos desplegaron mucha más disposición y deseo de prestar socorro a sus hermanos que otros. Note lo que el apóstol Pablo escribió a los filipenses:
“Ustedes actuaron bien al hacerse partícipes conmigo en mi tribulación. De hecho, ustedes, filipenses, también saben que en el comienzo de declarar las buenas nuevas, cuando partí de Macedonia, no hubo congregación alguna que tomara parte conmigo en el asunto de dar y recibir, sino ustedes solos; porque, aun en Tesalónica, ustedes me enviaron algo una vez y también la segunda vez para mi necesidad. No es que yo busque encarecidamente el don, sino que busco encarecidamente el fruto que resulta en acreditar más a su cuenta. Sin embargo, tengo todas las cosas en plenitud y tengo abundancia. Estoy lleno, ahora que he recibido de Epafrodito las cosas enviadas por ustedes, un olor fragante, un sacrificio acepto, muy agradable a Dios.”—Fili. 4:14-18.
16 Puesto que los miembros de la congregación cristiana varían en cuanto al grado de su progreso espiritual y puesto que en esto está envuelto el libre albedrío individual, no podemos esperar que todos tengan el espíritu de generosidad al mismo grado que lo tuvieron los filipenses. Sin embargo, el hecho de que muchos manifiestan profunda sensibilidad a la dirección del espíritu de Dios garantiza para los discípulos leales de Jesucristo una vía confiable de socorro o ayuda en tiempos de prueba y tensión.
17. ¿Qué facultad puede ser afectada por el espíritu de Dios hasta en los incrédulos, para llevarlos a actuar a favor de los cristianos verdaderos?
17 Animador, también, es el hecho de que el espíritu de Dios puede mover a personas que ni siquiera son adoradoras de Jehová a venir en socorro de sus siervos. ¿Cómo es posible esto? Bueno, el hombre fue hecho a la imagen de Dios. (Gén. 1:28) Esto significa que las criaturas humanas en general poseen ciertas cualidades piadosas... justicia, sabiduría, amor y poder, de una naturaleza superior a la de los animales. Las criaturas humanas también tienen la facultad de la conciencia, un sentido interior de lo correcto y lo incorrecto. (Rom. 2:14, 15) Por lo tanto, el espíritu santo puede hacer que a la mente de los que no son siervos dedicados de Jehová suba el recuerdo de cosas, cosas que inciten su conciencia a obrar.
18, 19. ¿Qué acontecimientos de los días de Mardoqueo y Ester ilustran que Jehová puede usar a incrédulos para beneficiar a su pueblo?
18 Considere el caso del rey Asuero (Jerjes I) en el tiempo de Mardoqueo y Ester. Él había dado autoridad a Hamán, uno de sus más altos oficiales, para que expidiera un decreto que significaría la aniquilación de todos los judíos. Sin saberlo el rey, en este decreto estaban incluidos su reina, Ester, que no había revelado que era judía, y el primo de ella, Mardoqueo, a quien Hamán no mencionó cuando recomendó que los judíos fueran destruidos. Una noche después de eso Asuero no pudo dormir y por alguna razón pidió que le fueran leídos los registros oficiales. Esta lectura trajo a su atención el hecho de que Mardoqueo en una ocasión había descubierto un complot contra la vida del rey. Cuando Asuero averiguó que nada se había hecho para remunerar a Mardoqueo, le fue agitado su sentido de justicia y resolvió hacer algo acerca de remunerar a Mardoqueo.—Est. 3:1-15; 6:1-3.
19 Por consiguiente, cuando temprano en la mañana siguiente Hamán llegó para pedir que Mardoqueo fuera colgado, aconteció un cambio completo en ese asunto. En vez de poder presentar su solicitud, Hamán se vio obligado a otorgar honores públicos a Mardoqueo. (Est. 6:4-11) Este fue el primer paso en una cadena de desenvolvimientos que resultaron en que se expidiera un contradecreto que les permitió a los judíos defender su vida. Era obvio que la mano de Dios estaba en aquel asunto. Al tiempo oportuno Su espíritu evidentemente estimuló la mente de Asuero e hizo que quisiera que se le leyeran los registros oficiales y después de eso se corrigiera una inadvertencia.
20. ¿Qué experiencia tuvo Esdras con el rey Artajerjes y otros funcionarios?
20 Otros también presenciaron los efectos que tuvo la fuerza activa de Dios en la mente y el corazón de personas en autoridad. Esdras el sacerdote reconoció lo siguiente tocante al apoyo que el rey persa Artajerjes (Longímano) dio al hermoseamiento del templo de Jerusalén: “¡Bendito sea Jehová el Dios de nuestros antepasados, que ha puesto tal cosa en el corazón del rey, de hermosear la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén! Y para conmigo él ha extendido bondad amorosa delante del rey y sus consejeros y en lo que concierne a todos los poderosos príncipes del rey.” (Esd. 7:27, 28) Note que el espíritu de Dios evidentemente movió también a los consejeros del rey y príncipes de alto rango a favorecer la empresa de Esdras.
21. ¿Qué seguridad deben suministrarnos los hechos de salvación que Dios ejecutó en el pasado?
21 ¡Qué animador es el registro de la ayuda que Jehová dio a sus siervos devotos en tiempos pasados! Nos ayuda a comprender que el auxilio necesario viene de una variedad de maneras. Si no viene de una manera, de seguro vendrá de otra manera. El salmista inspirado declaró: “Jehová no desamparará a su pueblo.” (Sal. 94:14) Ese fue el sentir de Mardoqueo cuando él y sus conciudadanos se enfrentaron a un decreto de aniquilación. Cuando instó a su prima Ester a suplicar a favor de su pueblo, él dijo: “Si estás callada por completo en este tiempo, alivio y liberación mismos se levantarán para los judíos de algún otro lugar.”—Est. 4:14.
22. ¿Por qué debemos confiar en que Jehová puede ayudar aunque la situación parezca desesperanzada desde un punto de vista humano?
22 Desde un punto de vista humano, la situación pudiera parecer desesperanzada. El recibir alivio pudiera parecer imposible. Sin embargo, si algo es la voluntad de Dios, nada puede impedir que eso se logre. Jehová Dios hizo esto muy patente cuando los israelitas levantaron un clamor de queja acerca de carne. Su respuesta, que habría de darse por medio de Moisés, fue: “Jehová ciertamente les dará carne, y verdaderamente comerán. Comerán, no un solo día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, sino hasta un mes de días.” La respuesta de Moisés a esto fue que era imposible: “El pueblo en medio de quien estoy cuenta con seiscientos mil hombres de a pie, ¡y sin embargo tú... tú has dicho: ‘Les daré carne, y ciertamente comerán por un mes de días’! ¿Se les degollarán rebaños y vacadas, para que les baste? ¿O se les pescarán todos los peces del mar, para que les baste?” Lo que Jehová le respondió fue: “Es que la mano de Jehová está acortada, ¿no? Ahora verás si lo que digo te acaece o no.” La mano de Jehová no estaba demasiado corta. Él hizo que un viento impulsara una abundancia de codornices al campamento de Israel.—Núm. 11:18-23, 31.
23. ¿Debemos esperar que Jehová nos libre milagrosamente de la muerte o de persecución severa? ¿Por qué contesta usted así?
23 Aunque Jehová Dios definitivamente puede obrar milagros a favor de su pueblo, no debemos esperar que Dios nos garantice liberación milagrosa de la muerte o de persecución violenta. Pudiera ser útil al propósito de Jehová el que él permitiera que algunos siervos suyos murieran en fidelidad o fueran sometidos a sufrimiento terrible, como sucedió en el caso de su Hijo primogénito, Jesucristo. Al aguantar fielmente, los siervos de Dios tienen el privilegio de demostrar que su adoración no tiene como móvil razones egoístas. De esta manera demuestran que esta acusación de Satanás, hecha con relación a Job, es una mentira: “Todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma.”—Job 2:4.
24. ¿Cómo expresaron Sadrac, Mesac y Abednego la manera correcta de considerar lo que Jehová puede hacer para ayudar a sus siervos?
24 Durante el reinado del rey Nabucodonosor, tres exiliados hebreos en Babilonia —Sadrac, Mesac y Abednego— expresaron la manera correcta de considerar lo que Dios puede hacer para ayudar a sus siervos. Al encararse a una sentencia de muerte en un horno ardiente si continuaban rehusando inclinarse ante una imagen que hizo Nabucodonosor, declararon valerosamente: “Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos. Del horno ardiente de fuego y de tu mano, oh rey, nos rescatará. Pero si no, séate sabido, oh rey, que no es a tus dioses que estamos sirviendo, y a la imagen de oro que has erigido ciertamente no la adoraremos.”—Dan. 3:17, 18.
25. ¿Qué es más importante que el preservarle la vida a alguien por corto tiempo, y por qué?
25 El preservarle la vida a alguien por corto tiempo en este sistema no es la cosa verdaderamente importante. Mucho más vital es mantener una relación aprobada con Jehová Dios y Jesucristo. Llamando atención sobre esto, Jesús dijo: “El que tiene afecto a su alma la destruye, pero el que odia su alma en este mundo la resguardará para vida eterna.” (Juan 12:25) La persona que sacrifica una buena relación con el Creador y su Hijo para no sufrir una muerte prematura puede perder eternamente su alma... el título que Dios le da para que sea un ser viviente. Por otra parte, al que muera como discípulo leal de Jesucristo se le asegura una resurrección, con la expectativa de vida eterna.
26. ¿Al hacer qué podemos esperar siempre ayuda de Jehová, y por qué?
26 Aunque algunos de nosotros quizás muramos como individuos a manos de hombres como prueba de que nuestra devoción a Jehová Dios es inmutable, podemos estar seguros de que Jehová no nos desamparará. Nos ayudará a permanecer como siervos aprobados de él. Mientras nos esforcemos por servirle, nuestra relación con él es segura. “Estoy convencido,” escribió el apóstol Pablo, “de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Rom. 8:38, 39) De modo que, entonces, prescindiendo de lo que hayamos de arrostrar en el futuro, siempre confiemos en que Jehová puede ayudarnos a conservar una relación aprobada con él.
[Ilustración de la página 13]
Al servidor de Eliseo se le abrieron los ojos para que viera que Jehová es un Ayudante sin igual