La cuestión importante... ¿Estamos por o contra la gobernación divina?
DURANTE los últimos cuantos meses centenares de miles de personas han afrontado sin rodeos esta cuestión en la serie de Asambleas de Distrito de cuatro días “Gobernación Divina” celebradas por los testigos de Jehová. Los informes que se han recibido de 152 asambleas muestran que ya han asistido 1.246.419 personas y hay muchas asambleas de las que todavía se ha de oír. Con el tiempo todo el mundo de la humanidad se verá obligado a enfrentarse a esta cuestión, resultando ya sea en vida o muerte, según la selección que hagan.
Si usted no lo ha hecho, tarde o temprano usted también tendrá que enfrentarse a esta misma cuestión importante. Por consiguiente, este breve informe sobre lo que se dijo en estas asambleas debe resultar muy provechoso ayudándole a decidir.
La cuestión realmente no es nueva, no es una que afrontamos hoy por primera vez. Esto se indicó en el primer día de la asamblea en el discurso intitulado “Gobernación divina... ¿estamos por ella, o contra ella?”
Este discurso clave mostró que la hostilidad a la gobernación divina tuvo su principio en la región invisible hace muchos milenios. Una criatura espíritu o ángel se hizo tanto “Satanás” como “Diablo,” es decir, un “Resistidor” y un “Calumniador” de Dios. En consecuencia, todos los que se oponen a la gobernación divina se ponen de parte de Satanás el Diablo y muestran ser semejantes a otros rebeldes como Adán y Eva, su hijo primogénito Caín, los ángeles desobedientes que vivieron como esposos con mujeres antes del diluvio global, y como el rebelde Nemrod de después del Diluvio.
En contraste agudo con esos rebeldes estuvo el Señor Jesucristo. Él también tuvo que decidir si estaba por, o contra la gobernación divina. Cuando Satanás, el “dios de este sistema de cosas,” le ofreció la gobernación sobre todos los reinos de este mundo, Cristo rechazó la oferta, diciendo: “Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.” (2 Cor. 4:4; Mat. 4:10) ¿Ve usted al mundo y sus asuntos políticos de la misma manera que los vio Jesucristo?
CÓMO SE OBTIENE UNA RELACIÓN APROBADA CON JEHOVÁ
Estas asambleas concentraron la atención sobre el conseguir y mantener una relación apropiada con Jehová en pleno reconocimiento de su soberanía. La importancia y urgencia de esto se recalcó en el discurso clave, cuando éste declaró:
“Hoy nosotros estamos muy cerca del fin de la ‘conclusión del sistema de cosas.’ La gobernación humana por hombres imperfectos, pecaminosos y moribundos está por ser removida de la superficie de la Tierra en la más grande ‘tribulación’ de la humanidad que se ha predicho en la Biblia profética.”
Por eso no le conviene a la gente tardar en ponerse de parte de la gobernación divina. Esto significa que tenemos que informarnos en cuanto a la voluntad de Dios y luego aplicar esto diligentemente en todo aspecto de la vida. Significa mantener integridad, buscando primero el reino de Dios y Su justicia, no envolviéndose en la política humana, sino proclamando obedientemente el reino de Dios.
¿Lo ha impelido a usted a tomar esta acción el reconocimiento de la gobernación divina? Por supuesto, hay otras cosas que uno tiene que hacer para entrar en una relación apropiada con Dios.
Esto se aclaró en el discurso “Siguiendo al Agente Principal de la gobernación divina.” En éste se mostró que los individuos tienen que arrepentirse de sus pecados, volverse de su pasado derrotero de conducta y dedicarse a Dios por medio de Jesucristo a fin de hacer la voluntad divina. Entonces tienen que simbolizar esta dedicación por bautismo en agua. ¿Ha dado usted ese paso?
Gran parte de la argumentación bíblica en apoyo de estos puntos se sacó de la carta del apóstol Pablo a los romanos. Los Rom. 10 versículos 8 al 10 del capítulo 10 dicen:
“‘La palabra está cerca de ti, en tu propia boca y en tu propio corazón’; es decir, la ‘palabra’ de fe, que predicamos. Porque si declaras públicamente aquella ‘palabra en tu propia boca,’ que Jesús es Señor, y ejerces fe en tu corazón en que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvado. Porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.”
El apóstol Pablo y sus compañeros misioneros del primer siglo trajeron la “palabra” o mensaje acerca de Dios y su Cristo muy cerca de la gente. Y muchos de éstos, a su vez, pudieron repetir esa “palabra.” También aceptaron con fe que Jesucristo era Señor y que Dios lo había levantado de entre los muertos. En armonía con esto abandonaron su adoración falsa y se dedicaron a Jehová.
No es menos cierto hoy día... los que se dedican tienen que ser movidos por corazones llenos de amor y aprecio para hacer una declaración y confesión, o reconocimiento, públicos de que Jesucristo es su Señor. Al reconocer a Jesús como su Señor, también están reconociendo que Jehová Dios es su Dueño.
¿Cómo es eso? Bueno, ¿no es esto lo que Jesucristo, su dechado, hizo? Sí, él se repudió, reconociendo que Jehová lo poseía. También dijo a sus seguidores que igualmente cedieran la posesión de sí mismos a Jehová Dios. Habiendo hecho esto, entonces, imitando a Jesús, que se bautizaran.—Mar. 8:34; Mat. 3:13-17.
Pero, quizás usted pregunte, ‘¿Cuándo hace uno “declaración pública para salvación,” reconociendo a Jesucristo como su Señor y a Jehová como su Dueño?’ “Esta confesión o reconocimiento,” declaró el orador, “es lo que verbalmente hacemos, como creyentes dedicados ahora, al o ante el ministro cristiano que preside el bautismo en agua.” En la serie de asambleas de este año, hasta ahora, 29.087 individuos han reconocido esa posesión divina bautizándose. Pero éste no es el fin del asunto, pues, como indicó el orador, después del bautismo el individuo dedicado continúa haciendo declaración pública comentando en las reuniones cristianas y participando en la proclamación pública de la verdad bíblica.
MANTENIENDO UNA RELACIÓN APROBADA CON DIOS
Otras partes de este excelente programa de asamblea pusieron de relieve lo que uno tiene que hacer para seguir siendo siervo aprobado del Gobernante Divino, Jehová.
Tocante a esto, hubo un drama intitulado “Sirva a Jehová con toda su alma,” que mostró la necesidad de estar total y completamente dedicado a Jehová a fin de mantener una relación apropiada con él. Ilustró que uno inicialmente podría tener un buen corazón, y sin embargo perder el favor divino por no usar su alma (toda fibra de su ser) y sus fuerzas por completo en el servicio de Jehová. La advertencia fue enérgica: Guárdese de gastar sus energías innecesariamente en actividades infructuosas; más bien, siempre esfuércese por ser diligente al llevar a cabo su ministerio cristiano de manera excelente.
Otro rasgo del programa enfatizó que no debemos servir a Jehová con la vista puesta en cierta fecha, sino con la vista puesta en la eternidad. En este discurso, “Sirva con la vista puesta en la eternidad,” el orador recalcó su punto con la ayuda de una ilustración. ‘El presente,’ dijo, ‘es como un centímetro en una regla de medir que se extiende por miles de kilómetros. ¡Por eso no viva solo para el presente, el centímetro de una posible existencia eterna!’
¡Cómo se conmovieron los auditorios de estas asambleas cuando vieron desplegarse el emocionante drama acerca de José y sus medios hermanos! Aquí se representó la necesidad de cultivar la cualidad piadosa de la misericordia. José, como quizás recordemos, probó la actitud de sus medios hermanos antes de revelar su identidad y concederles perdón misericordioso. Este ejemplo sirvió bien para ilustrar la diferencia entre el ser misericordioso y el ser permisivo, entre el ser perdonador y el excusar o condonar la maldad. Luego aplicando estos principios bíblicos a un caso del día moderno que envolvió a un hijo adolescente descarriado, se mostró que un padre puede y debe perdonar a sus hijos, pero no puede y no debe condonar su maldad. Tiene que encargarse de que sus hijos sean corregidos para que no lleguen a envolverse en males más serios.
La humildad, una cualidad que también es necesaria para permanecer aprobados por Dios, fue el tema de otro drama que se recibió bien en las asambleas de distrito. Intitulado “Cíñanse con humildad de mente,” mostró la importancia de librarse de orgullo y altivez y ser verdaderamente humildes. Esto fue representado en tiempos bíblicos por Naamán, el orgulloso jefe del ejército sirio. A fin de ser curado de lepra tuvo que ejercer fe y obedecer humildemente las instrucciones del servidor de Eliseo de bañarse siete veces en el río Jordán. La humildad trae magníficas bendiciones de las cuales los orgullosos jamás disfrutarán... ésta fue la lección que aprendieron los que vieron este drama.
Todavía otra cualidad que necesitan los que quieren permanecer en el favor de Dios es la fidelidad. Esto se enfatizó en el discurso “Lo que se espera es que sea hallado fiel,” y fue muy provechoso, ayudándonos a obtener una justipreciación correcta de los asuntos. Como declaró el orador: ‘Dios puede dar habilidad a cualquiera, o puede acentuar la habilidad de uno. Pero Él aprecia la fidelidad, porque el desarrollo de esta cualidad es algo que depende del individuo mismo. La persona de corazón fiel es una persona que Dios puede usar para cualquier propósito que él desea.’
El amor y el odio fueron dos cualidades más acerca de las cuales se habló, y es necesario que el cristiano tenga ambas para disfrutar de la aprobación divina. En este discurso, “Las cualidades piadosas de amor y odio,” se indicó que uno tiene que amar las cosas que Dios ama. Por otra parte, uno tiene que odiar lo que Él odia, incluso la fornicación, adulterio, conducta relajada, calumnia, chismear maligno y los enemigos reconocidos de Dios. El amor piadoso es una fuerza enérgica para hacer lo correcto, mientras que el odio piadoso lo protege a uno de andar de modo contrario al camino de Jehová.—Sal. 119:113; Pro. 6:16-19.
“¿Aprecia usted el poder de la oración?” Esta fue la pregunta que se dirigió a los que afrontaban la cuestión de la gobernación divina en estas asambleas. La oración tiene un efecto interior benéfico, manteniendo la mente y el corazón vueltos en la dirección correcta. Nos hace sentir impelidos a trabajar en armonía con lo que solicitamos de Dios. Pero esto de ninguna manera es todo. La oración sincera que se siente en el corazón y está en armonía con la voluntad de Dios puede producir acción de parte de Dios. Cuando refleja interés genuino, intenso, la oración puede resultar en que haya una diferencia en lo que Dios hace y cuándo lo hace. La oración tiene fuerza.—2 Cor. 1:8-11; Heb. 13:18, 19; Sant. 5:16.
LA CONGREGACIÓN RECONOCE LA GOBERNACIÓN DIVINA
Uno de los rasgos más significativos de las asambleas de distrito del año pasado tuvo que ver con la estructura interna de la organización... el cuerpo de ancianos de la congregación y sus responsabilidades. Si hubo alguna parte del programa que demostró cómo funciona la gobernación divina entre los testigos de Jehová en tiempos modernos, fue ésta. Los cambios y modificaciones que se bosquejaron aquí para las congregaciones locales harán que en años venideros los que asistieron consideren las asambleas de 1972 como uno de los grandes puntos de importancia trascendental en la marcha progresiva del pueblo del Señor al nuevo orden bajo la gobernación divina.
Se bosquejaron y demostraron aspectos prácticos de la reorganización durante el transcurso de los cuatro días, mostrando las responsabilidades bíblicas que se colocan sobre el cuerpo de ancianos, y cómo se desempeñan para la bendición de la congregación y la gloria de Dios.
Por ejemplo, cuando un individuo tiene un problema personal que es más de lo que puede afrontar, ¿a quién debe dirigirse por ayuda y consejo? Pues, a uno de los ancianos de la congregación, a uno que está espiritualmente capacitado y puede dar consejo prudente y parecer sano. El anciano, se hizo notar, es un superintendente nombrado por espíritu santo “para pastorear la congregación de Dios.” Y por eso, como pastor amoroso, el anciano al que se consulta da toda la ayuda tierna y amorosa posible para que el que tenga un problema pueda reajustar su modo de pensar a fin de evitar el ser alcanzado en alguna transgresión seria.—Hech. 20:28; Gál. 6:1.
Pero si hay una ‘práctica de pecado,’ una desobediencia repetida y voluntariosa de las justas leyes de Jehová de parte de los que profesan haberse entregado a la posesión de Jehová, ¿entonces qué? El programa aclaró bien que en tal caso los ancianos que componen el comité judicial corregirán y desarraigarán la maldad. Esta es una responsabilidad que tienen que cumplir ante el Gobernante Divino de la congregación cristiana. Así se conserva la limpieza, pureza e integridad de la congregación, y la congregación permanece apropiada para que la use Jehová.
Los delegados de la asamblea afrontaron esta cuestión en forma de una discusión: “¿Puede usted recibir consejo sin resentirse?” En ésta se mostró que, cuando lo corrijan a uno, debe conservar la actitud correcta para con el consejo o disciplina si uno quiere continuar disfrutando de la aprobación de Dios. Pues el consejo y la disciplina realmente son expresiones del amor de Dios. (Heb. 12:5-11) En el transcurso de la discusión se hizo esta observación que hace pensar:
“Cuando alguien tiene nuestros mejores intereses en el corazón y quiere ayudarnos a evitar un proceder que terminará en calamidad, y esta persona tiene más sabiduría, más experiencia y más perspicacia que nosotros, entonces es el proceder de la sabiduría el escucharle, ¿no es cierto?”
RECONOCIMIENTO PERSONAL DE LA GOBERNACIÓN DIVINA
Desde el principio hasta el fin el programa enfatizó que todo aspecto de la vida del cristiano debe ser gobernado por su reconocimiento de la gobernación de Dios. El discurso de apertura del presidente de la asamblea, “No viviendo ya para nosotros mismos,” aclaró bien esto.
El presidente preguntó a su auditorio: ‘¿Respeta usted los mandamientos de Dios por medio de darles atención de todo corazón y por obediencia alerta? ¿Permite usted que la Palabra de Dios lo gobierne, no solo en cosas grandes, sino en todo rasgo de su vida?’ Preguntas escrutadoras de veras. El modo que Dios tiene de gobernar es por amor. No hay coerción, no se nos coloca en una posición degradada. Jehová confía en sus siervos. Estando basada su gobernación en amor, justicia, sabiduría, derecho y misericordia, debemos responder con obediencia anuente.
Como se indicó en el discurso “¿Realmente ha llegado usted a conocer a Dios?,” hay una respuesta personal, de todo corazón, de parte de los que verdaderamente conocen a Jehová. El conocer personalmente a Jehová como él es significa conocer sus cualidades características, su punto de vista sobre los asuntos y sus maneras de hacer las cosas. El conocerlo íntimamente también requiere completa confianza y fiada expectativa en él. La persona que realmente conoce a Dios no cede a dudas acerca de los fieles ancianos que Él nombra para llevar la delantera en la congregación ni acerca de la organización misma que Jehová está usando. El Dios de amor jamás permitirá que le sobrevenga daño espiritual al pueblo dedicado por quien murió su Hijo amado.
No hay relación que ha de acariciarse más que esta relación personal e íntima que uno tiene con el Gobernante Divino como siervo aprobado de él. Los que asistieron a estas asambleas ciertamente quedaron impresionados con esta verdad. También se recalcó el punto de que mientras más pronto llegue la gente a un conocimiento acertado de la verdad bíblica mejor es para ellos personalmente. Los protege contra el gastar energías, tiempo y habilidades en actividades vanas. Es sumamente urgente que los siervos dedicados de Dios se dediquen de todo corazón a la predicación del Reino y a la obra de hacer discípulos. Lo que hace que esto sea aun más urgente ahora es que pronto todos los que no son apoyadores leales de la gobernación de Jehová sufrirán destrucción eterna.
¡ADELANTE CON LA PREDICACIÓN DEL REINO Y EL HACER DISCÍPULOS!
Antes que Jehová Dios acarree la destrucción sobre todos los que se oponen a su gobernación quiere que a la gente de todas partes se le dé la oportunidad de oír las “buenas nuevas del reino.” De modo que sus testigos por toda la Tierra están ocupados en la más grande obra de predicar y enseñar que jamás se ha efectuado. Como resultado, grandes muchedumbres de personas de corazón recto han respondido, y están, a su vez, participando en esta obra... todo lo cual es evidencia de su sumisión a la gobernación de Dios.
Esta obra de los testigos de Jehová de predicar el Reino y hacer discípulos ciertamente recibió un gran ímpetu cuando, en el primer día de la asamblea, se presentó un nuevo libro de 192 páginas, Organización para predicar el Reino y hacer discípulos. En los días siguientes de la asamblea se recibieron otras publicaciones nuevas con entusiasmo similar. Hubo The Bible in Living English, una nueva traducción por Steven T. Byington, en la que el Tetragrámaton hebreo se vierte constantemente como “Jehová.” También se presentó el libro de 416 páginas Paradise Restored to Mankind—By Theocracy! descrito en su portada como “Un vistazo al cumplimiento de las profecías de restauración de Ageo y Zacarías, como se hace posible desde el punto ventajoso del siglo veinte.”
Después de la presentación del libro Organización una consideración en la plataforma hizo surgir algunas preguntas muy escrutadoras en cuanto a los motivos que uno tiene para participar en esta obra ordenada por Dios. “¿Discernimos cómo este trabajo está relacionado con la cuestión suprema sobre lo correcto de la soberanía de Jehová? ¿Discernimos cómo está envuelto el nombre de Dios, y la parte que tiene nuestra obediencia de buena gana en la vindicación y santificación del nombre de Dios?” ¿De qué manera contestaría usted? El auditorio se dio cuenta de que tenían que tener motivos correctos si respondían ‘Sí’ a las preguntas.
Si usted está participando en esta obra de predicar y hacer discípulos junto con los testigos de Jehová, entonces usted está ayudando a otras personas a venir al templo de adoración de Dios. Pero, ¿qué es este templo, puesto que la Biblia habla de muchos templos? El discurso “El recogimiento de todas las naciones a un solo templo para adorar” proveyó una consideración ‘dentro de lo profundo’ de esta cuestión.
Para comenzar, se indicó, este templo es el santuario espiritual de Jehová Dios. En el “Santísimo” de ese templo, es decir, en la parte del cielo donde Dios tiene su residencia santa, el apóstol Juan vio el ‘arca del pacto.’ (Rev. 11:19) Esa arca representaba la presencia de Dios y tiene que ver con el “nuevo pacto” de Dios con los hombres, pacto que llegó a existir en el año 33 E.C. Lo mismo que el tabernáculo construido por los israelitas en el desierto, y los templos materiales que más tarde estuvieron situados en el monte Moría, el gran templo de Dios también tiene un compartimiento “Santo” y patios.
Según Hebreos 10:20, la cortina de los templos materiales que separaba al compartimiento Santo del Santísimo, representaba la carne de Jesús. Ese organismo carnal era una ‘barrera’ que le impedía entrar en los cielos de la presencia de Dios. Solo al morir como humano y ser resucitado como espíritu podría pasar esa barrera y entrar en el Santísimo. Esto quiere decir que las cosas afuera de esa cortina —el Santo, el patio (los patios) y el altar de cobre— tienen que representar cosas aquí en la Tierra.
Ahora el auditorio estaba deseoso de saber lo que el Santo, el patio (los patios) y el altar de cobre representaban. Hebreos 10:7-10 indica que el altar representa la “voluntad” de Dios, es decir, el estar él anuente a aceptar el sacrificio humano perfecto de Jesús. Puesto que Jesús se presentó en el año 29 E.C. para sacrificio al debido tiempo de Dios en el altar de Su “voluntad,” fue entonces que originalmente llegó a existir el gran templo espiritual de Dios. Entonces la residencia celestial de Dios llegó a ser como el compartimiento Santísimo de los templos materiales en el sentido de que Jehová ahora estaba dispuesto a ser propiciado por el sacrificio perfecto de su Sumo Sacerdote Jesucristo. De modo que desde su bautismo en adelante, Jesús comenzó a andar en el patio sacerdotal antitípico, y, de hecho, estuvo superentendiendo su sacrificio humano. Y como Hijo de Dios engendrado por espíritu, ofreció oración, alabanza y servicio a Dios, como los sacerdotes típicos ofrecían incienso en el Santo del templo material.
De modo similar, los seguidores del Señor Jesucristo engendrados por espíritu sirven en el patio sacerdotal del templo de Dios, disfrutando de una posición especial con Dios, siendo considerados justos e inmaculados. Y su condición de engendrados por espíritu mientras todavía están en la carne fue representada por el compartimiento Santo en el templo típico frecuentado por los subsacerdotes.
Enseguida mostró el orador que estos hijos de Dios engendrados por espíritu, como “israelitas espirituales,” no son los únicos que están sirviendo en el templo de Jehová hoy día. A personas de toda clase se les está invitando a venir y servir en este templo, tal como predijo la Biblia que sucedería. (Isa. 2:2, 3; Rev. 7:9, 15) Los que responden tienen el privilegio de adorar a Jehová en el patio no sacerdotal, comparable al “patio de los gentiles” del templo que edificó el rey Herodes.
De modo que usted ve por qué los testigos de Jehová están instando a tantas personas como sea posible a venir al templo espiritual de Dios. Saben que pronto ya todos los que no son adoradores verdaderos de Jehová serán destruidos. Realmente, la esencia del mensaje de los Testigos se halló contenida en el discurso público que recibió extensa publicidad y que fue presentado en la culminación de estas asambleas de cuatro días: “Gobernación divina... la única esperanza de toda la humanidad.” A todos los presentes se les instó a llevar consigo uno o dos ejemplares impresos de este discurso oportuno.
¡En conjunto, qué magnífica serie de asambleas de distrito ha sido ésta! Se aprendieron tantas cosas nuevas y hubo tantas cosas viejas que fueron hechas más brillantes. De veras, Jehová abrió su mano y derramó sobre su pueblo muchas bendiciones abundantes y satisfacientes, no siendo la menor de ellas una vista amplia de las responsabilidades aumentadas que descansan ahora sobre el cuerpo local de ancianos de cada congregación. Verdaderamente, Jehová está haciendo que su pueblo congregado llegue a estar en una condición de organización en la cual podrán capear el Armagedón y entrar en el nuevo orden de Dios bajo gobernación divina. ¡Ah, sí, gobernación divina! ¡Nosotros estamos por ella y confiamos en que usted también lo esté!
[Ilustración de la página 188]
El libro “Organización” que se presentó en las asambleas concentra la atención en el importante trabajo de predicar y hacer discípulos
[Ilustraciones de la página 187]
Más de 795.863 personas interesadas en la gobernación divina asistieron a las asambleas de los testigos de Jehová en unos 80 lugares grandes de asamblea en la América del Norte
Coliseo de Denver
Coliseo de Richmond
Coliseo Sam Houston
Hipódromo de Hawthorne
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