¿Cree usted en la evolución, o en la creación?
1. Lo que cree una persona en cuanto al origen de la vida humana afecta su actitud en cuanto a ¿qué otros asuntos?
LA PREGUNTA “¿Cree usted en la evolución, o en la creación?” es más que un asunto de una vana curiosidad. La respuesta que uno dé se reflejará intensamente en su actitud para con su semejante, sus valores morales y su modo de ver el futuro.
2. ¿Desde cuándo ha aumentado notablemente la creencia en la evolución, y dónde recibe énfasis en particular?
2 La creencia en la evolución no es cosa nueva; no se originó con Carlos Darwin. Pero, después de publicar, en 1859, su libro Del origen de las especies, ha aumentado mucho el número de las personas que sustentan esa idea. En los países donde la “ciencia” recibe bastante énfasis, la enseñanza de la evolución ocupa un lugar prominente en los libros de texto escolares. Se introduce en los primeros años, y se repite y se ensancha año tras año.
3. ¿Cómo ha influido la creencia en la evolución en la exploración de la Luna y Marte?
3 Es el deseo de hallar más evidencia en apoyo de esta enseñanza lo que ha servido de fuerza móvil principal en las exorbitantemente costosas hazañas espaciales de las naciones. Para el jefe de planeamiento de la NASA, Wernher von Braun, el vuelo de la Apolo 11 no fue otra cosa sino “un paso en la evolución humana comparable al tiempo en que la vida en la Tierra emergió del mar y se estableció en tierra.” Y la revista Science, en su número especial del 30 de enero de 1970, reveló: “La búsqueda de material que contenga carbono en la superficie lunar no solo es una parte componente del estudio del origen e historia de la Luna, sino un paso importante en nuestro entendimiento de las etapas primitivas de la evolución química que lleva al origen de la vida.” Por eso fue que con viva expectación trajeron de vuelta a la Tierra muestras de rocas y las analizaron cuidadosamente para hallar todo posible vestigio de vida, presente o pasado, pero la falta de publicidad dada a los resultados fue un reflejo de la desilusión que sintieron los defensores de la evolución. Sin embargo persisten en seguir adelante, y a costo aun mayor. ¿Por qué? En un artículo intitulado “El futuro en el espacio... de la Luna a Marte,” U.S. News & World Report anunció lo siguiente: “Una de las metas principales de esa expedición es buscar evidencia de vida en ese planeta.”
4. (a) Explique la idea básica de la evolución. (b) ¿Quiénes no creen en esa teoría?
4 La idea básica de la evolución es que toda vida vegetal, animal y humana en esta Tierra tuvo su origen en formas de vida unicelulares que se desarrollaron en el mar hace centenares de millones de años. Aunque algunos afirman que creen que un Creador comenzó el proceso, esto no es cierto de la mayoría. Los evolucionistas alegan que entre los antecesores del hombre había bestias simiescas y peces. Pero eso no es lo que todos creen. No todos los educadores creen en la evolución, ni todos los científicos. Hay muchas personas que creen que Dios creó la Tierra, y que hizo la vegetación, los animales y el hombre. (Jer. 27:4, 5) Eso es lo que creyó Jesucristo. (Mar. 10:5, 6; Mat. 6:26-30) ¿Qué cree usted personalmente?
5. ¿Qué dijeron los estudiantes de una escuela secundaria católica que creían en cuanto al origen del hombre, pero ¿por qué veían las cosas así?
5 Recientemente se hizo esta pregunta a los estudiantes y a los maestros de una clase del año noveno de una escuela secundaria católica ubicada en el estado de Nueva York. Toda la clase respondió que creía que el “hombre vino por evolución.” Cuando se les preguntó si alguno de ellos creía que Dios había hecho al hombre, no se levantó ni una sola mano. Las preguntas que se les hicieron en seguida revelaron que conocían nombres y detalles relacionados con la enseñanza de la evolución, pero ninguno de ellos conocía siquiera el nombre del Dios que la Biblia dice que hizo al hombre. ¿Creían realmente en la evolución, o solo se trataba de que sabían algo de la evolución, mientras que no se les había enseñado lo que dice la Biblia acerca de la creación?
¿QUÉ CREEN SUS HIJOS?
6. (a) ¿Por qué será que algunos niños reciben más profunda influencia de la enseñanza de la evolución que de la creencia de sus padres en la Biblia? (b) Al principio de cada semestre escolar, ¿qué podrían hacer los padres para proteger la fe de sus hijos?
6 Les ha causado gran sorpresa a algunos padres el enterarse del grado al cual la enseñanza de la evolución está difundida en los cursos escolares. Quizás hayan dado por supuesto que, dado que ellos creen en la Biblia, sus hijos también aceptarían lo que dicen las Escrituras acerca de Dios y la creación por él de la Tierra y las cosas vivientes sobre ella. Pero cuando la escuela se esfuerza más por enfatizar la evolución que los padres por dar razones para creer en la creación, no es difícil ver cuál punto de vista influirá más profundamente en el niño. (Pro. 22:6; Deu. 6:4-9) Si usted es padre o madre, ¿dedica tiempo al principio de cada semestre escolar para examinar los libros de texto que sus hijos han de usar para saber lo que se les va a enseñar? El hacerlo mostraría el profundo interés de usted en el bienestar de ellos. Entonces, si usted descubre que los libros de texto defienden la evolución, ¿qué puede hacer acerca de ello? Usted puede, por supuesto, decirle a su hijo lo que usted cree, y debe hacerlo. Pero, para ser verdaderamente persuasivo, quizás descubra que hay que leer y considerar juntos ciertas porciones del libro de texto escolar, asegurándose de que su hijo entienda por qué las diversas teorías a favor de la evolución están equivocadas y cuáles son las realidades que apoyan la creencia en la creación.
7. (a) ¿Qué enseñan muchos libros de texto escolares en cuanto a la evolución? (b) Puesto que los niños cristianos están expuestos a esta enseñanza, ¿qué es preciso que hagan los padres para ayudar a sus hijos?
7 Un examen de los libros de texto escolares actuales muestra que, en los primeros años en muchas localidades, es rara la mención directa del término “evolución.” Pero los libros quizás comenten sobre las formas de vida primitivas que dicen que se desarrollaron en el mar “hace miles de millones de años” y los dinosaurios “prehistóricos” que vivieron “millones de años en el pasado.” Al pasar los años, se dan más detalles. En apoyo de la evolución, señalan prominentemente a huesos que se han desenterrado y a fósiles de cosas vivas en las rocas. Estos libros también dan énfasis a las mutaciones, o cambios en la herencia, junto con la selección natural como los medios por los cuales llegaron a existir las nuevas especies. Su hijo pudiera recibir la impresión de que esto ha quedado bien establecido por la investigación científica, y que, aunque tiene libertad para creer en la creación si eso es lo que opta por hacer, todos los hechos apoyan la evolución. A fin de razonar claramente sobre el asunto, su hijo necesita la ayuda de usted. Está en el mundo, expuesto a sus puntos de vista, de modo que es preciso que aprenda a examinar los hechos, a razonar sensatamente y llegar a conclusiones sólidas.—Pro. 5:1, 2.
8. ¿Qué incluye el registro de los fósiles de la Tierra, y qué no contiene? Por eso, ¿qué punto de vista en cuanto al origen de la vida realmente apoya?
8 Como ejemplo, quizás resulte útil abordar el asunto como sigue: ¿Cuántos hechos tienen en realidad los defensores de la evolución? ¿Qué muestra realmente el registro de los fósiles? Sus propios escritos admiten que en las rocas más bajas en que hay fósiles no encuentran formas de vida primitivas, sino organismos complejos que representan la mayoría de las divisiones básicas de la vida vegetal y animal.a Dicen mucho acerca de formas primitivas de las cuales evolucionaron éstas, y éstas son vitales para su teoría, pero nunca se ha hallado ninguna de ellas. También, en las ilustraciones de los libros de texto y en las exhibiciones de los museos tienen alineados ciertos esqueletos de cierto modo que según ellos demuestra la evolución del caballo, del hombre y otras criaturas. Pero note que cada esqueleto está cabalmente formado. Escriben extensamente acerca de formas de transición, sobre las cuales depende todo su argumento, pero no se exhibe ninguna que tenga formas primitivas de brazos y piernas en cuerpos que en todo otro sentido estén desarrollados plenamente. En cuanto a los cuadros que dibujan, éstos son en sumo grado producto de la imaginación; no tienen fotografías en las cuales basarse.
9. ¿Prueban las fechas que usan los evolucionistas que la Biblia está equivocada?
9 Las fechas que usan los evolucionistas parecen impresionantes. Pero rara vez incluyen los libros de texto escolares artículos como el siguiente de la revista Science del 11 de diciembre de 1959: “Aunque fue aclamado como la respuesta a la oración del prehistoriador cuando por primera vez se anunció, ha habido desilusión aumentante con el método debido a incertidumbres cronológicas (en algunos casos, absurdos) que resultarían de la adherencia estricta a fechas de C-14 publicadas.” Tampoco ponen sobre aviso a los estudiantes del hecho de que el fechar las rocas con potasio-argón empieza, no con realidad, sino con una suposición imposible de probar en cuanto a la condición de las rocas, y de que, si quedara aun una menuda pizca de argón en la roca en su estado derretido, la fecha podría resultar demasiado elevada por millones de años. Estos son puntos que su hijo debe saber.
10. (a) ¿Qué teorizan los evolucionistas en cuanto a las mutaciones, pero cuál es la realidad? (b) ¿A qué punto de vista equilibrado de la ciencia pueden los padres cristianos ayudar a sus hijos a llegar?
10 ¿Qué hay, pues, de las mutaciones, los cambios verdaderos de la herencia, junto con la selección natural de las que resultan provechosas? Los libros señalan ejemplos de éstas, ¿verdad? Se presentan informes y cuadros para mostrar cambios que han acontecido en polillas, moscas de los frutos, uvas, etcétera. Con esto como base, se especula que podrían acontecer mayores cambios, que podrían producirse formas de vida radicalmente diferentes de sus padres, y que el resultado de la selección natural sería la conservación de los cambios que fueran verdaderamente provechosos. Pero, ¿cuál es la realidad? Las polillas no se transformaron por desarrollo en águilas; las moscas de los frutos no produjeron buitres y las uvas no se hicieron sandías. Fue posible la variación de color, tamaño y sabor, pero no hubo cambio a plantas o insectos de otra índole. Por lo tanto, no hubo absolutamente ninguna prueba de evolución. Razone con sus hijos sobre estos asuntos; ayúdeles a ver la diferencia entre la realidad y la especulación. Muéstreles que no hay nada malo en la ciencia verdadera; es un estudio de lo que Dios ha hecho. Pero hay mucho que se llama falsamente “ciencia” o “conocimiento,” y al aceptarlo algunos pierden lo que verdaderamente vale la pena en la vida.—1 Tim. 6:20, 21; Valera.
EVIDENCIA DE LA CREACIÓN
11. (a) Al edificar la fe, ¿qué es aun más importante que el ver las debilidades en el argumento a favor de la evolución? (b) ¿Qué pregunta que desconcierta a los evolucionistas contesta la Biblia, y con qué hechos observables concuerda la respuesta?
11 Sin embargo, aun más importante que analizar las debilidades en el argumento a favor de la evolución es examinar lo que la misma Biblia dice y su consistencia con la evidencia observable. Con maravillosa simplicidad dice el versículo de apertura de Génesis: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” (Gén. 1:1) Así se encara a una cuestión que desconcierta a los evolucionistas. En vez de dejarnos a oscuras en cuanto a ese punto fundamental acerca del origen de todas las cosas, nos dice la respuesta, sencilla y comprensiblemente. Confirma nuestra propia observación del hecho de que nada llega a existir de por sí. Las chozas de paja, las casas de madera y los edificios de apartamientos de ladrillo fueron diseñados y construidos por alguien. Aunque nosotros mismos no hayamos estado presentes al erigirse una estructura en particular, sabemos que tuvo un constructor. En armonía con eso, la Biblia razona de este modo: “Toda casa es construida por alguien, mas el que construyó todas las cosas es Dios.”—Heb. 3:4.
12. ¿Qué indica que de veras se requirió “poder” para hacer la Tierra, como dice la Biblia?
12 Explayándose más sobre esto, Jeremías 10:10-12 registra: “Jehová es en verdad Dios. Él es el Dios vivo . . . Él es el Hacedor de la tierra por su poder, Aquel que firmemente estableció la tierra productiva por su sabiduría, y Aquel que por su entendimiento extendió los cielos.” ¿Coincide esta descripción con lo que podemos observar? ¿Se requirió gran poder para hacer la Tierra? Sin duda usted ha visto cuadros que muestran lo que sucede cuando el hombre divide los átomos hasta de una porción muy pequeña del material que compone la Tierra. Por medio de esto se emite tremenda fuerza, sea para uso constructivo o destructivo. Esto se ha demostrado repetidas veces por la explosión de bombas nucleares. Si todos los átomos de una libra (453,6 gramos) de materia fueran transformados en energía, se dice que emitirían fuerza equivalente a la de la explosión de diez millones de toneladas de TNT. ¡Qué grande, entonces, debe haber sido la fuerza que se utilizó para formar esta materia... no solo una libra de ella, sino los 5.976 trillones de toneladas que componen la Tierra!
13. En armonía con lo que dice la Biblia, ¿cómo da evidencia de “sabiduría” la “tierra productiva”?
13 ¿Qué hay de la “tierra productiva”? ¿Se manifestó sabiduría divina al establecerla? ¡Positivamente sí! La investigación ha demostrado que la tierra está formada de los mismos elementos químicos que se necesitan para sustentar la vida humana. Pero primero la vegetación tiene que convertir estos elementos en formas que el cuerpo pueda asimilar. Quizás algunos de estos elementos no lleguen a más de una centésima parte del uno por ciento del cuerpo humano, pero son necesarios para la vida. Cooperan para hacerlos disponibles millares de millones de organismos vivos en el suelo, de un sinnúmero de diferentes diseños, cada uno trabajando para convertir hojas muertas, hierba y otra materia de desperdicio en forma utilizable o para aflojar el suelo a fin de que puedan entrar el aire y el agua. ¿Quién puede negar honradamente que se hace patente gran sabiduría en este arreglo que sirve para sustentar la vida?—Sal. 24:1; 89:11.
14. ¿Cómo se refleja “entendimiento” en la manera en que los cielos atmosféricos están diseñados?
14 Y los “cielos”... ¿reflejan el entendimiento que indica diseño inteligente? Es digno de notarse que, aunque la Luna casi no tiene atmósfera, la Tierra, donde vive el hombre, tiene una atmósfera con exactamente el contenido correcto de gases que necesitamos para la respiración. No necesitamos “trajes espaciales” para vivir aquí. Apropiadamente, también, la atmósfera tiene propiedades que hacen que, cuando los meteoritos son atraídos a la Tierra por la gravedad, la mayoría de ellos se quemen antes de llegar al suelo, lo cual nos salvaguarda de ser bombardeados por los 200 millones de rocas que penetran en la atmósfera diariamente. Y esta misma atmósfera hace posible la formación de la lluvia para refrescar la tierra, protege contra el calor excesivo del Sol durante el día, y retiene una cantidad razonable de calor durante la noche. ¡Resalta el hecho de que los “cielos” atmosféricos fueron diseñados cuidadosamente, la obra de Uno que tiene entendimiento muy superior al nuestro!
15. ¿Qué explica la exactitud de movimiento de los cuerpos celestes?
15 Los “cielos,” por supuesto, se extienden mucho más allá de la atmósfera de la Tierra. La atmósfera es solo una porción menuda de ellos. “Levanten sus ojos a lo alto y vean,” invita Jehová. “¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que está sacando el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, él también siendo vigoroso en poder, ninguna de ellas falta.” (Isa. 40:26) Todas juntas, operan con una exactitud tan maravillosa que hace mucho que el hombre recurre a ellas como la base para marcar el tiempo y como medio por el cual navegar. ¿Quién asignó estos cuerpos celestes a sus lugares y fijó las leyes por las cuales se mueven? (Job 38:33; Amós 5:8) La evolución no suministra ninguna respuesta. Pero la Biblia sí: “Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando.” (Sal. 19:1) Ésta es la obra de “Jehová . . . el Dios vivo.”—Jer. 10:10.
ORIGEN DE LA VIDA
16. En cuanto al origen de la vida, ¿cuál está en armonía con los hechos observables... la evolución, o la Biblia? Explique.
16 En cuanto a las cosas vivientes, ¿qué ha observado usted? ¿Verdad que las plantas brotan de semillas en las que hay vida? ¿Verdad que los insectos, los peces, los animales terrestres y los humanos provienen de padres vivos? Nada vivo proviene de una roca, a menos que se hayan alojado semillas en sus grietas o se hayan puesto huevos allí. Así pues, la producción de algo que tiene vida requiere una fuente que esté viva. Los biólogos concuerdan en eso, pero los que abogan por la evolución le piden a uno que crea que, aunque no pueden señalar ningún ejemplo de ello hoy y no hay paralelo de ello, la vida brotó repetidas veces de materia no viva hace muchos millones de años. Puesto que no pueden hallar prueba de ello aquí en la Tierra, han hecho que unas expediciones tripuladas busquen evidencia de ello en la Luna, y esperan verificar su teoría en Marte. Sin embargo, la Biblia concuerda con el hecho observable de que la vida solo proviene de una fuente viva. Salmo 36:9 dirige estas palabras a Jehová, el “Dios vivo”: “Contigo está la fuente de la vida.”
17. ¿Por qué no deja lugar la Biblia para la idea de que Dios haya usado la evolución para producir los diversos géneros de plantas y animales que existen hoy?
17 La Biblia también explica cómo los diversos géneros de cosas vivas llegaron a existir. En su capítulo de apertura nos dice que Dios hizo la vegetación, las criaturas marinas, las aves y los animales terrestres. (Gén. 1:10, 11, 21, 24) La Biblia no dice que unas formas de vida unicelulares evolucionaron hasta convertirse en hierba, árboles, peces, aves y animales terrestres. Tampoco da lugar a la idea de que Dios haya creado aquellas formas de vida primitivas y luego haya usado la evolución como el medio de producir los diversos géneros de plantas y animales que existen hoy. Dice que él produjo cada una “según su género,” no de algún otro género. Cuando llegó el tiempo en que el hombre había de ser producido, no fue desarrollado de algún preadanita simiesco, sino, como dice la Biblia: “Procedió Jehová Dios a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser alma viviente.” Entonces, cuando aquel primer hombre, Adán, llegó a ser padre de un hijo, en armonía con la regla de que cada uno produce “según su género,” su hijo fue “a su semejanza, a su imagen.”—Gén. 2:7; 5:3.
18. (a) ¿A qué evidencia que está de acuerdo con la regla bíblica de que las cosas vivas se reproducen “según sus géneros” puede usted señalar? (b) En contraste con la evolución, ¿por qué hace llamamiento a la mente dispuesta a razonar el relato que la Biblia da de la creación?
18 Así, pues, lo que dice la Biblia está en plena armonía con lo que usted personalmente ha visto. Cuando usted siembra semillas, ellas producen “según sus géneros.” Usted planea su jardín apoyado en la confiabilidad de esa ley. Cuando las gatas paren, su prole es gatos. Cuando los humanos llegan a ser padres, sus hijos son humanos. Hay variación en color, tamaño y forma, pero siempre dentro de las limitaciones del género de familia. ¿Ha visto usted personalmente un caso que fuese diferente? No; ni lo ha visto nadie más. Hay más de tres mil millones de personas en la Tierra hoy día, así como un sinnúmero de miles de millones de plantas y animales, todos los cuales son prueba viva de la veracidad de lo que dice la Biblia.
POR QUÉ CREE USTED
19. ¿Qué razón tiene usted para creer en la creación?
19 Es interesante notar que Science Education para octubre de 1967 dice: “La razón básica por la cual tantos, tantos que están familiarizados con la biología moderna, rechazan la teoría de la evolución, se debe a que está en pugna con el relato de la creación de la Biblia.” Si alguien cree honradamente que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, entonces, obviamente, ésta debe ser la primera y principal razón por la cual deba creer en la creación. No opta por creer en la creación simplemente porque se ha dado cuenta de los defectos que hay en el argumento a favor de la evolución. Más bien, cree en la creación porque cree en Dios y en Su Palabra ¿Es eso cierto en cuanto a usted?
20. ¿Por qué no deben perturbarnos los informes noticieros que favorecen a la evolución?
20 Si así es, usted no se preocupará indebidamente cuando lea informes noticieros acerca de “descubrimientos” hechos por evolucionistas que se proclaman como “prueba” de la evolución. Tampoco le causarán sorpresa las admisiones que hacen los evolucionistas respecto a las debilidades de su caso. Con buena razón usted está convencido de que Dios sabe mucho más acerca del origen del universo y de las cosas vivas que hombre alguno que solo recientemente se han presentado en escena.—Rom. 11:33, 34.
21. ¿Por qué es más razonable la creencia en la creación, que requiere fe en un Creador invisible, que la creencia en la evolución?
21 Nadie que cree en lo que dice la Biblia acerca de la creación tiene por qué sentir el más mínimo deseo de pedir disculpas por lo que cree. Es verdad que algunos quizás hasta lo reprendan, afirmando que ellos solo creen en lo que ven y que por eso no creen en Dios. Sin embargo, si profesan creer en la evolución, entonces, como hemos aprendido, realmente hay mucho que ellos aceptan que ni ellos ni ningún otro hombre han visto jamás. ¿Refleja un modo de pensar sólido, lógico, el que una persona crea en acontecimientos no vistos que se oponen a toda la evidencia disponible y que están en pugna con toda la experiencia humana, como sucede con la evolución? ¿No es más razonable, tomando en cuenta el hecho de que todo el universo y todas las cosas vivas demuestran diseño inteligente y una fuente de energía dinámica infinitamente mayor que el hombre, creer que hay un Creador todopoderoso?—Heb. 11:6; Rom. 1:20.
22. En la Biblia, ¿qué ha provisto Dios además de detalles acerca del pasado, y por eso qué es prudente que hagamos?
22 La respuesta es clara: El creer en la creación cuadra con los hechos. La Biblia está en plena armonía con esos hechos. Pero no se detiene con detalles acerca del pasado. En sus páginas Jehová Dios nos ha provisto la guía que necesitamos para afrontar con éxito los problemas del presente. Y nos muestra lo que tenemos que hacer a fin de beneficiarnos de sus provisiones amorosas para el futuro. Entonces el proceder sabio es familiarizarnos bien con todo lo que contiene.
[Nota]
a Scientific American, agosto de 1964, págs. 34-36; Times de Nueva York, 25 de octubre de 1964, pág. 8E.