Ponderando las noticias
De mayor edad, pero no menos inteligentes
● En contraste con el énfasis moderno que se da a la juventud, a menudo la Biblia enlaza la sabiduría con la vejez. (Job 12:12, 20; 32:6, 7) Pero ¿no trae la vejez una decadencia en habilidad mental? Algunas personas ancianas se hacen seniles. Pero un artículo reciente en el “Sunday News” de Detroit dice que muchos psiquiatras, pedagogos y gerontólogos ahora consideran la decadencia automática de la inteligencia en la vejez como “un mito.” “Hay abundante evidencia,” dice el profesor Howard Y. McClusky de la Universidad de Michigan, “de que si la vida es remuneradora y la gente continúa usando sus talentos, seguirán creciendo intelectualmente prescindiendo de la edad.” Compare esto con la excelente descripción en el Salmo 92:12-15.
¿Victoria sobre el crimen?
● En 1972 en los Estados Unidos se disfrutó de la primera disminución en la proporción de crímenes en 17 años. El 2 por ciento de disminución inició habla acerca de empezar a ‘ganar la guerra contra el crimen.’ Pero el habla de victoria se disipó cuando se sumaron las cifras para 1973. Crimen grave —como asesinato, violación, acometimiento grave, robo con escalo y robo de autos— había aumentado 5 por ciento durante 1973. Eso significa que acontecieron más de 6.100.000 crímenes, aproximadamente 19.400 por cada día del año.
Ahora una encuesta reciente publicada por la Oficina Federal del Censo y la Administración en pro de la Ejecución Legal muestra que el problema es más gigantesco que lo que indicaron las cifras policíacas. La encuesta revela que la cantidad de crimen que se informa y la cantidad que acontece son dos cosas diferentes. En Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Detroit realmente acontecen dos veces más crímenes serios que los que se informan. En Filadelfia la cantidad de crimen fue cinco veces mayor que lo que mostraban los registros policíacos.
¿Pueden nuevas leyes, fuerzas policíacas más grandes, nuevos métodos de detección para impedir los crímenes hacer que los acontecimientos tomen un nuevo giro? No, puesto que el crimen, como dijo un editorial en “The Wall Street Journal,” es “una expresión exterior del carácter, actitudes y creencias de una sociedad.” Enfatiza esto el hecho de que el valor de las cosas hurtadas anualmente por los empleados supuestamente “honrados” llega a ¡setenta veces más que el valor de las cosas que se llevan los criminales declarados! Se requerirá una sociedad genuinamente nueva —una que se basa en amor a Dios y amor al prójimo— para que el crimen sea vencido. Eso es lo que significará para este planeta la promesa de ‘nuevos cielos y una nueva tierra [una nueva sociedad terrestre] en los cuales la justicia habrá de morar.’—2 Ped. 3:13.
Roma... ¿un campo misional?
● Entre las escaseces mundiales hay una que afecta a las iglesias... una escasez de ministros y sacerdotes. Un informe del Vaticano que se publicó recientemente muestra que en 1973 solo 3.009 nuevos sacerdotes fueron ordenados en todo el mundo, mientras que en ese mismo año 4.025 sacerdotes murieron.
Roma misma en particular se halla en apuros. El periódico italiano “Il Mondo” informó recientemente que, en esa ciudad de tres millones de personas, solo seis nuevos sacerdotes fueron ordenados en 1971. El periódico advierte que, si continúa esta tendencia, Roma podría ser un “campo misional” en otro cuarto de siglo.
Por supuesto hay muchos miles de sacerdotes en Roma, pero la mayoría de ellos están ocupados en trabajo de oficina o actividad en el Vaticano. Por eso, “Il Mondo” dice que la Iglesia ha tenido que traer sacerdotes extranjeros para cuidar de las actividades parroquiales regulares. Tres quintas partes de las iglesias de Roma están asignadas ahora a estos ‘sacerdotes de emergencia’ sacados de España, Inglaterra, Alemania, India y algunos países africanos. Quince iglesias en Roma tienen ahora párrocos o párrocos auxiliares que son chinos.
Situaciones extrañas, de veras, aparecen en el escenario mundial hoy día. Sin embargo, la profecía bíblica suministra discernimiento en cuanto a cómo encajan en un modelo omnímodo. Los problemas que actualmente perturban a las religiones del mundo solo son presagios de una devastación venidera, representada proféticamente como la destrucción de “Babilonia la Grande,” el imperio mundial de toda religión falsa.—Rev. 17:1, 16.
¿Enfermedad o problema de personalidad?
● En Rusia, el alcoholismo es un problema serio. La publicación oficial “Literaturnaya Rossiya” recientemente instó a que se afronte directamente como “enfermedad,” no simplemente como ‘residuo de tiempos del zarismo.’
El designar al alcoholismo como “enfermedad” es popular en otras partes, aprobado aun por los Alcohólicos Anónimos y la Asociación Médica Americana. Se supone que tal designación libra al alcohólico de considerable vergüenza y hace que otros muestren mayor compasión. En los Estados Unidos, permite que las organizaciones que tratan a los alcohólicos obtengan fondos federales... asignados para enfermedades, no para problemas de personalidad. Sin embargo, no todos los doctores convienen en designar al alcoholismo como “enfermedad.”
En su columna periodística, el Dr. Theodore R. Van Dellen conviene en que todos los que beben en exceso y perjudican su hígado, cerebro o corazón de veras están “enfermos.” “Sin embargo,” dice, “hay que reconocer que también están implicados el hábito, la personalidad, el carácter y la responsabilidad.”
De modo similar, el Dr. David M. Gimlett, escribiendo en el “American Medical News,” advierte que, al llamar enfermedad al alcoholismo, “uno corre el verdadero riesgo de dar a entender a los pacientes y al personal del tratamiento que el individuo no es responsable de su condición y que por lo tanto el asumir responsabilidad individual no es parte necesaria del ‘tratamiento.’”
En el primer siglo, Cristo Jesús dijo, según lo citó un doctor llamado Lucas: “Presten atención a ustedes mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día [del juicio de Jehová] sobre ustedes instantáneamente como un lazo.” (Luc. 21:34, 35) Sí, el corazón es la clave del problema, y donde hay una verdadera determinación de corazón se puede vencer el alcoholismo.
Tiempos inestables
● El mundo confrontó un período insólito de inestabilidad durante la primera mitad de 1974. Súbitamente hubo cambios importantes en los gobiernos de Francia, Inglaterra, el Canadá, Alemania Occidental, Portugal, Israel, Italia y Argentina, creando una ‘crisis de acaudillamiento.’ Como se comentó en un artículo del “Times” de Nueva York: “Hay una sensación de que se ha arrancado otra página del calendario de la historia y que éste es el comienzo de una hoja nueva, desconocida.”
Pero la inestabilidad quizás fue más dolorosamente evidente en el campo económico. La situación insegura fue ocasionada por una explosión de los precios mundiales del petróleo, la inflación galopante y el incierto cambio de valores de las monedas nacionales. La gente en muchos países se preocupó en cuanto a su seguridad financiera para el futuro, y prevaleció una sensación de desconfianza general. Nadie sabe lo que valdrá en años venideros el dólar norteamericano, el franco francés, la lira italiana, el yen japonés o la libra esterlina británica.
Estando los problemas de la humanidad tan eslabonados y entretejidos, los economistas mundiales confiesan su perplejidad franca en cuanto a dónde yace la solución. El principal corresponsal europeo de “The Wall Street Journal,” Ray Vicker, dice: “La verdad es que nadie sabe realmente a dónde se está dirigiendo el mundo hoy, política, económica o financieramente. Nunca ha habido un tiempo en que tantas cosas imponderables penden sobre los mercados y sobre los elementos que controlan las acciones de los mercados. De modo que no hay verdaderos puertos de abrigo en ninguna parte, sin importar cómo los busquen los hombres.”
Cristo Jesús predijo que nuestra generación sería un tiempo de “angustia de naciones, no conociendo la salida.” Pero también dijo en cuanto a sus seguidores verdaderos que verían dicho tiempo: “Alcen sus cabezas, porque su liberación se acerca.”—Luc. 21:25, 28.