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Granjéense amigosLa Atalaya 1962 | 15 de julio
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abandonarán y que nos pueden dar el don de la vida eterna bajo el reino del cielo. Este asunto de granjearnos la amistad de Dios y de su Hijo es apremiante porque este mundo se halla ahora en su “tiempo del fin,” y pronto desaparecerá en la guerra del Armagedón de Dios. Ahora es el tiempo para mostrar que somos amigables para con Dios. Ahora es el tiempo de conseguir toda la ayuda que podamos para ganar la amistad de Dios. Por eso necesitamos asociarnos con regularidad con los que aman y obedecen a Dios, con los que Jesucristo llamó “amigos míos.” (Luc. 12:4) Asociándose con la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová, millares de personas están aprendiendo el derrotero que hay que emprender para granjearse amigos ‘por medio de las riquezas injustas, para que, cuando las tales fracasen, ellos las reciban en los lugares de habitación eternos.’—Luc. 16:9.
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Probando que somos amigos de DiosLa Atalaya 1962 | 15 de julio
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Probando que somos amigos de Dios
“Oh Jehová, ¿quién será un invitado en tu tienda? ¿Quién residirá en tu montaña santa? El que esté andando sin culpa y practicando la justicia y hablando la verdad en su corazón.”—Salmo 15:1, 2.
1. ¿Cómo describe la Biblia el nuevo mundo de Dios, y qué requisitos deberían interesarnos?
NADIE conseguirá entrar en el nuevo mundo de Dios, para permanecer allí permanentemente como invitado de Dios, a menos que sea amigo de Dios. Dado que Dios congrega alrededor de él solo a los puros y a los buenos, hay requisitos para ser un invitado en la tienda de Jehová. Cuáles son estos requisitos debería ser el interés de cada cristiano verdadero, porque solo satisfaciéndolos puede alcanzar la bendita realización de la vida eterna en un lugar de habitación del cual la Biblia declara: “Yo vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado. . .Oí a una voz fuerte desde el trono decir: ‘¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos.”’—Apo. Rev. 21:1, 3.
2. ¿Qué descripción divina se da del amigo de Dios?
2 Al salmista David se le inspiró a poner por escrito los requisitos para ser invitado de Dios, por consiguiente amigo de Dios: “Oh Jehová, ¿quién será un invitado en tu tienda? ¿Quién residirá en tu montaña santa? El que esté andando sin culpa y practicando la justicia y hablando la verdad en su corazón. No ha calumniado con la lengua. A su compañero no le ha hecho nada malo, y no ha levantado oprobio contra su conocido íntimo. A sus ojos cualquiera despreciable ciertamente es rechazado, mas honra a los que temen a Jehová.”—Sal. 15:1-4.
3. ¿Por qué es cuidadoso correctamente Jehová con respecto a los que serán sus invitados, y cómo se demostró este cuidado en el día de David?
3 Que el Todopoderoso Dios recibe en su tienda como invitados solo a ciertos individuos no sorprende. Cualquiera que tiene una casa propia no recibe en ella como invitado a cualquier persona; no agasaja a toda persona. Muchos dueños de casa no permitirían que personas malas se quedaran con ellos ni aun por un corto tiempo. El mismo principio aplica en cuanto a
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