Apreciando cosas sagradas
1, 2. (a) ¿Por qué debe apreciarse la profecía? (b) ¿Por qué debe estimarse encarecidamente el rescate?
LAS maravillosas obras y los maravillosos pensamientos de Jehová para con nosotros y las cosas que ha hecho para el mundo de la humanidad de veras son numerosas. Tan pronto como la familia humana entró en dificultades y quedó bajo condenación debido al pecado de Adán, se reveló esperanza para el futuro. Así, hoy encontramos entre las cosas sagradas de Jehová su primera profecía registrada en la Biblia: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón.” (Gén. 3:15) En su bondad amorosa Jehová después trató este tema con más detalles, suministrando más de trescientas profecías en cuanto a la “descendencia” que habría de venir para que no hubiera duda alguna acerca de a quién se refería. A través de la historia Jehová Dios dirigió el curso de los sucesos para causar un cumplimiento exacto en Cristo Jesús, por medio de quien habría de venir la liberación. Fue una cosa sobresaliente la que hizo Jehová, y el apóstol Juan la explica así: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.” “En esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiésemos la vida por medio de él.”—Juan 3:16; 1 Juan 4:9.
2 La provisión que Jehová hizo por medio de Cristo Jesús para la vida eterna no es cosa ordinaria. Es algo especial, que ha de estimarse encarecidamente. Como Pablo expresó el asunto en Hebreos 10:28, 29: “Cualquiera que ha desatendido la ley de Moisés muere sin compasión, por el testimonio de dos o tres. ¿De cuánto más severo castigo piensan ustedes que será considerado digno el que ha pisoteado al Hijo de Dios y que ha estimado como de valor ordinario la sangre del pacto por la cual fue santificado, y que ha ultrajado con desdén el espíritu de bondad inmerecida?”
ENSEÑANZAS
3. ¿Qué hizo Jesús además de suministrar el rescate?
3 Cuando el Hijo unigénito de Dios estuvo en la Tierra hizo más que suministrar un sacrificio de rescate para provecho de la familia humana. Vino como maestro de la verdad sagrada de Dios y puso un ejemplo para otros en cuanto al proceder que debería emprenderse en armonía con Dios. Jesús reveló el mensaje de Dios y dijo: “Lo que yo enseño no es mío, sino que pertenece al que me envió. Si alguien desea hacer la voluntad de Él, conocerá respecto a la enseñanza si es de Dios o si hablo de parte de mí mismo.” “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.”—Juan 7:16, 17; 18:37.
4. ¿Por qué debe considerarse un privilegio especial el entender los secretos sagrados?
4 No todos aprecian la verdad sagrada; algunos no son dignos de ella. Un relato en cuanto a la obra docente de Jesús y la manera en que usaba ilustraciones dice: “Ahora bien, cuando quedó solo, los que se hallaban alrededor de él con los doce se pusieron a interrogarle acerca de las ilustraciones. Y él procedió a decirles: ‘A ustedes se les ha dado el secreto sagrado del reino de Dios, mas a los de afuera todas las cosas ocurren en ilustraciones, para que aunque estén mirando, miren y sin embargo no vean, y, aunque estén oyendo, oigan y sin embargo no capten el sentido, ni nunca se vuelvan y se les dé perdón.’” (Mar. 4:10-12) El entender los secretos sagrados de Dios y el significado de las enseñanzas bíblicas de veras es un privilegio especial que se concede a los que lo aman. El conocimiento exacto acerca del reino de Dios es un tesoro. Lo adquieren aquellos que se aplican diligentemente como estudiantes de las Escrituras. ¿Tiene usted un aprecio tan grande a las cosas sagradas que las estudia con regularidad?—Juan 17:3; 1 Cor. 2:10, 14, 15.
EL REINO
5. ¿Qué valor dio Jesús al reino del cielo?
5 El hecho de que Jesús tuvo en alta estima el reino del cielo lo muestra bien su propia enseñanza. “El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que un hombre halló y escondió; y por el gozo que tiene va y vende cuantas cosas tiene y compra aquel campo. Otra vez, el reino de los cielos es semejante a un comerciante viajero que buscaba perlas excelentes. Al hallar una perla de gran valor, se fue y prontamente vendió todas las cosas que tenía y la compró.” (Mat. 13:44-46) Jesús ilustró que él daría todo, aun la vida misma, a fin de obtener el Reino. ¿Quién pudiera mostrar mayor aprecio a una cosa sagrada? ¿Cómo pudo hacerlo él? No pensando mucho en cuanto a morir, sino mirando con fe más allá, al gozo que tendría cuando disfrutara de la cosa sagrada que apreciaba grandemente como tesoro, el reino del cielo. El apóstol Pablo nos describe su actitud: “Mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.”—Heb. 12:2.
6. Por haber practicado Jesús lo que enseñó en Mateo 6:19-33, ¿cuál ha sido el resultado?
6 De modo que Jesús, por reconocer y apreciar así los valores, pudo dar instrucción práctica sobre este tema: “Dejen de acumular para ustedes tesoros sobre la tierra, . . . Más bien, acumulen para ustedes tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran por fuerza y hurtan. Porque donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón. Sigan, pues, buscando primero el reino y Su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas.” (Mat. 6:19-21, 33) Jesús convino plenamente con lo que enseñó porque verdaderamente buscó primero el Reino, y todo lo demás ha sido añadido.
7. ¿Qué están haciendo ahora los que aprecian el Reino?
7 Ahora ese reino se ha establecido. Es sagrado. ¿Le muestra usted aprecio? Si ahora somos de la congregación de cristianos verdaderos, declaramos públicamente lo que se predijo en Revelación 11:17: “Te damos gracias, Jehová Dios, el Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y has empezado a gobernar como rey.” Eso es aprecio activo. La indiferencia para con las cosas sagradas no trae la aprobación de Dios. No deseamos tener el espíritu de los de Laodicea. “Al ángel de la congregación que está en Laodicea escribe: Estas son las cosas que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación por Dios: ‘Conozco tus hechos, que no eres ni frío ni caliente. Quisiera que fueras frío o si no caliente. Así, por cuanto eres tibio y ni caliente ni frío, voy a vomitarte de mi boca.’” (Rev. 3:14-18) ¡Vea la importancia de ser muy positivo en apoyo del reino del cielo!
MINISTERIO DEL REINO
8. ¿Cómo mostraron los seguidores de Jesús que le tenían aprecio a él y a sus enseñanzas?
8 Con aprecio debido los que seguían los pasos de Jesús repitieron sus palabras, las registraron y las llevaron a otros, y ellos también vivieron de acuerdo con lo que Jesús enseñó. Entre ellos estuvo el apóstol Pablo. El no pudo oír personalmente a Jesús dar su enseñanza, pero, como nosotros, pudo leer en cuanto a ello, y notamos con interés su evaluación de las cosas sagradas: “No obstante, cuantas cosas eran para mí ganancias, éstas las he considerado perdida a causa del Cristo. Pues, en cuanto a eso, de veras sí considero también que todas las cosas son pérdida a causa del sobresaliente valor del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor. Por motivo de él he sufrido la pérdida de todas las cosas y las considero como un montón de basura, a fin de ganar a Cristo.”—Fili. 3:7, 8.
9. ¿De qué maneras son de provecho para nosotros las expresiones de Pablo de gratitud por el ministerio?
9 Este hombre Pablo tuvo una comisión sagrada y cabalmente apreció su ministerio, la asignación que recibió de Cristo Jesús: “Estoy agradecido a Cristo Jesús nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel, asignándome a un ministerio, aunque antes era blasfemo y perseguidor y hombre insolente. No obstante, se me mostró misericordia, porque era ignorante y obré con falta de fe. Pero la bondad inmerecida de nuestro Señor sobreabundó junto con fe y amor que está relacionado con Cristo Jesús. Fiel y merecedor de plena aceptación es el dicho de que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a pecadores. De éstos yo soy el más notable. No obstante, la razón por la cual se me mostró misericordia fue para que por medio de mí como el caso más notable Cristo Jesús demostrase toda su gran paciencia como muestra de los que van a cifrar su fe en él para vida eterna.” (1 Tim. 1:12-16) El hecho de que Pablo registró estos detalles muestra su humildad, y apreciamos tener la información, porque posiblemente nosotros también no hayamos conocido durante toda nuestra vida las cosas sagradas de Dios o lo que era su voluntad. Vemos que, sin importar lo que hayamos hecho en el pasado, lo que vale es lo que hacemos cuando aprendemos la voluntad de Dios, es la manera en que respondemos al ministerio que se ofrece. ¿Tiene usted aprecio semejante al de Pablo?
10. ¿Cómo efectuamos nuestro servicio sagrado?
10 El ministerio es parte de nuestra adoración, de nuestro servicio sagrado. Tal como el apóstol Pablo aprendió la verdad e hizo, un ofrecimiento solemne a Jehová para hacer la voluntad de Jehová, así se nos anima a nosotros a hacerlo, y según nuestro aprecio a las cosas sagradas trataremos de hacer la voluntad de Dios. Cuando razonamos en cuanto a la Palabra escrita de Dios, discernimos que éste es el único proceder que debe emprenderse. Pablo hizo un llamamiento a sus hermanos para que siguieran presentando su servicio sagrado. “En consecuencia les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio. Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.” (Rom. 12:1, 2) Este servicio sagrado y adoración significan devoción exclusiva a Jehová. Pablo supo esto porque estaba informado acerca de la tentación de Jesús y también de las Escrituras Hebreas. De esta tentación Mateo 4:10 informa: “Entonces Jesús le dijo: ‘¡Vete, Satanás! Porque está escrito: “Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.”’”—Mat. 4:10.
LA CONGREGACIÓN
11. ¿Cómo mostraron Jesús y Pablo que le tenían aprecio a la congregación?
11 Junto con esto el apóstol Pablo apreció la provisión de Dios de compañeros ministros. “Estoy agradecido a Dios, a quien le estoy rindiendo servicio sagrado como lo hicieron mis antepasados y con limpia conciencia, de que nunca ceso de acordarme de ti en mis ruegos.” (2 Tim. 1:3) “Siempre doy gracias a Dios por ustedes en vista de la bondad inmerecida de Dios dada a ustedes en Cristo Jesús.” (1 Cor. 1:4) Pablo los apreciaba como parte de la posesión sagrada de Dios, porque había aprendido que parte de la obra de Jesús en la Tierra fue establecer una congregación u organización de individuos que llevaran a cabo unidamente la adoración pura de Dios e hicieran su voluntad. Los miembros de esta congregación reciben la unción del espíritu santo de Dios, la adopción de hijos de Dios. A esta clase o cuerpo de 144.000 cristianos ungidos, seguidores de los pasos de Jesús, se le describe como esposa del Cordero, Cristo Jesús. (Rev. 19:7) Cristo alimenta y cuida con ternura a la congregación y hasta entregó su vida por ella. (Efe. 5:25-29) Por lo tanto, la congregación es una cosa sagrada, que ha de considerarse con sumo aprecio; todos los miembros deben apreciar la entera asociación de los hermanos.—Hech. 20:28.
12. Considerando a Jesús y a Pablo, ¿cómo podemos mostrar aprecio a la congregación ahora?
12 Hoy se puede hallar en la Tierra a miembros de la congregación cristiana. En asociación con ellos hay una grande muchedumbre de “otras ovejas.” La organización visible de Jehová en la Tierra funciona bajo la dirección de su espíritu, se adhiere a su santa Palabra y hay que considerarla como posesión de Dios. Es un honor tener asociación con algún grupo de cristianos verdaderos dedicados, especialmente en este tiempo de estar mostrando amor a otros en la congregación. Cuando Jesús estuvo en la Tierra, estuvo personalmente presente con miembros del cuerpo cristiano dedicado, y por eso podemos estar seguros de que si estuviera personalmente en la Tierra en este tiempo, él mostraría de la misma manera su aprecio al arreglo de Dios. Pero aun en su posición celestial Jesús está atento a las necesidades e intereses de los siervos congregados, sean en número grande o número pequeño. (Mat. 18:20) Por eso, considerando el ejemplo del Maestro, los cristianos del día presente muestran aprecio a la congregación por medio de estar juntos en asociación regular, como instó el apóstol Pablo: “Tengamos firmemente asida la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, no abandonando el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día va acercándose.”—Heb. 10:23-25.
13. ¿Cuáles son algunos de los beneficios que se obtienen por medio del arreglo de congregación?
13 Es en asociación con la congregación que se suministran las mejores oportunidades para mostrar que le tenemos aprecio a la Palabra escrita de Dios. Se estudia en las reuniones de congregación. También se usa en estudio personal y en la obra arreglada divinamente de predicar las buenas nuevas del Reino. Porque le tiene aprecio al Reino, la congregación verdadera hoy está predicando las buenas nuevas de ese reino en todo el mundo para testimonio a todas las naciones antes de que venga el fin. Es arreglo de Dios.—Mat. 24:14.
ORACIÓN
14. ¿Por qué es necesario apreciar la oración?
14 Pablo no fue el único que oró por la congregación. Jesús expresó en oración que apreciaba al rebaño de adoradores de Jehová. La oración de Jesús en el capítulo 17 de Juan tuvo en cuenta los propósitos de Jehová y también el bienestar de la congregación. “Además yo ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo y yo voy a ti. Padre santo, vigílalos por causa de tu propio nombre que tú me has dado, para que sean uno así como lo somos nosotros. Yo les he dado tu palabra, pero el mundo los ha odiado, porque ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo. Yo te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo. Yo hago petición, no respecto a éstos solamente, sino también respecto a los que ponen fe en mí por medio de la palabra de ellos.” (Juan 17:11, 14, 15, 20) Esta congregación sagrada existiría y crecería solo con la bendición y ayuda del Padre celestial Jehová. No trabajamos independientemente de Jehová. Ese ejemplo de Jesús de apreciar el privilegio de la oración es sobresaliente y debe ser una guía para nosotros en nuestra vida cotidiana. El orar con regularidad es un requisito para tener éxito en el servicio sagrado. ¿Se acuerda usted de orar cada día?—Juan 16:23, 24; 1 Tes. 5:17.
DEDICACIÓN
15. ¿Por qué son importantes la dedicación y el bautismo?
15 Otro privilegio especial que debe apreciarse muchísimo es el de la dedicación y el bautismo. Fue Jesús quien suministró el ejemplo e hizo que sus seguidores emprendieran un proceder justo semejante al de él. “Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán a Juan, para ser bautizado por él. Pero éste trató de impedírselo, diciendo: ‘Yo soy el que necesito ser bautizado por ti, ¿y vienes tú a mí?’ En respuesta Jesús le dijo: ‘Deja que sea, esta vez, porque de esa manera nos es apropiado llevar a cabo todo lo que es justo.’ Entonces dejó de impedírselo. Después que fue bautizado Jesús salió inmediatamente del agua; y, ¡mire! los cielos se abrieron, y vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él. ¡Mire! También hubo una voz desde los cielos que decía: ‘Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.’” (Mat. 3:13-17) Además, Jesús no dejó duda alguna de que esto se debería continuar después de su muerte, pues mandó en Mateo 28:19, 20: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.” Este arreglo sagrado llevaría a los que le mostraran aprecio a conseguir bendiciones bajo el régimen del Reino.
16. ¿Cuándo debe uno bautizarse?
16 El aprecio a algunas otras cosas sagradas tiene que preceder a la dedicación y el bautismo de uno. Uno tiene que aprender la voluntad de Dios. Pero una vez que la persona comienza a apreciar las verdades sagradas en cuanto al bautismo es prudente si emprende un proceder que esté en armonía con el ejemplo de Jesús y se bautiza. El retraerse no demuestra fe y aprecio a este arreglo sagrado que hace posible que uno llegue a formar parte de la congregación. ¿Se ha dedicado usted?
ESPÍRITU SANTO
17. ¿Por qué apreciamos el espíritu santo?
17 Como indicó Jesús, los que se bautizarían apropiadamente primero tendrían aprecio al Padre, al Hijo (y a la provisión del sacrificio de rescate que se hizo por medio de él) y a la operación del espíritu santo de Dios. El espíritu santo o la fuerza activa de Dios es algo que se ha de considerar con atención y gran respeto, porque es sagrado. Se han hecho muchas obras poderosas por medio del espíritu santo. Se usó en la creación. (Gén 1:2; Sal. 104:30) El espíritu santo hizo que se revelara profecía. (Hech. 28:25; 2 Ped. 1:21) El espíritu santo estuvo envuelto en el nacimiento milagroso de Jesús. El espíritu santo puede hacer que los hombres sirvan a Dios y prediquen las buenas nuevas. (Hech. 2:1-4; Mar. 13:11) Por medio del espíritu santo Jesús efectuó muchas obras maravillosas y milagrosas cuando estuvo en la Tierra. Como muestra de lo que el Reino efectuaría en cuanto a sanar a las naciones Jesús curó a personas poseídas de demonios, a ciegos, a mudos y a enfermos, pero los fariseos lo criticaron, diciendo que Jesús obraba por poder del Diablo. Así estos fariseos no solo mostraron falta de aprecio al espíritu santo sino que cometieron un pecado imperdonable, como dijo Jesús: “Por este motivo les digo a ustedes: Toda suerte de pecado y blasfemia será perdonada a los hombres, pero la blasfemia contra el espíritu no será perdonada. Por ejemplo, a cualquiera que hable una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el espíritu santo, no le será perdonado, no, ni en este sistema de cosas ni en el venidero.”—Mat. 12:31, 32.
18. Dé un ejemplo de falta de aprecio a lo que Jesús hizo.
18 Los fariseos no fueron los únicos que no apreciaron la obra de Jesús de efectuar milagros, pues hasta algunos de los principales, individuos que personalmente recibieron curación de Jesús, no mostraron aprecio a tal cosa sagrada. “Y en el momento en que entraba en cierta aldea lo encontraron diez varones leprosos, pero se pusieron de pie a lo lejos. Y levantaron la voz y dijeron: ‘¡Jesús, Instructor, ten misericordia de nosotros!’ Y cuando alcanzó a verlos les dijo: ‘Vayan y muéstrense a los sacerdotes.’ Entonces, mientras se iban, se efectuó su limpieza. Uno de ellos, cuando vio que había sido sanado, volvió atrás, glorificando a Dios en alta voz. Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias; además, era samaritano. En respuesta Jesús dijo: ‘Los diez fueron limpiados, ¿no es verdad? ¿Dónde, pues, están los otros nueve?’” (Luc. 17:12-17) Pues bien, ¿no es asombroso eso? Solo uno de diez se detuvo para expresar aprecio. Y así al fin del reinado de mil años de Cristo el Rey cuando Satanás sea soltado de su prisión quizás haya muchos que no muestren aprecio a la curación de las naciones efectuada bajo el régimen del Reino.—Rev. 20:7-10.
INNUMERABLES BENEFICIOS
19. Mencione algunas cosas sagradas que los siervos de Dios pueden comprender con aprecio ahora.
19 ¿Cuántas cosas sagradas que le han sido de beneficio a usted personalmente puede usted poner en una lista? Solo hemos mencionado unas cuantas. Entre los muchos beneficios que los siervos de Jehová han conocido están: la verdad, la luz y el aprecio a los propósitos de Jehová. Mientras el mundo anda a tientas en oscuridad espiritual los siervos de Jehová tienen dirección de su Palabra profética y saben lo que el futuro encierra. Por eso no tienen temor. “Por consiguiente tenemos la palabra profética hecha más segura; y ustedes hacen bien en prestarle atención como a una lámpara que resplandece en un lugar oscuro, hasta que amanezca el día y el lucero se levante, en sus corazones. Porque ustedes saben esto primero, que ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación privada alguna. Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo.”—2 Ped. 1:19-21.
20-22. ¿Cuáles son algunas de las obras maravillosas que Jehová efectúa para los hombres según se declara en el Salmo 107?
20 Un buen ejemplo de aprecio a todo lo que Jehová ha hecho se halla en el Salmo 107. Se elogian repetidamente sus obras sagradas con las mismas palabras, en los versículos 8, 15, 21 y 31, que dicen: “Oh dé gracias la gente a Jehová por su bondad amorosa y por sus maravillosas obras para con los hijos de los hombres.” De veras, Jehová ha hecho mucho para provecho de sus criaturas. Jamás ha sido indiferente a sus necesidades o a su angustia. Es un gran Rescatador y Libertador. “Y siguieron clamando a Jehová en su angustia; de los apuros en que se hallaban él procedió a librarlos, y a hacerlos andar en el camino recto, para que llegaran a una ciudad de habitación.”—Sal. 107:6, 7.
21 Apreciamos también a Jehová por su gran misericordia y perdón y por la manera en que sana y cuida a las criaturas que tratan de servirle. Es un gran reconciliador cuando las criaturas muestran arrepentimiento de su error. “Procedió a enviar su palabra y a sanarlos y a proveerles escape de sus hoyos.”—Sal. 107:20.
22 Jehová también es el proveedor de todo buen alimento espiritual; cuando sus siervos son leales a él los hace prosperar espiritualmente. Considera con favor la expresión de aprecio que hacen ellos respecto a sus cosas sagradas. Por eso los siervos de Jehová en estos días han entrado en un período de prosperidad espiritual como se describe en el profético Salmo 107:35-38: “El convierte un desierto en un estanque de agua lleno de cañas, y la tierra de una región árida en manaderos de agua. Y allí hace morar a los hambrientos, de modo que establecen firmemente una ciudad de habitación. Y siembran campos y plantan viñas, para que rindan cosechas fructíferas. Y los bendice de modo que se hacen muchísimos; y no deja que su ganado llegue a ser poco.”
23. ¿Por qué debemos apreciar ahora la Palabra y provisiones de Dios?
23 La gente que no aprecia la Palabra sagrada de Jehová y no la usa no puede hallar la prosperidad espiritual, la fe, el gozo, la esperanza, la libertad y la seguridad que hallan los siervos de Jehová. ¡Hay tantas ventajas en tener aprecio a la Palabra sagrada de Dios! Cuando se siguen las leyes de Dios, resulta haber buena salud y se cuida bien el cuerpo que Dios ha dado. También, al obedecer lo que es correcto, hay una buena conciencia; hay mejoramiento en las relaciones de familia. Se aclara la importancia de estar separado de este sistema de cosas. Todo esto depende de usar la Palabra de Dios. Es una protección contra el envolverse en lo que es incorrecto. “Pero el alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que por medio del uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto.” (Heb. 5:14) Los que de veras reconocen sus necesidades espirituales obtienen felicidad, como Jesús lo expresa en Mateo 5:3. Comprendemos cómo Jehová se encarga de nuestras necesidades espirituales. Medimos los valores con su Palabra y nos aprovechamos de las oportunidades de aprender más. Con gratitud reconocemos el cuidado vigilante y protección que con regularidad da a sus siervos. El pueblo de Jehová resalta en contraste con la humanidad desagradecida y falta de aprecio que se describe en 2 Timoteo 3:2.
24. ¿Cómo sirve de advertencia el modo en que obró Esaú?
24 El ser desagradecido en este día y en esta era de gran esclarecimiento espiritual es peligroso. Acuérdese de Esaú y su falta de aprecio. Él fue indiferente a la importancia de la provisión sagrada de Jehová. Muchos siglos después que murió Esaú el registro de lo que hizo todavía se llamaba a la atención de los cristianos para instarlos a seguir apreciando las cosas sagradas. Pablo escribió en Hebreos 12:16, 17: “Que no haya ningún fornicador ni nadie que no aprecie cosas sagradas, como Esaú, que a cambio de una sola comida vendió regalados sus derechos de primogénito. Porque ustedes saben que después también cuando quiso heredar la bendición fue rechazado, pues, aunque con lágrimas buscó encarecidamente un cambio de parecer, no halló lugar para ello.”
25. ¿Cuál es el proceder sabio que debe seguirse?
25 Por consiguiente, el proceder sabio ahora es apreciar y desear las cosas sagradas. Podemos evitar la tristeza y las lágrimas posteriores si nos acordamos de Esaú y los otros ejemplos de las Escrituras. Retenga los valores verdaderos. Cultive el aprecio que les tiene. “Si sigues buscando esto como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca de ello, en tal caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios.” (Pro. 2:4, 5) Esta es una expresión positiva. Si seguimos buscando, apreciaremos los valores y Jehová nos asegura que entenderemos, que hallaremos el mismísimo conocimiento de Dios. Mientras estemos haciendo esto tendremos una excelente oportunidad de edificar en otros mayor aprecio a las cosas sagradas a medida que nosotros mismos le prestamos atención a Jehová. “¿Quién es sabio? Tanto observará estas cosas como se mostrará atento para con los actos de bondad amorosa de Jehová. Oh dé gracias la gente a Jehová por su bondad amorosa y por sus maravillosas obras para con los hijos de los hombres.”—Sal. 107:43, 31.